La cabeza baja y las manos en los bolsillos, aguantando el frío viento matinal que se colaba por cada milímetro de su piel, a pesar de traer su uniforme y su abrigo puestos. Era otro día común y corriente para Eric Mun, haciendo su camino a la escuela en la que llevaba ya más de un mes, como mascota personal del grupo de chicos que seguían humillándolo sin piedad.

*Flashback*

-no pensé que tuvieras tanto valor – habló el rubio ángel, dando la espalda a Eric.

-este es más persistente que ese bobo de Junjin – rió Dongwan, observando a Eric de pie frente a la puerta del salón del consejo estudiantil de la escuela. Sus ropas habían sido secadas de manera improvisada en el baño, y su cabello lucía desastroso, pero a Eric todo lo que le importaba, era no faltar a la orden dada por el Líder del grupo apodado como La Triada.

-pero a mí me agrada… puedo tomarlo como mi bufón personal hyung?... si?? – se acercó Andy al rubio ángel, sonriendo adorablemente con las manos juntas a la altura de su rostro.

HyeSung dio una suave sonrisa a Andy, acariciando su cabello mientras asentía con la cabeza.

-es tuyo – habló HyeSung, sorprendiendo a Eric y Dongwan.

-qué?! – exclamó Eric sin poder contener sus reacciones.

HyeSung giró con una mirada severa dirigida a Eric.

-a partir de hoy serás la mascota de Andy, deberás obedecerlo en todo lo que te ordene… - habló el rubio ángel con voz fría y severa

Eric no podía creer lo que estaba oyendo. Su expresión se puso en blanco, esperando que de alguna manera, todo sea una broma.

-estás seguro Sungie?... no confío en este tipo – habló Dongwan con voz serena

-el Sr. Mun a partir de hoy, será mascota de Andy… - reiteró HyeSung su decisión, dirigiendo una sonrisa maquiavélica contra el congelado estudiante.

*Fin del Flashback*

El auto de color negro se detuvo como todos los días en la puerta principal de la escuela, y como todos los días desde que fue designado mascota personal de la Triada, Eric corrió al auto para abrir la puerta a sus ilustres pasajeros.

Andy bajó del auto, como siempre con una sonrisa, entregando por inercia su pesada mochila a manos de Eric que no demoró en sostenerla. El siguiente en bajar fue HyeSung, como siempre con esa expresión severa y ese porte que podía intimidar a cualquiera.

-buenos días – se inclinó Eric, haciendo una reverencia para los dos estudiantes.

-hoy tendremos reunión después de clases, asegúrate de limpiar todo el salón principal – ordenó HyeSung, pasando de largo al obediente Eric.

HyeSung y Andy se ubicaron a un lado de la puerta principal, esperando por Dongwan mientras que Eric esperaba del otro lado de la puerta, robando miradas a los dos muchachos que parecían sostener una conversación divertida.

A pesar de las semanas que Eric llevaba como mascota de la Triada, aún le sorprendía como es que HyeSung se mostraba rudo y severo la mayoría del tiempo, pero con Andy, su carácter parecía dar un giro de 360°. Era un HyeSung completamente diferente. Un HyeSung que sonreía dulcemente, se mostraba tierno y hasta bromeaba; cada vez que Andy estaba cerca de él.

Eric encontraba interesante la personalidad del rubio ángel, pero a la vez le intimidaba ese doble lado. A veces no quería ni pensar que podría ocurrir si Andy no estuviera cerca a HyeSung.  

-Hey Mun!! – la voz de Andy desvaneció los pensamientos de Eric, quien rápidamente corrió al auto que llevaba estacionado casi cinco minutos.

-más atento torpe! – golpeó Dongwan la cabeza de Eric con la palma de su mano.

Los tres estudiantes acomodaron sus uniformes e ingresaron a la escuela, seguidos por Eric que cargaba en hombros las pesadas mochilas de cada uno de ellos.

