CAPÍTULO 27

Random Music 

Junmyeon despertó completamente desnudo y con una sensación pastosa en la boca, tenía pelo de lobo pegado a la cara y frio en la punta de los dedos, la espalda caliente y un peso ajeno en la cadera y muslo. Estaba adormilado y no podía recordar claramente lo sucedido el día anterior, pero había un lobo, Jongdae, estaba él y…

Oh

Giró lo suficiente para ver a Jongdae, aún como lobo, acostado y dormido, produciendo un delicioso calor que lo mantuvo contento toda la noche, ya el sol salía y en unos minutos llegaría al departamento. Se recostó de nuevo y tomó aire para relajarse; conseguir unos minutos más de sueño.

Pero Jongdae estaba despierto y pegó el hocico a su espalda para moverlo.

-Bien… bien, ya tengo los ojos abiertos...- se levantó de cama, sin prestarle atención a su desnudes y fue al mueble de la ropa para sacar una muda limpia para el y su pareja. Escuchó a Jongdae reacomodar su cuerpo para ser humano. Al girar ahí estaba, con el cabello desacomodado y manchas de en las piernas y vientre.

Junmyeon no se consideraba una persona torcida, pero las imágenes del lobo lamiendo su hombría regresaron en ese momento. No bajó la vista, no sentía vergüenza, había sido Jongdae el de la idea de hacerlo, así que…. Era justo que el cargara con el dilema moral.

Le lanzó ropa interior y una camisa a la cara y se sentó en el borde de la cama, aprovechando para vestirse.

-Hay que ir por Yeol y Soo, dije que iría temprano…pero también tengo hambre…-

Junmyeon asintió antes de ver a Jongdae.- ¿Te…gustaría que nos bañáramos juntos?...-

Jongdae se detuvo, dejando la tela de su camisa a mitad de sus brazos, no miró a Junmyeon pero se notaba pensativo y, por un instante, el omega creyó que no había sido bueno preguntarle….

-Me encantaría.- respondió Jongdae, cortando el pensamiento de Junmyeon. Se arrodillo sobre la cama y atrapó al omega por la espalda, para respirar el aroma de su cuello.- Hace mucho que no nos bañamos juntos.- suspiró sonoramente, complacido con la situación y la expectativa de compartir la reguera con su omega.-

Junmyeon sonrió tímidamente, dejándose llevar por el momento y olvidando todo el asunto de su falta de aroma y la cicatriz en su vientre. Por un par de horas apagó todo lo negativo….

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Al final había decidido ayudar a Taemin, aunque no sabía que impacto podría tener lo que el dijera. Quedarse sin aroma era algo importante para los lobos, en eso se basaba la mitad de la convivencia y relaciones sociales, definía casi todos los aspectos de su día a día. Que Junmyeon no tuviera aroma no era letal, pero sabía que algo faltaba y tan solo saberlo fortificaba su importancia.

Para el sábado siguiente Junmyeon había terminado su presentación

Contemplo muchas veces no ir, sino fuera por Kyungsoo. Su cachorro…. ¿El cachorro de su otro yo?....

Llevaba tanto ahí que… tal vez ya podía llamarlo suyo. Aunque no le dolió tenerlo y no sabía mucho de él, sabía que lo quería y que sufría cuando algo le pasaba.

Por eso ver a ese niño de grandes ojos negros y gesto adusto (parecido al de madre), su cuerpo reaccionó como si hubiera encontrado un diamante en medio de la calle. Era “suyo”… e iba a serlo de ahora en adelante, porque Junmyeon era parte de ese mundo. Disfrutaba ser “este” Junmyeon.

Acababa de pasar las puertas del preescolar, con su mochila y laptop, cuando escuchó el grito de Taemin desde el otro lado del recinto, cerca del pequeño gimnasio. Apretó sus cosas en brazos y corrió hasta llegar.

Ya estaban otros padres de familia, algunos con sus hijos, y Taemin con Minho y el pequeño Jongin.

Se acercó rápidamente, la mayoría de la gente estaba alrededor de Taemin y otro hombre, alguien sorprendentemente joven para ser un especialista en transfiguración, si era quien Junmyeon sospechaba.

