Después de mil años y desde las tinieblas ¡he vuelto! Sé que he dejado mucho de lado esta historia y ha pasado un montón de tiempo, pero estuve releyendo los capítulos para no perder el hilo de la historia ahora que tengo ligeramente un poco más de tiempo dado que estoy terminando mi último semestre universitario. Espero puedan desearme mucha suerte con lo que sigue adelante, pero volviendo a la historia y que al fin he retornado con ella, quiero agradecerles por todo el apoyo que me han dado y pues, dejarles con el capítulo. Antes que todo, dar un dato: Nuevamente tendremos algunos recuerdos de Taeyeon y Tiffany entre capítulos, y ahora sin más, a disfrutar de un nuevo capítulo, espero poder traerles el 26 lo más pronto posible.

La bajita se quedó clavada al lugar, intentaba analizar la situación de la manera más rápida posible porque ni siquiera sabía cómo manejar las cosas en ese momento ¿cómo explicarlo? Su ex novia estaba de pie mirando con recelo a aquella joven que alguna vez se había metido en su vida durante su noviazgo y muchas veces fue objeto de discusiones entre ambas chicas “Choi Sun Ah ¿qué estás haciendo aquí?” pidió sacando de su ensimismamiento a la rubia que volvía a mirar a ambas chicas, parecía que Tiffany quería echar fuego y ella no podía mentirse a sí misma, ver a la americana le hacía sentir su corazón latir a velocidades inimaginables “Lo mismo me pregunto yo, vine a trabajar a este lugar pero no pensé que te encontraría en Seúl y persiguiendo nuevamente a Taeyeon unnie, Stephanie Hwang” disparó la joven menor que las dos chicas, Taeyeon sintió con esas palabras que era mejor escapar de allí pero si lo hacía, probablemente una de ellas dos no saldría ilesa de esa habitación y por no cuidar los espacios ella sería despedida “Cre-cre-creo que deberíamos salir de aquí, Tiffany… Sun Ah está en su primer día de trabajo y debo enseñarle todo lo que debe hacer” intentó tomar valor para decir aquello pero la mirada gélida que la americana lanzó en su contra le hizo retroceder y morderse la lengua “Taeyeon unnie puedo salir por unos minutos si tú quieres” comentó girándose a mirarle, la mayor se mordió el labio inferior al darse cuenta de la mirada coqueta de la chica y la de Tiffany que probablemente se convertiría en una asesina si seguían las tres en el mismo lugar “Por favor sal de aquí” comentó suavemente y la menor asintió saliendo con un movimiento de caderas que la bajita no pudo evitar mirar antes de recibir una bofetada y volver su mirada a la otra chica “¿Qué demonios te pasa?” fue la primera pregunta que lanzó Tiffany y Taeyeon recargando su mejilla contra la mano le miró impactada “¿Qué me pasa a mí? ¿Con qué derechos vienes y me haces esto? ¿Para esto querías hablar?” habló marcando un dejo de rabia en cada palabra, la americana pestañeó al darse cuenta de sus acciones, estaba enceguecida por los celos que renacían con ver a la otra muchacha “Sabes que ella no me agrada” “Y acaba de aparecer por la puerta de la misma forma que tú ¿crees que no fue una sorpresa para mí?” volvió a reclamar, Tiffany bajó la guardia “¿No te has estado reuniendo con ella?” la bajita le miró atónita antes de apretar sus puños sintiendo la cólera subir desde su estómago “¿Me crees tan mujeriega como para estar con otras chicas después de lo que pasamos en Jeonju?” pidió mirándole fijamente, Tiffany se quedó en silencio, quería que la tierra se la tragara, había actuado como una novia celosa y ni siquiera tenía derecho a reclamarle porque ella la había lastimado antes “Siento que me estás pagando con la misma moneda” “Creo que debería hacerlo” contestó la bajita fríamente y los ojos de la castaña de puntas rubias volvieron a recaer en la mirada de Taeyeon “No vuelvas a hacer esto más, no tienes por qué reclamarme nada, no somos nada porque tú lo has querido… vete con tu futuro novio que seguro Leo aprobará” sentenció la rubia antes de desaparecer detrás de la puerta, tomó una profunda bocanada de aire y se pasó las manos por la frente “Supongo que debía ser así” pensó en su fuero interno antes de volver a mirar a la castaña que le miraba desde una esquina sonriente “Aquí vamos de nuevo”