Como era de costumbre, los estudiantes susurraban y se burlaban de Eric, pero esto a él no le importaba. Eric sólo quería saber qué es lo que hacía de La Triada un grupo tan intimidante. Su curiosidad era más grande que su propio orgullo.

-eres un estúpido – oyó Eric susurrar muy cerca de su oído, por detrás de su asiento en el salón de clases

El estudiante giró ligeramente la cabeza, reconociendo el rostro de Minwoo.

-por qué sigues aguantándolos?... – continuaba susurrando Minwoo

Eric dio una mirada a los dos asientos delante de él antes de contestar también en susurros.

-yo sé lo que hago – respondió Eric con voz suave

-si planeabas convertirte en el bufón de la escuela, felicidades! – susurró Minwoo una vez más

Eric giró los ojos en señal de molestia, verificando nuevamente que los dos estudiantes no notaran su conversación con su pequeño amigo

-este grupo es muy raro… en todo este tiempo sólo los he visto tomar el té y encerrarse en reuniones con el consejo estudiantil… no entiendo por qué les tienen miedo – habló Eric con voz extremadamente baja

-si sigues metiéndote con ellos, lo sabrás… ten cuidado Eric, no creas que porque te tratan como a su esclavo, estás exento de recibir sus castigos – habló Minwoo por última vez, acomodando su postura en su silla.

El timbre sonó, haciendo que todos los estudiantes abandonaran el salón de clases en un parpadear.

-más tarde tendremos reunión con el consejo estudiantil… - informó Dongwan, apresurando el paso detrás del rubio ángel.

Eric asintió al aire, tomando su mochila sobre su hombro.

-debes estar preparado… será un día largo y divertido – oyó Eric la familiar voz de Andy, girando para encontrarse con la dulce sonrisa del menor.

-Dydy… - llamó HyeSung a lo lejos.

Andy dio una última sonrisa, para luego correr a sostener la mano del Hyung que esperaba por él.

En un rincón del salón de clases, Eric oyó el pesado suspiro que salía de labios del estudiante, que seguía con la mirada los desvanecientes pasos de Andy.

Dos horas más tarde y luego de incansables tareas exigidas por el grupo que seguía tratándolo como su esclavo personal, Eric se encontraba esperando fuera del salón del consejo estudiantil, sosteniendo su mochila y masajeando sus cansados hombros de rato en rato.

-qué haces ahí tonto… entra – habló Dongwan con voz severa, asomando la cabeza por la puerta del salón.

Eric pestañeó un par de veces, hasta entender que el vice-presidente del consejo, lo estaba invitando a unirse a la reunión.

Lentamente y con pasos cuidadosos, Eric hizo su ingreso al salón, encontrándose con las miradas inquisitivas de todos los estudiantes ahí reunidos. Algunos lo miraban con ojos de desprecio, mientras que otros le dirigían miradas atónitas.

-siéntate! – sonrió Andy, señalando la silla que se encontraba a su lado.

Eric continuó su camino, tomando asiento en la silla indicada.

Los estudiantes seguían observando a Eric, preguntándose por qué la Triada lo había invitado a la reunión. Mas lo que llamó poderosamente la atención de Eric, era que el rubio ángel y presidente del consejo estudiantil, se encontraba sentado en una silla pegada a una de las ventanas del salón, dando la espalda a los demás estudiantes, que empezaron a discutir temas que Eric no pudo captar, debido a que su atención estaba fija en la figura en la ventana.

Varios minutos pasaron y finalmente Eric pudo sentir que los continuos susurros e intercambios de palabras, habían cesado.