-¡Taemin!! ¿¡Qué pasa!?- preguntó, con el aliento que le quedaba, Taemin y el especialista voltearon a verlo al mismo tiempo.-

-¡El no debería estar aquí!!- gritó Taemin, señalando al especialista. El especialista los miró de regreso, dedicándole una mirada larga a Junmyeon, tanto que pasó de la incomodidad al enojo.

-La escuela me permite entrar y salir del preescolar como me sea conveniente, y eso incluye el gimnasio.- dijo, intentando sonar tranquilo.- solo vine para acomodar mi presentación y ayudar a los padres que tuvieran preguntas.

-¡Esas son ESTUPIDECES!!!- gritó Taemin, tras el Jongin se crispo, se tomó de la ropa de Minho y enterró la nariz en la mano de su padre para aspirar, buscando el consuelo de un alfa. Taemin lo miró de reojo- ¡Lo siento, lo siento mucho….!- dijo, agachándose a la altura de Jongin para cargarlo y acariciar la espalda del niño.- ¿Por qué no vas con Appa mientras Papá arregla este asunto? – le paso el niño a Minho, el lo acomodó en su pecho haciendo ambas piernitas de Jongin a cada lado de su pronunciado vientre.

Junmyeon tuvo que verlo dos veces para rectificar. La última vez que habló con el no estaba asi…. No era barriga de….grasa. Era un cachorro….

-¿Ese es tu niño? ¿Jongin, verdad??-

-No tienes que contestarle, nini. Vete con Appa…-

-Yo podría ayudarlo a transformarse. ¿No le… ¡¿No te gustaría, Jongin?! ¡Ser como tus compañeros!...-

Jongin miró al especialista mientras Minho lo llevaba lejos de ahí, Taemin se puso en frente y tapó su vista, era un beta como el, ganaba en presencial el beta que tuviera más altura y poseían casi la misma. Sin embargo, Taemin tenía un cachorro y la mordida de un alfa, su aroma se levantó sobre el del especialista y este dio un paso atrás.

-No le hables a mi cachorro.- relajó los hombros cuando el otro beta retrocedió.- vamos a dar la plática y será todo. No te podemos negar la entrada, pero tendrás que estar en silencio.-

El especialista afiló la mirada, retomando energías, un segundo respiro en una competencia.- No puedo permitir eso... La información que están dando es errónea, los niños SI pueden tener vidas normales y SI pueden llegar a transformarse con prácticas diarias y ejercicios. Jongin es tu hijo ¿No te preocupa que no pueda transformarse si tiene un accidente?? ¡Ni siquiera saben su segundo género! El niño está confundido y desorientado y como padres es irresponsable que no lo puedan ver.-

Taemin apretó los puños.- Mi hijo no está confundido y no necesita convertirse en lobo. Los verdaderos doctores dijeron que desarrollará su segundo género cuando sea más grande. Jongin es perfecto tal y como es…-

-Su hijo tiene un desperfecto que como mínimo es genético…-

Junmyeon sintió enojo, otros padres también se mostraron incómodos, pero nadie como Taemin, las palabras se le habían ido del coraje. Fulminó al especialista con la mirada y su aroma se sintió pesado, como oler polvo de canela. Esta vez el otro beta no cedió, había encontrado una brecha.

-Tengo su expediente junto con el de Kim Kyungsoo, el director me los dio para que hiciera un programa de ejercicios acorde a sus necesidades. Jongin tiene posibilidades de éxito a largo plazo, si empieza el programa ahora, a los 20 años tendrá una vida como los demás. Aún tendrá pocos problemas pero eso se debe a… bueno…- ahora lucía incómodo.

Taemin tenía las venas marcadas en los brazos y los nudillos blancos.- ¿A qué se debe?- preguntó, en un tono tranquilo que solo hizo que los otros padres con cachorros se hicieran para atrás.-

-No quiero decirlo para no incomodar a los otros padres y confundir a los cachorros. Es un tema delicado que preferiría discutir en privado.

