Capítulo 1: "Chica Fiestera"

#2 "Sweet Peril" (SinRin Ver.)
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Que se posa en el alma,

Y canta la melodía sin palabras,

Y nunca se detiene del todo…

-Emily Dickinson

El amor no puede ser forzado, el amor no puede ser manipulado…

-Pearl S. Buck

 

Me prometí que nunca haría el trabajo de mi padre-Demonio, contaminar almas, conduciendo a los humanos a abusar de sus cuerpos con drogas y alcohol.

Había sido ingenua al hacer esa promesa. Había sido ingenua sobre un montón de cosas.

El bajo resonó a través de la oscura habitación en la que todos bailamos. Me subí a la mesa, fingiendo no saber sobre los ojos en mí: la mayoría amistosos pero algunos lujuriosos, algunos juzgando y otros llenos de envidia. Esta noche, mi lugar en la mesa era más el de tener la mejor vista y menos el de ser el centro de atención. Fui testigo de un Demonio Murmurador. Vagabundeaba por allí y necesitaba mantener los ojos abiertos. Había pasado toda una semana desde que había visto uno, el tramo más largo desde la cumbre en año nuevo.

Joo y Umji estaban por allí en algún lado. Mis dos mejores amigos humanos habían sido oficialmente una pareja desde hace cuatro meses, finalmente reconciliándose después de la fiesta de Año Nuevo donde besó a mi amiga Neph, Nayeon, una hija de Astaroth, El Duque del Adulterio. A Nayeon le gustaba Joo, pero lo había besado sabiendo que él y Umji tenían sentimientos fuertes. Los eventos de esa noche se habían convertido en un tema tabú.

Buscaba a Joo y Umji ahora, pero debían estar en el sótano, jugando cartas. Iban a querer ir a casa pronto, pero no podía ser sorprendida dejando una fiesta tan temprano. Ni siquiera era la medianoche.

Allí estaba, el Murmurador. Mi corazón se quedó atrapado en mi garganta, pero seguí bailando.

La vívida, divertida atmósfera se convertía en algo oscuro y siniestro mientras la vil presencia se movía a lo largo del techo como una capa de aceite.

Agujas de temor apuñalaban mi instinto.

Después de todo este tiempo los Murmuradores me daban escalofríos. El Espíritu contempló la multitud, con el ceño fruncido a los sonrientes asistentes a la fiesta y arremetiendo contra ellos con susurros penetrantes. Los bailarines se mostraban agitados entre sí. Bebidas derramadas, las voces se levantaron y comenzaron a empujar.

Me bajé de la mesa de café y me dirigí a la cocina. El Demonio cambió su dirección a seguir. Fingí no darme cuenta de las personas que trataban de detenerme y hablar conmigo mientras me movía entre la multitud.

En cuestión de segundos el Murmurador Oscuro se cernía sobre mí y me dijo:

—Hija de Belial, esta fiesta está muy calmada.

Apreté los dientes y un escalofrío visible mientras su voz rezumaba en mi cerebro como baba. Lo quería que fuera de mi cabeza.

—Sí, lo sé. —Envié mi respuesta telepática al Espíritu—. Pero eso está a punto de cambiar.

Recibí una cálida acogida en la cocina. Vasos levantados y mi nombre a gritos.

Mis compañeros me habían perdonado por los difíciles delitos pasados y pusieron a la vieja yo a descansar. Habían acogido a la “chica fiestera” cuando vino a la vida anormalmente seis meses atrás, como una flor abriéndose forzadamente en invierno.

—¿Qué tal todo el mundo? —Puse mi mayor sonrisa juguetona.

Una semana después de la cumbre los susurros del Demonio comenzaron a perseguirme. Por seis meses. Cada. Día. Hasta hace una semana. Pensé que ya había terminado. Tal vez ya me había probado y me dejaría en paz. Error.

Me sorprendí a mí misma con mi repentina e intensa voluntad de vivir. Mis ojos se habían abierto esa noche en la ciudad de Nueva York. Estaba destinada a vivir y cumplir un propósito. Habían tomado mucho de mí ya, mis antiguos sueños y aspiraciones. Me negué a entregar mi vida después de todo lo que había pasado, así que vine a pelear, a pesar de mi lado angelical y sensible.

Hambrienta de vida, había buscado problemas con una especie de desesperación. Si había una fiesta, yo estaba allí. Bebía a veces, pero más que nada fingía, me vestía según las tendencias, tengo tres piercings en la oreja y dos en la otra, además de un aro del vientre, y dejé que la modernísima estilista hiciera lo que quisiera con mi pelo. Terminé con un tono de negro azabache y un corte de cabello que aunque mantenía mi largo, tenía tantas capas que solo tenía que secarlo un poco para obtener un estilo despeinadamente arreglado, además de algunos destellos castaños en las puntas que resaltaban la forma de las ondas. Debido a que las pelinegras tienen más diversión detrás de su fachada misteriosa, ¿verdad? Parecía estar divirtiéndome.

