CAPITULO 1

EL DÍA MÁS LARGO PARTE I

Era temprano en la mañana y las oficinas de SM ENTERTAINMENT poco a poco empezaban a llenarse con sus empleados, entre uno de ellos estaba Tiffany Hwang, una publicista de 24 años. Llevaba una falda negra ajustada un poco arriba de la rodilla y una blusa manga larga blanca, cabello castaño largo suelto, mirada un poco tímida ante todos los que pasaban por su lado, pero con todo el entusiasmo de su nuevo empleo.

Mira su reloj, llegaba justo a tiempo para su primer día de trabajo “Okey Tiffany, aquí estás, vamos a dar lo mejor en este trabajo” entró por la enorme puerta, miró a su alrededor, era un lugar muy grande y moderno, pasó el looby y llegó al ascensor, rápidamente tomo un lugar, se llenaban en un abrir y cerrar de ojos. Suspiró. Llegó al piso 9, donde estaba la sección de publicidad e imagen de la empresa. Había muchos trabajadores tomando sus puestos de trabajo, cuando un hombre de gran altura se le acercó.

- Debes ser Tiffany Hwang, nuestra nueva escritora ¿cierto? - dijo con un tono de voz fuerte pero sin llegar a ser tosco

- Eh-hh sí. Mi nombre es Tiffany Hwang, un placer – dijo haciendo una reverencia de 90 grados y extendió su mano 

El hombre la miro jocosamente y le devolvió el saludo.

- Mi nombre es  Nichkhun Horvejkul – le dijo sonriendo

- Hoveru- qué? Lo siento – dijo la castaña tratando de pronunciar el apellido del chico como si se tratará de un muy difícil trabalenguas, y es que lo era

- Horvejkul – dijo tratando de no reírse por la cara de confusión de Tiffany – tranquila muchas personas lo pronuncian mal, así que no le des lio. – terminó dándole una gran sonrisa

- Lo siento mucho – dijo apenada

- Soy el jefe de redacción, por lo tanto tu jefe de ahora en adelante… Okey Tiffany –dijo tomándose de la barbilla mirando hacia los puestos – tu puesto es aquel – señaló – junto a la chica que esta de verde.

- Ok, gracias, ehh-hh, Jefe Horkuul.  – dijo frustrándose una vez más al tratar de pronunciar el apellido de su jefe.

- Jajajaja solo dime Nichkhun, ya sabes, así les doy más confianza a mis empleados ¿no te parece?  –dijo simplemente él enseñándole una vez más sus perfectos dientes blancos.

Tiffany solo asintió

- Ahora si me disculpas un segundo Tiffany, voy a mi oficina.

La castaña se dirigió hacia el puesto que iba a ocupar de lunes a viernes de 7am a 5pm, mientras tuviese el empleo. Mientras caminaba a su sitio mucha información se maquinaba su pequeña cabeza; ¡menudo apellido! ¿Es él mi jefe? ¡Se le ve muy joven! ¿Por qué sonreía tanto? ¿Se reía de mí? ¿Acaso tengo algo en los dientes? ¿Me coloqué un zapato diferente al otro? ¿Parezco payaso? ¡Aunque debo admitir que tiene dientes perfectos! AHHG”

Llegó a su cubículo y lo miró,  estaba limpio, y muy ordenado, lo cual era de su total agrado. Dejó su bolso en el escritorio y se sentó en su silla. Aún no sabía cómo funcionaban las cosas en el lugar, así que miro a ambos lados y vio a la chica de verde que le había indicado anteriormente su jefe y se acercó rodando su silla a donde ella estaba.

- Disculpa ehmm, soy nueva y…

- Y no sabes que hacer ¿cierto? – la interrumpe la chica sin dejar de teclear y quitar la vista de su pantalla.

- Ehmmm – suspiro Tiffany decepcionada.

- No te preocupes, seuro el jefe Nichkhun vendrá  y te asignará tu función – le dijo mirándola y brindándole una cálida sonrisa.

- Ahhhh ok, muchas gracias. Por cierto soy Tiffany, la nueva escritora – dijo extendiendo su mano

- Soy Bora, y no te preocupes ya me di cuenta que eres nueva jajajaja – le dijo brindándole una sonrisa y apretándole su mano.

Tiffany volvió a su puesto y encendió su PC, mientras esperaba a que el jefe de apellido raro viniese. Había mucho ruido en la oficina, la mayoría era hombres hablando de sus conquistas del fin de semana y cosas por el estilo.

De pronto el ruido que la acompañaba cesó, la castaña asomó su cabeza por encima del cubículo y vio a una mujer, vestida con una gabardina verde oliva oscuro, suéter negro y jeans ajustado, tenía el cabello negro, largo y con flequillo algo despeinado y vestía unas gafas negras,