A/N: Disculpen la demora. Este capítulo no me ha dejado muy contenta, la verdad ando estos días sin muchos ánimos para escribir, con ideas sí, pero ánimos no. Disculpen si el capítulo no está muy bueno, trabajaré mejor en el siguiente.

Una vez más, gracias por leer

-quiero ser parte de la Triada – pronunció Eric firmemente, sin saber de dónde sacó el valor para pronunciar ésas palabras.

Los tres muchachos sentados en las bancas, miraron seriamente al nervioso Eric, reconociendo la firmeza y torpe valor, de la mencionada solicitud.

Dongwan giró el rostro, encontrándose con la calmada expresión del rubio ángel que observaba al valiente Eric, de manera serena.

-PUAHAHAHAHAHAHAHA!!!... – se oyó el eco de la sonora carcajada del menor del grupo, quién se encontraba, en cuestión de minutos, recostado sobre la banca sujetando su estómago.

-me agrada este sujeto! Podemos conservarlo?... puedo hacerlo mi bufón personal?... si? – se dirigió Andy con expresión tierna, al rubio ángel, quién solo sonrió en respuesta.

-n-no es broma!... hablo en serio! – habló Eric, en un intento porque nadie mal entendiera su solicitud.

HyeSung entonces se puso de pie haciendo una señal a Dongwan, que se acercó muy cerca a su oído para recibir órdenes.

-qué te hace pensar que puedes formar parte de nosotros? – interrogó Dongwan, con expresión severa al nervioso Eric.

Eric sintió un pesado nudo, atorarse en la mitad de su garganta. Había tenido el suficiente valor para acercarse a los tres temibles muchachos y solicitar formar parte del grupo, pero ahora Eric no sabía que más decir o como argumentar a su favor.

Estaba totalmente perdido.

-ya se te fue el valor? – habló Andy burlonamente, observando la expresión rígida del nervioso Eric

Nuevamente HyeSung susurró a oídos de su amigo, colocando una firme mirada en el petrificado muchacho, frente a ellos.

-no aceptamos solicitudes de perdedores como tú, regresa a tu lado de la escuela – pronunció Dongwan, emprendiendo marcha detrás de HyeSung que se disponía a abandonar el campo de deportes.

-haré lo que sea! – dejó salir Eric sus desesperadas palabras, no sabiendo en lo que se estaba metiendo, al pronunciarlas de manera tan descuidada

Andy giró, sonriendo divertidamente al desesperado muchacho.

-somos la triada por que somos tres, si te dejamos entrar… qué seríamos entonces? – habló Andy con voz divertida.

Eric sintió que la fuerza en sus piernas empezaba a ceder.

-haré lo que sea! Sin importar lo que me pidan… haré lo que me ordenen… sólo déjenme pertenecer a su grupo… - insistía Eric, con el poco valor que le quedaba.

HyeSung detuvo sus pasos repentinamente, llamando una vez más a Dongwan a su lado.

-cuando dices lo que sea… lo dices en serio?... nos das tu palabra?... sin ningún límite? – interrogó Dongwan al casi desfalleciente Eric

-sin ningún límite… - repitió Eric las últimas palabras, firmando él mismo su pase al infierno.

-síguenos Mun… - habló HyeSung repentinamente, saliendo por completo del campo de deportes.

-va ser divertido tenerte cerca! – giró Andy sus pasos, sonriendo ampliamente al silencioso Eric que seguía al trío

-yo sol…

-Andy!... ven aquí – llamó HyeSung al menor, extendiendo una mano por detrás de su espalda.

Andy sonrió nuevamente, tomando la mano ofrecida hasta colocarse al lado de su Hyung.

Eric observó con cuidado cada movimiento de los dos muchachos, recordándose una vez más que no debía meterse con Andy.

El camino se hacia largo y Eric no tenía idea de a dónde lo estaban llevando. No tenía idea tampoco de cuál serían las pruebas que tendría que sortear, para formar parte del exclusivo grupo.