Cosa divertida, las apariencias.

—¿Nos prepararás unos besos sucios? —gritó una chica.

Sonreí.

Inventé un trago en una fiesta y lo llamé beso sucio. Se había convertido en mi firma, lo que requería que el bebedor lamiera jarabe de chocolate en el fondo de un vaso de chupito.

Le di un decepcionado “tsk” con un golpe de mis labios.

—No tengo las cosas esta noche. Pero voy a hacer algo bueno, no te preocupes.

Aplaudieron, y yo estaba avergonzada de la emoción que tenía por su atención. Me volví hacia la nevera, el estómago revuelto. Había logrado hacer un espectáculo bajo la presión de los ojos de un Demonio. En este momento, yo sabía que se deslizaba por encima de la gente detrás de mí.

Mientras más pronto pudiera deshacerme de ello, mejor.

Y estaba de suerte. Al final del refrigerador había dos bandejas de tragos de gelatina.

—Bueno, qué tal —dije, sacándolas. No tenía idea de quién era el anfitrión de la fiesta o si las bandejas estaban siendo guardadas para algo en particular, pero nada de eso importaba. Alcé las bellezas azules y dije—: ¿Alguien quiere tragos de gelatina?

Todos vitorearon con emoción como si yo fuese su heroína.

Incitados por los susurros del Demonio Oscuro, todo sentido de tomar decisiones entre los fiesteros se volvió repentinamente confuso. Los conductores designados alcanzaron los tragos. Los toques de queda fueron olvidados. Manos que no eran tuyas se sentían por tu cuerpo. Dolía mantener una sonrisa en mi cara cuando vi el trabajo del Espíritu.

Una gorgoreante risotada del Demonio resonó en mis oídos sólo para que yo escuchara. La fiesta había comenzado.

***

Me desperté con un estruendo detrás de mis ojos y la boca seca. Cogí la botella de agua semi-llena junto a mi cama y aventé el contenido cuando los acontecimientos de la noche flotaron en la superficie de mi memoria lenta.

Un bono de cerveza. Un beso ebrio en el baño entre una chica al azar y yo.

La gente enfermándose en los arbustos de atrás fuera de la casa. Peleas con personas que habían estado tomando y querían manejar de cualquier manera. Un chico del instituto, Matt, quitándome sus llaves y metiéndose en su carro con su novia, Ashley.

Me senté de golpe en la cama y me agarré la boca para no arrojar el agua.

Oh, no. Matt manejó. Oh, no, oh, no, oh, no.

Con manos temblorosas tomé mi celular de la mesa de noche. Apenas eran las 9:00 de la mañana, probablemente demasiado temprano, pero no me importaba. Le mandé un mensaje a Ashley a ver si habían llegado bien a casa, luego contuve la respiración hasta que ella me devolvió el mensaje, diciendo que estaban bien.

Con una ruda exhalación, me deslicé desde la cama y me golpeé las rodillas, apoyando la frente en mis palmas. Odiaba esto, esta vida de ser un Nephilim. ¿Qué pasaría el día en que alguien no estuviese bien? ¿Cuándo una noche de fiesta con Hwang Eunbi resultará en tragedia? Era difícil de creer que vivía una existencia bendecida en comparación con otros hijos de Demonios. Mi padre era un “buen chico”, pero desempeñaba el papel de Demonio malo a la perfección.

Sintiéndome más estable, me levanté y me fui a mi armario, sacando una pequeña daga negra. Me enfrenté a la tabla de madera gruesa que había puesto contra la pared con un cuerpo de tamaño natural pintado en ella, ahora cubierta de picaduras. Tiff encontraba la cosa espantosa. Empecé una ronda terapéutica de tiros, con recuerdos del pasado medio año para sostenerme.

El aliado de mi padre, el Demonio Azael, irónicamente también el mensajero del mismo Lucifer, vino a mí aquella noche de hace seis meses, cuando yo había descubierto que Yerin se había trasladado a Los Ángeles.

—Rahab ha emitido una orden para que todos los Neph estén bajo vigilancia hasta nuevo aviso. Tu padre también está bajo investigación. Buena suerte para ti, hija de Belial.

