-5.

Just my type (Jiminjeong + Purinz)

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2 meses atrás.

Irónicamente había sido el verano pasado en que la tormenta se había desatado. Yunjin había intentado hacerse la tonta por mucho tiempo, pero ya no lo podía seguir soportando.

No quería volver a Seúl, pero tampoco quería que su mamá Yuri fuera a Naevis porque eso significaba que tuviera que encontrarse con Yoona. Sus mamás no se odiaban, pero había una tristeza en los ojos de ambas cada vez que tenían que volver a verse. Cerró los ojos y todos los recuerdos se volvieron a ella.

Yunjin se abrazó a su almohada, otras veces se ponía audífonos y reproducía la música a todo volumen para no escuchar a sus mamás discutiendo. En este caso sentía su cuerpo completamente congelado, no era capaz de moverse y alcanzarlos. Lo único que logró hacer fue abrazar esa almohada y cerrar los ojos bien fuerte esperando que así las cosas le afecten menos, algo que no logró.

“¿Qué esperas que haga? ¿Que me quede aquí esperándote como una estúpida?” Yoona nunca le había gritado, jamás la había escuchado levantar la voz, pero ahora sus gritos contra su mamá eran desgarradores. El asunto llevaba meses y su familia estaba pasando por el momento más frágil.

No podía escuchar las respuestas que daba Yuri, no estaba segura si era porque le respondía en un tono de voz bajo o si simplemente se quedaba en silencio escuchando a su pareja despotricar contra ella.

“¡Estoy harta! ¿Crees que no me doy cuenta?”

“Al menos ten la dignidad de decirme las cosas a la cara”

“¿Cómo le puedes estar haciendo esto a nuestra familia?”

“Ya sé que no piensas en mí ¿Pero tu hija? ¿Piensas en ella acaso?”

No era la primera vez que Yunjin escuchaba frases de este tipo. No se había atrevido a preguntar directamente a qué se refería porque sus mamás hacían como si ella no estuviera al tanto de lo mal que estaban. Lamentablemente o no, Yunjin lo notaba y escuchaba todo.

Ya no podía concentrarse en la escuela, no tenía ganas de ir a sus actividades extracurriculares y sus amigas comenzaban a quejarse de la falta de interés que ella demostraba en alimentar la amistad.

Yunjin no quería nada, sentía que ese ambiente oscuro había succionado lo que quedaba de esa alegría infantil y la adolescencia le había llegado de golpe sin ella pedirlo.

Dos fuertes portazos la hicieron saltar de su cama. El primero provenía de la habitación de sus madres y el segundo de la puerta principal de la casa. Su respiración se agitó y cuando sintió que unos pasos se escuchaban en dirección a su habitación se volvió a meter en su cama y cerró los ojos para fingir una vez más que no había escuchado nada.

La puerta de su habitación se abrió y los pasos ahora fueron más sigilosos en dirección a su cama. Yunjin se mantuvo calmada y unas manos arreglaron las tapas de su cama para abrigarla. —Lamento que tengas que pasar esto, yo de verdad te amo. —Escuchó la voz suave y triste de Yuri, pero ni por eso abrió los ojos.

Volver a Seúl se sentía extraño, le había dicho a su mamá Yoona que no tenía ganas de venir, pero ella había insistido en que era importante que pase tiempo con Yuri. Yunjin quería decirle que solo ella deseaba eso porque Yuri no le había pedido ir, cada día sentía menos interés de parte de su mamá y estaba segura de que no sentirse deseada era uno de los peores sentimientos. Era como un trago amargo que no hacía más que aumentar su agrio sabor.

Yuri ni siquiera había ido por ella, tuvo que tomar un autobús y aunque la distancia no era tan larga como para que fuera un viaje incómodo tampoco era tan larga como para que Yuri no pudiera darse el tiempo de ir a buscarla.

Este estaba siendo su primer verano sin vacaciones familiares, no había mencionado nada y ni Yoona ni Yuri le habían sugerido salir. Quizá tenía que comenzar a acostumbrarse a que sus nuevas vacaciones no serían más que viajar a visitar a su mamá,a aquella mujer que antes tenía en casa todos los días y la arropaba para dormir.