-No, anda, dilo… -

Miró alrededor, inseguro, pero tomó aire.- Su padre es un alfa. O un omega con un aroma muy fuerte, eso quiero creer… porque un alfa con cachorro… - negó un par de veces.- un omega que bebe y fuma en todo su embarazo tiene menos posibilidades de tener un cachorro con retraso transfigurativo que un alfa en cinta…-

Junmyeon dejó caer sus cosas al escuchar el roce del pavimento contra el zapato de Taemin cuando se le fue encima al beta, su pecho chocó contra el hombro de Junmyeon con la fuerza para tirarlo, pero estaba listo para el impacto y no logro más que lastimarlo.

Tomó a Taemin de la cadera y lo empujó hacia atrás mientras se calmaba el desorden y el movimiento a su alrededor, los padres hacían más fuertes los aromas con su nerviosismo.

El especialista también se hizo para atrás, otros padres de familia lo sostuvieron de los hombros por precaución, pero era obvio que no se atrevería a pelear con Taemin. Junmyeon hacía lo que podía para detener al beta, lo tenía bien apretado de la cadera y las muñecas comenzaban a dolerle. Abrió la boca luego de casi un minuto, cuando sintió que Taemin volvía un poco en si.

-¡Si lo lastimas no podremos dar la plática!!! ¡Van a vetarte!!...- No tenía idea de si lo que decía era cierto o no, pero sonaba coherente en ese instante.- ¡Piensa en Jongin!!!...-

Taemin tomo aire por la boca, su pecho se infló y el aroma se aclaró lo suficiente para que el beta se detuviera y tomara a Junmyeon de los hombros, con la fuerza para lastimarlo.

-Junmyeon…- miró a Taemin a la cara, sin saber que esperar.- suéltame…-

Sonó a orden, pero Junmyeon no lo soltó por eso. Dio un paso atrás y se quedó frente a él, escuchaba a los padres hablar con el especialista. Otros se acercaron a Taemin y Junmyeon, pero no dijeron nada.

-Está bien, Taemin….- puso una mano en su hombro, queriendo…. ¿consolarlo quizá? Porque de estar en otro lugar y momento Junmyeon no lo habría detenido; sabía que el especialista merecía que Taemin le rompiera la cara.-

-Tu computadora…- dijo Taemin, mirando el suelo. Corrió con la finalidad de llegar al otro beta y no pudo esquivar la laptop de Junmyeon. Cómo mínimo tendría la pantalla quebrada y algunas entradas deshechas. Junmyeon la levantó para inspeccionarla y las teclas a, d, t, f, g y h cayeron al piso con pequeños tlack.- ¿Puede repararse? Yo… podría pagártela.-

Taemin no podía pagársela, eso Junmyeon lo sabía con mirar su cara. Así que solo sonrió, aunque en el fondo le dolía haber perdido el único aparato tecnológico en su casa, hasta Chanyeol hacía su tarea en esa vieja computadora. ¿Qué haría ahora?...

-Aquí tenía la presentación.- dijo en voz baja, pensando en todos los documentos guardados.-

-Junmyeon, no fue mi intención…yo…-

-Vamos con tu cachorro.- comenzaba a sentirse fastidiado por Taemin, aunque no quería culparlo, mientras más caminaba más se daba cuenta de todo lo que se había ido con su equipo.- Ahí veremos que hacer…-

Taemin capto el cambio en el aroma, los padres les abrieron paso y ambos salieron de la escuela. Afuera estaba Minho, su camisa de botones parecía brillar con la luz del sol, la tela blanca intensificaba el reflejo y hacia su estómago aún más grande. Jongin parecía estar sobre un enorme foco de pocos vatios.

-¿Qué paso?...- se acercó a ellos con dificultades, balanceando dos cachorros sobre su cuerpo.-

-No vamos a poder dar la plática. Las cosas se salieron de control.- ante la cara de Minho, agregó.- ¡Nada exagerado!! Algo pequeño, pero ya sabes como soy….- estiró los brazos y Jongin paso a ellos, aun cuando Minho lo miraba con sospecha. Obviamente no le creía; pero frente a Junmyeon no era el mejor lugar para discutirlo.-

-Te dejamos en tu casa, Junmyeon…-

El omega asintió, y camino detrás de la pareja mientras guardaba lo que quedaba de su computadora. Miró de reojo a Minho sin poder evitarlo, jamás había visto un alfa en cinta, no se imaginaba lo que podía pasar por la mente de Minho….o mejor dicho, lo que pudo pasar por su cabeza, porque no solo tuvo a Jongin, esperaba a otro cachorro y Junmyeon tenía demasiadas dudas.