Delante del silencioso e impaciente Eric, HyeSung y Dongwan susurraban entre ellos, dejando mostrar una que otra risita maquiavélica en el proceso. Andy del lado de HyeSung, dirigía miradas breves al silencioso Eric, sonriendo divertidamente.

El grupo se detuvo repentinamente frente a una puerta que Eric no había visto hasta ahora, en su segundo día como alumno becado de la ilustre escuela.

Dongwan colocó una mano en la manija de la puerta, sorprendiendo a Eric, al darse cuenta que se encontraban en la cafetería.

Los estudiantes reunidos en la espaciosa cafetería, quedaron petrificados al reconocer al trío que hacía su ingreso a paso lento y armonioso. Un nervioso Eric, iba detrás de ellos, sintiendo que todas las miradas estaban fijas en él.

El grupo caminó hasta una de las mesas centrales, desalojando sólo con la mirada a los estudiantes ubicados ahí.

Todos observaban al grupo que se veía serio e intimidante. Incluso los trabajadores de la cafetería habían detenido su trabajo, por observar a los cuatro muchachos que captaban la atención de todos y de todo.

HyeSung tomó asiento en una de las sillas, llamando a Dongwan a su lado para susurrarle algo al oído. Andy permanecía al lado de Eric, sonriendo angelicalmente a todos los estudiantes que fijaban su mirada en el grupo.

En un rincón del lugar, un sorprendido y aún incrédulo Junjin, no podía despegar sus ojos de lo que estaba observando. El chico nuevo al lado de la Triada.

Pasaron breves minutos para que HyeSung y Dongwan detuvieran su conversación silenciosa, y éste último, girara en dirección a todos los estudiantes.

-ilustres compañeros… – empezó Dongwan su discurso, dando una vista periférica por toda la cafetería

-… el Sr. Mun, ha venido hoy hacia nosotros, solicitando ser parte de nuestro grupo –informó Dongwan ganando exclamaciones de sorpresa y shock por parte de los estudiantes

-…pero yo les pregunto… creen que lo merezca?... una persona que ingresó a esta escuela con una beca en deportes, cuyo padre no hace más que gerenciar un pequeño y pobre restaurante italiano. Alguien con notas promedio comparado a la mitad de nosotros,  que no tiene más habilidad que jugar basketbol y meter sus narices donde no debe. Creen que merezca ser parte de nosotros? – concluyó Dongwan, lanzando la interrogante al grupo de estudiantes que observaban a Eric con disgusto.

HyeSung permanecía sentado, concentrando su mirada en el tenedor que sostenía en manos, como si no estuviera al tanto de lo que estaba ocurriendo a su alrededor.

Junjin sintió la misma rabia que los demás estudiantes, al ver cómo Eric Mun, el chico nuevo, se había atrevido a dirigirles la palabra tan osadamente, al grupo de elite de la ilustre escuela. Pero así como Junjin sentía rabia y celos, también sentía compasión, pues sabía las consecuencias de meterse con los tres muchachos. Y no perdiendo más tiempo en sorpresas, Junjin salió en busca de ayuda.

-bien, creo que todos estamos de acuerdo, con que este es un gran atrevimiento del Sr. Mun… - continuó Dongwan su discurso, sorprendiendo a Eric.

-que… - Eric se vio detenido por una mano de Andy, que le indicaba que lo mejor para él, era quedarse callado

-acaso sus notas son mejores que las de ustedes?, acaso su familia es mejor que la suya?, acaso todo su historial familiar es mejor que la de cualquiera de nosotros?. Eric Mun vive en un vecindario humilde, viene a esta escuela en autobús y el resto del camino lo hace a pie… estudió en América pero… todos sabemos que eso es lo más pobre que puede haber… - rió Dongwan, invitando a los demás estudiantes a reír con él.

