-14.

Just my type (Jiminjeong + Purinz)

Las dos fueron hasta la casa de Yunjin, ya que la misma se sentía un poco vulnerable y Jimin le sugirió que lo mejor era ir a un lugar en el que ella se sienta segura. No era la primera vez que estaba ahí, pero Jimin siempre sentía que entrar a la casa de Yunjin era como meterse a una galería de arte.

No había nadie en casa y Jimin se tomó la libertad de preparar té para las dos. —¿Y no has llamado a tu mamá para confirmar que lo que escuchaste esa noche es cierto?

Yunjin le contó lo que había pasado la noche que se fue con Chaewon (omitiéndola de la historia) y cómo desde entonces su cabeza daba vueltas y vueltas intentando convencerse de que su mamá no había sido infiel y que sus problemas con Yoona eran únicamente por falta de comunicación.

—No me atrevo a preguntar.

La cocina se quedó en silencio, lo único que se escuchaba era el agua comenzando a calentarse.

Tener la información incompleta solo la ayudaba a crear diferentes teorías cada noche. Se le hacía difícil conciliar el sueño y estaba tan cansada que creía que en cualquier momento podría colapsar.

—¿Y a tu otra mamá?

Ella y Yoona se tenían mucha confianza, de pequeña ella siempre creyó que era como su mejor amiga, pero a medida en que los años pasaron se dio cuenta de que era imposible tener ese tipo de relación con su mamá porque queriendo o no, siempre terminaba guardando secretos.

—Me da miedo decirle y que ellas no vuelvan.

Odiaba sentirse así, no podía evitar sentir vergüenza ¿Pensaría Jimin que estaba siendo infantil? Ella todavía tenía la esperanza de que sus madres se dieran cuenta de que no todo estaba perdido y decidieran volver a ser esa pareja feliz que tanto se amaba.

Jimin le ofreció una taza de té y la recibió con gusto, sintiendo de inmediato la calidez del agua caliente. —Tienes que hablar con al menos una de las dos, no puedes dejar que el peso de todo caiga sobre ti. No te hace bien y lo sabes.

Yunjin necesitaba ese golpe de realidad. Pese a que no era la primera en hacérselo saber, había algo en la forma en que Jimin se lo decía que estaba casi logrando convencerla. —No está bien que estés cada día a la defensiva por tener miedo a que te hagan daño.

Eso hacía clara referencia a su actitud el día en que Karina implicó que ella mentía sobre su relación con Jay. No quiso hacer sentir mal a su amiga, pero la ansiedad se le había acumulado y lo único que necesitaba era salir de su casa lo antes posible.

—Jimin, yo en serio tengo una linda amistad con Jay. Aunque no lo creas, él y yo tenemos muchas cosas en común y disfrutamos pasar tiempo juntos, pero eso no significa que nos gustemos o que algún día seamos algo más que amigos.

Karina quería entender cómo funcionaba eso, ella nunca había tenido un amigo hombre y siempre pensó que si un chico se te acercaba era para establecer algo romántico. —¿Segura?

—Segura. —Confirmó, bebiendo un poco de su té. —Espero que no vuelvas a decir algo en relación a nosotros, Jay es y seguirá siendo mi amigo.

────────────────────────────────────

Después de la conversación que habían tenido, la relación entre Yunjin y Karina había cambiado por completo. Parecían más unidas que nunca y disfrutaban pasar tiempo juntas, incluso Giselle lo había hecho notar, no sin ocultar sus celos por sentirse dejada de lado.

El grupo se estaba preparando en el camerino, ese día el equipo de fútbol volvía a jugar en casa y el estadio estaba lleno de personas apoyándolas, en su mayoría mujeres.

—Oigan ¿alguna vez han soñado con una persona que apenas conocen?

La noche anterior Jimin había tenido otro de esos sueños protagonizados por Minjeong. Ahora todo ocurría en su habitación y para bien o para mal, su mamá no la había despertado antes de tiempo.

—¿Como un personaje ficticio? —preguntó Sullyoon mientras ajustaba su coleta frente al espejo.

—Mmm, no. Alguien que conocen en su vida, pero con quien no tienen mucha cercanía.

Yunjin negó, ayudando a Sullyoon a maquillarse.

