—POV Mingming—

La música realizaba eco en el cabaret, todo ser humano que había ahí se había quedado callado para darle lugar a y love de T-ara. Las luces se prendían y se apagaban, cambiando cada 5 segundos de color, pero claramente se podían distinguir las 6 chicas que se encontraban en el centro del escenario, daban la espalda al público, sólo podíamos ver sus largas y sedosas cabelleras, sus semi largos vestidos de color negros con puntos blancos haciendo resaltar sus delgadas y altas figuras.

Geudaero eong-woyo y love…

¡Joder! No podía creer lo que estaba admirando.

Eran seis hermosas chicas, en especial una, bueno al menos para mí.

En el momento que empezaba a cantar la chica que capto mi atención, sabía que no era la voz de ella sino que era la de “Hyeon” la que se escuchaba a través de las bocinas, pero nadie reclamaba sobre ello, ya que el show de verdad valía sumamente la pena. Cuando las chicas se dieron la media vuelta dejaron ver la parte de enfrente de sus hermosos vestidos que lucían y más por los pequeños brillos que llevaban provocando que las luces los hiciera destellar aún más; la mitad de sus rostros eran cubiertos por una pequeña mascará casi al mismo tono de sus vestidos dejando mostrar tan sólo el color de sus rasgados ojos y sus labios estaban coloreados de un tono rojizo sangre.

¡Joder! Estaba en el paraíso…

A mitad de la canción, de cada costado aparecieron dos chicas más, una de ellas era Lizzy, la chica que conocimos no hace ni 10 minutos atrás. Lucían tan iguales las ocho chicas debido a sus vestidos que traían puestos.

Hubo un instante en que la canción cambio y comenzó la de Abracadabra de Brown Eyed Girls, y las faldas de las chicas fueron arrancadas, dejando al desnudo las piernas que estas poseían cubiertas con medias de red y unas botas negras casi hasta la altura de sus rodillas. Los corsés que usaban ajustaban a la perfección sus delgados cuerpos haciéndolas lucir sumamente delicadas y más hermosas, pero aún más por los pequeños diamantes que llevaban.

—Ellas son lo más preciado de este lugar, son nuestros grandes ocho diamantes únicos, ellas son Seventeen. — Una voz había sonado mediante las bocinas, supongo que es el Dj o algo parecido sobre el sonido de este lugar, provocando que la multitud se volviera loca mientras las chicas seguían su presentación, dinero era arrojado al escenario. Cuatro de las chicas bajaron del escenario para caminar por medio de la multitud a recoger las propinas que los clientes les daban.

Todos las adoraban, algunos hombres las deseaban, mis amigos habían quedado fascinados pero yo… yo no creía lo que había visto, en especial no creía que aquella chica de rasgos chinos, cabellera larga y castaña, con ojos cafés era real.

A pesar de que ser chino, siempre había soñado a alguien con la misma altura que yo como pareja. Mi chica perfecta era ella, maldición no puedo creer que al fin la haya encontrado y mucho menos en un lugar como este.

En eso la chica que me atrapo por completo con las largas piernas que poseía se movían con mucha sensualidad por medio de la pasarela, directo hacía donde nos encontrábamos nosotros viendo el espectáculo. Se colocó frente a mí y se agacho un poco, extendió su mano tocando con delicadeza mi barbilla y me cantó un poco. Nuestras miradas se encontraron, era aún más hermosa de lo que creía hace un momento atrás, me sonrió y después me guiño un ojo haciendo que quedará totalmente embobado por ella. Sentí todo un hormigueo en mi ser y la sangre bajarme por completo del cuerpo llegando hasta el suelo.

Era la primera vez que alguien me ponía así de nervioso sin haberme pronunciado alguna palabra.

La chica se levantó de ahí y regreso de nuevo al centro del escenario para que otra de sus compañeras pasará por el pasillo del escenario.

— ¡Jenny! ¡Jenny! — Algunos hombres gritaban. — ¡Mi amor, por acá! — Hacían señas para que volteara a verlos.

Con que su nombre era Jenny, era un hermoso nombre para ella.

—POV Minghao—

Me había quedado sin palabras ante el show que estaba presenciando pero aún más me quede sin palabras cuando mis ojos se posaron en la chica de baja estatura, con mejillas redondas, piernas cortas pero delgadas, sonrisa deslumbrante, cabellera rosada pastel y sus pequeños ojos cafés. 