Tiffany suspiró recostándose sobre su cama, había pensado que era buena idea aparecer en el lugar donde trabajaba la bajita para poder hablar sobre lo sucedido en Jeonju, pero jamás pensó encontrarse con aquella chica que muchas veces le había provocado dolores de cabeza en la ciudad natal de Taeyeon y donde compartió tanta historia con la misma, miró al techo “¿Por qué ahora que quería decirle todo aparece ella? De todas formas… ¿qué rayos iba a decirle? Taeyeon no voy a salir contigo, pero podríamos seguir siendo amigas… ¿A quién quiero engañar? La sola idea de ver a otra chica abrazando o besándola me desespera” gruñó para sus adentros mientras se giraba sobre la cama, su mente volvió a ser cruel con ella y evocar aquellas horas con la bajita durante su cumpleaños, sus mejillas ardieron con solo imaginarse nuevamente a Taeyeon acariciando su cintura y besando su cuello “¿Qué demonios estoy pensando?” pensó abatida llevándose las manos al rostro “¡Me volveré loca!” exclamó desesperada.

Le dio un corto beso en la mejilla y acarició sus manos mientras le miraba amorosamente “Es difícil tener que dejarte después de estos tres días, quisiera quedarme contigo esta noche y todas las que siguen” comentó Irene sin soltar el agarre, estaban en el hogar de Wendy y sabían que en algún segundo debían seguir sus caminos “Podremos vernos después Bae, Taeyeon sunbae mencionó que quería vernos a las dos así que no te librarás tan fácilmente de mí” indicó con una sonrisa victoriosa en los labios, la mayor se mordió el labio inferior y soltó sus manos para atraerla en un abrazo “No querría librarme de ti por ni un solo segundo de mi vida” declaró escondiendo su rostro contra el cuello de la menor, Wendy disfrutó de la sensación acariciando su espalda suavemente “Eres todo lo que necesito para ser feliz” se quedaron en silencio, abrazándose de aquella forma, no necesitaban decir una sola palabra para saber que la otra sentía lo mismo “Quiero verte entrar por esa puerta antes de seguir mi camino” susurró la mayor separándose lentamente de ella, la rubia asintió dándole un beso fugaz en los labios, Irene esbozó una sonrisa “Te quiero Bae” mencionó la menor antes de caminar hasta la puerta “Y yo te quiero más” susurró al verla desaparecer por la puerta, con una sonrisa dibujada en sus labios decidió marchar de vuelta a su casa.

Taeyeon se colocó la chaqueta y suspiró profundamente, miró hacia los costados y luego su reloj “Creo que es hora de irme” se pasó las manos por el rostro y volvió a dejar escapar todo el aire de sus pulmones “Taeyeon unnie ¿ya te vas?” la bajita se giró sobre sus talones y observó a la castaña de bucles, tragó saliva antes de que una mueca se formara en sus labios “Mi turno termina ahora” declaró bajando la vista, todavía estaba nerviosa con la presencia de aquella muchacha en el lugar “También voy a salir ¿podrías esperarme?” pidió mirándole de reojo, Taeyeon volvió a levantar la vista “¿Esperarte?” se encontró con la menor mirándole y ésta esbozó una amplia sonrisa, la rubia volvió a evitar su mirada “Sabía que vivías en Seúl unnie, y deseaba encontrarte pero no pensé que lo haría en mi primer intento de trabajo” “¿En serio fue una casualidad que encontraras este trabajo? ¿No lo hiciste por mí?” pidió alzando una ceja e ingresando al cuarto del personal detrás de la chica, Sun Ah se giró a mirarle y volvió a sonreír mientras llevaba sus manos hasta los bordes de la blusa y se la quitaba frente a la bajita “Oye ¿qué haces?” exclamó desviando la vista con las mejillas enrojecidas “Siempre me has gustado unnie, pero te juro que fue solo una casualidad, el jefe me dijo ayer que una chica llamada Taeyeon sería quien me enseñaría sobre lo que debía hacer y tenía esta esperanza de que la única chica que buscaba fuera exactamente esa Taeyeon” declaró luego de colocarse una blusa rosada, Taeyeon miró de reojo esperando verla vestida y así fue “Sun Ah… sabes que tuve muchos problemas con Tiffany por ti, yo preferiría que no me declararas tus sentimientos de esta forma” “Pero me gustas unnie y…” se aproximó a la mayor de manera coqueta, esta le miró tragando saliva “…Tenía entendido que habías terminado con ella ¿o están juntas otra vez?” agregó con un tono cargado de seducción, Taeyeon sintió su pecho ascender, estaba nerviosa ante la joven y ésta sonrió “Dame una oportunidad Kim Taeyeon y no te vas a arrepentir” “Yo…”

