Hoy aparecí temprano! Hola, hola, cómo están? 

Espero que muy bien, leí todos sus comentarios y estoy cada vez más sorprendida de lo que comentan, me hacen pensar en ideas que podría generar en la historia u optar por sorprenderlos en realidad, sin embargo, volvamos a lo de hoy, estoy tan agradecida por todos esos comentarios, me gusta mucho que me apoyen con estas ideas, y trabajé en este capítulo la semana pasada!! Lo tenía listo el miércoles, ahora ya empecé a trabajar en el nuevo capítulo y si la inspiración sigue, posiblemente pueda avanzar más de dos capítulos (ya que la próxima semana comienzan mis clases... no quiero entrar pero no hay otra opción TT) 

En fin, antes de seguir aburriéndolos, les dejo un nuevo capítulo de esta historia y espero que les guste <3 los quiero.

Apagó la alarma y observó el lugar, suspiró hondamente, evocando los recuerdos de la noche pasada, se llevó una de sus manos al rostro y ascendió a sus cabellos intentando peinarlos sobre la cama “Taeyeon levántate, tienes clases” la mayor miró a la puerta, su hermanastra estaba de pie, con una taza de café humeante “¿Qué hora es?” preguntó sintiendo un dolor tormentoso en su cabeza “Son las nueve, no debiste tomar si tenías clases al día siguiente” se quejó Irene, Taeyeon gruñó cerrando sus ojos de golpe “¿También tienes clases hoy?” “Por supuesto, si uno no estudia, el país jamás tendrá quien lo defienda” recalcó poniendo su mano disponible en su cintura, sonrió orgullosa, Taeyeon volvió a mirarle y suspiró “Muy bien futura abogada ¿por qué no vas a buscarme algo para la cabeza? Harás un bien a ésta nación, si nadie me ve enojada” “Exagerada” respondió saliendo del lugar, Taeyeon miró al suelo y suspiró llevando sus manos a su cabeza, el único recuerdo que no quería que se borrara de la noche pasada era esa mirada que le había dedicado la americana y sus últimas palabras antes de que esa noche no volvieran a cruzar ni siquiera una despedida “Será mejor que me levante”

“Me contaron que estás saliendo con Soohyuk sunbae” la castaña de puntas rubias se giró sobre sus talones y sonrió al saludar a la persona frente a ella “Yejin… no es para tanto, no es nada oficial, solo hemos salido algunas veces pero no creo que esté tan interesado en mí” se encogió de hombros intentando aminorar la noticia que recorría la facultad de arquitectura, la joven asintió entrecerrando los ojos “Tú crees que soy ciega al parecer” Tiffany dejó caer su cabeza a un costado y recordó que iba cargada con materiales “Yejin, tengo que ir a dejar estas cosas a mi casa” “De acuerdo, no te quito más tiempo, nos vemos después en clases” la castaña asintió y avanzó por el lugar, se sintió más relajada al escapar del interrogatorio y agradecía no ver al muchacho durante ese día porque su mente se había mantenido ocupada en las emociones vividas en ese acercamiento que tuvo con la bajita el día anterior y las palabras de su amiga “No creo que haya sido para tanto” pensó en su fuero interno mientras continuaba caminando, tomó un respiro, estaba agotada, le encantaba su carrera pero odiaba tener que cargar con muchos materiales hasta la última facultad ubicada en el campus “¿Tiffany?” su mirada siguió lo que su oído había detectado y se quedó de pie sin saber qué hacer “¿Qué haces aquí?” “Nos vemos después Taeyeon” Tiffany desvió su mirada, la joven que pasó frente a ella le hizo una breve reverencia y siguió su camino, volvió su vista a la bajita y esta se rascó la nuca “Traje a mi hermana a clases… ¿necesitas ayuda?” preguntó avergonzada “¿Ayuda? ¿Por qué?” pidió aturdida por la bajita, Taeyeon miró a los alrededores y luego señaló todos los materiales que cargaba en sus brazos “Mi auto es el de ahí” señaló un deportivo negro y la americana no reaccionaba, Taeyeon sonrió torpemente y se acercó “Déjame que te ayude ¿a dónde vas?” pidió colocando sus manos en los materiales de la americana, Tiffany levantó la vista y sintió su corazón latir acelerado, estaba nuevamente a escasos centímetros de Taeyeon y eso no le hacía bien “Va-vamos” habló carraspeando la bajita luego de percatarse de lo cerca que tenía a la estudiante de arquitectura, tomó sus materiales y los llevó a su auto.