Karina se terminaba de arreglar, buscando las palabras para poder explicarse mejor, lo que quería era que la ayuden a encontrar una solución para que Minjeong salga de sus sueños.

—¿Con quién sueñas? —Giselle, decidió preguntar directamente, sentándose frente a Jimin para ayudarle con su maquillaje también.

—Con nadie.

La respuesta fue tan rápida que hizo reír a Giselle. —¿Estás soñando cosas sucias? —Susurró lo suficientemente bajo como para que el resto no la escuche. Las mejillas de Jimin se enrojecieron de forma inmediata y esa fue respuesta suficiente para Giselle, quien rió con suavidad para no levantar sospechas. —¿Con Jeno?

Aceptando que ya no podía negar que había tenido sueños húmedos, decidió contestar. —No. —Su voz era baja y culposa. Por primera vez se había cuestionado si aquello podía considerarse una infidelidad o no.

—¿Lo conozco?

Karina se encogió de hombros, en realidad la conocía, pero no tanto.

—Es un chico de la escuela. —Giselle continuó intentando averiguar, sintiéndose un poco frustrada por lo difícil que era sacarle algo de información a su amiga.

—Da igual quién es, el tema es que ha pasado más de una vez y me siento incómoda.

Yunjin se acercó a ellas, haciendo que ambas se quedaran en silencio inmediatamente. Sullyoon había ido al baño y el resto de las chicas estaban más interesadas en arreglar sus uniformes y peinados que en escuchar conversaciones ajenas. —¿Por qué te sientes incómoda?

—Karina tiene sueños húmedos con alguien que no es su novio y quiere saber cómo dejar de hacerlo.

Jimin y Yunjin se quedaron mirando, de alguna forma la mayor entendió que Yunjin parecía saber de quién estaban hablando. Aquello no le gustó a la más alta, que suspiró con molestia. —No tengo idea, nunca me ha pasado.

—¡¿Nunca?! —Ahora la atención se la llevó la japonesa, quien al haber reaccionado así, estaba confirmando que eso de los sueños era algo que ella había vivido. —Ay, por favor. A veces siento que soy amiga de dos monjas, y eso que Sullyoon no está aquí. —Se quejó, volviendo a maquillar a Jimin.

—Yo necesito saber con quién soñaste. —Yunjin se sentó en la banca frente a sus dos amigas, ya estaba lista para salir a la cancha así que tenía tiempo suficiente para escuchar la historia.

—No les diré el nombre, porque ustedes conocen a esa persona. —Jimin hizo un ruido de queja, pero Giselle la cayó poniendo labial en sus labios. —Solo diré, que a veces cuando hay tensión con una persona.

—¿Como amor y odio? —preguntó Yunjin, quien era la más interesada.

—Exacto. —Giselle asintió victoriosa. —A veces quieres que esa persona te empuje y te dé un beso contra la pared, y otras veces eres tú la que quiere darle un golpe y que no te hable nunca más. Obviamente no puedes hacer ninguna de esas dos cosas, pero en los sueños todo es posible.

—Pero si no sueñas con el golpe y sí con el beso y las cosas sucias ¿No significa que en realidad no la odias y solo le tienes deseo? —A Yunjin nunca le había pasado algo así, por lo que tenía varias dudas.

—¡No! —Respondieron Jimin y Giselle al mismo tiempo. Las dos se vieron avergonzadas, pensando si para la otra la confesión significaba lo mismo o no.

—Yo creo que se tienen que sacar las ganas y ya. —Sugirió, una no tan inocente Yunjin.

La joven se alejó, uniéndose al resto de porristas que ya iban a salir a la cancha para animar al equipo

—Al menos tú tienes novio para hacerlo. —Comentó Giselle al hacer los últimos retoques en su maquillaje antes de unirse al resto del grupo.

Jimin se quedó sentada ahí un buen rato, la sala se comenzó a desocupar de a poco, pero ella seguía pensando en Minjeong y en lo parecido que era ese lugar al de su primer sueño.

Después de unos minutos apareció Sullyoon y la animó a que salieran juntas.

La noche era fría y el estadio estaba iluminado por algunos focos. Generalmente los partidos de fútbol se hacían por la mañana, pero algunos estudiantes habían hecho una petición de que se hiciera de tarde para darle más sentido al espectáculo, no todos disfrutaban de levantarse un sábado por la mañana.

