Durante las presentaciones y los preparativos de las primeras pruebas, los idols se habían ido instalando en el césped del centro del circuito, donde había algo de sombra gracias a los toldos que el staff había tenido la amabilidad de poner para protegerlos del sol, que daba de lleno en el recinto. Estaban agrupados por equipos, aunque mientras las pruebas iban pasando, aquellos que no participaban tenían tiempo libre para ir de un lado para otro, charlar, descansar, o animar a sus compañeros a ganar en la competición. Mientras tanto, los fans disfrutaban de todo esto desde las gradas.

“¡Oppa, hwaiting!” le gritó Jia a Woohyun desde lejos cuando estaba a punto de empezar a correr, mientras Sungyeol, Dongwoo, y el maknae, que estaban junto a ella para animar a su compañero, agitaban con fuerza los paipáis mientras esperaban a la señal de salida. Woohyun consiguió oír a la chica, y levantó la mano para saludar enérgicamente, dedicándole una sonrisa amplia antes de volver a la posición que le tocaba.

Nada más cruzar la línea de meta, se dio cuenta de que había llegado el primero, y dio unos cuantos saltos de alegría, lanzando un par de corazones con los brazos en dirección a las fans, que respondieron con gritos. Inmediatamente después, buscó a Min con la mirada de forma inconsciente para estar seguro de que lo había visto correr. Por alguna razón se había sentido algo atraído por su actitud desde un primer momento, y había estado pendiente de sus movimientos durante lo que llevaban de día, pero al no divisarla esta vez, siguió su camino hasta el grupo que le había animado.

“¡Bien hecho, Woohyun-ah!” dijo Sungyeol dándole un par de palmadas en la espalda, gesto que repitió Jia después, con quien había congeniado bastante bien, ante lo que Woohyun respondió revolviéndole el flequillo en un gesto cariñoso, con la gran sonrisa que le caracterizaba. Esa confianza mutua la había extrañado por un momento, pero no fue capaz de quejarse de ello. Se había sentido raramente cómoda, así que le devolvió la sonrisa y siguió a los demás hasta la sombra.

“Noona, ¿quieres algo de beber? Hace demasiado calor” dijo el líder, rebuscando en la pequeña nevera que habían traído, antes de ofrecerle un refresco a Fei, que estaba sentada en frente de él. Eran los únicos que habían preferido permanecer sentados a lo largo de las primeras pruebas, sin exponerse mucho al sol. Habían entablado a penas una pequeña conversación, sin embargo, en lo poco que Fei había podido observar, parecía que tenía muchas cosas en común con él que no compartía con otras personas que conocía. Aunque el silencio había predominado casi todo el rato, no había sido un silencio incómodo, ya que se había dado cuenta de que ninguno de los dos necesitaba romperlo para encontrarse a gusto.

“Sí, me vendrá bien, gracias. Con suerte nos han dado también abanicos” Ella alargó la mano para aceptar la botella de Coca-cola que Sunggyu le había ofrecido, y se dispuso a preguntar por su tiempo libre, algo que se le ocurrió después de haber  estado un rato pensando en cómo empezar una conversación, por la simple curiosidad de saber si tendrían más cosas en común de las que ella se había podido llegar a imaginar en ese pequeño rato. Sin embargo, el grupo que se había ido hacía un buen rato para animar a Woohyun se acercaba a ellos, lo que le dejó a Fei con la palabra en la boca, sintiéndose cohibida a preguntarle algo personal con todos ellos alrededor.

“Uah, hyung, después te toca correr a ti. Pero no intentes superarme, no lo conseguirás” Woohyun se dejó caer al lado de Sunggyu, riendo mientras el otro le respondía con una mueca, y los demás se iban sentando en círculo.

Poco después, Sungyeol se unió a Hoya y a Sueji, que se habían apartado de los demás para preguntar en qué puesto estaban, y vieron a Myungsoo acercarse sujetando una botella de agua, después de haber quedado segundo en el salto de altura.  Se paró un momento al ver que Sueji estaba con ellos, pero cuando vio que Sungyeol le llamaba, siguió avanzando para que todo pareciera normal. Al llegar, esta le miró con desconfianza y él agachó la cabeza al instante, sintiéndose avergonzado, algo que los otros dos pasaron por alto. Sueji decidió ignorarle, se sentía incómoda estando cerca de él, sabiendo que la había visto mientras se cambiaba aunque solo hubieran sido unos segundos. Así que se reincorporó a la alegre conversación que estaba teniendo con Sungyeol antes de que Myungsoo llegara.

“¿Nunca lleváis el mismo vestuario para las actuaciones?” le preguntó Sungyeol a Sueji, mirándola con sorpresa.

“Para los eventos especiales no, para las demás repetimos varias veces, no somos tan ricas” rio ante la respuesta que ella misma había dado, antes de fijarse por primera vez en la cantidad de pendientes que el chico llevaba en la oreja izquierda.