Pero se las guardó para si mismo…. Era de esas cosas que podía no saber como empezaron, pero tenia la sutileza para no armar un escándalo por ello.

-¿Ya saben que va a ser?.-

Se detuvieron junto a una van gris estacionada en la calle. Minho sacó las llaves y le quitó la alarma al carro, Taemin abrió la puerta para Junmyeon en el asiento trasero y le paso a Jongin (tan rápido que no tuvo tiempo de dudar), medio dormido o eso parecía, miró a Junmyeon unos segundos antes de cerrar los ojos nuevamente y acomodarse en sus brazos.- ¡Fuimos hoy en la tarde a ver!.- dijo Taemin, dándole un giro a su estado de ánimo de casi 180º.- ¡Va a ser niña!!... pero no le digas a Jongdae, prometí decirle primero pero…-

-Pero no sabe guardar un secreto.- dijo Minho, mirando a  Junmyeon por el espejo interior. Taemin le propino un pequeño golpe en el hombro, Junmyeon no ignoró como aprovechó que estaba cerca para darle una pequeña caricia a su estómago.-

La van salió a la calle, lentamente y con mucho cuidado, Taemin conducía y Minho miraba hacia las casas. Junmyeon sostuvo a Jongin, tenía tiempo para mirarlo de cerca y grabarse el rostro del niño, no solo por ser hijo de Taemin, también porque Jongin había ayudado a Kyungsoo para encontrarse con el.

-Se va llamar Hyoyeon….-

-¡Deja de arruinar todas las sorpresas!!...-

Taemin recibió otro golpe en el hombro, tan fuerte que por poco gira el volante contra unos carro estacionados.

Finalmente dejó a Junmyeon en su casa, sonriéndole y repitiéndole más de una vez que no dijera nada de lo escuchado en esa camioneta.

Junmyeon sospechaba que ya todos lo sabrían para cuando Taemin y Minho decidieran finalmente “sorprender” a sus amigos.

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Jongdae normalmente no espera sorpresas en su trabajo, se levanta temprano y a la misma hora, toma el mismo tren con la misma dirección y llega a la misma oficina, una pequeña sede de SM. Exportaciones, donde se encarga de llevar un conteo (junto con otros tres contadores) preciso de cada gasto y ganancia registrada en el día, no solo tienen grandes bodegas con productos de otros países, también pequeñas tiendas distribuidas por todo Seúl, no son ganancias estratosféricas, pero si las suficientes para que el número total de contadores no puedan llevarle el paso.

Al final del día, como siempre, Jongdae tiene demasiados recibos y una lista en Excel con todo gasto registrado, algunos números son muy grandes, pero el no se equivoca cuando realiza el conteo final. Aunque tedioso, es un fastidio que ya espera.

-¡Jongdae… hey, oye…!-

Se giró para ver a otro de sus compañeros contadores.

-humm..- siguió anotando en su desgastado teclado, ya no se veía ningún número en las teclas.- ¿Qué pasa?.-

-Se que sonará… raro…- Jongdae había escuchado esa frase tantas veces de JungSoo que no se molestó en no reírse de él. JungSoo no se ofendió, se pegó a Jongdae hasta que sus sillas con rueditas chocaron.- pero mi esposa quiere una foto tuya, o si le puedes  no se… ¿hacer un dibujito en su protector??...-

El beta levantó la vista de la pantalla. Ahora si JungSoo había dicho algo más raro de lo normal. La idea sonaba estrafalaria, pero pensó en JungSoo y SoRa, ellos ya eran un poco extravagantes…. ¿Valía la pena preguntar para que quería el dibujo mal hecho de Jongdae?

-Mejor tómame una foto. Dibujar no me sale y no quiero que SoRa salga a la calle con una abominación en su celular.-

JungSoo sonrió estirando sus finos labios hasta el límite, sacó su celular y enfocó a Jongdae, le puso un bonito filtro y esperó a que el beta se acomodara como mejor le pareciera. Posó con la mirada al horizonte, muy contemplativa, con la luz de la pantalla en el pecho y el puño en la cadera. JungSoo lo admitía, esa pose era muy Jongdae.