En ningún momento había despegado mi vista de aquella hermosa señorita, en el único momento en que la había despegado fue cuando la chica de rasgos chinos se había acercado en donde estaba Mingming y le canto un poco. Era la primera vez que veía tan pero tan embobado a mi amigo por una chica que apenas había visto una vez.

— ¿Quiénes son ellas? — Pregunté por sobre la música.

Mingyu había soltado una ligera risa para después sonreír dejando mostrar sus dientes blancos. Me dio un poco de miedo.

—Son nuestras Muñecas de Seventeen y de Pledis Entertainment. — Nos explicó captando nuestras miradas de asombro. — Ahora que te terminen su número musical se las presentamos formalmente.

—Parece que a nuestros invitados de honor les han gustado nuestras Muñequitas. — Comentó divertido Seung Cheol.

Nos limitamos a contestar, sólo dejamos mostrar una pequeña sonrisa tímida. A mi opinión, la chica que llamo mi atención no sólo me había atraído y gustado, sino que también en mí había provocado la necesidad de hablarle, de probar sus pequeños labios y tocarla. Claro, no debería ser el único con esas intenciones y mucho menos con esa chica.

y love…

La canción había vuelto a cambiar regresando a la de y Love de T-ara.

Las chicas se habían colocado en fila en el centro del escenario y dieron unos cuantos giros en su mismo lugar, mientras ellas hacían esto de los costado salieron 8 bailarines comenzando a desnudarlas.

Cada bailarín arranco la parte inferior del corsé que antes había sido parte del vestido, dejando a cada una en un top con pequeñas piedras brillante por cada rincón de este, mostrando sus delgados y blanquecinos torsos. Después de esto los bailarines se agacharon y rasgaron las medias de red, dejando expuestas las pieles de sus piernas.

Continuaron bailando después de eso, mi vista no se apartaba de la chica de baja estatura, cada giro, cada gesto, cada paso, cada sonrisa, yo me inclinaba un poco más hacia delante quedando extremadamente extasiado por la situación.

Faltaba poco para que la canción acabará, las chicas se posicionaron en una especie de rectángulo dejando en el centro a la de pelo rosado, entre todas la cargaron y la lanzaron al aire, después la atraparon con exactitud. Volvieron a formar una fila en el centro del escenario, hicieron un movimiento de cadera y retiraron la mascará que llevaban desde un principio de la canción, mostrando cada una el perfecto y fino rostro que cada quien poseía.

Al ver por primera vez su rostro completo de la chica de cabellera rosada, ahí supe que era la primera vez que alguien me había robado el aliento de esa forma, después de tantos años.

La última vez que había pasado por una situación como la que me encontraba ahora fue cuando iba en el último año de la primaria, pues sí, me había enamorado de la hermana mayor de Jisoo. Pero nunca se lo dije a ella y mucho menos a él.

—POV Junghan—

El top nos abrazaba el pecho.

Los reflectores nos brindaban un calor de bienvenida y familiar.

La multitud estaba vuelta loca.

Y yo tenía una gran sonrisa en mi rostro.

Sabía que cada espectador recordaría quienes éramos nosotras, seríamos recordadas toda la noche. Y tal vez por más tiempo.

Mis compañeras y yo nos tomamos de las manos para hacer una pequeña reverencia de agradecimientos mientras absorbíamos el calor de los aplausos que nos regalaban.

Sin querer, al hacer mi referencia tuve el hermoso error de hacer contacto visual con un guapo chico de facciones asiáticas y estadounidenses, con cabellera castaña, ojos de un color café y una piel blanca suave. Le sonreí con discreción mientras volvía a reincorporarme con mis compañeras; los bailarines comenzaron a recoger las monedas y los billetes que habían sido lanzados durante el escenario. Nosotras tomábamos las rosas que nos tiraban, lanzando besos al aire y regalando sonrisas a todo el público.

Esto era mi destino, mi razón de ser y de vivir. Ahora y siempre sabía que esto cada vez me quedaba  más claro.

