Y después de dos meses entre estudios y situaciones familiares que han impedido el avanzar de esta historia, estamos de vuelta!! 

¿Creyeron que la cortaría y los dejaría devastados sin saber qué fue lo que provocó el fin de la relación? ¿Creían que los dejaría sin saber si volverían a enamorarse? Y todas las otras preguntas, pues, la respuesta es NO, estamos nuevamente al aire y esta vez, espero poder continuar trabajando arduamente para actualizar continuamente los capítulos de Extrovertida, debo coemtarles que aprobé todos mis ramos este semestre y me siento muy feliz, ya me quedan tres semestres para terminar mi carrera y ser profesora, por lo que, el camino que se viene ahora será más duro, sin embargo, me esforzaré mucho y trabajaré para cumplir todas mis metas, por supuesto entre ellas está ser mejor escritora y que disfruten de mis historias, pero bueno, menos chachara y más Extrovertida, tengo muchas ideas para la historia aún, así que, espero les guste todo lo que empieza de ahora en adelante, y ahora, les dejo el capítulo, disfrútenlo! 

La miró fijamente, sentía su cabello pegado a su rostro por la lluvia que caía sobre su cuerpo, disimulaba sus lágrimas pero no las de la otra chica que le miraba atónita debajo de un paraguas, con su puño apretado al mango del objeto “¿Q-q-qué quieres decir con eso?” una de sus comisuras tembló ante la expresión vacía de la mojada muchacha que le miraba en absoluto silencio “Dime que solo estás bromeando, dime que solo quieres hacer el tonto” suplicó mirándole fijamente, el frío estaba calando sus huesos, a pesar de ser verano parecía que esa lluvia golpeteaba todo su ser “No te quedes parada allí, ven debajo de mi paraguas y conversemos sobre esto, por favor” “No es suficiente” volvió a hablar, luego de su sepulcral silencio y la americana no comprendió su insensibilidad “Vamos Taeyeon, no estés haciendo este tipo de bromas” “Nunca he hablado más en serio Tiffany” disparó la mayor sin dejar de mirarle, Tiffany sintió su mundo venirse abajo y lanzó el paraguas lejos acercándose hasta la mayor “¡Deja de mentir Taeyeon!” gritó tomándola por los hombros, sus ojos ya estaban completamente inundados por las lágrimas y la castaña de cabellos cortos simplemente no cambió su semblante frío, los dedos de Tiffany intentaron apretarse más contra los hombros de la bajita, su cuerpo temblaba “No puedes estar diciendo esto en serio Tae” “Es que ya no funciona así… vamos a hacer las cosas fáciles Tiffany” habló pasando sus manos hasta las de la menor, las deslizó lejos de ella con suavidad y retrocedió unos pasos “Yo me iré de la ciudad y lo mejor será que dejemos esta relación hasta aquí ¿entiendes?” insistió con una sonrisa falsa en sus labios, la americana miraba al piso, como la lluvia no cesaba a pesar de ser verano “¿Nunca me amaste verdad?” “Solo quería acostarme contigo… pero debía ser sutil, eres demasiado apasionada y aun así… jamás lo logré, por eso me aburrí” aquello había sido como si terminara por romper completamente su corazón, no volvió a mirarla, no iba a mostrarle su fragilidad en ese momento “Ten una buena vida Tiffany y espero encuentres a alguien que te pueda amar” se alejó con pasos nerviosos del lugar, mordiendo su labio inferior, apretando sus puños, agradeciendo a la lluvia que le permitía disimular cuan roto tenía el corazón al mentirle de esa manera a la persona que realmente amaba.

∞

Tiffany se sentó a esperar su café, con el corazón latiéndole desbocado, no podía creer que la bajita no hubiese hecho absolutamente nada más que atenderla, de alguna forma le parecía que estaba haciendo bien con eso, pero en su interior, aquello le molestaba totalmente y se dedicó a mirarle cuando ésta no estaba atendiendo, sabía que podría ser muy evidente de hacer aquello. Saltó nerviosa cuando el dispositivo le llamó para recoger su pedido y caminó hasta el lugar “¿Por qué no está Sooyoung?” pidió la americana nerviosa, Taeyeon no había levantado la vista de su trabajo hasta que le preguntó aquello y Tiffany sintió un huracán de emociones cuando los ojos de la mayor se posaron en los suyos “Se tomó el día porque debía preparar el papel para una obra o algo así me dijo” “No sabía que trabajabas aquí” tomó el café y los otros, la bajita se encogió de hombros “Que no te sorprenda tanto, he trabajado aquí desde el primer año de la universidad” aclaró mirándole fijamente, Tiffany asintió nerviosa, la actitud de Taeyeon le recordaba a la última vez que la había visto cuando terminaron, por otro lado la rubia le miraba inquieta, necesitaba que se fuera de ese lugar antes de que sus piernas flaquearan, desde aquella vez en la casa de Yoona que había intentado encontrarla para hablar y recién cuando había asumido que no la volvería a ver, aparecía frente a ella, carraspeó frente a la castaña y ésta volvió a mirarle “Si no te molesta, debo seguir atendiendo a la gente que está detrás de ti” Tiffany miró de reojo hacia atrás y apenada asintió “Entonces, que estés bien Taeyeon” se alejó nuevamente a su asiento y sin volver a mirarla, intentó beberse el café lo más rápido que pudo para salir de ese lugar, no quería estar un segundo más allí, y mucho menos, cuando vio aquella escena que nuevamente le hacía sentir su corazón rompiéndose.