-Salió bien, pero, ¿Tal vez un video?... se pondría muy feliz si tuviera un video exclusivo de Chen.-

Jongdae falló la tecla y en su lugar el dedo se le enterró entre un par de ellas, la l y la p presionaron su dedo y para liberarlo tuvo que sacarle una de las teclas a la computadora, aunque luego ya no supo volverla a poner. Sostuvo la tecla en su puño y miró a JungSoo a la cara, como si no pudiera creer su mera existencia.

-¿Cómo me dijiste? ¡¿Cómo sabes ese nombre??...!-

JungSoo estuvo sinceramente confundido por unos instantes, y si no fuera que hablaba con Jongdae habría pensado que lo decía en serio, así que la gran sonrisa regresó a su cara.- ¡Chen C-H-E-N! – Jongdae no cambió su rostro.- No sabes…¿lo popular que eres? ¿verdad?.... tu video se hizo viral hace unos 7 días, Jongdae. Pero mi SoRa lo había visto hace como tres semanas. No sabía que te gustaba tanto cantar…- JungSoo bloqueo y bajó su celular, para mirar a Jongdae trabajosamente.- No te lo tomes a mal, no es que quiera aprovecharme o algo, pero a SoRa le encanta como cantas, a mi también, ¡no te miento! Tu cara no se ve pero reconocí tu voz y por tu reacción estoy seguro que se trata de ti.-

-¿Cómo?...-

JungSoo suspiró frustrado. Típico de Jongdae, le había escupido en la cara todos los halagos que se le ocurrieron y el beta no le puso atención. Pico su celular un par de veces y se lo mostró a Jongdae, un post en twitter, que tenía links a youtube, soundcloud y otras páginas que Jongdae no sabía de que trataban.

En el momento que escuchó la primera tonada la piel se le puso de gallina, todos sus poros se irguieron y sintió que algo frio subía por su espalda, desde el trasero hasta la nuca. Era “Uprising”, una canción estúpida que no había cantado en más de 5 años…..

Por casi dos minutos pensó que no podía tratarse de él, ¡claro que no! ¿Quién podría subir su material a internet?? Todo estaba guardado, preservado y enclaustrado en dos terabytes junto con su material de grabación, ahí en una esquina de su ropero juntando polvo y bichos, como debía ser. Pero entonces Chanyeol, usando su vocecilla de gorrión aún de nueve años, dijo una pequeña estrofa, ahí fue cuando el frio llegó a su estómago como un kilo de hielo.

-oh….- ¡OH!!!- ¿Cuánta gente dices…?¿Es viral….? ¿En….. de que cuenta es??...-

¡¿QUIÉN HABÍA ROBADO SUS COSAS!!!??

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-¡Hyuuunnnnggg!!!!! ¡GEEEE!!!....-

Por el sonido de las máquinas y Junmyeon usando casco, Tao se vio forzado a tomarlo del hombro y zarandearlo, espantando al mayor.- ¡TU TELÉFONO ESTÁ SONANDO!!!!-

Nadie lo podía escuchar, pero salía una luz muy intensa del bolsillo de sus pantalones. Junmyeon lo miró y levantó un pulgar a Tao, agradeciéndole el aviso se quitó el casco y salió del centro de reciclado a pasos largos.

Removió sus guantes con los dientes (antihigiénico, pero ya se había acostumbrado y solo era cartón) y miró la pantalla “My DaeDae” brilló grande contra un fondo verde.

-¿Dae?? ¡Hola!....-

-¡JUNMYEON!!!....¿A qué hora llegas a la casa??? ¡Tenemos un problema!!!... ¡Alguien robo mi música de las cajas!! No quiero desconfiar de Taemin y se que tu hermano nunca lo haría, tampoco Luhan. Solo me queda Baekhyun pero el…..- Baekhyun sabía perfectamente como se sentía Jongdae con sus canciones.-

-Jongdae, cálmate. No te entiendo.- seguía caminando, las máquinas aún estaban cerca y no sabía si Jongdae era incoherente porque estaba nervioso o era el ruido quitándole pedazos de conversación.