 “Wow ¿no te duele?” exclamó antes de que él pudiera contestar, llevando una mano cuidadosamente a esta, para poder observarlos mejor. Sungyeol se sorprendió un poco por el gesto de la chica, pero sonrió después de negar con la cabeza, mientras la ladeaba para que le fuera más cómodo admirar los pendientes.

Mientras, Hoya estaba perdido en sus pensamientos, mirando como Min, que después de corretear por ahí se había sentado con el resto del grupo, se reía y hacía gestos con las manos mientras hablaba con Jia y Woohyun. Aunque este último parecía que intentaba llamar su atención más de lo normal, y sin saber por qué, Hoya se sintió molesto, pero no le dio mayor importancia. El único que estaba pendiente de la conversación de Sungyeol y Sueji era Myungsoo, que los miraba mosqueado con una expresión seria en el rostro, deseando quedarse a solas con ella para poder pedirle perdón como era debido, y aclarar que todo había sido una confusión estúpida por su parte. Se maldijo a sí mismo por eso, prestando cada vez menos atención a la conversación para sumergirse en la risa tan cálida que tenía la chica, causada por las tonterías que Sungyeol estaba haciendo y diciendo para hacerla reír. Después, ella sonrió ampliamente al oírle decir algo que Myungsoo no llegó a escuchar.  En ese momento estuvo seguro de que esa sería la sonrisa más bonita que podría llegar a ver.

En ese único día en que se habían juntado los once, habían hecho buenas migas, se lo habían pasado bien juntos, y ambas partes esperaban que eso hubiera sido el principio de una larga amistad, que con suerte, podrían mantener sin dificultad cuando ambos grupos acabaran las promociones.

Los chicos de Infinite se tiraron al suelo de la sala de estar conforme llegaron, dejando antes con cuidado en este las bolsas de la cena que los mánagers les habían comprado de camino a casa. Después de reunir las fuerzas para levantarse y darse una ducha refrescante, los chicos se volvieron a reunir en la sala para cenar. Mientras disfrutaban del ramen casi en silencio, Woohyun exclamó “¡Ey! ¿No habéis disfrutado hoy? Deberíamos verlas más, sería agradable poder pasar más tiempo juntos” a lo que los demás asintieron con convicción.

“¿Cómo las vamos a ver?” le respondió Sungyeol.

“Es una lástima que se nos pasara intercambiar los números, tendremos que esperar a otro programa…” añadió Hoya.

Myungsoo, más que haberlo disfrutado, había pasado el día entre avergonzado y preocupado. No lo había disfrutado en absoluto, porque había estado todo lo que había durado el programa pensando en una forma de hablar con Sueji, de hacerle ver que no tenía por qué evitarle, algo que era obvio que estaba haciendo y que ella torpemente había intentado disimular. Había intentado acercarse a ella cuando la había visto sentada sola después de terminar su prueba, arreglándose el pelo con los dedos frente a un espejo de mano mientras hacía una mueca algo infantil, lo que le había parecido adorable. Pero en ese momento que consideraba perfecto para disculparse, había visto a Sungyeol aparecer, y había visto aparecer también la sonrisa de Sueji nada más verle, sentarse a su lado y colocarle alrededor de los hombros una de las toallas de Infinite. Esto hizo a Myungsoo parar en seco y olvidarse de la idea de acercarse a ella en ese momento, maldiciendo por lo bajo la inoportuna aparición de su amigo. Y ahora cenaba sumergido en sus pensamientos, sin hacer caso a lo que los demás habían dicho hasta ese momento en que Hoya mencionó los números de teléfono. Levantó la vista hacia su compañero, percatándose de que tal vez no sería capaz de volver a verla en mucho tiempo, en el que ella probablemente seguiría pensando mal de él. Suspiró con una expresión llena de desilusión, hasta que oyó al maknae.

“Ehm…Sabéis que ya había coincidido con ellas varias de veces ¿no?...Pues resulta que… yo tengo los números de las cuatro desde hace tiempo…”. En ese momento, todos giraron la vista hacia el maknae, que esperaba la reacción de sus hyungs, cuando Woohyun y Sungyeol se acercaron rápidamente arrastrándose por el suelo hacia él para cogerlo cada uno de una mano, a modo de súplica. “Maknae… sabes que te quiero, ¿verdad?” dijo Woohyun, a lo que Sungyeol añadió “Estoy seguro de que querrás librarte de tus tareas alguna vez, ¿a que sí?” elevando más el tono de voz de lo normal, haciendo que sonara del todo interesado, lo que hizo reír a Sungjong. Los demás rieron también ante la situación, pero lo que había dicho el maknae les había dado una gran alegría. De alguna forma, Myungsoo se sintió profundamente aliviado al escuchar esa sola frase.