“No me corras la cara” susurró sobre sus labios una coqueta joven que se había apegado al mostrador, Taeyeon se echó hacia atrás avergonzada “Jieun ¿qué se supone que estás haciendo? Estoy en el trabajo” reclamó llevándose una de sus manos a los labios, miró de reojo aterrada a la americana, era la segunda vez que le hacía algo de ese estilo, la primera había sido Yejin, y se sentía completamente una idiota ¿cuánto más podía lastimar a la americana que no había tenido verdaderamente la culpa de su quiebre? Apretó los puños y volvió a mirar a la joven de sonrisa coqueta “Pero es que no nos hemos visto desde ayer” respondió la joven haciendo un puchero, le miró con ojos tristes y Taeyeon suspiró “Además te extrañaba” agregó antes de volver a sonreír ampliamente, la rubia se pasó una mano por el rostro “Pero estoy trabajando, no quiero que mi jefe se enfade por…” “Gracias por el café” la americana se despidió y salió sin más del lugar dejando a Taeyeon atónita, quería hablarle, se sentía culpable nuevamente “Otra vez estoy metiendo la pata” pensó en su fuero interno.

Yoona estaba sentada, de brazos cruzados y mirando con cara de pocos amigos a la morena que estaba frente a ella mirándole detenidamente “¿De qué querías hablarme?” pidió intentando no sonar brusca, muy en el fondo, estaba feliz de estar junto a Yuri pero no quería demostrárselo “Bueno yo, he estado pensando un poco las cosas… ¿sabes?... Hace un par de días, Jessica rompió conmigo” declaró juntando sus manos sobre la mesa que las distanciaba en aquella tienda de comida rápida, la rubia alzó una ceja al escuchar aquello “¿Y eso qué?” “Bu-bueno… yo estaba pensando que nosotras, podríamos…” “¿Nosotras?” arrugó el ceño, Yoona esbozó una sonrisa torcida, sintiendo el ardor en su pecho una vez más recorrer todo su cuerpo “No existe un nosotras Yuri, siento que tú me ves como una segunda base y no quiero eso, acabas de terminar una relación y ni siquiera estás sufriendo por ello, lo que haces es venir a buscarme ¿cuándo entenderás que las relaciones son algo importante para mí?” “Para mí también lo son” declaró mirándole sorprendida, su espalda se alejó del respaldo de la silla y de una forma casi intimidante se acomodó más cerca sobre la mesa, Yoona se alejó un poco más y suspiró “El día que sepas lo valioso que es el amor, volveremos a hablar Kwon Yuri” la menor tomó sus cosas y se puso de pie, Yuri le miró sin poder creer lo que acababa de decirle, se sentía inútil frente a ella, no podía hacer mucho si le decía esas cosas, apretó sus puños enfadada y se paró de golpe, intentó correr detrás de Yoona “Espera, por dios, Yoona” “¿Qué quieres ahora?” gritó enfadada girándose sobre sus talones, Yuri aprovechó el momento y tomó entre sus manos el rostro de la menor, Yoona le miró sorprendida, nerviosa, sus ojos se cerraron con fuerza, esperando lo que ella creía que llegaría en ese momento, la morena observó sus facciones y suspiró antes de acercar sus labios hasta su mejilla, depositó un beso y se separó, la rubia se llevó una mano a su mejilla sin poder creerlo “Permíteme intentarlo, salgamos… como amigas, vamos a conocernos bien, que me veas cambiar, quiero eso ¿podrías aceptarlo?” rogó la morena nerviosa, Yoona tragó saliva aun impactada por el comportamiento de la mayor.