Karina sabía que tenía que enfocarse en lo suyo, la última vez la entrenadora le había reprochado su actuar y como capitana tenía mucho que demostrar.

El público se animó de forma inmediata cuando el grupo de chicas comenzó a hacer sus gritos y coreografías. La chica de cabello negro brilló con sus movimientos y piruetas, después de tanto volvía a disfrutar ser el centro de atención y recordó que de eso se trataba, debía enfocarse en ella misma y no distraerse con otras personas.

Luego llegó el momento de hacerse a un costado y entregar todo el protagonismo a las jugadoras. Los gritos aumentaron y cada una se posicionó en su lugar. NingNing y Minjeong estaban desde el inicio, mientras que Chaewon se quedó en la banca, ya que todavía se encontraba imposibilitada de jugar debido a su lesión.

El equipo demostró desde un principio por qué eran las favoritas. Luego de dominar los primeros veinte minutos lograron marcar el primer gol y antes de terminar el primer tiempo ya habían tenido ocasión de ir en una ventaja incluso mayor.

Karina y el resto de las chicas aprovecharon la pausa para volver a entretener al público. Todo parecía estar saliendo como lo habían planificado o incluso mejor debido a la respuesta del público.

Lo único que logró quitarle la sonrisa por un pequeño segundo fue ver a su novio sentado junto a otro grupo de basquetbolistas. El joven de cabello negro agitó su mano para saludarla y Jimin se esforzó por sonreírle, pese a que la idea de tener a su novio y a Minjeong en el mismo lugar siempre lograba ponerla en una situación incómoda.

Intentó enfocarse en lo suyo y olvidar la presencia de ambos.

El equipo local terminó ganando por cuatro a cero. Dos de esos goles fueron marcados por la nueva ídola del equipo: Kim Minjeong.

En el camerino todo era euforia pura. Las jugadoras irrumpieron en el lugar entre gritos y abrazos de felicidad, las cosas estaban saliendo mejor de lo que pensaban y a partir de ese momento debían tomarse las cosas en serio.

El entrenador Park estaba visiblemente orgulloso de lo que las jugadoras habían hecho en la cancha, toda la práctica estaba mostrando sus efectos. En su discurso no solo recalcó eso, sino que las motivó a seguir trabajando incluso más duro.

Las chicas salieron juntas, el equipo decidió que iban a dejar la celebración para el momento en que logren una victoria así, pero visitando.

Yoon las estaba buscando, abrazando a las tres. Chaewon se sintió un poco tímida de recibir los elogios por no haber jugado, pero NingNing le recordó que ella era parte del equipo sin importar qué.

—Me alegra saber que estés de tan buen humor. —Yoon abrazó nuevamente a NingNing. Generalmente las dos eran como Tom y Jerry, pero muy de vez en cuando NingNing y Chaewon demostraban lo dulce que podían ser entre ellas. —Porque te tengo una noticia incluso mejor. —Yoon desbloqueó su teléfono y se lo entregó a NingNing, quien sonrió de forma automática y luego comenzó a gritar y saltar en su lugar.

—¡Te amo Shim Jayoon! —NingNing abrazó a la más alta con fuerza mientras que Minjeong y Chaewon se veían un poco confundidas.

Chaewon logró quitarle el teléfono y junto a Minjeong vieron la imagen que mostraba como Yoon había logrado cambiar las ocupantes de las cabañas del viaje.

—Parece que vamos a estar juntas. —Comentó Chaewon, al ver que estaba en la misma que Minjeong.

—Juntas y con Yunjin y Jimin. —Agregó Minjeong. Pensando si era una buena idea o no.

────────────────────────────────────

Winter llevaba una buena cantidad de minutos viendo el techo de su habitación, cuestionando si era o no una buena idea cruzar la calle y tocar la puerta de su vecina.

En eso habían quedado luego de una escueta conversación en la mañana. Minjeong dio un último suspiro y se levantó para ordenar lo que creía necesario y ponerlo en una bolsa, cuando estuvo lista decidió que era momento de ir.

Era un día extraño en la casa, Taeyeon había llevado al abuelo al médico y Tiffany salió sin avisar por lo que estaba sola con algunas de las trabajadoras.

Algo negativo de vivir frente a Jimin era que no podía encontrar muchas excusas para llegar tarde, no podía decir que el trafico le impedía estar ahí o que se encontraba enferma porque Jimin, al igual que ella, solo tenía que cruzar la calle para confirmar la mentira.