—Denles un gran aplauso a Seventeen y a sus bailarines. — Mencionó animado Aron a la multitud, obteniendo lo que quería al escuchar chiflidos, gritos y aplausos. — Ahora daremos un breve descanso para que nuestras muñequitas se puedan refrescar un poco. — Anunció chico por los altavoces. — Pero por lo tanto, ¿por qué no prueban nuestros nuevos cocteles? ¡Bienvenidos a Pledis! — Pronunció con tono de seducción.

La multitud empezó a moverse de lugar mientras las luces cambiaban de color y subían hasta el punto más alto.

Voltee por última vez hacia el lugar donde estaba ese chico, antes de desaparecer tras el telón, teniendo satisfactoriamente su mirada de vuelta acompañada de una sonrisa.

— ¡Mis hermosas muñecas! — Exclamó emocionado Seung Cheol al vernos. — Se lucieron la noche de hoy, mucho mejor que otras noches. — Extendió su mano caballerosamente para ayudarnos a bajar a través de los escalones que había. — Vengan conmigo, les quiero presentar a unos invitados de honor.

Todas asentimos, colocándonos a sus costado, de lado derecho sujetada de su brazo iba Lizzy, Jenny, Gretel y Yina. Y del lado izquierdo iba yo, WooHee, Diki y Wooza, comenzamos a caminar al mismo tiempo dirigiéndonos a la mesa que estaba entre el escenario y la barra de bebidas, ahí se encontraban 6 chicos, uno de ellos era el que le había sonreído minutos atrás.

Llegamos a la mesa y  nos separamos de Seung Cheol enseguida haciendo una pequeña reverencia.

—Mis muñecas ellas son nuestros invitados de honor de esta noche, así que Lizzy presenta, por favor. — Le dijo nuestro ángel guiñándole un ojo.

—Claro. — Asintió algo tímida. — Ella es Jenny, Gretel, Yina— Hizo una pausa mientras las mencionadas hacían una pequeña reverencia. —Kitty, WooHee, Diki y Wooza. — Finalizó mientras nosotras hacíamos lo mismo que las otras.

—Es un gusto conocerlas. — Un chico de complejos estadounidenses comentó. — Nosotros somos, Mingming, Minghao, Soonyoung, Chan, Jisoo y yo, Hansol. — Señalo a cada uno de ellos. — Excelente presentación.

—Muchas gracias. — Agradeció Gretel. — Nos emociona saber que a los invitados de honor les gusto nuestro show. — Dijo mientras le regalaba una sonrisa.

—No queremos ser groseras pero necesitamos retirarnos ya que nos tenemos que ir a cambiar. — Comente mientras miraba de reojo al chico que tenía como nombre Jisoo, era guapo.

—Es cierto, además no queremos que Ren se enoje con nosotras por no estar en el taller desde que acabamos el show. — Lizzy le hizo un pequeño puchero a Seungcheol.

—Está bien, pueden retirarse de aquí. — Dijo mientras se acercaba a ella y le daba un beso cerca de la comisura de sus labios. Comenzaba a creer más que estaban enamorados.

Hicimos una última reverencia y enseguida nos retiramos de ahí yendo hacia el taller de Ren lo más rápido posible antes de que su furia creciera más de lo que ya ha de estar. Al entrar pudimos observar a un histérico chico rubio.

— ¡Vamos, apúrense que el jodido show debe continuar! — gritó con voz ronca al vernos. — Raina, mueve tu pinche plano trasero hacia acá. — Le trono los dedos. — Minhyun, maldita sea cabrón ¿qué te pagan por utilizar relleno o qué? Acaso no has entendido que quiero más muslo en esas jodidas piernas. — Daba miedo verlo así. — ¡Gretel, pequeña puta, ven para acá!

—POV Seungkwan—

Asentí cuando me llamo Ren y solté un suspiro para después sonreír mientras me quitaba la peluca con cuidado, junto a la red que sujetaba mi casi largo pelo castaño. Caminé entre el pasillo dirigiéndome al almacén de los vestuarios, chocando un poco con las demás bailarinas que había ahí, las cuales soltabas algunas risitas burlonas y una que otra desgraciada me daba una palmada en mi trasero a medida que pasaba. Ese era un gesto que se hacía aquí en Pledis Entertainment; desde Seung Cheol hasta Yina, que era la más pequeña de este cabaret.