“¿Te gusta la prima de la aprendiz de Wendy?” pidió sorprendida la estudiante de derecho al mirar a Seulgi, ésta sonrió nerviosa y dirigió su vista a la comida que tenía frente a ella, la castaña se le quedó viendo detenidamente “¿Cómo te diste cuenta que te gustaba ella?” preguntó apoyando el rostro contra su mano, la joven de mirada felina nuevamente dirigió su mirada a la mayor “Bueno, creo que fue cuando mis sentimientos por ti y Wendy se aclararon, los tenía tan escondidos en mi interior que no podía percibir el hecho de que sentía esta emoción cada día que nos veíamos en el conservatorio, me siento tan ansiosa cuando quiero verla y tan nerviosa en su presencia pero estoy segura de que ésta vez me gusta Seohyun” confirmó mirándole, Irene sonrió levantando su mano disponible y acarició sus cabellos con una sonrisa “Actúas como yo por Wendy, estás enamorada definitivamente” comentó antes de llevarse comida a la boca, Seulgi sintió arder sus mejillas “Prueba un poco de esto, te calmará los nervios” inquirió la mayor estirando sus palillos, Seulgi asintió atrapando la comida y disfrutó de los aliños de aquel platillo “Puede que en algunos momentos sientas tristeza debido a tus sentimientos, estar enamorado no es fácil y menos cuando no sabes si la otra persona te corresponde, es como las flores” “¿Cómo las flores?” le miró extrañada, Irene asintió quedándose por unos segundos perdida en el tiempo “Esperamos con una ansiedad de niños que llegue el tiempo en que las flores deben florecer pero nos decepcionamos o entristecemos a la mitad de camino porque no es tan rápido como creíamos que debía ser, sin embargo es importante cuidarlo y ser pacientes, la forma en que amas debe ser la misma en la que cuides a una flor para que ésta sea hermosa” la menor asintió escuchando lo que decía Irene y juntó sus manos “Gracias por escucharme Irene” la estudiante de derecho sonrió volviendo a llevarse comida a la boca “Cuando quieras te escucharé pero no te pongas tonta de nuevo ¿quieres?” la pelinegra asintió con una sonrisa torpe en los labios “¿Cómo estuvieron las vacaciones con Wendy?” preguntó mirándole detenidamente, la mayor dejó de comer y bajó la vista con una sonrisa juguetona en los labios “Ahora somos novias” confesó sintiendo que su corazón se escaparía por su boca, una sonrisa orgullosa temblaba en sus labios “¿Es verdad?” “Estoy tan feliz, todo sucedió como debía de suceder” confesó sin dejar de sonreír, la menor podía percibir la alegría que la mayor desbordaba y sonrió de vuelta “Aun me siento un poco culpable de haberlas mantenido separadas. Realmente fui una idiota” comentó apenada “Eres una idiota, pero ya asumiste tu error y eso es lo importante” Seulgi asintió tímidamente.

La rubia se balanceaba ligeramente en los columpios mientras pensaba en lo sucedido durante la mañana y la tarde con ambas chicas y volvió a suspirar “Me voy a deshacer en suspiros, estoy segura de esto” pensó en su fuero interno. Volvió a recordar la mirada de la americana y bajó la vista “¿Qué esperaba en ese momento? ¿Quería verla rogándome de rodillas? Ella jamás cambiaría su parecer a pesar de todo lo que sucedió” seguía hablando consigo misma cuando sintió que alguien empujaba ligeramente su cuerpo hacia adelante y su corazón latió acelerado “¿Qué es lo que le preocupa tanto a mi hermana?” miró de reojo a la persona detrás de ella y sonrió aliviada “Así que te has dignado a volver” suspiró balanceándose mientras miraba a la otra chica de cabellos castaños sentarse en el columpio que estaba a un lado “Hoy fue Tiffany a la cafetería… pero apareció una chica que hace mucho tiempo nos causó muchos problemas” Irene le miró con una ceja alzada “Así que existieron personas que se interpusieron en su relación” la mayor asintió colocando los pies en el suelo, miró fijamente a su hermanastra “He estado pensando mucho las cosas desde que me dejaste hace tres días y creo que debo intentar olvidarme de ella” confesó mirándola, la estudiante de derecho abrió los ojos de par en par “¿Estás segura de lo que estás diciendo? Es una afirmación muy importante esta, si realmente te quieres olvidar de ella debes poner todo tu empeño en que ese sentimiento que existió por muchos años deje de existir” la mayor se mordió el labio inferior al escuchar aquello “¿Acaso puede uno eliminar un sentimiento que ha perdurado a través del tiempo?” pidió en voz alta más para sí misma que para su hermanastra, pestañeó un par de segundos “No importa eso ahora, cuéntame todo sobre tu viaje con Seunghwan” sonrió mirándole cálidamente, Irene volvió a esbozar la misma sonrisa que había llevado durante todos esos días y Taeyeon comprendió “De verdad estábamos siendo tan tontas que nos manteníamos alejadas la una de la otra”