-todos aquí tenemos referencias de escuelas en Suiza, Londres, París… Estados Unidos hoy en día ya no es nada – refirió Dongwan, girando el rostro con desprecio hacia Eric.

Eric sentía que la sangre le hervía. Nunca en su vida se sintió tan humillado, con todos esos niños ricos a su alrededor, riéndose de él y de su familia. No entendía por qué le estaban haciendo esto. Acaso era parte de un ritual de iniciación?. Humillar a cada miembro de la triada para probar su nivel de resistencia al ridículo?.

Eric no entendía lo que pasaba y tampoco quería entenderlo. A este punto no tenía idea cómo se le ocurrió pensar que el exclusivo y temible grupo podría aceptarlo como uno de ellos.

Pero ya era muy tarde para arrepentirse.

-… sin embargo, hemos decidido darle una oportunidad al Sr. Mun – dejó salir Dongwan las palabras que confundieron a Eric, junto con una sonrisa maquiavélica.

-una única oportunidad para probar si puede ser parte de un grupo como el nuestro – continuó Dongwan, caminando en círculos alrededor del nervioso Eric

HyeSung en su silla, continuaba jugando con el tenedor en manos, absorto completamente en el objeto.

Andy de otro lado, se dirigió hacia los trabajadores ordenando por cuatro bebidas.

-pero no crean que se lo daremos fácil… ser parte de nosotros requiere de mucho carácter – sonreía Dongwan de manera más macabra, intimidando a Eric aún más.

Por un segundo Eric giró el rostro en busca de ayuda, encontrándose su mirada con la vista del rubio ángel que seguía sentado como si no existiera nada a su alrededor.

Eric se preguntaba que clase de oscura aura emanaba de ese bello ser, que lo hacía ver tan angelical y temible a la vez.

-hyung… - llamó Andy a Dongwan, señalando al mozo que se acercaba con las cuatro bebidas.

Andy colocó una bebida en la mesa de HyeSung, entregando luego dos copas a Dongwan, una de las cuales entregó en manos de Eric con una sonrisa que hizo temblar a éste.

-tomen todos sus copas… - giró Dongwan hacia los estudiantes, elevando su copa en alto.

Junjin corría por los corredores, en busca de la única persona que podía ayudarlo. El tiempo se acortaba y en cualquier momento la tranquilidad y silencio que emanaba de la cafetería podría  dar un drástico giro.

Junjin lo había vivido, sabía a lo que Eric se había expuesto tontamente al presentarse delante de la Triada.

-hyung! Minwoo Hyung!! – llamó Junjin desde la ventana del salón de castigos

Minwoo permanecía sentado en su pupitre, escribiendo algo sobre su cuaderno de notas, completamente en silencio y con la mirada enterrada en el libro que tenía abierto sobre la mesa. La maestra de turno encargada de vigilar al muchacho, cerraba los ojos de rato en rato, luchando por no caer dormida y asegurar el cumplimiento del castigo del revoltoso Minwoo.

-Minwoo Hyung! – continuó llamando Junjin, golpeando ligeramente contra la ventana

Minwoo alzó la mirada, reconociendo el rostro de angustia de Junjin.

-m-maestra, puedo ir al baño? – se dirigió Minwoo a la profesora que se encontraba con los ojos cerrados

-maestra? – probó Minwoo una vez más, comprobando que era totalmente libre de vigilancia.

-que sucede? – interrogó Minwoo a su amigo, una vez fuera del salón de castigos

-es ese chico, el nuevo… la Triada lo tiene en la cafetería, dicen que pidió formar parte de ellos – informó Junjin rápidamente

-ese idiota! – exclamó Minwoo, iniciando la marcha hacia la cafetería, con gran velocidad.

Junjin siguió al pequeño muchacho, sabiendo que no había mucho que podían hacer.

Cuando los dos muchachos llegaron a la cafetería, los estudiantes se encontraban aglomerados alrededor de Eric y la Triada. Todos con una copa en mano, atentos al discurso que continuaba dando Dongwan.