Sonreí un poco apenado y halagado ante los cumplidos que iba recibiendo de las chicas y de los chicos mientras llegaba al almacén de los vestuarios de Ren. Estando ahí, entré y me cruce de brazos a la altura de mi pecho, esperando que el chico rubio notará mi presencia, pues al verlo note que estaba demasiado ocupado ajustando el corsé de Raina mientras en su otra mano balanceaba algunos vestuarios.

—Maldita gorda, más te vale no respirar en tu presentación. Y tendrás que asistir del diario por dos semanas a tu acondicionamiento para mejor esas inútiles piernas que tienes porque joder pareces bambi recién nacido. — Le dijo a medida que le daba una nalgada mientras la chica se retira de ahí.

Sonreí un poco antes de que Raina se retira de ahí, cerrando la puerta detrás de ella.

— ¿Qué quieres de mí, Choi? — Pregunté a medida que me acercaba a una silla que se encontraba ahí.

—Necesito que hagas más pecho en vez de más culo, eso necesito. — Mencionó al acercarse a mí. — Has vuelto a romper mi vestuario, Seungkwan. — Enseño el pequeño short rojo que sujetaba junto con un costurero. — Ahora levántate y ponte esto cariño.

Me levante tomando la prenda, le di un poco la espalda a Ren colocándome enseguida la prenda. Al ver que había terminado se acercó más a mí y me alzo los brazos con fuerza que hasta me dolió que lo hiciera, me metió el corsé por la cabeza teniendo ahí un poco de cuidado.

—Hoy toca 24 hours de Sunmi. — Me explicó, mientras acomodaba el relleno de mi pecho y asemejaba la parte de una chica con volumen. — Gira un poco.

Obedecí y dejé que Ren me moviera a su antojo mientras retiraba los alfileres de su maravillosa creación y comenzaba a coser directamente de mí.

—Sigo sin comprender por qué no haces los trajes a la medida como cualquier diseñador normal. — Me queje un poco asustado, pues temía que el rubio me fuera a coser la tela a la piel, pues cosía demasiado rápido.

—Porque crecen, se encogen y así. Además de que esta puta tela no estira mucho. — Bufó un poco colocándose algunos alfileres entre los labios. — ¿Lo entiendes ahora? — Metió y saco unas cuantas veces más la aguja y luego tiro fuerte del hilo, cortándolo. — Listo, termine con esto.

—Gracias, Ren. — Agradecí tomando con mis manos su rostro para acercarlo a mí y plantarle un gran beso en su mejilla.

—No me toques, maldito. — Dijo tratándome de alejar de él pero sólo obtuvo que me colgará de él tipo koala. — ¡Joder! ¡Que me sueltes, maldito mocoso! — Forcejeo un poco, mientras se quitaba los alfileres de su boca con cuidado.

—Gracias. — Dije de nuevo, haciéndole un pequeño puchero.

Ren alzó un alfiler y sonrió sínicamente, se acercó a mí clavándomelo en una nalga con fuerza, haciéndome saltar.

— ¡Hijo de puta! — Solté un chillido, llevando mi mano a mi nalga para sobarla.

—Perdón, pero no pude resistirme a pinchar ese redondito y esponjoso culo que tienes. — Explicó, y luego me lanzo un gran beso retirándose del lugar.

—Idiota. — Murmuré en voz baja retirándome de ahí para regresar al taller de Ren.

—POV Hansol—

Después de que conocimos a las chicas y de saber que el nombre de la chica que se había robado mi atención era Gretel, nos volvimos a sentar en las sillas de nuestra mesa para seguir bebiendo más cocteles y para seguir viendo más presentaciones.

— ¿Qué tal vieron a nuestras muñecas? — La voz de Mingyu habló por sobre la música.

—Son muy hermosas y con mucho talento. — Mencione al responderle con sinceridad.

—Nos alegra saber eso. — Esta vez habló Seung Cheol. — Pero ahora nos tenemos que retirar por un rato de aquí. — Nos dijo mientras se levantaba a la par de su acompañante. — Disfruten de la siguiente presentación de Gretel.

—Nos vemos en un rato. — Mingyu dijo y después se retiraron de nuestra mesa.

Todos asentimos al verlos irse de ahí, nos acomodamos un poco y seguimos bebiendo un poco más de nuestros cocteles, nadie decía nada después del gran show que habíamos visto, pues era algo que ninguno de nosotros había esperado ver en este lugar tan mágico. Fue una buena idea haber venido aquí, bueno en sí todo se lo debemos a Mingming de habernos dicho sobre este cabaret.