∞

Guardó su guitarra en el estuche y sonrió al notar las calcomanías de corazones pegadas “Esta chica, se cree que puede apoderarse de mis cosas por colocar estos corazones” “Taeyeon sunbae ¿tienes algo que hacer hoy?” la mayor se giró a mirar a la joven que le había hablado una mueca torcida apareció en su rostro “No yo… bueno…” “¿Podrías enseñarme estas partituras antes de que te vayas de clases? Es que no logro aprenderlas” interrumpió la menor acercándose a la bajita, Taeyeon retrocedió un paso, no estaba segura de que estuviese bien para su relación, pero sabía que ayudarle a alguien más era lo correcto para ella “Bueno, solo serán unos minutos ¿verdad?” “¡Por supuesto!” declaró alegre la estudiante; “No Sun Ah, debes cambiar esas notas, en vez de Fa, debes tocar un Sol ¿comprendes?” señaló Taeyeon, miró nuevamente su teléfono, tenía diez mensajes de la americana que había terminado su práctica de ballet y la estaba esperando “No lo entiendo ¿qué es lo que estoy haciendo mal?” pidió entristecida, Taeyeon se mordió el labio nerviosa, se llevó una de las manos a la cabeza y suspiró “Mira, te enseño” la bajita se sentó a su lado, pegándose a ella y pasando sus manos por detrás de la joven, llevó sus manos sobre las de la castaña de cabello ondeado “Tienes que poner tus dedos de esta forma, ahora rasguea las cuerdas” hablaba cerca del oído de la joven, la menor lo hizo y sonrió “¡Lo hice sunbae!” se giró ligeramente para mirarle con una sonrisa y Taeyeon le sonrió de vuelta pero no había percibido la proximidad inevitable entre ambas “Y-yo… creo que…” “¿Por esto te estabas demorando tanto?” ambas estudiantes desviaron la vista hasta la entrada, Taeyeon se alejó al instante de la chica al ver de pie, y con las manos en la cintura a su novia, tenía el ceño fruncido “Tiffany… no es lo que imaginas” “Me queda más que claro lo que estaba pasando aquí” habló con notoria molestia antes de salir del salón, Taeyeon se giró a mirar a la menor “¿Por qué hiciste esto?” “¿Hacer qué sunbae? En serio no sé tocar estas notas” la bajita gruñó agarrando su guitarra y salió corriendo detrás de la americana, Choi Sun Ah al verle desaparecer sonrió y continuó tocando la guitarra con total naturalidad.

“Hwang Miyoung detente allí” le llamaba mientras avanzaba detrás de ella y la menor hacía oídos sordos, estaba molesta con la joven “¡Hwang Miyoung!” “¡Deja de llamarme así!” gritó girándose en su lugar para mirarle, Taeyeon avanzó despacio al verle tan molesta “Te juro que lo que viste, no es nada de lo que te estás imaginando” “¿Qué es lo que me estoy imaginando?” pidió apretando con una de sus manos su bolso con la ropa de prácticas, Taeyeon tragó saliva “Jamás besaría a alguien que no fueras tú… te amo a más que nadie en el mundo Hwang, no puedo mentirte” suplicó tomándola ligeramente por los brazos, Tiffany le miró por una interminable cantidad de segundos antes de suavizar su mirada y llevar una de sus manos al rostro “Tengo miedo de ella, no quiero desconfiar de ti Tae” “No tienes que hacerlo… yo jamás voy a mentirte con respecto a mis sentimientos” prometió antes de sentir los labios de la americana sobre los suyos.