CAPÍTULO 28

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Junmyeon despertó con una sensación extraña en el estómago. Se levantó, preparó café y saco del refrigerador leche para sus cachorros. Chanyeol le hizo compañía poco después para preparar el desayuno; arroz en una sartén (porque aún no compraban la arrocera, tal vez con el dinero que había ganado Jongdae adquirirían una ese mismo día) y pollo.

Junmyeon tomó un tazón y una taza de rilakuma y los llenó con leche, el tazón para Kyungsoo y un toque de café para Chanyeol, que le pidió con quejiditos de cachorro que aún podía hacer con la garganta.

Los niños eran naturalmente chantajistas, y los padres eran naturalmente chantajeables.

Miró a su hijo mayor mientras tomaba café y ambos esperaban a que el arroz terminara de hacerse. De fondo escuchaba a Kyungsoo despertarse, girar en su cama y quedarse en silencio, porque volvía a dormirse, y a Jongdae tomar su ducha.

No podía señalar que era lo extraño, porque se sentía un poco asustado, un poco nervioso, un poco fuera de si, como si viera las cosas desde una burbuja de plástico. Tampoco podía pensarlo mucho, Kyungsoo llegó y se pegó a sus piernas, con su mochila de la escuela en el hocico, tomó la mochila y le extendió su bowl con leche para que tomara mientras Jongdae entraba a la cocina con la ropa de trabajo (la camisa sin abotonar ni fajar, sin calcetas y el cabello aún mojado) y la pesadez del sueño jalándolo hacia el centro de la tierra.

Se apresuró para bañarse y junto a Jongdae, asegurarse que todos estuvieran listos para salir al mismo tiempo.

-¿Estás bien?...- preguntó Jongdae mientras lo ayudaba con el lunch de Kyungsoo, que debía ser preparado aparte por los padres, Kyungsoo solo comía carne roja y unas pocas verduras, a diferencia de los demás niños en el preescolar.-

Junmyeon no alcanzó a ocultar su sorpresa, alguien había entrado a su burbuja, parpadeo un par de veces y dijo que si con la cabeza.- Si, estoy bien. Solo pensaba…- en lo extraño que se siente todo.-

-No me convences…- puso una mano en la frente de su omega, la otra en su propia frente.- um…. No tienes fiebre, pero podrías estarte enfermando….- acarició la cabeza de su pareja, tras la oreja y su mejilla, Junmyeon se apoyó sobre la palma unos instantes para inhalar el aroma a beta que provenía de su muñeca.-

-Te digo que estoy bien, solo tengo muchas cosas en la cabeza….-

-Otra razón para preocuparme. ¿Desde cuándo te guardas estas “demasiadas cosas”?.-

Junmyeon se mordió el labio… las ocasiones eran cada vez menores, pero aún cometía pequeños errores, estos le recordaban la profundidad de la relación de Jongdae con el otro Junmyeon, y que aunque el hacía grandes esfuerzos (y estaba seguro que lo amaba en la misma medida) realmente nunca llegaría a ese nivel de entendimiento….

La idea hizo que el pecho le doliera, algo que Jongdae notó-

-Hey… no me refería eso. No te estoy recriminando. - abrazó al omega, apretando su espalda para conectar la mayor cantidad de cuerpo contra cuerpo.- pero sabes que puedes contarme lo que quieras.- acomodó el cabello de Junmyeon tras su oreja.- Podemos hablar después, está bien…-

Junmyeon asintió. Tal vez eso necesitaba, tiempo para acomodar sus ideas y ponerle nombre a lo que sentía.

Tomó a Kyungsoo, su mochila, su lunch y llamó a Chanyeol para que subieran al auto, mientras besaba a Jongdae para despedirlo y que fuera a tomar el metro.

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-Hyung, ¿No tienes hambre?.-

Sehun lo miraba  (aun con su limitado rango de expresiones) preocupado, y que decir de Tao, estaba a poco de morderse las uñas. Había jajanmnyeon frente a todos, traído desde uno de los lugares recomendados por Tao (el lobo siempre sabía dónde vendían la mejor comida), Junmyeon miró sus platos; estaban casi vacíos y el suyo seguía intacto.

-Si, si…..- tomó los palillos y comenzó a mezclar los tallarines. Los mezclo y los mezclo, sin verlos pero con los ojos en ellos.-

Tao tomó su mano cuando ya estaba a un paso de volverse pasta.- Luces nervioso, ge, me preocupas, has estado raro todo el día. ¿Te sientes bien? ¿Algo te preocupa?? ¿Podemos hacer algo, ge??...

Junmyeon se le quedó viendo al lobo y una sonrisa se dibujó en su cara, finalmente estaba acostumbrado a ese cariño que Tao regalaba indiscriminadamente. – Solo estoy cansado.- no borró la sonrisa, abrazó a Tao y lo atrajo hacia el para mirarlo a la cara, Tao lo rodeó por los hombros y apretó la cara en su cuello.

-Más te vale estarme diciendo la verdad, ge…-

Junmyeon sonrió con la pequeña advertencia de Tao, alguien tan joven no tenía la capacidad de amenazarlo, pero era Taotao y le perdonaba casi todo. Iba a decir algo más, pero miró el reloj y prefirió comer, tenía menos de 15 minuto para terminarse un tazón enorme de tallarines.

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Miró el cielo en silencio, buscando el confort del frio nocturno para secara el sudor entre su cabello y frente.

Aún se sentía aún fuera de lugar….