—Primera llamada para la presentación de nuestra hermosa y talentosa Gretel. — Una voz sonó por los altavoces. — ¿Quieren ver a nuestra hermosa Gretel? — Pregunto recibiendo como respuesta chiflidos, aplausos y gritos.

—Ya quiero verla. — Pensé en voz alta sin querer ganándome que mis amigos me miraran asombrados. — ¿Qué? Acaso a ninguno de ustedes les llamo la atención una de ella porque a mí sí y esa fue Gretel, así que no me culpen de eso. — Justifique antes de beber un poco más.

—Tienes razón, Hansol. A mí me atrajo Yina. — El pequeño maknae hablo sin pena alguna.

—Y a mí Kitty. — Jisoo dijo con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Todas son muy lindas pero Jenny es la más hermosa. — El de cara de gato soltó un gran suspiro después de haber hablado.

—Claro que no, Diki lo es. — La voz del ojos de 10:10 se escuchó.

—Pues para mí la más hermosa es Wooza, he dicho. — Minghao nos sentenció mientras jugaba con el popote de su coctel.

Todos reímos por nuestra pequeña discusión sobre quien era la más hermosa.

5 minutos después.

—Segunda llamada para la presentación de nuestra hermosa y talentosa Gretel. — De nuevo se escuchó la voz de chico llamar por el altavoz. — Vamos, prepárense para nuestro siguiente show.

Sentía en mí una ansiedad enorme pues faltaba cada vez menos para la presentación de Gretel, mi Gretel. Sería bueno si tan sólo ella fuera mía, de seguro ya ha de tener pareja o algo así.

Me levante de mi silla y me dirigí a la barra de bebidas, pues iba a ir a pedir otro coctel igual como el que Mingyu me había traído desde hace un buen rato. Al estar allí, toque sólo una vez la pequeña campana que se encontraba ahí y enseguida se acercó una silueta de una chica, su dueña era WooHee.

—Buenas noches, ¿qué deseas beber? — Su voz era muy suave.

—El mejor coctel que hay. — Le sonreí amablemente. — Por favor.

—Claro, en un momento llevo la bebida a su mesa. — Me dijo antes de desaparecer de ahí.

Tan sólo asentí y regrese a la mesa con mis amigos, los cuales estaban conversando sobre el gran negocio que haríamos con Seung Cheol y Mingyu. Si veía el lado positivo de esto es que podríamos venir las veces que deseáramos, a la hora que quisiéramos y así podría yo ver a mi hermosa Gretel, y los demás a sus chicas. Me senté de nuevo en mi lugar.

—WooHee es una chica muy bonita, ahora que la vi muy bien mientras pedía mi coctel. — Solté una risita al ver las expresiones de asombro de mis amigos.

—Claro que lo es, pero no sé te ocurra poner tus ojos en ella o juro asesinarte. — Pegue un ligero brinco del susto tras oír la voz de Mingyu detrás de mí.

—No, no, no, no lo haré. — Respondí enseguida negando varias veces con la cabeza.

—Te estaré vigilando y más cuando hagamos el trato. — Me amenazó vacilante para después soltar una risa y volverse a sentar con nosotros.

—Disculpa pero ¿es tu novia? — Sonaba curiosa la voz de Mingming.

—No, no lo es. — Negó el más alto de todos nosotros. — Pero aun así, WooHee es mía.

Todos asentimos al ver la cara amenazante que nos ponía Mingyu.

5 minutos después.

—Tercera llamada para la presentación de nuestra hermosa y talentosa Gretel. — Anunció la última llamada. — Pero para este número show necesitamos la presencia de un chico sobre el escenario. — Después de que anunciará eso el chico de la cabina de sonido la gente enloqueció y comenzó a gritar para que lo escogieran. — Uno de nuestros reflectores escogerá al afortunado chico.

El reflecto comenzó a moverse de una dirección a otra en busca del afortunado chico que subiría al mismo escenario donde estaría Gretel, mi hermosa Gretel. Daría toda mi fortuna si fuese necesario para que la luz del reflector me eligiera a mí para subir al escenario y compartirlo con Gretel. Mientras me perdía en mis pensamientos, el reflector seguía moviéndose entre el público hasta que al fin logró detenerse.