-entonces estamos de acuerdo, el festival de invierno tiene que salir limpiamente este año, sin errores – reiteró Dongwan para todos los estudiantes sentados en el inmenso salón

-pero tenemos pocos días para organizar todo… será una carga muy pesada – intervino uno de los estudiantes

-la decisión ya fue tomada – observó Dongwan

-es muy poco tiempo… es una locura organizar un festival en tanpoco tiempo – intervino otra de las muchachas, miembro del consejo estudiantil

-se hará como se acordó – la discusión se vio interrumpida, por la voz fría del muchacho que se levantó de su silla, enfrentando por primera vez al grupo que llevaba varios minutos discutiendo

El silencio cayó dentro del inmenso salón.

-el festival de invierno tiene una programación que seguir, no interrumpiremos su programación – continuó hablando HyeSung, dando unos pasos en dirección del grupo

-p-pero es tan poco tiempo, hay muchas cosas por hacer… - gimió otra de las muchachas.

-para eso tenemos al Sr. Mun, él se hará cargo del trabajo pesado – habló HyeSung, dejando a todos en un silencio mortal.

Eric sintió que su cabeza empezaba a girar, las palabras de pronto no salían de su boca.

-a partir de hoy, el Sr. Mun será mascota del consejo estudiantil… él se hará cargo de todos los arreglos pesados para el festival de invierno, siéntanse libres de pedirle lo que se necesite para que el festival sea un éxito. – continuó HyeSung, regresando a su asiento en la ventana.

Eric aún no tenía la fuerza para reaccionar, mientras que los demás estudiantes abandonaban el salón, sonriendo complacidamente luego de la gran noticia.

-hey! Estás bien? – la voz de Andy regresó a Eric a la vida

El estudiante, dio una mirada al salón que ahora estaba despoblado, reconociendo únicamente a lo lejos, a Dongwan inclinándose sobre la silla frente a la ventana, inmerso en una especie de discusión con el rubio ángel que conservaba la expresión calma y la mirada perdida.

-q-qué fue lo que pasó? – se atrevió a hablar Eric, dirigiéndose a Andy

-te nombraron mascota del consejo estudiantil… es la primera vez que hyung promueve a alguien tan rápidamente! – sonrió Andy, corriendo al lado de HyeSung, en alegres pasos

Eric sentía que algo no muy bueno estaba por venir. En un mes que llevaba como mascota de la Triada, Eric no había tenido ni una sola oportunidad de entender al grupo, que seguía siendo un misterio para él. Y ahora sentía que estaba por correr su más grande prueba.

-vámonos… - se oyó la melódica voz, llenando los rincones del frío salón.

HyeSung tomó a Andy de la mano, dirigiéndose a la puerta de salida del salón, seguidos por Dongwan que no lucía un rostro muy contento.

-hyung puedo quedarme? – rogó Andy con voz adorable

-deja que Wannie te lleve Dydy… llegaré temprano a casa – respondió HyeSung, continuando su camino.

-disculpen – habló Eric, deteniendo el paso de los tres estudiantes, quiénes giraron en su dirección.

-alguien me puede explicar cómo es eso de que ahora soy mascota del consejo estudiantil? – Eric dejó la salir la pregunta, con cierto tono de molestia en su voz, que por supuesto no alegró al pequeño muchacho que avanzó unos pasos en su dirección

-qué has dicho idiota? – habló Dongwan con mirada intimidante

-Wannie… - llamó HyeSung, haciendo que su amigo regresara a su lado

El rubio ángel actuó por su cuenta, colocándose a tan solo pocos centímetros de distancia, del estudiante cuyas piernas empezaban a debilitarse, ante la hermosa imagen que parecía cegarlo con el resplandor de su belleza.

-por si no te quedó claro Mun… a partir de hoy eres mascota del consejo estudiantil. Cada una de las personas que viste dentro de esta reunión, tiene derecho a darte órdenes a todo lo que se refiera a asuntos del consejo… si no quieres obedecerlos es tu problema, pero no garantizo nada – habló HyeSung con voz fría y pausada

Eric tragó saliva, acomodando nerviosamente su corbata, de pronto el aire se sentía cargado.

