Capítulo 13.-
PrejuicioCapítulo 13.-
Al despertarme al día siguiente Dara ya no estaba en su cama, me senté para mirar a mi alrededor, acomodé unos cojines y encendí el televisor.
-No te acomodes mucho, vendrás al baño conmigo.
-No tengo ganas de hacer nada.
-Te vas a bañar Chaerin.
-Yo… Puedo hacerlo sola.
-A penas puedes subirte las prendas Chaerin. No me discutas y ven conmigo.
A duras penas me levanté de la cama, siendo ayudada por ella, claro está, al llegar al baño ya tenía todo preparado. Había una fuente con agua, jabones, una silla y ella mirándome.
-Levanta los brazos.
-No, yo puedo sola.- me sonroje mucho cuando ella tomó el borde inferior de mi blusa y comenzó a levantarlo.
-No seas terca, déjame ayudarte.
-Te vas a excitar.
Ella rio a carcajadas y yo ya no pude batallar, alcé mis brazos dejando que ella me desnude, lo hizo con calma y mucho cuidado, me sentó en la silla y comenzó a pasar la esponja por mis hombros, cuello y espalda, limpió mis axilas, brazos, cuando llegó al frente la vi sonrojada, estaba limpiando mis pechos y los pliegues de estos, de cierta manera me estaba gustando, pero no podía dejar la vergüenza a un lado, bajo la esponja hasta mi zona íntima y yo la detuve.
-Yo… yo limpio ahí.
-Lo estoy haciendo yo, deja lo terca mujer.
-Pero… con cuidado… no… no te aproveches de la situación.
-Si hubiera querido aprovecharme, lo hubiera hecho hace mucho rato.
La dejé continuar con un poco de duda, se tomó bien enserio de dejarme bien limpia. Tardó un poco en mi entrepierna pero según ella era porque estaba incomoda. Cuando terminó me dio vuelta la silla para quedar de espaldas al lavamanos.
-¿No puedes lavar mi cabello después de que esté vestida?
-No, porque puedo mojar la ropa y habría que cambiarte otra vez.
Me resigne y ella comenzó a lavar mi cabello, sus relajantes masajes en mi cuero cabelludo me estaban haciendo dormirme, poco faltaba para eso cuando me comenzó a secar.
-¿Ya? ¿Tan pronto?
-Si quieres cuando estés en la cama te hago un masaje en la cabeza. Pero ahora debes vestirte porque no quiero que enfermes.
-Ya estoy enferma.
-No, estas accidentada. Ven aquí.
Tomó mis manos y me ayudo a ponerme de pie, me llevó al cuarto y comenzó a vestirme. Cuando ya estaba en la cama ella se puso detrás de mí, me apoye en ella y comenzó a masajear mi cabeza, era tan relajante, poco tardé en quedarme dormida.
No sé cuánto pase dormida pero Dara comenzó a despertarme con suaves susurros en mi oreja que me hicieron estremecer.
-Baby-Rin… despierta… psst… ya me tengo que ir.
-Mmmhh… ya… ya desperté.
-Enderézate para salir de aquí, tengo que ir a buscar a Jessica.
Me moví de mala gana y Dara salió del cuarto, poco rato después entraba a la habitación con dos chicas, una rubia y la otra castaña, yo había encendido el televisor y lo dejé en el canal donde saldría Ji Yong.
-Chae, ellas son Jessica y Tiffany. Chicas, ella es Chaerin, se las encargo, cuídenla bien o me enojaré
-Tranquila Dara, nosotras la cuidamos.- dijo la castaña acercándose a mí y extendiéndome su mano.- Mucho gusto Chaerin, soy Tiffany, pero puedes decirme Fanny.
-Mucho gusto Tiffany.- dije estrechando su mano.- soy Chaerin, y puedes decirme Chaerin.
-Yo soy Jessie, Mucho gusto.- la rubia apartó a la castaña un poco bruscam
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