Tampoco se podía quejar, su primer año en Naevis no había sido del todo malo. Logró conocer personas maravillosas y aunque a veces le frustraba el nivel de materialismo o lo conservadores que eran todos, también había encontrado un lugar en el cual vivir tranquila, donde ya no escuchaba los gritos de sus mamás y podía sentirse viva nuevamente.

Le envió un mensaje de texto a Yoona para decirle que ya estaba llegando a Seúl y guardó su teléfono en su mochila junto con el resto de cosas que traía. El bus entró a la terminal y se bajó un poco tensa por todo lo que significaba esa visita. Recibió su maleta por parte del auxiliar y caminó hasta encontrar un banco libre, había quedado de acuerdo con su mamá de encontrarse ahí, chequeó la hora en su reloj y se dio cuenta de que el bus había llegado unos minutos tarde, lo que no explicaba que su mamá no estuviera ahí. Se calmó un poco y esperó sentada, recordó que el tránsito en esa ciudad era completamente distinto a la del pequeño pueblo del que provenía.

Pasaron los minutos y se comenzó a frustrar, no podía creer que su mamá la hubiera dejado plantada. Sacó su teléfono de la mochila para así llamarla y cuando estaba a punto de hacerlo reconoció la figura de su tía Sooyoung.

Yunjin sonrió por ver a alguien conocida, pero eso también significaba que su mamá no estaba ahí para recogerla.— Jin, disculpa por la tardanza. —Su tía la arropó en un fuerte abrazo, no se veían hace un buen tiempo y ambas se extrañaban mucho. —Yuri me pidió que venga por ti, tuvo una emergencia en el trabajo. —La más alta de sus tías acariciaba sus mejillas mientras le hablaba, una tendencia que tenía desde que Yunjin era una bebé.

Sooyoung la ayudó a cargar su maleta y mochila en el auto y luego se subieron para comenzar su trayecto. —Seguro no has almorzado, pedí una mesa en la terraza para que podamos comer juntas. —Yunjin asintió mientras veía por la ventana a la ciudad que antes era su hogar. Sooyoung apretó incómodamente el volante de su vehículo, Yunjin era casi como la hija que nunca tuvo y odiaba ver como esa niña tan alegre se veía tan gris y apagada, entendía que todo el proceso de separación la estaba afectando muchísimo.

—¿Tuviste un buen primer año en Naevis?

—Estuvo bien, hice amigas.

Las respuestas cortas no eran algo habitual en Yunjin, pero al menos ahora había logrado sacarle un par de palabras. La joven no quería ser maleducada con Sooyoung, sobre todo porque era su tía favorita (algo que no podía confesar en voz alta) pero le costaba mucho dejar de pensar en que una vez más su mamá la había desilusionado.

Sooyoung estacionó afuera del café favorito de su sobrina, no era uno de los que era dueña, pero para hacer sentir mejor a la menor, estaba dispuesta a comprar en la competencia. —Nunca imaginé que ibas a terminar estudiando en SM como hicimos todas. —Sooyoung decidió no mencionar el hecho de que sus madres se habían prometido jamás llevar a sus hijos a esa escuela que tanto las hizo sufrir por lo conservadora que era.

—No es tan terrible, es mejor que acá. Me gusta estar tranquila.

Ambas se sentaron en la mesa que Sooyoung había reservado en la terraza. Era un rico día de verano y eso lo hacía más agradable. —¿Quieres pedir tu sandwich de salmón? Es tu favorito. —Sugirió Sooyoung mientras revisaba la carta.

—Está bien.

—¿Con una limonada?

Yunjin asintió, ni siquiera se dio el tiempo de revisar la carta, parecía totalmente desinteresada con todo lo que ocurría a su alrededor. Yoona le había comentado a Sooyoung lo difícil que se le estaba haciendo comunicarse con su hija, la joven que solía ser risueña y conversadora ahora era reservada y casi asustadiza. Lo único que tenía un poco tranquila a la joven madre era que su hija estaba rindiendo bien en la escuela, aunque también sabía que esa era solo una excusa para mantener su consciencia tranquila.

Sooyoung pidió comida para ambas y luego un silencio algo incómodo fue su única compañera.

—¿Por qué no pudo venir mamá? —preguntó Yunjin, mirando finalmente a Sooyoung, aceptando también que su tía no tenía la culpa de todo lo que estaba pasando por lo que tendría que ser un poco más gentil con ella.