Dongwan y Andy, abandonaron la escuela en el auto del primero, mientras que Eric se vio forzado a permanecer más horas de las necesarias, en cumplimiento de sus primeras órdenes como mascota del consejo estudiantil.

Y una de sus primeras tareas, fue hacer un inventario del material y mobiliario que se encontraban en perfecto uso para el festival de invierno.

El estudiante tuvo que pasar largas horas encerrado en ese inmenso y tétrico almacén, lidiando con el polvo e insectos, que no dejaban de aparecer donde quiera que Eric moviera uno de los muebles apilados en la oscura habitación. Al terminar su tarea, no sólo su hombro dolía, sino también su espalda y sus brazos que lucían severamente lastimados.

Eric no entendía por qué él mismo se estaba haciendo eso. El misterio que rodeaba a la Triada, era ciertamente atrayente, pero a este punto, Eric se preguntaba si valía la pena pasar por ese tipo de humillaciones y abusos, por satisfacer una estúpida curiosidad.

Eric quería pensar que todo esto, no era más que una extensa prueba para probar su carácter y ver si era digno de  unirse al grupo que dominaba la escuela.

Y por otra parte, Eric encontraba interesante el comportamiento de HyeSung, el rubio ángel que se mostraba rudo y distante con los demás, pero se transformaba en una persona completamente diferente, cada vez que Andy estaba a su alrededor. Eric se preguntaba si entre HyeSung y Andy había algo más que una simple relación de amistad y lealtad.

Era obvio para todos que HyeSung actuaba de manera diferente con Andy. La sobre protección que tenía hacia él era casi asfixiante, pero Andy parecía no molestarse en absoluto con este comportamiento, y más bien parecía disfrutarlo al máximo.

Los pensamientos de Eric se vieron interrumpidos, cuando notó seis siluetas a lo lejos, de pie en la puerta principal de la escuela. Cinco mantenían una actitud desafiante, mientras el to que se encontraba en medio de los cinco, mantenía una posición calmada.

Los ojos de Eric se abrieron ampliamente, al reconocer a la persona en medio del círculo.

-por qué no me respondes?... crees que es divertido burlarte de nosotros?... eh?! – exclamó el muchacho de cabello negro.

La delgada figura en medio del círculo de los cinco muchachos, no se inmutó ni un centímetro ante las palabras del muchacho.

-maldición Shin HyeSung!... por primera vez en tu vida sé hombre y asume las consecuencias de tus actos! – continuó el muchacho de cabello negro, empujando ligeramente un hombro de la delgada figura.

HyeSung perdió el balance ligeramente, retomando luego su posición original y sacudiendo con serenidad, el hombro que acababa de ser tocado.

-estúpido arrogante!! – reaccionó el muchacho de cabello negro, dirigiendo su puño contra el rostro del ángel rubio.

HyeSung realizó un rápido e impecable movimiento de lado, esquivando el golpe que venía en su dirección.

Uno de los muchachos que se encontraba detrás de HyeSung, rompió el círculo, tomando a éste por los brazos.

Los demás muchachos restantes, rieron burlonamente, girando alrededor del estudiante que conservaba la actitud calmada

De un lado del lugar, escondido entre los arbustos, Eric observaba al grupo que pretendía atacar al rubio ángel. Los primeros instintos de Eric, le decían que no interviniera en asuntos ajenos, pero siendo el buen estudiante que era, Eric no pudo evitar saltar de su escondite, hasta colocarse delante del rubio ángel que cambió ligeramente su calmada expresión, al reconocer al estudiante.

-déjenlo! No creen que es injusto? Cinco a uno? – intervino Eric, utilizando todo su valor para enfrentar al grupo que lucía más temible de cerca.

-y quién rayos eres tú?... quién te llamó a intervenir por esta basura! – interrogó con furia el muchacho de cabello negro.

Eric sintió su cuerpo temblar. Pero ya era demasiado tarde para retractarse.