-¡MIS CANCIONES ESTÁN EN INTERNET!!!....-

Junmyeon entró a su oficina cuando Jongdae gritó, sonó muy fuerte y por unos segundos no tuvo idea que responder, demasiado aturdido.

-¿Tus canciones?...- ¿¿sus canciones??...-

Jongdae gruño frustrado. Junmyeon casi podía verlo tomar su teléfono y agitarlo, porque eso hacía cuando le hablaban del trabajo en fines de semana.

Su mente estuvo en un limbo por largos segundos intentando encontrarle coherencia a su pareja. La cabeza se le iba a poner caliente pese a que la respuesta estaba relativamente al alcance.

-ah… si, espera…-

Detuvo a Jongdae de preguntar como se supone que debía denunciar eso. ¿iba con la policía??? ¿Derechos de autor?? ¿Contrataba a un abogado??? ¿Si quiera habría justicia?? Eso no importaba porque ya estaba en internet y el internet no conoce de piedad ni olvido….

-Yo subí la música.- lo tenia en la punta de la lengua así que no pensó el peso que podría tener esa pequeña oración.

Jongdae no dijo nada. Así que Junmyeon profundizó.- Sabía que no aceptarías así que no pregunte….- siguió en silencio, Junmyeon comenzó a sentirse nervioso. – pero no te preocupes, no se ve tu cara…-

Censuró su rostro, por supuesto, pero también era cierto que no sabía nada del movimiento que se hizo alrededor. Estaba convencido que ni promoción, ni dinero ni viralizaciones se realizarían si no les dedicaba tiempo a las redes sociales, por eso tampoco se preocupaba en ver las notificaciones, estaba seguro que se trataban de recordatorios para entrar a twitter o patreon de nuevo.

Literalmente llevaba meses sin prestarle atención.

-¿Jongdae….?-

Jongdae le había colgado.

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La puerta hizo click y Kyungsoo corrió a las piernas de su padre. Hizo esfuerzos para que lo cargaran levantándose en sus patas traseras, pero Junmyeon no lo levantó, investigó la sala y la cocina, lo que tenía a la vista y al no ver a Jongdae sintió que el nerviosismo rodaba en su estómago como una bola de acero.

Acarició la cabeza del cachorro (dedicándole una sonrisa de disculpa por no hacer lo que Kyungsoo quería) y entró a la cocina. Solo que estaba tenso y tenía una pareja cuyo aroma no estaba en el nivel normal.

Kyungsoo no le tomó mucha importancia, pero siguió a su Appa mientras caminaba por la casa y abría las puertas en busca de Jongdae.

-¿Dae….??...- Entró al baño, al cuarto de Chanyeol y Kyungsoo y a la cocina, aunque no había lugar donde pudiera esconderse, al final se le ocurrió revisar nuevamente su habitación.- ¿Dae?... ¿Estás aquí?...-

No hubo respuesta y Junmyeon salió, tomó a Kyungsoo, que estuvo trotando tras él toda la tarde, y lo llevó a la sala, Chanyeol estaba ahí haciendo la tarea y escribiendo en su teléfono cada tanto. Se sentó a su lado y suspiró. Chanyeol levantó la vista.

-Papa salió hace como veinte minutos, dijo que necesitaba caminar.- respondió Chanyeol a la triste mueca de su Appa, poco entendía de la relación que llevaban sus padres, pero sabía cuando necesitaban su espacio…porque era muy obvio.-

Junmyeon suspiró suavemente.- Bien…- dijo, sin sonar convencente.-

Chanyeol dejó de escribir y bajó el lápiz para mirar a su padre, de tanto en tanto porque bajaba la cara para ver sus manos y luego lo volvía a mirar.- ¿¿Es por los videos??-

-¿Tu los viste?...!-

El joven omega asintió.- s-si… a Layla le gustan mucho y los pone en el salón entre clases.-

Junmyeon gruño en su garganta.- No me digas eso…-

Chanyeol sonrió de lado sin malicia, con pena por los problemas de sus padres. Su Appa era cambiante (ahora más que nunca), pero Chanyeol sabe; no importa que cosas hagan ambos, sus padres tienen la capacidad de arreglar lo que sea. Se levantó y fue a la cocina, Kyungsoo lo siguió y Junmyeon se quedó en la sala, escuchando como Chanyeol ponía una pequeña olla en la hornilla y calentaba agua.