—Una emergencia en la oficina, realmente quería venir.

Yunjin no demostró ninguna emoción, era como si estuviera esperando ese tipo de excusa.

La comida pasó de forma insípida, la conversación con su tía fue superficial y Sooyoung se hizo una nota mental de hablar con Yuri y Yoona para que intenten conversar con su hija. Las dos siempre se jactaban de lo bien que estaba llevando las cosas Yunjin, pero desde su punto de vista, la adolescente era una persona completamente diferente a la que había visto la última vez que pudieron compartir. También se recordó intentar mantener mayor contacto con ella, no podía dejar de hacer su mea culpa.

Sooyoung condujo a Yunjin hasta la oficina de su mamá, originalmente tenía que ir a dejarla hasta su casa, pero Yuri le había avisado que todavía no estaba lista y aunque Sooyoung pensó en ofrecer a su sobrina pasar el día juntas, también sabía que Yunjin estaba ansiosa por pasar tiempo con su mamá.

—¿Te gustaría que saliéramos a cenar mañana? Hyoyeon te extraña mucho.

Yunjin estaba quieta en su asiento, como si no tuviera ganas de descender del auto de Sooyoung y finalmente la miró con una sonrisa sincera. —Me gustaría.

Por primera vez en todo ese tiempo que habían pasado juntas Sooyoung pudo ver a la Yunjin que tenía guardada en su corazón, con esa sonrisa que muchas veces le dedicó a ella. Sooyoung nunca tuvo hijos ni tampoco deseaba tenerlos, pero Yunjin era casi como una. Sus madres eran sus mejores amigas desde que eran niñas, se habían criado juntas y se amaban incondicionalmente. Es por eso que la conexión que sentía con Yunjin era casi maternal.

La adolescente sacó su maleta de la parte trasera del vehículo y se despidió con un movimiento de manos en lo que se alejaba en dirección al edificio donde trabajaba su mamá. Sooyoung no la acompañó porque no quería verle la cara a Yuri, no estaba segura si podía contener la compostura y no regañarla frente a su hija por la forma en que estaba actuando.

Yunjin caminó por el edificio que había recorrido muchas veces, su mamá es dueña de una agencia de modelos que se logró imponer como una de las más importantes del país. Inicialmente se estableció en una pequeña oficina del edificio, ahora ocupaba dos pisos enteros y dentro de las ambiciones de Yuri estaba poder comprar el edificio completo para poder agrandar el negocio. Nadie podía negar la habilidad que tenía la mujer como empresaria.

Cuando el ascensor se detuvo en el tercer piso Yunjin suspiró, después de un largo tiempo era hora de encontrarse con su mamá.

Un joven desconocido estaba sentado en el mesón principal, originalmente Yunjin hubiera entrado a la oficina de su mamá sin pedirle permiso a nadie, pero recordó que Sooyoung le había mencionado que estaba en una reunión por lo que prefirió detenerse frente al joven cuya credencial decía “Doyoung” y que rápidamente le preguntó si tenía cita o si venía para pedir una.

—Discúlpalo, es nuevo. —Un sonriente Kibum, más conocido como Key, apareció como por arte de magia. —Dodo, ella es la hija de Yuri. Puede pasar cuando se le dé la gana. —Le aclaró, y rápidamente el mencionado se puso de pie y ofreció una reverencia de disculpa a Yunjin quien no demostró mayor reacción. —Pasa, la reunión terminó hace unos minutos. Deja tu maleta aquí, yo te la guardo. —Yunjin soltó su equipaje y simplemente caminó hasta la oficina de su mamá.

Se detuvo en la puerta semi-abierta, viendo desde ahí la figura de su madre con la de otra mujer -una modelo- intuyó Yunjin únicamente por lo que logró ver del físico de la mujer. Piernas infinitas, cabello largo y sin daño, vestuario de alta costura y lenguaje físico que demostraba su seguridad. Escuchó risas de parte de ambas y sin darse cuenta Yunjin estaba apretando muy fuerte la manilla de la puerta. Finalmente la empujó y el ruido desmoronó la comodidad que tenían las dos mujeres que rápidamente se voltearon a verla.