Minwoo sintió que perdía toda fuerza y resolución al ver a Dongwan en medio de los estudiantes. Había algo en Minwoo que siempre lo hacía congelarse ante la presencia del otro pequeño muchacho.

El sentimiento de culpa, quizás.

-hyung? – agitaba Junjin una mano, tratando desesperadamente de despertar a Minwoo de su trance

-hyung tenemos que hacer algo! – exclamó Junjin, regresando a Minwoo a sus sentidos, con éxito

-Eric! – exclamó Minwoo, pero ya era demasiado tarde.

-acérquense chicos – llamó Dongwan a los estudiantes, quiénes no demoraron mucho en hacer un círculo alrededor de los cuatro muchachos.

-vamos todos a brindar por el valeroso Sr. Mun, por su gran valentía al acercarse a nuestro grupo y solicitar formar parte de nosotros – dejó salir Dongwan una risita cínica, desviando la mirada al confundido e intimidado Eric, que no tenía idea de lo que los muchachos estaban haciendo.

-Dydy… -llamó Hyesung con voz suave al menor del grupo.

Andy no demoró en acercarse a su hyung y tomar asiento en la silla a su lado.

-levantemos todos nuestras copas! – exclamó Dongwan con alegría, invitando a todos los estudiantes a imitarlo.

HyeSung tomó la mano de Andy, concentrando aún su visión en los cubiertos sobre la mesa.

Dongwan dio cortos pasos hacia Eric, sonriendo malévolamente contra su rostro y pronunciando luego con tono frío, las palabras que terminaron por despertar a Eric de su confusión.

-por que tengas bien claro, cuál es tu lugar – pronunció Dongwan con frialdad y firmeza, vertiendo el contenido de su copa sobre el cabello de Eric.

Eric permaneció estático, sintiendo como el líquido de la copa recorría cada parte de su cuerpo, empapando su uniforme y despertándolo a una cruda realidad.

-hahahahaaha!! Yo también!! – se puso de pie Andy, vertiendo su copa sobre el aún impactado Eric.

-brindemos todos! – exclamó Dongwan, haciendo una señal con los ojos a los otros estudiantes

Uno a uno, cada estudiante reunido en la cafetería, fue pasando delante de Eric, vertiendo sus copas sobre su cabello y su uniforme. Recordándole al recientemente transferido estudiante,  que no se encontraba más en la escuela de Los Angeles.

Eric permanecía sin expresión, recibiendo cada gota de agua en silencio. Quebrándose por dentro por la humillación recibida, pero aún así, guardando lo último que le podía quedar de dignidad; mordiéndose los labios fuertemente para no estallar en llanto.

Y solamente ahora, Eric se daba cuenta del gran error que fue, haber ido en busca de la Triada.

Los estudiantes seguían pasando delante de él, todos reían mientras veían su rostro inexpresivo y la ira reprimida en su mirada. Todos reían mientras un charco de agua se hacía alrededor del joven Mun. Todos reían mientras a Eric sólo le quedaba aguantar.

HyeSung, aún sentado en la mesa, oía las risas, insultos y burlas de los estudiantes que iban pasando frente a Eric. Su expresión permanecía fría, ignorante aún de lo que sucedía a pocos pasos de él.

-hey sólo faltan ustedes dos – habló Dongwan repentinamente, dirigiéndose a los dos estudiantes que permanecían petrificados en un rincón de la cafetería.

Minwoo y Junjin observaban con la boca abierta como sus compañeros de clase se dirigían hacia su nuevo amigo, vertiendo sus copas sobre su cabeza, dejando salir risas burlonas y uno que otro insulto humillante.

Los trabajadores de la cafetería, sólo observaban, igual de sorprendidos por el proceder de los elegantes muchachos. Nadie se atrevía a interferir o de lo contrario, sabían que no les iría muy bien. Todos en el fondo lo lamentaban por el chico transferido y su mala toma de decisiones.