“¿Aún no has decidido nada?” negó mirando a la pianista, Seohyun suspiró siguiendo las partituras “¿Y qué vas a hacer entonces?” “La verdad… he estado saliendo este último tiempo con la amiga de tu prima” “¿Yeri?” preguntó arrugando las cejas, Seulgi se sorprendió de su reacción “Siento que Seúl es como un puño, puede ser grande pero a donde quiera que vayas, todos se conocen” confesó agarrando sus tobillos y apoyando su espalda contra el asiento de Seohyun “Es la hermana de mi mejor amiga, por eso la conozco, pero ¿por qué estás saliendo con ella?” la joven de mirada felina se quedó pensando en la sonrisa de la pequeña rubia y suspiró “Ella me da tranquilidad” “¿Y te gusta?” pidió dejando de tocar el piano, Seulgi volvió a mirar a la mayor, Seohyun era sabia parecía mayor para la edad que tenía pero eso le permitía poder conversar y agradecer su madurez “La quiero mucho” “Pero no te gusta” disparó la mayor mirándole, Seulgi bajó la vista “No puedo lastimarla a ella también, pero no quiero alejarme” “No lo hagas, las respuestas van a aparecer cuando menos lo esperes” Seulgi volvió a mirarla y comenzó a escuchar la dulce melodía de piano.

La bajita detuvo su auto frente a la casa de la americana “Esto es todo lo que puedo ayudarte” inquirió sin mirarle, ninguna de las dos durante el trayecto había dicho alguna sola palabra, los nervios estaban comiéndolas a ambas, Tiffany miró el asiento trasero, eran muchas cosas “¿No quieres entrar?” preguntó tímidamente, Taeyeon sintió que se le cortaba la respiración “Tu hermano” “Él tiene largo, debe quedarse en el hospital hasta mañana” detalló la americana mirándola fijamente, Taeyeon nerviosa golpeteó con sus dedos el volante del auto y llevó su mano a la llave, apagando el automóvil “Está bien” le dio una sonrisa y se bajó del auto, corrió hacia el lado de Tiffany y le abrió “No tenías que hacer esto” “Quiero” declaró suavemente extendiéndole su mano, Tiffany la miró antes de subir su vista al rostro de la bajita y ésta le sonrió “Tómala con confianza” sugirió y la menor aceptó rozando suavemente sus dedos contra la mano de Taeyeon, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo antes de tomar con firmeza la mano de la mayor, sonrió para sus adentros “Todavía su mano se siente tan bien entre la mía” pensó.

“¿Estás segura de lo que viste?” Jessica tenía su teléfono en altavoz mientras arreglaba un diseño en el taller, miró el vestido y suspiró arrugando el ceño “Claro que sí, no te estaría diciendo, pero ¿por qué Taeyeon sigue empecinada con la idea de estar con otras chicas?” pidió desde el otro lado mientras estiraba para la clase de expresión corporal, Jessica se llevó las manos a la cabeza y volvió a pasar las tijeras por el molde “Ni siquiera yo lo sé, no conozco todos los secretos de mi mejor amiga, pero tal vez… Sooyoung ¿qué te ha dicho Tiffany sobre Tae?” pidió volviendo a su asiento, se llevó una mano a los labios, por el otro lado, Sooyoung dejó de hacer lo que hacía y agarró su teléfono “No creo que debamos entrometernos en esto” “No lo haremos, solo quiero saber” respondió la castaña ansiosa, se mordía el labio inferior deslizando su mirada por el molde, escuchó a la castaña de cabellos cortos suspirar “Tiffany la quiere, pero el dolor le hace desconfiar” Jessica sonrió, siempre tuvo claras las cosas entre su amiga y la americana “Ese par de tontas” pensó en su fuero interno.

Taeyeon pasó sus dedos por el marco de una fotografía, sonrió, era Tiffany en su ceremonia de graduación, aquel día que se había perdido nuevamente en ella “¿Taeyeon?” se volteó al escuchar su nombre pronunciado por la menor “Te agradezco que me ayudaras, de no haber aparecido… hubiera tenido que tomar bus” indicó desviando la mirada, Taeyeon asintió sin dejar de mirarla, volvieron a quedarse en completo silencio, mirando a otro lugar menos a la persona que tenían frente, el silencio era incómodo, pero más el decir algo torpe, Taeyeon levantó ligeramente la vista y se encontró hipnotizada por los labios de la americana, Tiffany mordía su labio inferior, estaba nerviosa “So-sobre lo de ayer…” habló la menor, Taeyeon pestañeó esperando que continuara “Lo lamento… no debí actuar así” declaró, la bajita sintió como su corazón se despedazaba, por un momento, la noche anterior había tenido la ligera sospecha de que no era la única que se sentía de esa forma, Taeyeon intentó bajar su vista y pestañear rápido para evitar las lágrimas que intentaban inundar sus ojos “Debo irme” prefirió hablar, debía alejarse de ese lugar “Espera, quédate a…” “Tengo clases” respondió mirándole con una débil y fugaz sonrisa, se giró a la puerta y sin más salió, avanzando rápido al auto, Tiffany se sentó en el borde del sofá llevándose una mano al pecho, su corazón latía acelerado “¿Por qué le estoy mintiendo?”