—¡Jin! No sabía que ya habías llegado. —Yuri se excusó sin saber qué excusaba, si su retraso, su falta de información o el haber sido encontrada con tanta cercanía a una mujer que Yunjin no conocía

—Key dijo que podía pasar. —Fue la respuesta de su hija, quien rápidamente fue atrapada en un abrazo que naturalmente correspondió. Yuri asintió como queriendo decir “por supuesto que puedes pasar” y acariciaba el rostro de su hija para ver lo grande que estaba. —¿Y ella quién es? —No pudo evitar preguntar, haciendo que Yuri recuerde que no estaban solas en esa oficina.

—Ella es Jinah, acabamos de cerrar un trato para una portada con ella. —La mencionada se acercó y estiró su mano para saludar a Yunjin, quien de mala gana correspondió al saludo. —Jinah, ella es mi hija, Yunjin.

—¿Nos vamos a casa ya? —preguntó Yunjin, dirigiendo su mirada a su mamá e ignorando completamente a la otra mujer. Yunjin la conocía, apenas vio su rostro la reconoció como Nana, una modelo que parecía tener a los diseñadores del país conquistados con su belleza.

Yuri le ofreció a Nana una sonrisa en forma de disculpa. —Tu hija es muy hermosa. —Habló la modelo con una voz dulce y gentil, pero que no convencía a la menor. —Yuri iba a responder cuando se le cayeron las llaves del auto que tenía en las manos y se agachó a recogerlas. Yunjin aprovechó ese momento para poder ver a Nana directamente a los ojos, se puso nerviosa y supuso que era porque una mujer como ella podía intimidar a cualquiera, incluso a alguien como su mamá que parecía un manojo de nervios recogiendo sus llaves. —Bueno, las dejo. —se excusó la modelo, hablando mientras veía únicamente a la menor.

Yuri se despidió incómodamente y luego salió de su oficina junto a su hija. —No quiero interrupciones hoy, a menos que sea algo de vida o muerte. —Le pidió Yuri a Key mientras caminaban hasta su auto, el asistente caminaba junto a ellas llevando la maleta de Yunjin.

Los primeros minutos en el auto fueron silenciosos y un tanto incómodos, Yuri no sabía cómo romper el hielo, algo extraño considerando que las dos siempre habían tenido una complicidad única que incluso Yoona envidiaba. —¿Cómo está tu mamá? —preguntó arrepintiéndose inmediatamente.

Yunjin se sintió extraña con la pregunta, sabía que sus mamás hablaban al menos una vez a la semana, pero que las conversaciones siempre giraban en torno a ella. Le parecía triste que nunca hubiera demostrado su interés por Yoona en esas conversaciones. —Bien, está volviendo a pintar.

Yoona era una artista, una que todos decían que tendría un futuro promisorio y junto a Yuri se habían mudado con esa intención. Yuri intentaría abrir un negocio mientras Yoona pintaba y exponía sus obras en distintas galerías. Cuando decidieron tener a Yunjin, la pintora vio en ella su única prioridad y dedicó los próximos años a la maternidad, dejando de lado su propia carrera. Debido al éxito que comenzaba a tener Yuri, no hubo necesidad económica para ella de seguir trabajando y jamás se quejó porque realmente amaba estar con su hija.

—Eso es bueno ¿Ha pensado en vender algo a una galería? Conozco a varias personas que amarían volver a ver cuadros de Yoona.

—No todo se trata de dinero. —El comentario punzante hizo que Yuri trague saliva incómodamente. —Lo hace para ella, dice que todavía está un poco oxidada.

Yuri solo asintió, entendiendo que no había sido buena idea hablar de Yoona.

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La casa seguía tal cual como la última vez que había estado ahí. Yuri no había movido ni un mueble, tampoco había cambiado los aromas. Era como si nada hubiera pasado en todo ese tiempo, lo único que faltaba ahí era Yoona.

—Si quieres te puedes refrescar un poco y en la tarde podemos salir a cenar ¿Te parece?

Pero Yunjin no contestó porque ya estaba subiendo las escaleras en dirección a su habitación.

La casa familiar no era muy grande y Yuri tenía el dinero suficiente como para cambiarse a un barrio más acomodado y a una casa más espaciosa, pero por alguna razón había preferido quedarse ahí ¿Se sentiría sola viviendo en la casa sin el resto de su familia? Se preguntaba Yunjin mientras recorría ese lugar que antes ocupaba a diario.