Minwoo y Junjin se vieron forzados a despertar de su asombro, al oír la voz firme y autoritaria de Dongwan. Los estudiantes alrededor, abrieron camino para que Dongwan pudiera tener una vista más directa a los dos muchachos.

-vengan para acá – llamó Dongwan

Con la ayuda de los estudiantes que parecían empujar sus espaldas, Minwoo y Junjin terminaron frente al pequeño muchacho. Sus rostros lucían visiblemente pálidos y sus manos temblorosas.

-todos tienen que brindar, sin excepciones – pronunció Dongwan, extendiendo dos copas a manos de los dos muchachos.

Minwoo y Junjin sólo observaron las copas, no siendo capaces de tomarlas con sus propias manos.

-no las van a tomar? – interrogó Dongwan con voz seria

HyeSung decidió alzar la mirada y concentrarse en el trío que permanecía silencioso, en una especie de batalla visual.

-vas a desobedecer Lee Minwoo? – expresó Dongwan, dejando salir una sonrisa desafiante

Minwoo observó a Dongwan, sosteniendo su mirada con una firme decisión. Esta vez no se dejaría intimidar.

HyeSung reconoció el tipo de mirada del pequeño hombre, tomando la decisión de finalmente unirse al juego.

-Wannie… - llamó HyeSung por detrás de su amigo, colocando una mano en su hombro

Dongwan sonrío de manera arrogante, antes de dar la vuelta y dejar que su amigo se haga cargo de la situación.

Los estudiantes alrededor, expresaron su sorpresa, dejando correr susurros sobre el futuro de los dos muchachos que permanecían con los rostros pálidos y manos temblorosas.

-ya no eres tan valiente Minwoo? – habló HyeSung, sorprendiendo más a los estudiantes

Minwoo sintió que algo dentro de él temblaba de miedo al oír el tono de voz del ángel, cuya mirada reflejaba desafío.

-n-no lo voy hacer – titubeó Minwoo sus palabras, recordándose así mismo que esta vez no sería débil.

-sabes que al final lo terminarás haciendo, porque todos aquí saben la clase de persona que eres – habló HyeSung, perforando con la mirada al pequeño muchacho

-n-no lo haré… Eric es mi amigo – respondió Minwoo, sintiendo que la fuerza en sus piernas lo abandonaban

-tú no conoces el significado de la palabra amistad – refutó HyeSung, clavando miradas mortales en los ojos de Minwoo

Desde un lado del pequeño círculo alrededor de los seis muchachos, Dongwan dirigía miradas de aborrecimiento y desprecio hacia el pequeño muchacho que en cualquier momento terminaría por colapsar.

-e-e-eso… - trató de hablar Minwoo, siendo cortado por una bofetada en su mejilla derecha

-cínico! – exclamó Dongwan, de pie al lado de HyeSung

El ángel de cabello rubio, giró enfrentando a su amigo, colocando una mano sobre su mejilla con suavidad.

-yo me haré cargo – sonrió HyeSung a su amigo, dejándolo ir en compañía de Andy.

El rostro de Minwoo dolía, pero dolía aún más al saber que la persona que lo golpeó, era la persona por la que aún no podía conciliar sus noches de sueño.

Un arrepentimiento que llegó demasiado tarde.

Una carga de conciencia que viviría con él por siempre.

-sabes que no tienes opción!... no finjas ahora tener honor – habló HyeSung, colocando la copa en manos del pequeño Minwoo

Los estudiantes alrededor observaban atentamente, esperando el momento que el pequeño muchacho se acercara a su nuevo amigo y vertiera la copa, como todos lo estaban esperando.

Esperando el momento final más humillante para Eric.

Eric permanecía aún silencioso, esperando él mismo por que su amigo siguiera las órdenes del trío que calmadamente dirigían toda la situación, como si se tratara de un grupo peligroso de la mafia.