Krystal fue quien la recibió, aunque iba de salida, se dio el tiempo de saludarla y preguntarle cómo se encontraba ella y sus mamás. Minjeong siempre se preguntaba por qué la mamá de la joven porrista siempre tenía tanto interés por saber de ellas

Minjeong le estaba actualizando sobre la salud de su abuelo cuando Jimin se presentó, Krystal tomó eso como una oportunidad de irse. —Espero que terminen su trabajo, Karina, espero que hagas sentir a Winter bienvenida en casa. —Pidió antes de irse.

Las dos se quedaron paradas a una buena distancia de la otra, Winter no sabía qué hacer ya que no quería ser impertinente y avanzar sin ser invitada a pasar.

—Tu casa es grande.

Fue lo único que se atrevió a decir en un intento de romper la incomodidad.

—Es igual a la tuya.

Winter se dedicó a ver las paredes y reír. —Esa no es mi casa, es la casa de mi abuelo.

—Esta es la casa de mis padres.

De inmediato supo que sus intentos de comenzar una conversación normal habían fracasado. Jimin no podía pasar dos minutos sin comportarse de manera hostil.

—Perdón. —La sorpresiva disculpa la motivó a dar unos tímidos pasos hacia adelante. —Ven, te haré un pequeño tour.

La casa era totalmente diferente a la suya. Si bien la forma era parecida, todo en cuanto a la decoración y distribución de espacios era diferente.

Tenía muchas más ventanas lo que le daba un claro natural y todo se veía incluso más pulcro. La sala de estar que la recibió tenía un alto techo y la paleta de colores era neutra. No había exceso de adornos y Minjeong creía que si movía algo todos en esa casa se darían cuenta.

La sala de estar estaba conectada al comedor, donde lo primero que robó su atención fue la enorme lámpara que colgaba sobre ellas. Cuando llegaron a la cocina Jimin le ofreció limonada y decidió aceptar. —Es muy lindo todo. —Comentó Minjeong antes de tomar un poco de su bebida.

—A mamá y papá les gusta que todo esté bien ordenado. —Explicó, haciendo referencia a la pulcra cocina que parecía que nadie ocupaba.

Desde el gran ventanal de la cocina se podía ver el patio, a diferencia del de Minjeong, no estaba ocupado por otra pequeña casa y todo era verde. Había un pequeño camino demarcado. Minjeong se quedó viendo todas las plantas y el pequeño invernadero que tenía.

—El hobbie de mamá es la jardinería. Tiene de todo un poco, sobre todo le gustan las hierbas medicinales.

—Es hermoso, seguramente le dedica mucho tiempo.

Jimin asintió, posicionándose a su lado para poder mirar a través de la ventana también. —Demasiado, tal vez.

—¿Tus papás trabajan mucho?

La porrista se tomó su tiempo para contestar. Sentía que responder esa pregunta sería continuar con ese bucle que era su relación con Minjeong. La menor lograba meterse dentro de sus sentimientos y hacerla confesar cosas que no hablaba con nadie y después, inevitablemente, se iba a sentir extraña y la haría sentir mal para alejarla nuevamente.

—Lo normal, ya sabes como es. —Decidió no hacerlo y moverse del lugar. —Vamos, tenemos que terminar el trabajo.

Las dos se acomodaron en el comedor, Minjeong había logrado terminar todos los ejercicios que Jimin le había pedido que hiciera. La porrista se sorprendió, no tenía idea de que Minjeong era tan buena para las matemáticas.

—¿Hay algo que no hagas mal? —preguntó mientras revisaba los ejercicios que había hecho, confirmando que todo parecía estar correcto. —No respondas la pregunta. —Aclaró, todavía viendo el desarrollo de algún que otro ejercicio. —Se ve bien. Yo tengo varios que no pude hacer.

La mayor organizó sus apuntes y le mostró a Minjeong cuáles habían sido los que no pudo contestar. Minjeong analizó las preguntas y comenzó a explicarle uno por uno cómo solucionarlos.

—Entonces tienes que ocupar el teorema de la ceviana. —Casi dos horas después estaban por terminar y Minjeong continuaba explicando ejercicio por ejercicio para que Jimin no sólo tenga la respuesta, sino para que también sepa cómo realizarlo. —Y obviamente la propiedad de los triángulos rectángulos.

