Capítulo 11.-

Abrí perezosamente los ojos, todo me daba vueltas, miré el techo, blanco, intente voltear mi cabeza pero dolía como la mierda, así que lo hice lento, mire las paredes, blanco, ¿acaso me morí? No, imposible, si estuviera muerta no sería blanco lo que vería y los dolores serían más intensos. Seguí analizando el lugar con la mirada, habían unas bolsas colgadas de algo que parecía un perchero, seguí con la vista el tubo que empezaba en la bolsa y me di cuenta que terminaba en mi brazo derecho, algo me presionaba el cuello y cuando me llevé la mano a este, sentí el cuello ortopédico que tenía, intente mover mi brazo izquierdo pero estaba inmovilizado por un yeso, al lado de mi mano derecha había un pequeño control, lo miré bien y había un botón con una flecha hacia arriba y otra hacia abajo, apreté el botón con la flecha hacia arriba y la cama comenzó a moverse, inclinándose la parte superior hacia arriba dejándome media sentada, mire a los pies de mi cama y había un sofá con un bulto cubierto por una manta. ¿Qué había pasado? Tenía un vago recuerdo, me subí al auto porque discutí con Dara y luego nada. Aquel bulto comenzó a moverse y cuando se destapó me sorprendí. Se acercó a mí y tomo mi mano, yo la corrí, no quería que me toque, pero fue una mala idea, como tomó mi mano izquierda el dolor fue tal que me hizo chillar.

                   -Despertaste.

                   -¿Qué haces aquí?

                   -Te estuve cuidando desde el accidente.

                   -Quiero que te vayas. Te dije que no quiero verte.

                   -Por eso pediste que me sacaran de tu habitación, ¿no?

                   -Sí, porque me da asco la gente como tú.

                   -Chaerin por favor, me hace daño que me trates así.

                   -¿Y?

                   -¿No te importa hacerme daño?

                   -¿Te importo a ti cuando te fuiste a revolcar con mi amigo?

                   -¿De… de qué estás hablando?

                   -Te vi Dara, no hace falta fingir.

                   -¿Cuando?

                   -El día que fuimos al pub, yo iba saliendo de la habitación de Ji Yong cuando te vi.

                   -Yo no quería, te lo juro.

                   -Se notaba tanto que no querías.

                   -¿Y tú no estabas en lo mismo con Ji Yong?

   -Eres increíble, él es mi amigo, cuando salimos del pub le confesé mi amor por ti, después de eso me invitó unas cervezas y entre Ji Yong y SeungHyun intentaron subirme el ánimo.

                   -¿Amor… por… por mí? ¿Te enamoraste?

                   -Estoy comenzando a creer que si eres estúpida.

                   -Te dije que no lo hicieras.

   -Fue demasiado tarde, yo ya estaba enamorada de ti, tu solo alimentaste mis sentimientos, me hiciste subir hasta las nubes y me dejaste caer sin paracaídas, me estrelle de cara contra el pavimento.- en ese punto las lágrimas ya caían como cascadas por mis mejillas.

                   -¿Aun me amas?

   -Ahora me das asco, me repugna tu sola presencia, eres un ser vil y asqueroso que solo piensa en su propio bienestar. Ahora vete, no quiero volver a verte en mi vida.

Golpearon a la puerta y luego esta se abrió, un hombre con bata blanca entró dedicándome una sonrisa. Aprovechando la entrada del hombre, Dara salió de la habitación.

                   -Hasta que al fin despiertas muchacha, tu novia no te dejó en todo este tiempo.

                   -Ella no es mi novia.

                   -¿A no? pues lo parecía.

                   -¿Cuánto llevo aquí doctor?

                   -En dos días, cumples el mes.

                   -¿¡Que!?

   -Como oíste, tuviste suerte, considerando que tu automóvil fue considerando pérdida total, y tú solo obtuviste unas fracturas, ibas sin el cinturón niña y solo tuviste fracturas en el lado izquierdo de tu cuerpo, en el peroné, cubito y dos costillas, la sacaste muy barata, pero lo que preocupa es el golpe en la cabeza, vamos a ver.

Comenzó a quitar la venda de mi cabeza, la movió un poco y luego reviso mis oídos, y con una luz mis ojos.

                   -Aprovechando que estas despierta iremos a hacerte un examen.

Yo solo asentí. Me siguió contando cosas de cuando estuve inconsciente, como Dara se quedaba cada noche a dormir en ese incomodo sofá, cuando era hora de visitas me dejaba con mis amigos para ir a bañarse, cambiarse, comer algo y volver, era rutina de todos los días, por casi un mes. Esa información le dio una pequeña alegría a mi corazón, pero esa luz era opacada por una inmensa oscuridad. Minutos más tarde llego una enfermera con una silla de ruedas, el doctor me destapo, puso su mano como puño sobre su boca y espero a que me moviera, con ayuda de la enfermera me senté en el costado de la cama y cuando moví mis dos piernas, (a medias por el yeso de la izquierda) noté como el doctor dejaba salir el aire que había estado guardando.

                   -¿A qué se debe ese alivio?

   -El golpe en la cabeza puede tener repercusiones, como la habilidad del habla y escucha, están in