-!Ey!!- Llamo la castaña a Jessica, quien estaba almorzando junto a Yuri – ¿Dónde está la estúpida de Kim?- Le pregunto de mala manera, haciendo más que evidente su desagrado por tener que hablar con quienes ella había nombrado “La gata en celo y la deficiente mental”

La verdad, no le hacia ninguna gracia, Jessica, como sea que se llamara la desnudaba mentalmente cada vez que la veía y ni siquiera tenía la decencia de disimularlo.

Claro no la culpaba, tenía un hermoso cuerpo, unos pechos abundantes, lindas curvas, piernas largas, ojos únicos, rostro angelical, y una sonrisa que avergonzaría a cualquier modelo de algún comercial.

Aunque su cabello seguía igual de mal, no había podido conseguir un shampoo decente, y cada vez que iba a hablar con la peluquera y pedirle un concejo, la anciana monja le decía “La única solución es raparlo y crezca de cero” las tres primeras veces casi se desmaya ante la idea, pero ya la última vez que había ido y escuchado la misma respuesta, como que había dudado unos momentos si aceptar o no…

Además a los muchachos no les gustan las chicas calvas.

Y tampoco creía que a la rubia le gustase… un momento

¿Por qué a Taeyeon?...

Cada día estaba pensando que su déficit atencional avanzaba un paso más, incluso una noche buscando por Internet casi le da algo cuando lee que olvidar las cosas es un primer paso para el Alzheimer, de solo imaginarse casada y no recordar a su marido, como en la película “el diario de Noah” ¡No!, y con el carácter de mierda que tenia de seguro que agarraba al pobre viejo a bastonazos, y hasta la dentadura postiza se la aventaba por la cabeza si lo desconocía.

-Taeyeon está en la oficina de la presidenta- Respondió Yuri con tristeza –Está en problemas de nuevo- Aseguro bajando el rostro y jugando con algunos guisantes en su plato.

-¿Problemas?- Pregunto con ironía. Se suponía que debía ayudarla con el segundo informe para la monstruosa presidenta, no tenía derecho a meterse en problemas hasta después que la ayudara. -¿Qué hizo ahora?- Interrogo nuevamente, con brusquedad.

Jessica se levantó y se acercó a ella.

A diferencia de Yuri, no se veía triste ni apenada por los problemas de Taeyeon.

Al contrario tenía una sonrisa como quien tiene las mejores cartas en una mesa de póker.

“Nunca se cansa de tener esa cara de o permanente” pensó Tiffany.

Es decir Taeyeon le había contado que de las cuatro Jessica era la que más aventuras con chicas tenia.

A pesar de ser la pareja oficial de Yuri, nunca había respetado el concepto pareja, pero Taeyeon y Yoona nunca se habían inmiscuido demasiado en su relación porque Yuri parecía ser feliz siendo la cornuda más grande de este universo y del paralelo.

-Quita esa cara de a barata Jung- Le respondió con acides la castaña. Es que no entendía como Yuri aceptaba que