Sus ojos se desviaron de sus labios a los símbolos que comenzó a escribir en una hoja. Para Jimin no era fácil, y a esas alturas estaba más concentrada en observar los detalles de la menor que lo que hacían sus dedos contra la hoja de papel.

Jimin se enfocó en ver cómo sus ojos brillaban y se cerraban al concentrarse en los números, sus propios labios se curvaron en una inevitable sonrisa.

Estaba sentada ahí, pero sus pensamientos estaban en otra parte. El perfil de Minjeong era tan hermoso que simplemente no podía dejar de verla. Cada detalle la cautivaba un poco más

—Terminamos.

En el momento en que Minjeong anunció eso, Jimin volvió a la realidad. Minjeong, quien había estado únicamente concentrada en la geometría y tenía una expresión de concentración máxima, finalmente se daba cuenta de que Jimin la estaba viendo a ella.

—¿Está todo bien? —Jimin solo negó moviendo la cabeza. Sus mejillas estaban ruborizadas. No estaba nada bien, no podía estar bien cuando lo único que tenía en su cabeza eran imágenes de ella y Minjeong besándose, disfrutando de momentos íntimos y siendo felices. Estaba tan abrumada de tener esos pensamientos estando completamente despierta. —¿Segura? —Y Jimin volvió a negar.

Minjeong ordenó los papeles ante una intranquila Karina. Ya estaba todo listo y quería enfocarse en ella para saber qué le estaba pasando.

—Si hay algo que no entendiste te lo puedo explicar de nuevo.

Jimin movió los papeles del lugar para quitar todas las distracciones y se acercó rápidamente a besar los labios de Minjeong. Ya no era un sueño, ya no era producto de su imaginación ni una visión espontánea. Finalmente lo había hecho y los labios de la menor eran incluso mejor de lo que se imaginaba. Eran suaves, un poco húmedos y ninguno de sus sueños se acercaban a lo que su corazón sentía, realmente iba a explotar.

Pero otra cosa que sus sueños nunca predijeron era la sensación de rechazo que comenzó a sentir unos segundos después cuando Minjeong se separó de ella y puso sus manos sobre sus hombros para poder alejarla incluso más.

—¿Por qué hiciste eso?—Minjeong intentó ocupar un tono gentil, pero aun así no podía ocultar su molestia.

—Perdón, no sé. —Jimin seguía con el corazón acelerado y era incapaz de elaborar una respuesta, ni ella sabía los motivos de su actuar.

Por otro lado Minjeong decidió terminar por ordenar sus cosas, ya todo estaba hecho y no tenía razón para seguir en casa de su compañera. El beso la tomó por sorpresa y su primera reacción fue rechazarla. No entendía cuál era el juego que quería jugar Jimin, pero ella no quería ser parte de el.

—Winter, déjame explicar. —Fue lo único que se le ocurrió decir para detener a la menor que se movía rápidamente para guardar sus cosas, realmente no tenía ninguna explicación que dar, al menos no una que tuviera sentido.

—Mira, esto no pasó. —Minjeong se molestaba más por cada segundo que pasaba. —No tienes nada que explicar, nuestra tarea está terminada y yo ahora me voy a mi casa.

Karina decidió no detenerla. No había nada que pudiera hacer para remediarlo, ni siquiera la acompañó a la salida porque estaba asustada de lo que pudiera decir o hacer.

Minjeong cruzó tan rápido la calle que sintió que apenas pasaron dos segundos desde que estaba en la casa de su vecina hasta que llegó a la suya. Cerró la puerta con fuerza, estaba enojada.

—Kim Minjeong. —Su mamá apareció de inmediato por el borde de una puerta y se le quedó viendo con molestia. —¿Desde cuándo andas dando portazos? —Tiffany puso sus manos en su cintura y se acercó con postura dominante ante su hija.

—Perdón, estaba apurada.

—¿Apurada por llegar a casa?

Minjeong tragó saliva para calmarse un poco. —Tenía ganas de ir al baño, así que me apuré.

—¿Krystal no tiene baño en su casa?

—Es que, es una emergencia.

Su hija puso su mano sobre su estómago, fingiendo dolor.