Luego de bañarse y quitarse el viaje de encima con ropa nueva y una pequeña siesta, caminó hasta la oficina de su mamá donde sabía que podría encontrarla, incluso estando en casa ella seguía trabajando.

Yunjin aceptó que no podía estar con mala actitud durante toda su estadía por lo que decidió compartir un poco con su mamá, contándole sobre su año escolar y las nuevas personas que había conocido.

—Entonces este chico Jongse. —Yuri escribía en su computadora mientras intentaba recordar el nombre que su hija le había mencionado.

—Todos le dicen Jay, es más fácil. —Le corrigió su hija, ordenando unas fotografías que Yuri le había pedido.

—No te gusta.

—No. —Suspiró Yunjin. —No me gusta, pero es muy agradable y a veces me ayuda con la tarea. —Yuri no pudo evitar reír, no importaba cuántos años pudieran pasar, los hombres siempre serían hombres cuando se trataba de conquistar chicas. —Es educado, a mamá le cae bien.

—No estoy preparada para verte salir con alguien.

—Ya no soy una niña.

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Yuri le mencionó que había hecho una reserva en un restaurante que le iba a encantar. Yunjin notó que en la casa no se cocinaba mucho, todo estaba limpio y casi sin uso. Yoona siempre fue la que cocinaba y pocas veces salían a comer afuera, pero ahora todo parecía indicar que Yuri lo hacía todo el tiempo.

Las dos se estaban comenzando a relacionar un poco mejor, ambas cedieron para que la conversación no vaya a temas delicados, recordando que las dos podían conversar sin problemas siempre y cuando no se traspasen las confianzas.

El restaurante tenía una estética bastante peculiar, era oscuro con tonos dorados y las personas que asistían vestían muy bien. —No me dijiste que debía arreglarme tanto. —Susurró Yunjin a su mamá en lo que revisaban su reserva. La joven llevaba unos jeans con algunos agujeros y un top corto que dejaba ver sus abdominales trabajados debido a todo el trabajo físico que hacía como cheerleader.

—No te preocupes, te ves perfecta. —Su mamá era incapaz de verle algún defecto y luego fueron dirigidas a su mesa.

Yunjin se impresionó al ver los precios de la comida, no era a lo que estaba acostumbrada y aunque todos en Naevis parecían ser millonarios, ella había crecido sin grandes lujos. Al parecer su mamá realmente estaba ganando mucho dinero ahora.

Luego de pedir algo que apenas pudo pronunciar bien y de recibir su agua, continuó compartiendo con su mamá, quien le explicaba ahora cómo iban los negocios ya que Yunjin tenía curiosidad.

—Te está yendo muy bien entonces.

—Es cierto, aunque me gustaría poder compartir más de ese éxito con ustedes… contigo. —Yunjin no supo si su mamá se estaba corrigiendo o si se refería realmente a ella y su mamá.

—Podrías venir a Naevis.

—No creo que tu mamá me quiera ahí. —Yuri bebió un poco de su copa de vino y luego soltó una risa suave. —Además, Naevis me trae malos recuerdos, no fue fácil vivir ahí en mi época.

—Pero conociste a mamá.

—Conocer a tu mamá y a mis amigas fue lo mejor que me pudo pasar, pero no volvería a vivir ahí.

—¿Ni por mi? —La pregunta fue casi interrumpida por la mesera que volvía para consultar el punto en que Yuri quería su carne, al parecer había olvidado anotarlo.

Cuando quedaron solas nuevamente Yuri suspiró. —Lo que yo quisiera es que estuvieras acá, no que tu mamá te hubiera llevado tan lejos.

Yunjin no respondió nada y su mamá vio eso como una señal de seguir hablando.

—Jin, estaba pensando que a lo mejor podríamos buscarte un terapeuta. Sé que debería consultarlo con tu mamá primero, pero todo el tema de la separación es difícil y estás en una edad complicada.

Yunjin sentía que las palabras de su mamá se escuchaban con una especie de eco, le costaba conectarse con la conversación y temía que si hablaba podía comenzar a llorar. —Mamá. —La llamó para que así deje de hablar. —Te estoy diciendo que te extraño y que quiero de alguna forma pasar más tiempo contigo. —Tragó saliva y su voz comenzó a salir con algo de temblor. —Deberías buscar una forma de que podamos estar juntas, no pensar que necesito terapia por querer compartir con mi mamá.