“Entonces ¿te gusta?” Sunny guardó su computadora en la mochila y miró a la estudiante de diseño “Creo que me gusta un poquito” declaró avergonzada bajando la mirada, Sunny suspiró hondamente mirando de reojo el campus “Sabes que Sooyoung es diferente de Yuri, ella si va por algo, lo conseguirá” Jessica alzó una ceja extrañada por su declaración “¿A qué te refieres con eso?” “Digo que si tú le gustas a ella, jamás va a renunciar, es mejor que no la ilusiones si realmente no te gusta” “Yo jamás dañaría a Sooyoung, ella es importante para mí, es una gran persona, sé bien que es diferente de Yuri y por eso me agrada” aseguró la castaña cruzándose de brazos, Sunny dejó caer los hombros y se volvió a apoyar contra el tronco del árbol “Y entonces ¿por qué no te has atrevido a intentarlo con ella?” Jessica le miró y suspiró dejándose caer en el pasto, acarició con la punta de sus dedos el pasto “Es solo que quiero pasar un tiempo con ella sin tantos dramas de una relación ¿entiendes? Además, no fue hace mucho que terminé con Yuri y quiero respetar un poco esto” declaró tapándose los ojos con ambas manos, Sunny se quedó en silencio mirando el lugar, suspiró hondamente “Vayamos a Green coffe, necesito un café” sugirió la estudiante de diseño gráfico poniéndose de pie, Jessica le miró “Está bien, además, Taeyeon está de turno en este horario” agregó tomando sus cosas.

Tiffany intentaba organizar la estructura del edificio que debía construir en su maqueta, pero lo único que continuaba volviendo a su mente era la bajita que le había ignorado durante toda su estadía en el local y peor aún “Yejin me mintió” pensaba sintiendo rabia al recordar como Taeyeon besaba a la chica que había estado de pie detrás suyo “¿Y quién demonios era ella para que la besara de esa manera?” “¿Disculpa?” la americana enrojeció al darse cuenta de que ese último pensamiento lo había dicho en voz alta frente a uno de sus compañeros de clases que se había quedado al igual que ella a armar la estructura de su edificio, el joven le miraba con una ceja alzada, intrigado por ese comentario de la castaña “Ah… nada” “Creí que dijiste…” “No te interesa que haya dicho” disparó molesta la joven, el chico cerró su boca y se volcó a su trabajo nuevamente, Tiffany se percató de aquella acción y quiso darse un golpe mental “Soohyuk sunbae, perdona, no quise…” “Está bien, Tiffany, no debí ser curioso, solo que… estamos solo los dos y bueno, jamás hemos hablado” comentó avergonzado rascándose detrás del cuello, la menor enrojeció “Sunbae, no es que no quiera contarle, es algo un poco difícil de decir” “De acuerdo, sino quieres decirme… ¿qué tal si hablamos de tu proyecto?” sugirió alzando una ceja, Tiffany le miró detenidamente, el joven era atractivo, tenía una sonrisa provocadora y su pelo tirado hacia atrás le daba un aire de modelo “¿Mi proyecto?” preguntó, el joven sonrió poniéndose de pie y tomando su silla, miró a la americana y le señaló con uno de sus largos dedos un punto cercano a ella “Por favor” mencionó en voz alta la menor y el estudiante de arquitectura se acercó a ella, era enorme a su lado, no por nada jugaba en el equipo de baloncesto de la universidad, se sentó junto a ella y miró el bosquejo de la joven “¿Ves esas líneas de allí?” señaló en la hoja que tenía la castaña, Tiffany estaba pendiente de las facciones del joven, estaba hipnotizada, Soohyuk le miró y dejó caer su cabeza a un lado, apoyando la mejilla contra el puño que descansaba en la mesa “No creo que sea correcto que mires a tu sunbae de esa forma” sugirió llevando el dedo índice de su otra mano a la frente de la americana y de esa forma, empujándola suavemente, Tiffany sintió arder sus mejillas “Lo siento” “Tranquila, solo es una broma, siempre me miran de esa forma” señaló sonriente, la americana arrugó sus ceño “Lo digo porque tengo una cara muy extraña” agregó señalándose “No creo que sea extraña, solo…” “Diferente” terminó el muchacho y Tiffany asintió desviando su mirada “¿Qué tal si vamos a tomar un café, hablamos sobre tu proyecto allá y tal vez incluso conversamos de algo más?” pidió el joven mirándola fijamente, con aquellos ojos penetrantes, profundos que por cierta razón le recordaban a esos que la estremecían hace mucho tiempo “¿Me estás invitando a una… cita?” preguntó tímidamente, una sonrisa se coló en sus labios, el joven negó encogiéndose de hombros “Es solo que vi tu vaso de café y me has dejado tentado con el aroma” confesó balanceándose en la silla “Vaya… entonces…” “Todavía no nos conocemos bastante para invitarte a una cita, así que… vamos a hacerlo lento” interrumpió el muchacho y dejó sin palabras a la americana.