-acaso te conseguiste novio?... – rió burlonamente el muchacho de cabello negro

-este idiota no es nada mío… sólo un estúpido entrometido – pronunció HyeSung con la mirada baja y voz fría.

Eric sintió más escalofríos por las palabras del rubio ángel. Ahora estaba completamente convencido que de todas las estupideces que había cometido desde que entró a esa escuela, ésta sería una de las más grandes.

-bien idiota… si quieres hacerte el héroe – habló el muchacho de cabello negro, no dando tiempo a Eric de reaccionar, cuando un puño conectó contra su estómago, y luego otro golpe contra su mandíbula, terminando por recostarlo en el piso de dolor.

-veamos qué tanto resiste nuestro héroe! – exclamó el muchacho de cabello negro, llamando a los otros tres muchachos, que no duraron un segundo en aproximarse hacia Eric, propinando todo tipo de golpes y patadas contra su cuerpo.

Eric sentía que su cuerpo no podría resistir más, los golpes que caían sobre él eran mortales, sin darle alguna oportunidad para escapar o devolver alguno de ellos, contra sus atacantes.

Todo empezaba a tornarse oscuro alrededor de Eric, cuando de pronto los golpes cesaron, creyendo Eric que finalmente había terminado de colapsar por el dolor. Mas lo siguiente que vio el estudiante, fue ver caer uno a uno, las borrosas figuras oscuras que se unían a su alrededor en el frío piso, gimiendo pesadamente, dejando salir exclamaciones de dolor y una que otra palabra subida de tono.

-acaso estás idiota? – oyó luego Eric la celestial voz, reconociendo la silueta angelical que se aproximaba a su lado

-señorito HyeSung? – oyó Eric una voz más madura.

-vámonos – habló HyeSung a su chofer, siguiéndolo hasta el auto que se encontraba estacionado a pocos metros de distancia.

El cuerpo de Eric dolía profundamente, no dándole las fuerzas necesarias para ponerse de pie nuevamente. Por dentro Eric temía que pudiera tener algún hueso roto, luego de la paliza que recibió.

El suave sonido del motor del auto, invadió los oídos de Eric, logrando que se concentrara en tratar de ponerse de pie, antes que los muchachos adoloridos a su alrededor, tuvieran oportunidad de reaccionar.

HyeSung ingresó al auto, acomodando su mochila a un lado, mientras sacaba su teléfono celular para hacer una llamada a casa. El auto se encendió, no avanzando más que unos cuántos centímetros, cuando HyeSung observó por el espejo retrovisor, el reflejo del estudiante que yacía sobre el piso en estado lamentable. La persona que tontamente intervino en una pelea dónde no lo habían llamado, para salvarlo a él.

HyeSung no supo qué o por qué. Todo lo que supo es que de pronto su corazón se movió ligeramente dentro de su pecho, logrando lo inimaginable.

-regresa… - se dirigió HyeSung al chofer del auto.

El hombre detrás del volante quedó ampliamente sorprendido, luego que el muchacho con el que llevaba trabajando más de tres años, finalmente le dirigía la palabra.

El auto dio la vuelta, estacionándose nuevamente frente a la puerta de la escuela.

Eric observó el vehículo a lo lejos, temiendo por dentro que se tratara de más muchachos furiosos, en busca del rubio ángel.

Todos los miedos de Eric se desvanecieron, cuando un maduro hombre caminó en su dirección, levantándolo con dificultad, hasta conducirlo al auto que esperaba fuera de la escuela.

Eric creyó que estaba en una especie de sueño, cuando dentro del auto, reconoció al rubio ángel que se encontraba sentado detrás del asiento del chofer, con la mirada fija en la ventana.

El maduro hombre, ayudó a Eric a sentarse dentro del auto, alcanzándole un pañuelo para que limpiara la sangre que corría por su nariz y boca.

-a casa… - habló HyeSung con voz fría.