A Yuri también se le llenaron los ojos de lágrimas, las palabras de su hija fueron como un golpe de realidad que no estaba lista para enfrentar ¿En qué momento había comenzado a lastimar a su hija de esa forma?

—¿Yuri, Yunjin? —Una voz conocida hizo que ambas voltearan a ver la fuente de la voz, encontrándose a la misma mujer con la que habían compartido en la tarde. —Las noté de lejos, pero no estaba segura si eran ustedes o no. —Nana parecía feliz de verlas, Yuri se limpió una lágrima en silencio y volvió a parecer profesional frente a la modelo. —Vine a cenar sola, pero si no les molesta podría pedirle a la mesera que arregle la mesa para las tres. —Sugirió la hermosa mujer.

—Me parece una estupenda idea. —Respondió Yunjin, para sorpresa de las otras dos. La menor lo lamentaba, pero prefería eso a tener que seguir compartiendo a solas con su mamá.

 

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Comments

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UndefinedCharacter
0 points #1
Chapter 40: The end... 🥹
Love that ending scene... Jimin being finally free of her fears and insecurities... Just kissing Minjeong.🥹
And that Krystal and Minjeong interaction is cute! 😁
That travel she made back and forth from her grandparents back to Korea, although it seemed tiring, was necessary point in Jimin's decision making of finally doing what she wants... She did give the grandparents a chance, but they just prove they weren't deserving of it.
Grandpa Kim's passing is sad. But that conversation of him and Minjeong is so heartfelt and very meaningful... I cried... i love that last words Grandpa Kim left... 😭
And Yunjin and Minjeong .. 🥹
I'm glad Minjeong 's mother is safe too!

Great ending! ❤️
tamynl
#2
Chapter 41: Y un dia llego a su fin.
Tubieron el final que merecian tanto en pareja como personas. No tienes ni idea como amo esta historia y como disfrute leerla capitulo a capitulo.
Gracias por compartir esta hermosa historia, no tengas dudas que volvere a leerla. ♡
P.D: Si eso cap extra hay mas winrina te lo agradeceria :)
JavrritJuiget
#3
Chapter 39: Por favor, puede escribir un capítulo separado sobre cómo Tiffany logró la reciprocidad de Taeyeon 🥺🥺
Jinja_ninja #4
Chapter 39: Wait what happening.minjeing didn't shiw up? Must have a good reason.
UndefinedCharacter
#5
Chapter 39: Chapter 39: 😨😨😨
What happened?
The beginning was full of celebration of victory, of love...
Minjeong finally admitting to her mother about her feelings for Karina...
And Karina telling her mother of her plans after graduating...
Although Yunjin is going through something...
And they were supposed to talk...
😨😨😨
UndefinedCharacter
#6
Chapter 38: 😮😯😲😳
So this is Yuri and Yoona's secret they're hiding from Yunjin...
It's a good thing some of the misunderstandings were addressed and cleared...
That was a rollercoaster of emotions!
I'm glad Yunjin and Chaewon are official, and she even told her parents...
And her plan after graduating....
Minjeong and Jimin next? 🥹
Oh, were nearing the end? 🥺
JavrritJuiget
#7
Chapter 38: Fcking fabulous story ㅠㅠ
JavrritJuiget
#8
Chapter 37: Oh… amazing chapter!!!

I hope I can see more also Taeny’s story
UndefinedCharacter
#9
Chapter 37: Yuri and Yoona... 🫣😅
Yunjin did a lot of good in this chapter, despite what happened to her... Which I think is essential for a lot of realizations...
Being honest with everyone, especially her parents and profess her love for Chaewon.
And then her telling Minjeong to not settle for less and that she loves her too.
Her parents realized what she may be going through.
And then having that honest talk with Karina and vice versa...
I love their turning points.
Congratulations on your new work! ❤️
tamynl
#10
Chapter 37: Pobre Yunjin todo lo que le paso, por suerte pudo hablar con su mama. Espero que Karina pueda hablar con Minjeong talvez la ayude con todo el lio que tiene ensima.
Gracias por actualizar!