Seulgi comenzó a tocar la guitarra, sentada en el parque cercano al barrio universitario, suspiró hondamente sin dejar de rasguear, tenía en su mente las palabras de su compañera en el conservatorio referente a ambas chicas y también aquel día en que ambas la habían besado “¿Por qué están jugando con mi corazón?” pensaba en su fuero interno sin dejar de tocar, no se había dado cuenta de la gente que se acercaba y depositaba dinero en el estuche de su guitarra, ella solo quería liberar toda su molestia, su angustia con el rasgueo que había iniciado hace unos minutos. ¿Cuántos días habían pasado desde que se alejó de ellas? En aquel momento, cuando ambas la besaron y comenzaron a discutir, ella solo había tomado sus cosas con el corazón latiéndole agitado, perturbado y arrepentido, esas dos chicas que consideraba sus mejores amigas, actuaban como si fueran perro y gato por ella “No puedo decidirlo, no soy capaz” se detuvo al sentir un fuerte golpe en uno de sus dedos, miró su dedo anular, estaba a sangrando porque una cuerda se había cortado, impactando contra la yema de su dedo de forma certera, suspiró hondamente “¿Seulgi unnie?” alzó la vista, era una de las estudiantes que le pedían ayuda a Wendy “Yeri” “¿Está bien unnie?” preguntó mirándole mientras se pasaba uno de los mechones del cabello detrás de su oreja “Sí yo…” “Su mano, lo digo porque está sangrando” señaló nerviosa, Seulgi se quedó sin saber cómo reaccionar, la menor se arrodilló a su lado y tomó la mano de Seulgi entre las suyas “No debería ser tan descuidada unnie” extrajo de uno de sus bolsillos, un parche y la mayor le miró nerviosa “No duele en serio” arrugó el entrecejo y miró tímidamente a la menor, Yeri sonrió juguetona “No me debería mentir unnie, mejor déjeme que la lleve a otro lugar” las mejillas de Seulgi ardieron y lo único que sentía era curiosidad por la menor frente a ella.

Los ojos de la rubia se dirigieron a la entrada del local, sonrió ampliamente al ver a sus amigas acercándose a ella “Hola Tae ¿tienes tiempo?” preguntó Sunny mirándole y subiendo la vista al reloj, Taeyeon alzó una ceja intrigada por la reacción de la bajita “Creo que en diez minutos saldré ¿sucede algo?” “No es nada, solo queremos conversar pero con una buena taza de café” respondió encogiéndose de hombros, Taeyeon le miró por unos segundos en silencio y luego volvió su vista a la castaña, Jessica levantó las manos frente a ella mientras negaba “Bien, entonces ¿lo mismo de siempre?” preguntó la bajita mirando a la pantalla “Yo quiero un macchiato esta vez con un gran trozo de pastel de chocolate” inquirió Sunny mirando sonriente a la bajita, Taeyeon asintió aturdida y miró a Jessica una vez más “Créeme que no entiendo nada, deja de mirarme de esa manera como si buscaras respuestas” se quejó cruzándose de brazos “¿Qué rayos les sucede a estas dos?” pensó en su fuero interno mientras se alejaba a preparar los cafés de ambas chicas. La mente de la bajita no dejaba de viajar al momento en que su nueva conquista le había besado teniendo a Tiffany cerca, sentía que cometía un error con ella en todo momento “¿Por qué siempre estoy lastimándola?” “¿A quién lastimas?” pestañeó desviando la vista, Sooyoung terminaba de armarse una coleta “¿Qué haces aquí?” pidió la bajita mirándole, la castaña rodó los ojos y se señaló el reloj de mano “Empieza mi turno ¿no deberías estar en otra parte?” “Ah, sí, termino unos cafés y me iré a sentar con las chicas” señaló a la mesa en la que se encontraban Sunny y Jessica, la castaña divisó a la estudiante de diseño y una sonrisa creció en sus labios “Oye, sé más disimulada, estás que se te cae la baba por ella” pinchó su costado, Sooyoung le miró avergonzada “No te entrometas enana, además… no me respondiste a quien… ¡Hola Tiffany!” la bajita se giró lentamente sobre sus tobillos al escuchar el nombre de la chica en quien pensaba pero nunca pensó que podría sentir aquel sentimiento nuevamente “Vaya ¿quién es él? ¿Estás en una cita?” preguntó la alta mientras se acercaba al mostrador, Taeyeon le miraba desde atrás y no pasó desapercibida para ella, la sonrisa que la americana le dedicó. La estudiante de música lo sabía, en el momento que su mandíbula se había apretado y sus puños se cerraron, enterrando las uñas en su carne, estaba completamente celosa.