No era que sintiera pena por lo que había hecho, lo hizo muy conscientemente, a decir verdad, no era un pequeño error, algo que pudiera cometer en un descuido. Se tomó la molestia de elegir las mejores canciones y subirlas a internet con la finalidad de que Jongdae consiguiera la atención que se merecía…. Pero…

Levantó el rostro, reconociendo el aroma de su beta a pocos metros de él. La puerta de entrada le mostró a Jongdae, lucía…. Fuera de si, miraba el piso y no tenía esa chispa de energía innata, como si se hubiera atenuado.

Junmyeon se levantó rápidamente e iba a acercarse a Jongdae cuando el beta fijo sus ojos en el y Junmyeon se quedó quieto, regresó al cojín en el suelo y miró al frente. Aunque su cuerpo estaba ligeramente subyugado, palmeó el lugar a su lado, pidiéndole al beta que se sentara con el.

Jongdae así lo hizo y miró al omega a la cara. Antes de que Junmyeon dijera algo, Jongdae interrumpió.- Solo dime  ¿Por qué?....- era algo sencillo de responder y Jongdae se merecía la sinceridad de su pareja.-

Junmyeon parpadeó un par de veces, lentamente, estaba algo confundido.- Yo…..- sabía que debía explicarlo bien, elegir sus palabras, ser sincero, pero no demasiado, porque en su posición mucha franqueza era mala- admiro tu voz.- tomó aire, sin mirar a Jongdae.- quería que te escucharan.-

Jongdae era tan humilde que frustraba, su voz era increíble, tenía la capacidad y la educación musical para cantar lo que le diera la gana, sin mencionar su amabilidad y carisma. Junmyeon no podía imaginarlo de otra manera, quería ver a Jongdae hacer algo que disfrutara, porque eso también podía verlo en sus ojos cuando le mostró la música que creaba de cero.

Después de varios segundos Jongdae tomó la mano de Junmyeon para que lo viera a la cara.- no estoy enojado.- dijo, aunque no era cien por ciento verdad, Junmyeon lucía asustado y nervioso. Jongdae no sabía que sentía, pero no veía justo que su omega estuviera bajo ese nivel de estrés por algo que sabía, no era con intención de dañarlo.- pero pudiste decirme.

- Habrías dicho que no.-

Jongdae no pudo evitar reír, cuando Junmyeon tenía razón la tenía….- si, pero era lo correcto, Jun…-

Junmyeon no dijo nada, acariciaba los dedos de Jongdae y pensaba.- Lo siento. Subí los videos hace mucho, pero no le di seguimiento….-  levantó su celular, de las pocas piezas de tecnología que aún tenían, desde la pérdida de la computadora había un poquito de melancolía en el aire, como haber perdido a la mascota familiar.- ¿Quieres ver….?-

Jongdae asintió, con su aroma agrio por el miedo. Era el internet después de todo, el nuevo coliseo. La gente lo destrozaría en pedazos con la pequeña y adecuada oportunidad. Del celular sonó otra de sus canciones, la que escribió pocos meses después del nacimiento de Kyungsoo y había titulado “Heaven”, porque se consideraba a si mismo terrible para nombrar canciones y vivía bajo esa premisa fielmente.

Aunque la perspectiva seguía aterrándolo, sonrió cada vez más mientras la canción avanzaba y se recordaba cantándola con Chanyeol. Junmyeon dormía con Kyungsoo y la casa estaba limpia. En los pequeños momentos cuando estaban en calma, Jongdae se ponía a componer y finalmente obtuvo esa canción que había escrito para su pareja y segundo hijo.

Kyungsoo no había sido planeado, pero eso no los perturbaba, su hogar ya sabía más o menos que esperar y tenía una dinámica estable. Ambos padres trabajaban, Chanyeol había crecido y nadie era tímido en decir cuanto se querían….