Ahí, en esa zona de la ciudad, las estrellas si brillaban, tan alto y hermoso que las luces del vertedero no las opacaban. Eso veía Junmyeon esa tarde, las primeras estrellas entre el cielo coloreado de rojo y morado. Su respiración era tan pesada, Junmyeon no comprendía como podía escucharse tan claramente, cada exhalación y latido, hasta el sonido de sus huesos moviéndose.

Se quitó el casco de protección y pasó la mano por su frente y cabello. Miró alrededor una última vez y caminó de regreso a su oficina para empezar a guardar sus cosas y salir. Tao y Sehun cerca de él, haciéndole plática y tomados de la mano.

Junmyeon sonrió más y más hasta que, cuando abrió la puerta, estaba riendo tan fuerte que le dolía un poco la quijada.

A partir de ahí sus movimientos fueron como extractos de una película, tomó sus cosas y salió con su uniforme doblado dentro de su mochila, lo lavaba en casa cada dos días. Miraba su celular para checar el mensaje diario de Jongdae avisándole que ya había pasado por los cachorros…aún no llegaba, pero no tardaría.

Fue al estacionamiento y subió a su auto, despidiéndose de Tao y Sehun que se quedaban a esperar el autobús en la parada frente al vertedero.

Llevaba poco de entrar a la ciudad cuando recibió una llamada.

-¿Hola?.- preguntó, sin quitarle la mirada al semáforo.-

-¡Junmyeon!!...- dijo la voz que apenas pudo reconocer como la de Jongdae, estaba nervioso y le costaba hablar, era obvio que tenía un nudo en la garganta.-

-¿Qué sucede?...- preguntó igual o más nervioso que el beta, nunca lo había escuchado hablar así y su silencio lo ponía más alterado.- Dime que pasa, ¡¿Jongdae!?...-

-Es Chanyeol, lo siento… yo…- el beta se tapó la boca, por unos instantes no dijo nada, tomó aire con dificultades para obligarse a hablar.- lo siento, no te llamé… debí llamarte, pero..oh dios… - ya no pudo detener las lágrimas, Junmyeon solo pudo escuchar como gemía mientras el corazón le subía por la garganta, temiendo lo peor.-

-¿¿¡Que sucede??!! ¡¡Jongdae, háblame!!...-

-Tuvo un accidente. Chanyeol tuvo un accidente… Está en emergencias ahora y…..- comenzó a gruñir desde el fondo del pecho hasta que gritó en el teléfono.- ¡¡¡¡MALDICIÓN!!!...- otro silencio mientras lloraba, el tiempo que le tomó a Junmyeon sentir los párpados calientes aunque aún no sabía nada.- Junmyeon, vino un médico…. –

Junmyeon cerró los ojos, tan fuerte que acalló el sonido de los automóviles pitándole. No lo digas, no lo digas, no puede pasar, no a Chanyeol.

-Dijo que tenía que prepararme, que…. que no se veía bien y….- golpeo la pared más cercana y finalmente se derrumbó, gritó, lloró y maldijo en el teléfono, tenías las manos llenas de sangre y todo se repetía en su cabeza como una película que ya no quería ver, quería salir de ese cine que representaba el dolor de su hijo.- Fue esa niña…- otro gruñido, más enojo y lágrimas.- le dijo algo en el teléfono y Chanyeol estaba distraído, no se fijó en la calle….dios, dios dios dios…. No lo vi, no vi cuando cruzó…-

Pero vio cuando Chanyeol calló al piso y su cuerpo entero rebotó contra el pavimento, escuchó sus huesos romperse, el carro frenar hasta que sus llantas sacaron humo y luego los gritos. Lo peor fueron los gritos, Taemin estaba ahí y tomó a Jongin y Kyungsoo para que no vieran la sangre, aunque Kyungsoo lo mordió para que lo soltara, no lo hizo.

Le dijo a Junmyeon el nombre del hospital como pudo y el omega aceleró, casi chocando contra otro coche que iba en dirección contraria.

La burbuja se había roto y Junmyeon podía escuchar y sentir todo, su sudor caía en su frente y se había olvidado de parpadear, veía las luces de los demás carros como objetos que debía evitar, no había tiempo para nada más que llegar al hospital y que le dijeran que Chanyeol estaba bien…estaría bien, sería difícil su recuperación y el tiempo en el hospital, ¡pero estaría bien, al final estaría bien….! No escucho su propia voz decirlo una y otra vez mientras su carro se perdía entre las calles.

Las luces seguían metiéndose en su camino y Junmyeon no tenía tiempo para eso, aceleró evitando cada automóvil hasta que intentó rebasar por la derecha y entró sin saberlo a la fila de autos estacionados, su carro chocó de lleno contra la cajuela de una patrulla. Todo sucedió lentamente al principio, mientras se daba cuenta de su error y pasaba de la impresión a la ira y al miedo, pero el impacto que lanzó su cuerpo contra el volante hizo que todo se acelerara, en un instante estaba sobre el tablero, pedazos de vidrio resbalando por su cabello y el sonido del claxon inalterable…. La luz de otros autos en su cara, le lastimaban los ojos, pero no los podía cerrar. Tragó saliva que supo a sangre….

Por sobre el sonido escuchó unos pasos, una persona se paró frente a él sin intención de ayudarlo, se mantuvo quieto unos segundos antes de agacharse para verlo a la cara; lastimada y ensangrentada. El omega perdía la consciencia, el dolor aún no llegaba pero sus ojos tenían puntos negros y cada vez consumian más de su vista..... enfocó a la persona entre la neblina oscura de su propia tragedia....

Junmyeon lo reconoció.

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Un capítulo pequeño, pero tiene un gran peso. 

Espero que les haya gustado!!! \*0*/