—Ve. —Cedió finalmente y Minjeong caminó apurada hasta las escaleras. —¡Pero nada de golpear puertas!

────────────────────────────────────

Minjeong tocó sus labios con la yema de sus dedos. Los presionó levemente y la sensación le recordó a como Jimin los había presionado con los de ella. Había sido algo tan repentino e inesperado que no se dio el tiempo de procesarlo ni de preguntarse qué significaba ese beso para ella.

Jimin es hermosa y hay lados de su personalidad que le gustan mucho a Minjeong. Más de alguna vez se había encontrado pensando en ella y la mayor era consciente de que provocaba algo especial en ella. Pero Jimin tenía novio y varias veces le había aclarado que no iba a pasar nada entre ellas, pero ahora todo era confuso y ni ella entendía lo que sucedía.

Alguien tocó a su puerta y Minjeong se sentó sobre su cama al ver que Taeyeon caminaba para sentarse en el borde de ella. —¿Cómo les fue?

—Bien, el doctor dice que todo está bajo control.

Tiffany había tenido una pequeña conversación con su esposa en donde le comentó que sintió que Minjeong estaba algo extraña. Taeyeon aprovechó esa oportunidad para volver a acercarse a su hija, ofreciéndose ella para poder conversar con la menor. —¿Cómo estás tú? El equipo está jugando muy bien ¿qué tal la escuela?

—Todo bien, tengo buenas amigas también.

—¿La hija de Krystal es una de tus amigas? Tiffany me contó que estuviste ahí hoy.

Minjeong negó. En su cabeza se reprodujo ese beso que le había dado. —Teníamos que hacer un trabajo juntas.

—¿Y te ha interesado alguien?

—¿Mamá te mandó a preguntar?

Taeyeon comenzó a reír. —Ya sabes como es, a tu mamá y a mí nos gustaría que tuvieras algo lindo con alguien, no esas relaciones esporádicas que sueles tener siempre.

—No he conocido a nadie especial. —Mintió. Había alguien que la hacía sentir distinta, pero esa persona era más difícil que un acertijo.

—Quería contarte que iré unos días a Seúl. Tengo que hacer unos trámites y voy a aprovechar de estar un poco con las chicas.

—¿Y mamá?

—Mamá se va a quedar acá, no le gusta que estés sola. Igualmente no debería ser más de una semana.

Taeyeon se tomó el tiempo de ver bien a su hija. Tiffany tenía razón, había algo extraño en ella, pero tampoco era capaz de entenderlo. No creía que estuviera triste, tampoco enojada, al parecer estaba confundida.

—Yunjin se va a venir a quedar unos días, así que no estarás sola. Yoona y Seohyun se tomarán unos días de descanso.

Minjeong sintió felicidad al escuchar eso. Sabía que la compañía de Yunjin sería una buena distracción de todo lo que estaba pasando.

El resto de la tarde Minjeong intentó pensar en otra cosa. Pensó en salir a correr, pero la idea de encontrarse con Jimin la aterraba así que decidió entrenar dentro de casa y luego se dio una ducha.

Cuando se estaba poniendo ropa limpia escuchó el llamado para bajar a cenar y de ahí en adelante todo pareció un poco mejor, algo más normal. Los momentos compartidos con su familia siempre logra desviarla de todo lo ajeno y se sentía como un refugio para ella.

A Yunjin la fueron a dejar un par de horas después y como era de esperar no aceptó quedarse en una habitación para invitados y se apoderó de gran parte de la habitación de Minjeong.

—Detestas estar sola.

Concluyó en voz alta y Yunjin no pudo negarlo. Ya estaba en pijama, recostada sobre la cama de Minjeong leyendo un libro del plan lector. De pronto, su teléfono comenzó a sonar y se excusó para contestar.

La más alta salió de la habitación, dejando interrogantes en la otra chica.

Minjeong estaba un poco cansada y decidió esperarla en la cama, pero cuando volvió ya se estaba quedando dormida. —¿Cuánto estuviste en el teléfono?

Yunjin se metió en la cama y se acomodó al lado de la más baja. —Unos cuarenta minutos. —Mientras le respondía, Minjeong se estiró para apagar la luz del velador.

—¿Mamá?

—Hablaba con Chaewon.