Se apoyó en el hombro de su pareja y cerró los ojos, Junmyeon plantó un beso en su coronilla y eso lo relajó de inmediato. Jongdae se quedó así por el resto de la canción, remembrando esos días cuando Kyungsoo era nuevo y aterrador para padres otra vez primerizos.

Cuando terminó, Junmyeon bajó a la sección de comentarios y leyó algunos en silencio. Jongdae escucho las patitas de Kyungsoo andar hacia ellos y bajó los brazos sin necesidad de abrir los ojos, el cachorro trotó hacia ellos y terminó acomodándose en las piernas cruzadas de su Papa. Junmyeon no puso otra canción en varios minutos y Jongdae había pasado por tanto estrés en tan poco tiempo que estaba agotado, casi se duerme pero Junmyeon eligió ese momento para pedirle que viera algo.

-¿ehmm?.....- preguntó, algo atontado.-

-Mira…. –

Miró, como Junmyeon había pedido, había un gran número…pero seguía confundido.- ¿Qué es….?-

Junmyeon tomó aire.- es tu dinero…en dólares-

Eso terminó de despertar a Jongdae. Se enderezó y acomodo a Kyungsoo correctamente en sus piernas (ya no era un cachorro diminuto), para ver el número y luego a Junmyeon.- ¿Cómo?...-

-Es tu dinero, son donaciones que te hace la gente para que puedas seguir subiendo canciones.- explicó Junmyeon, con el estado de cuenta de su paypal subiendo poco a poco, muy lentamente a su parecer, pero constante. Las personas estaban apoyando a Jongdae para que siguiera cantando.

Era bastante, pero no lo suficiente para que Jongdae dejara su trabajo y se dedicara a la música, solo era un comienzo, algo que podría llegar a ser diez veces más grande.

-¿Cuántas de mis canciones subiste?- preguntó Jongdae sin creerse que alguien tuviera la osadía de darle su dinero así nada más.-

-Creo que…. Ocho, solo subí de la primera carpeta que encontré.- sabía que si indagaba más encontraría composiciones que harían estallar su cabeza.- puedo hacerme cargo de esto. Borrar las cuentas y regresar el dinero…. Sería más fácil si tuviera una laptop…-

Jongdae volteó a verlo con ojos entrecerrados, pero Junmyeon no se molestó en fingir nada.- O podría seguir administrando tus cuentas oficiales y subir canciones de vez en cuando…-

-Tu nada más incitas al pecado….- gruñó Jongdae, tomando un trozo del chaleco de Junmyeon para enterrar su cara.- ¿Qué diría Jesús de escucharte?!.-

-Yo soy Budista…-

Jongdae tomó una larga bocanada de aire que Junmyeon sintió entre las hebras de su suéter.- aún no creo que esto esté pasando….-

Junmyeon sonrió enternecido.- tal vez porque nadie sabe que eres tu…- dijo, dejando otro beso y una caricia en la coronilla de su pareja.- pero eres tu y es tu dinero. A todos les gusta tu voz…- bueno, al menos al 95% de las personas que lo escuchaban. Todo era un simple golpe de suerte, alguien con muchos seguidores hizo un video acerca de las canciones de Jongdae y las cosas simplemente se habían dado… Un pequeño comienzo, un trago para calmar años de sed.-

-¿Puedo pensarlo…?.-

-Es tu música, Dae. Puedes hacer lo que quieras…- tomo las mejillas del beta y lo miró a la cara.- has trabajado muy duro…- trabajaba y trabajaba y era un excelente padre, para el poco tiempo que ha estado ahí lo tenía bien claro.- te mereces esto. Si lo quieres… es tuyo.-

No le ofrecía un debut, no le ofrecía dinero y la posibilidad de ser famoso, le ofrecía reconocer que su voz era increíble, que no se trataba de la idea de Jongdae de que todos exageraban sus reacciones; había una verdadera admiración tras los halagos.

Lo beso, primero un toque de labios que siguió con un poco de movimiento, terso y tibio para infundirle confianza al beta, caricias suaves y placenteras hasta que se separaron, ambos con los ojos cerrados y aspirando el aroma del otro lentamente, intentando alargar sus aspiraciones.

-Aún así estuvo mal lo que hiciste.-

Junmyeon apretó la boca del beta.

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Temed a la carita sonriente 

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