Golpeé la palma de la mano del objetivo con la daga. Todo mi tercer año de secundaria había sido patético, sobre todo el segunda tiempo. Pasé de ser un estudiante de cuadro de honor a apenas pasarlo. Es curioso cómo saber que nunca serás capaz de perseguir tus sueños puede matar tus motivaciones para mantener tu promedio. En lugar de hacer la tarea, me pasé mí tiempo aprendiendo a afilar objetos. Saqué el cuchillo y apunté de nuevo.

Durante seis meses me habían acosado. Tuve que recordarle constantemente a Tiff no mostrar afecto, y me rompió el corazón.

Desarrollamos una señal para cuando los espíritus estuviesen alrededor: rascarme la barbilla. Dejaría mi presencia para que no pudieran ver sus colores. No debían saber que le importaba.

El cuchillo se hundió en el codo del objetivo con un ruido sordo. Y así fue por todo el cuerpo.

No había llorado en seis meses, desde ese día en que estuve en Lookout Point. El miedo y el trauma habían pasado factura. Odiaba mis conductos lacrimógenos, las lágrimas me hacían débil. Había tomado el alivio que me daban por seguro, como tantas otras cosas.

“Tack.”

En algún lugar del mundo mi padre estaba ocupado manteniendo su fachada como el Duque de Abuso de Sustancias.

Pero sin embargo me había dado lecciones para mí defensa propia después de la cumbre. Agotadoras lecciones, rudas que desafiaban mis instintos pacíficos.

“Tack”. En el ojo. Si sólo Yerin pudiera verme ahora.

No había hablado con ningún Neph. Ninguna palabra Yennie. En lo más profundo de mi alma, la preocupación amenazaba con alcanzarme y derrumbarme. Podría estar muerta por todo lo q

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Comments

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TsunYerin #1
Chapter 26: Que belleza. Te juro que me pudo todo el fic. <3 GRACIAS por tomarte parte de tu tiempo h traernos ésta maravillosa historia. Definitivamente estaré siguiendo tus demás historias y por supuesto, seguiré con la tercera parte de ésto.
Rachel69 #2
Chapter 26: Gracias por esta entrega,autora. Besos y abrazos infinitos :)
Cada vez se pone mejor...Seguro se viene un momento difícil para el Sinrin,pero después de tanto alejamiento y privaciones,sé que lo sabrán manejar y saldrán adelante con la misión y con su preciosa relación.
Por fin Yuna tendrá una buena oportunidad de volverse a enamorar,bueno,tal vez. Chae es muy bella y,parece que,directa,así que ya veremos que será de ellas el próximo libro.
Pdta: Puto Belial
Pdta2: Putos todos los Duques -p-
Rachel69 #3
Chapter 25: Estúpidos Duques! Malditos!-.- Pobre Flynn :'(
Aunque fue doloroso el cap,me quedo satisfecha ante el cambio de Yuna al solo escuchar la voz de Chae. Sé que pronto surgirá algo entre esas dos. Así ya deja un poco los celos Yerin.
Pero qué momento para más caliente debieron haber pasado todas en esa cama 7u7. Así se cura la hipotermia! :)
Soo_love18
#4
Chapter 26: Waaaa
Tantas cosas sucedieron
Que feo que a ya muerto alguien
T.T
Pero ver tanto amor entre SinB y Yerin me calma
Las cosas se entan complicando de apoco y me da miedo por mas muertes (っ˘̩╭╮˘̩)っ
Al fin Yenni dijo Te amo omg!
Eso es un grandioso premiemo aish
Espero ya este mejor tu salud gracias por no irte mucho tiempo ♡♡
Rachel69 #5
Chapter 24: Qué peligrosa situación! ×o× Me alarmó totalmente. Espero que todo el plan salga bien n.n
Existe la posibilidad de que Chae se enamore de Yuna? :)
Rachel69 #6
Chapter 23: Sowon es bella en todos los sentidos 7u7
Quiero una Sowon para mí *o* Lo pido,lo necesito
El cora de Sowon siempre será de Eunha, y viceversa <3
Sinb como siempre tan activa con el trago en la mano jejeje
Rachel69 #7
Chapter 22: Yerin <3
No he podido comentar hace mucho y recién me doy tiempo para leer el fic,y ahora me doy cuenta que ya terminó la 2da parte .o. Khejésto :'v Tengo que apurarme! Gracias por todos los caps,autora *o*
TsunYerin #8
Chapter 24: Azopotamadre. Esto se va a descontrolaaaaaaaar
TsunYerin #9
Chapter 23: Éste cap fue bellísimo. Uwu que divertido. Lo fue tanto que ya veo venir el súper dramón.
TsunYerin #10
Chapter 22: Espero que mejores y el hermoso trabajo que estas haciendo vale toda la espera. <3
Muchas gracias por traernos ésta hermosa historia.