—Tenemos ganador. — Se escuchó decir a través de los altavoces.

— ¡Ganaste Hansol! — Mencionaron al unisonó mis amigos sacándome de mis pensamientos.

— ¿Qué? — Dije sorprendido. No creía que había sido el ganador.

—Le pido al nuestro ganador que por favor pase al centro del escenario. — Pidió amablemente el chico de la cabina.

Asentí leve levantándome de mi lugar. Camine algo nervioso pero a la vez ansioso porque iba a estar cerca de mi hermosa Gretel, a pesar de tan sólo haberla visto por primera vez esta noche ya me tenía totalmente loco por ella. Al haber llegado al escenario, con cuidado subí recibiendo aplausos por parte del público, en eso salió detrás del telón Gretel, luciendo un hermoso short color rojo haciendo juego con el corsé negro con pequeños detalles rojos. Traía con ella una silla, la arrastró hasta la mitad del escenario y con su mano me indicó que me sentará en ella, así que la obedecí en seguida, al estar ya sentado sentí una enorme adrenalina recorrerme el cuerpo entero.

—Y esta es la presentación de Gretel. — Fue lo último que llegue a escuchar con claridad.

Las luces se apagaron.

Los aplausos guardaron silencio.

La música comenzaba a sonar en el fondo del lugar.

Un reflector se encendía sobre el centro del escenario.

Un chico.

Una chica.

Una experiencia nunca antes vivida.

El show había llegado a su momento de comenzar.

—Disfruta el baile, cariño. — Gretel me había susurrado cerca del oído segundos antes de comenzarme a bailar de una forma tan sensual y provocativa.

¡Joder! Esta iba a ser la experiencia que nunca olvidaría en toda mi vida.

En ningún segundo perdí de vista cada movimiento que hacía ella al bailar, cada giro, cada movimiento, cada todo era perfecto y con una exactitud. Me estaba volviendo cada vez más loco por ella pero más cuando sus manos se posaban sobre alguna parte de mis hombros, torso, brazos o pecho.

—Eres guapo, cariño. — La oí por sobre la música cuando colocaba cada pierna sobre mis costado y luego se sentaba sobre mis propias piernas, haciéndonos quedar frente a frente.

—Gracias. — Agradecí en el momento en que pasaba sus manos por mi cuello, sin apartar su vista de la mía. Era tan pero tan hermosa de cercas.

Gretel sonrió dejando ver sus perfectos y blancos dientes, mientras no dejaba ningún segundo de bailar estando sobre mis piernas. Si tuviera que describir esta situación diría que es excitante pero a la vez un poco vergonzosa.

La canción seguía sonando; ella seguía bailando sin parar, haciendo diversos movimientos los cuales me estaban volviendo más loco de lo que ya estaba por ella en esta noche.

El fin de este espectáculo estaba por llegar, más o menos creo le quedaban como medio minuto a la canción para finalizar por completo, a decir verdad no quería que esto acabará, al contrario quería que durará si se podía toma mi vida pero sabía que eso era imposible. Tras perderme en mis pensamientos el fin había llegado.

Gretel se había vuelto a sentar en mis piernas, recargando su espalda contra mi pecho, dejando sus piernas entre las mías, tomando mis manos para posarlas sobre sus trabajados muslos y colocó su cabeza entre el arco de mi cuello y hombros.

—Démosle un fuerte aplauso a nuestra hermosa Gretel y a nuestro ganador de este baile. — Pidió el chico del sonido, obteniendo a cambio aplausos, gritos y chiflidos. — Este fue el show de Gretel.

La mencionada se levantó de mi piernas y extendió su mano hacía a mí, amablemente la tomé levantándome de la silla, se acercó un poco hacía mi oído.

—Espero lo hayas disfrutado y espero volverte de nuevo por aquí, cariño. — Susurró con sensualidad para después depositar un beso en mi mejilla y luego apartarse de mí.

Había quedado en shock al haberla escuchado pero aún más por aquel beso que había dejado sobre mi mejilla, escuché como soltaba una risa la cual provocó que saliera de mi estado, le sonreí asintiendo un poco. Después me retiré del escenario al mismo tiempo que ella sólo que por lados diferentes.