Se encontraron de frente y ambas detuvieron su andar, una porque no sabía cómo intercambiar un saludo y la otra porque se sentía débil frente a ella “Wendy, debes venir a ver…” una tercera persona apareció pero sus palabras cayeron al vacío al fijarse en la otra chica, apretó ligeramente su puño y avanzó hasta la joven que no emitía una sola palabra, la empujó mientras la gente seguía pasando por los costados “¿Qué haces aquí? Apareciendo de la nada ¿por qué no has vuelto a hablarnos Seulgi?” pidió molesta, la rubia de puntas rojas se acercó y tomó suavemente el antebrazo de la estudiante de derecho, Seulgi bajó la vista apenada “¿Ni siquiera eres capaz de verme a los ojos? Sé muy bien que estás con esa chica… pero al menos por nuestra amistad… debiste decirnos la verdad en vez de alejarte así” declaró con lágrimas rodando por sus mejillas, Wendy bajó por el antebrazo de la joven y apretó ligeramente su mano “Perdón” susurró sin mirarlas “Este no es el momento indicado para hablar” declaró con suavidad la estudiante de pedagogía, Seulgi alzó la vista a la menor, una sonrisa estaba dibujada en su rostro, pero era una sonrisa triste, y la pelinegra sintió dolorosas punzadas en su corazón, Wendy se movió a un costado y tiró del agarre a la mayor, Irene no volvió a mirar a Seulgi, la aspirante a músico sintió sus piernas temblar y una débil sonrisa se formó en sus labios, volteándose a mirar a ambas chicas caminar con firmeza, agarradas de la mano “¿Las perdí?” pensó en su fuero interno.

Miraba su teléfono continuamente y suspiraba, mientras la otra chica le miraba de reojo y volvía a su cuaderno, alzó la vista mirando a la joven más estudiosa y nuevamente suspiró, más fuerte intentando llamar su atención “Yeri ¿qué es lo que te sucede?” “Ya te diste cuenta que estoy un poco perdida” la otra joven rodó los ojos y bajó la vista a su cuaderno, Yeri estiró sus labios haciendo un puchero “Sooyoungie” la castaña cerró de golpe el cuaderno y le miró impactada “Bien ¿qué es tan grande como para que me llames por mi nombre de esa forma?” pidió y Yeri sonrió, apoyó sus codas contra la mesa y acomodó el rostro entre sus manos “¿Sabes que me he estado reuniendo mucho con Seulgi unnie?” Joy suspiró asintiendo “Me escribió hace un momento, fue extraño su mensaje” “¿Y por qué no la llamas? ¿No se llevan tan bien?” disparó molesta, se cruzó de brazos desviando su mirada, Yeri le miró preocupada “¿Qué te sucede? ¿Por qué actúas así?” preguntó la menor, la castaña seguía sin responderle y una sonrisa juguetona se dibujó en los labios de la rubia “¿Estás celosa?” pidió poniéndose de pie intentando hacer el menor sonido, caminó por detrás “¿Celosa? No estoy celosa, yo no podría…” se quedó en silencio al sentir los brazos de la menor rodear su cuello por detrás, Yeri acercó sus labios hasta la mejilla de la mayor “¿Q-q-qué haces?” tartamudeó avergonzada sin intentar alejarse del agarre “Te quiero a ti por sobre todos, Seulgi unnie es mi amiga” las manos de Joy viajaron hasta las de Yeri y jugueteó con sus dedos, una sonrisa se dibujó en sus labios “Eres una niña tramposa” “Pero me quieres Sooyoung unnie” concluyó sin dejar de abrazarla.