Le sorprendió la naturalidad con la que respondió. El cambio que había tenido Yunjin para hablar de ella le llamó la atención, sobre todo porque al principio se esmeró en ocultar cualquier tipo de cercanía entre ellas.

—Creo que me estoy enamorando de ella.

Yunjin tenía los ojos cerrados cuando dejó salir esas palabras. Era algo que la tenía ahogada hace un tiempo y necesitaba confesar, su amiga de infancia era la única persona en la que confiaba para hablar de esas cosas y ese momento de privacidad le pareció perfecto para decirlo.

Su relación con Chaewon no tenía nombre y las dos estaban cómodas con eso, pero tampoco hablaban de sentimientos y eso obligó a Yunjin a preguntarse a ella misma qué era lo que sentía por la mayor. Creía haber conseguido la respuesta, pero no sabía cómo podía reaccionar Chaewon si se lo hacía saber. Eso la tenía muy asustada.

Minjeong volvió a prender la luz y Yunjin se dio vuelta para que ambas pudieran quedar de frente.

—¿Crees que ella siente lo mismo por ti? —Yunjin suspiró sin respuesta. Sin duda debía existir algo de atracción ¿pero amor? No estaba segura.

—Si quieres te puedo ayudar a averiguarlo. 

 

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Comments

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UndefinedCharacter
0 points #1
Chapter 40: The end... 🥹
Love that ending scene... Jimin being finally free of her fears and insecurities... Just kissing Minjeong.🥹
And that Krystal and Minjeong interaction is cute! 😁
That travel she made back and forth from her grandparents back to Korea, although it seemed tiring, was necessary point in Jimin's decision making of finally doing what she wants... She did give the grandparents a chance, but they just prove they weren't deserving of it.
Grandpa Kim's passing is sad. But that conversation of him and Minjeong is so heartfelt and very meaningful... I cried... i love that last words Grandpa Kim left... 😭
And Yunjin and Minjeong .. 🥹
I'm glad Minjeong 's mother is safe too!

Great ending! ❤️
tamynl
#2
Chapter 41: Y un dia llego a su fin.
Tubieron el final que merecian tanto en pareja como personas. No tienes ni idea como amo esta historia y como disfrute leerla capitulo a capitulo.
Gracias por compartir esta hermosa historia, no tengas dudas que volvere a leerla. ♡
P.D: Si eso cap extra hay mas winrina te lo agradeceria :)
JavrritJuiget
#3
Chapter 39: Por favor, puede escribir un capítulo separado sobre cómo Tiffany logró la reciprocidad de Taeyeon 🥺🥺
Jinja_ninja #4
Chapter 39: Wait what happening.minjeing didn't shiw up? Must have a good reason.
UndefinedCharacter
#5
Chapter 39: Chapter 39: 😨😨😨
What happened?
The beginning was full of celebration of victory, of love...
Minjeong finally admitting to her mother about her feelings for Karina...
And Karina telling her mother of her plans after graduating...
Although Yunjin is going through something...
And they were supposed to talk...
😨😨😨
UndefinedCharacter
#6
Chapter 38: 😮😯😲😳
So this is Yuri and Yoona's secret they're hiding from Yunjin...
It's a good thing some of the misunderstandings were addressed and cleared...
That was a rollercoaster of emotions!
I'm glad Yunjin and Chaewon are official, and she even told her parents...
And her plan after graduating....
Minjeong and Jimin next? 🥹
Oh, were nearing the end? 🥺
JavrritJuiget
#7
Chapter 38: Fcking fabulous story ㅠㅠ
JavrritJuiget
#8
Chapter 37: Oh… amazing chapter!!!

I hope I can see more also Taeny’s story
UndefinedCharacter
#9
Chapter 37: Yuri and Yoona... 🫣😅
Yunjin did a lot of good in this chapter, despite what happened to her... Which I think is essential for a lot of realizations...
Being honest with everyone, especially her parents and profess her love for Chaewon.
And then her telling Minjeong to not settle for less and that she loves her too.
Her parents realized what she may be going through.
And then having that honest talk with Karina and vice versa...
I love their turning points.
Congratulations on your new work! ❤️
tamynl
#10
Chapter 37: Pobre Yunjin todo lo que le paso, por suerte pudo hablar con su mama. Espero que Karina pueda hablar con Minjeong talvez la ayude con todo el lio que tiene ensima.
Gracias por actualizar!