A medida que regresaba a mi mesa escuchaba como varias personas me decían que tan afortunado era al recibir un baile así de parte de Gretel, otros decían que envidia y otros sólo soltaban comentarios negativos, como solía a hacerlo la gente envidiosa pero no me importaba ya que estaba demasiado feliz por haber sido yo al que Gretel le bailará. Llegue hasta donde estaban mis amigos y me senté en mi asiento, sin previo aviso deje caer mi cabeza sobre la mesa, sin importar el tremendo golpee que me lleve a cabo, aunque bueno he de admitir que me dolió demasiado, más de lo que pude creer.

—Hansol, ¿estás bien? — Susurró cerca de mi oído este Mingming.

—Sí. — Respondí al momento en que levantaba mi cabeza de la mesa para poder observar mejor a mis amigos.

—Por lo que veo, quedaste más que encantado con ese baile, Hansol. — Se burló Mingyu mientras subía su mano como si estuviese llamando a alguien.

No respondí ante su comentario, así que mejor tome mi coctel que había traído WooHee en el transcurso en que estaba arriba del escenario con su compañera. Di un pequeño sorbo a la bebida cuando de un momento a otro sentí varios pares de ojos sobre mí, los cuales sus dueños eran los de mis acompañantes.

— ¿Qué tanto me miran? Sí me salió un bulto en la cabeza dejen de mirarlo. — Bufé algo molesto pues odiaba que me miraran tanto.

—Estamos esperando a que nos cuentes que tal te fue con Gretel. — Musitó el pequeño de Chan.

—Sólo les diré que fue la mejor experiencia que he tenido a mi corta edad. — Los miré mostrándoles una sonrisa ladina.

—No seas egoísta, Hansol. Cuenta bien. — No me sorprendía mucho de que siempre se quejará Soonyoung cuando alguien de nosotros no quería contar mucho sobre algo.

—Que no, no pienso decirles nada. — Fruncí un poco el ceño, pues no tenía ganas de contarles mi experiencia. Era mía, sólo mía y ya.

Nadie comento algo más al menos por algunos minutos hasta que en eso se apareció Seungcheol acompañado de Lizzy, a la cual traía bien abrazada de la cintura. Supongo que son pareja porque no creo que no sean nada como para que estén tan así de cariñosos y tan juntos, o pueden que sólo sean amantes. Ah, yo que sé.

—Caballeros, ¿qué tal va su madrugada? — Cuestionó soltando a la chica para poderse sentar y luego ella pudiera sentarse en una de sus piernas.

—Va de maravilla. — Le respondió Mingyu.

—A ti no te preguntaba, idiota. — Soltamos una risa ante esa pequeña conversación.

—Pues a decir verdad, muy estupenda va nuestra madrugada. Gracias por preguntarlo. — Jisoo había respondido con toda sinceridad por todos nosotros.

—Me alegra escuchar eso. — Embozó una sonrisa viéndonos a cada uno de nosotros.

—El cabaret está por cerrar en un momento más, esperamos que lo disfruten hasta el final de nuestro cierre. — Nos comentó Mingyu en el momento que WooHee aparecía a su lado.

—Y así será. — Comenté jugando con el popote de mi coctel.

Nadie volvió a decir nada, pues en ese momento Mingyu estaba susurrándole algo al oído a la chica mientras que por otra parte Seungcheol y Lizzy jugaban a coquetearse sin descaro alguno entre ellos mismos. Creí que en cualquier momento esos dos terminarían hasta violándose ahí sin importarles si estábamos nosotros presentes.

WooHee se retiró cuando Mingyu terminó de susurrarle, Lizzy también se fue de ahí en el mismo momento en que su compañera se iba. Entre nosotros volvimos a conversar acerca de la visita que haríamos más tarde para hacer negociaciones con Pledis Entertainment para que este lugar tuviera más mejoras y mucha más popularidad de la que ya tenía.

30 minutos más tarde ya nos estábamos retirando de aquel cabaret, estábamos cansados debido a que era muy tarde pero a la vez muy felices de haber vivido aquella experiencia que este lugar nos permitió ser parte.

Volvimos hacia mi auto, nos subimos de nuevo como cuando veníamos de mi casa hacía acá, encendí el motor y comencé a conducir hasta nuestras casas.