Eric lo esperaba, preparándose mentalmente para recibir el golpe de la persona que le ofreció su amistad desde el primer que entró en la escuela. Una escuela dónde las reglas eran guiadas por tres muchachos con personalidades aterradoras.

HyeSung dio un paso al lado, ofreciendo a Minwoo la vista de un lamentable y desarmado Eric, esperando por que su amigo también hiciera como sus demás compañeros.

Sin embargo Minwoo decidió desafiar su suerte y sorprender a todos los presentes.

-no! – estableció con firmeza el pequeño estudiante, vertiendo el contenido de la copa sobre su propia cabeza.

Los estudiantes alrededor dejaron salir exclamaciones de sorpresa, mientras que el trío en medio del círculo, sólo sonrió ácidamente.

El propio Eric dejó salir sus exclamaciones de sorpresa, combinándolas con sus ojos abiertos ampliamente.

-que estúpido eres! – rió HyeSung, dando una ligera bofetada sobre la mejilla aún enrojecida por el golpe anterior, del pequeño muchacho

Andy y Dongwan desde la mesa, compartieron miradas significativas, no demorando un segundo en pararse al lado del líder del grupo.

-crees que puedes intentar desafiarnos? – habló Dongwan con arrogancia, pateando a Minwoo en las piernas, haciéndolo caer de rodillas frente al trío

-que tonto! – rió Andy, dando una pequeña patada sobre el pecho de Minwoo, que ahora apoyaba ambas palmas de las manos sobre el piso, intentando sostenerse

-y tú Junjin?... también vas a jugar al mártir? – se dirigió Andy repentinamente al muchacho que había observado todo y aún no recuperaba el alma

La campana sonó repentinamente, despertando a todos los reunidos en la extensa cafetería.

-lárgate de aquí – expresó HyeSung, tomando la copa de manos de Junjin.

Dongwan dio una mirada alrededor, indicando a los estudiantes que era momento de desaparecer.

-y llévate a ésta basura! – oyó Junjin nuevamente, observando la mano de HyeSung que señalaba brevemente a Minwoo

Los tres aterradores muchachos, dieron la espalda a los otros dos que aún no podían salir de su asombro.

-y qué hacemos con éste? – se refirió Andy, observando a Eric aún de pie sobre el charco de agua a su alrededor

HyeSung giró, observando al muchacho cuyo labio empezaba a sangrar después de haber estado mordiéndoselo con fuerza para contener el dolor que sentía por dentro.

En pequeño pasos, HyeSung se acercó a Eric, quien sintió que se derrumbaba, cayendo al piso de rodillas.

-por si no lo sabías, ésa fue la prueba para formar parte de nosotros – pronunció HyeSung con suave y fría voz

-y la fallaste… patético! – expresó seguidamente el rubio ángel, vertiendo el contenido de la copa que llevaba en manos, contra el rostro de un Eric que llegaba a su límite de resistencia.

El trío se reunió, disponiéndose a abandonar la cafetería, cuando una voz terminó por sorprenderlos.

-quien dice que no la pase!... quien lo dice! – exclamó Eric con fuerza, colocándose de pie

HyeSung regresó sus pasos, colocándose nuevamente frente al empapado muchacho

-soporté todas las humillaciones… las soporté con dignidad!... quien dice que no pasé su estúpida prueba! – habló Eric, con voz entrecortada, dejando mostrar lágrimas que tentaban por salir por la esquina de sus ojos

-que estúpido eres Mun… pero si así lo quieres… - habló HyeSung, dándole la espalda al lamentable Eric, quien volvió a caer sobre el charco de agua, de rodillas

-… te veremos en la sala del consejo estudiantil después de clases… - pronunció HyeSung las palabras, dándole la espalda a Eric mientras se retiraba de la cafetería, no sin antes lanzar un pañuelo sobre su rostro.