Sowon dio un rápido vistazo a su programación, solo para encontrarse con un espacio en blanco. No se había dado cuenta que estaba libre hasta el to periodo. Deambulando por los pasillos vacíos con sus pasos haciendo eco, decidió encontrar una pequeña esquina y sentarse a leer un poco. Ese era el plan al menos, hasta que se encontró a sí misma caminando hacia el suave sonido del piano jugando otra vez, la nostalgia arrastrándose dentro de ella, cerrando sus chispeantes ojos castaños y sumergiéndose en la melodía.

Sowon notó a Yuju detrás del piano, sus hombros aún tensos, sus ojos aún cerrados y sus dedos viajando por los azulejos lentamente, porque la pasión no era suficiente para Yuju. Diferente a Sowon, no había un “quizás” dentro de la vida de ella, ningún “casi”. Cosas que sucedieron o no lo hicieron, y cuando no lo hacían ella sonreiría y pestañearía, antes de abrir sus ojos otra vez y hacer que lo imposible sucediera. Yuju era el especial ingrediente que le añadiría el sabor a todo, incluso si no estaba tratando. Era fácil para Sowon ver a través de su armadura dorada, dentro las emociones de su alma que eran reveladas a través de las fuertes notas del piano que hacían eco en toda la habitación. La música de Yuju era una línea delgada entre el placer y el dolor, y los desastrosos pensamientos de Sowon que han estado recientemente ahogándose rápidamente en las notas, sus ojos adheridos en el pequeño vidrio que la ayudaba a ver a través de la puerta.

“La pequeña flor es buena, ¿no lo es?” la descarada voz que se había vuelto tan familiar para Sowon ahora, murmuró detrás de su espalda, los sonrientes labios de SinB a unas pulgadas del cuello de la mayor.

“Deja de irrumpir en mi vida así” Sowon murmuró en respuesta en casi un grito, el familiar e inexplicable dolor en su pecho girando y ardiendo, llenando su cabeza con desesperación. Pero SinB pareció no darse cuenta. Solo siguió de puntillas para quedar cerca del nivel de estatura de Sowon y sonriendo molestamente.

“De todas formas, ¿por qué no estás en clases?” Sowon se las arregló para preguntar, incómoda en como la menor tenía un efecto en ella.

“¿Y dónde está lo divertido en eso?” SinB preguntó otra vez mojando sus labios y Sowon recordó que esta era la segunda vez que la menor le daba ese tipo de pregunta como respuesta, notando que tal vez SinB estaba buscando algo más con vida de lo que había, siempre tratando de encontrar cosas más satisfactorias que cosas cerca de lo normal.

“Lo que sea” Sowon murmuró mirando a sus zapatos y tratando de caminar lejos con su lentamente herido corazón y su pecho pesado, cuando una mano se rodeó estrechamente en su muñeca, volteándola y empujándola cerca.

“Ah, estoy aburrida” SinB dijo en uno de sus quejidos, envolviendo sus manos alrededor del cuello de Sowon, las manos de la mayor automáticamente cayendo en las caderas de SinB. “¿Bailas conmigo?” preguntó con un puchero y Sowon le dio una mirada perpleja, la cual SinB ignoró al mismo tiempo que empezaba a moverse con ella alrededor ligeramente.

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