Su teléfono sonó y contestó al instante “Que rápida” aquella voz gruesa le hizo desilusionarse “¿Pero qué estoy pensando? Ella ni siquiera tiene mi número” pensó en su fuero interno la americana “Sunbae… es solo que estaba mirando justo el teléfono” confesó acariciando con las yemas de sus dedos las puntas rubias de su cabello “¿Estás libre esta noche?” pidió el joven a través del auricular, Tiffany seguía estirada en el sofá mirando al vacío, desde que la bajita la había dejado hace unas horas, pestañeó por un par de segundos recordando el agarre de la mayor el día anterior y una sonrisa se dibujó en sus labios, poniéndose de pie de golpe “No creo que pueda salir contigo hoy sunbae… tengo cosas que hacer” caminó hasta su habitación, abriendo su armario “Entiendo, nos veremos otro día” cortó a la llamada y buscó entre sus números, esperando que contestara “¿Tiffany?” “Sooyoung, hola… sabes, necesito que me des ahora mismo el número de teléfono de Taeyeon”

La bajita tenía dos botellas de soju en sus manos, mientras su otra mano sostenía el teléfono presionado contra su oreja “No lo sé, estoy cansada ahora mismo” “Estás deprimida ¿sucedió algo?” la mayor chasqueó la lengua, caminando a una de las cajas de aquella tienda “No estoy deprimida” mintió molesta, estaba enfadada por su nueva debilidad con la americana “¿Discutiste con Jieun” la bajita se acababa de dar cuenta que había ignorado durante todo el día a la chica con la que tenía una especie de relación por pensar en Tiffany “Ella debe estar muy enojada conmigo, pero lo vamos a solucionar” segunda mentira, pagó por ambas botellas y salió del lugar, miró hacia los lados y siguió caminando “Jess, creo que hoy solo me iré a la cama, no tengo ganas de nada” “Está bien. Vuelve a casa con cuidado ¿sí?” pidió colgando luego de eso, Taeyeon suspiró mirando la bolsa en donde tenía el soju “Sí claro, pasaré una buena noche con esto” pensó en voz alta, su teléfono vibró y lo sacó de su chaqueta, frunció el ceño al no ser capaz de reconocer el número y suspiró abriendo el mensaje “¿Qué rayos?”

“Debes estar loca” sonrió ante esa declaración, fue lo último que escuchó de su mejor amiga antes de colgar a la llamada, era de noche y tenía frío, su nariz un poco enrojecida la delataba “Lo dice la que empezó a hablarme de Yuri antes de saludar” le había respondido a la rubia, ya había aceptado que su mejor amiga no podía estar mucho tiempo separada de la morena y no le desagradaba tanto, sus sentimientos eran sinceros “¿Qué se supone que es todo esto?” salió de su ensimismamiento al ver una cabeza rubia y sus cabellos cayendo mientras tomaba unas largas bocanadas de respiración, abrió sus ojos de par en par, no creía que realmente sucedería, desconfiaba de sus habilidades y que hiciera caso al mensaje de un número desconocido, miró atentamente y Taeyeon levantó la vista sin dejar de respirar agitada “Yo…” “¿Por qué me sigues buscando de ésta manera? ¿Qué es lo que quieres de mí?” se paró correctamente, sus mejillas rojas por la carrera hacia aquel lugar “¿La torre Namsan? Me envías un mensaje diciéndome que tienes un objeto mío y me pides venir hasta aquí” volvió a hablar, Tiffany no sabía cómo responderle, estaba viendo a la bajita molesta, la conocía muy bien para saber que estaba de malhumor y solo decidió actuar como ella sabía “¿Corriste todo el camino hasta acá?” pidió sorprendida, Taeyeon alzó una ceja y extendió sus brazos “¿Qué no me ves? Estoy cansada, creí que era urgente, por supuesto que corrí todo el camino ¿estás jugando conmigo?” Tiffany se encogió de hombros balanceándose de un lado a otro, Taeyeon apretó sus puños y caminó hasta ella tomándola por los brazos, sus ojos parecían arder en llamas “Ya no soy la misma de antes Tiffany, no juegues conmigo” “¿Estás enojada?” preguntó con una sonrisa torcida en los labios, el agarre se volvió débil y la menor se separó de ella “No sé qué quieres de mí, pero no, me niego a ser tu marioneta… no puedo” se giró sobre sus talones, su pecho ardía y solo quería llorar, había vuelto a correr solo por la americana “Es que tampoco soy la misma de antes, todo el resentimiento se ha ido” Taeyeon se quedó de piedra al sentir el abrazo de la americana, abrigándola con su chaqueta café del frío mientras enterraba su rostro contra su cuello, su corazón explotó “Volvamos a ser amigas Tae… demos vuelta la página en donde vivimos una historia de amor que terminó mal ¿quieres? Te extraño como no tienes idea” declaró sin dejar de abrazarla, Taeyeon bajó la vista, podría haber tomado sus manos por debajo de la chaqueta pero no lo hizo, una lágrima corrió por su mejilla.