No siento nada, no tengo dolor… acaso estoy muerta; acaso ese auto me mató?...Eso seria lo mejor, no deseo vivir, no quiero volver a vivir. Ahora mi mundo se ha terminado, todo gracias a ella… la odio… ojala a ella hubieran atropellado…ojala nunca hubiera aparecido en mi vida

-Hinata… Hinata chan, despierta

Una chica de piel blanca abría lentamente los ojos, le costaba adaptarse a la luz, parecía confundida

-donde estoy, no me paso nada?

- Hinata chan,por fin despiertas, estas en el hospital, por que cruzaste así la calle?

Esa voz era enormemente familiar, - Naruto kun..

Las lagrimas comenzaban a recorrer sus mejillas, el solo verlo le hizo recordar la terrible confesión de Sakura; y aun así el se atrevía a venir y presentársele, y hablarle son cariño como si nada pasara. Estaba harta de ser la niña débil a quien le habían visto la cara de idiota.

Te odio Naruto kun, vete de aquí no quiero volver a verte en mi vida me oíste, vete, vete a consolar a tu querida sakura….. veteeeee!

Las palabras fueron dichas con tanto dolor que a cualquiera hubiera lastimado, Naruto sabia perfectamente que ya no había nada que hacer, pero aun así intento calmarla antes de que se lastimara cayéndose de la cama, sin embargo ella no lo dejo acercarse, solo volteó la cara y espero a oir el ruido causado al cerrar la puerta; solo entonces lloró, solo entonces, no le permitiría verla llorar de nuevo, no después de lo que le hicieron… nadie mas la vería llorar , esa era su decisión, pero de repente la puerta sonó de nuevo. En un impulso de ira ella arrojó la almohada que sostenía su cabeza

Que no entiendes que no te quiero ver!

Tranquila hime, si así lo quieres solo tenias que decirlo, no era necesario botar la almohada

Sasuke kun?… sasuke kun ,

las lagrimas salieron sin que nada ni nadie las detuviera, el joven de cabellos negros se acercó; en el siguiente momento lo abrazaba y sollozaba en su pecho; el no hizo nada para evitarlo, la confortó como solo el podía hacerlo, confortó a su hime adorada…

Tranquila hime, ahora todo estará bien, a partir dese ahora yo te protegeré.

Esas palabras sonaron tan sinceras que hinata quiso confiar en ellas, después de todo sasuke nunca de los nuncas le había mentido, y nunca lo haría, nunca.

Prov. hinata

"Ha pasado una semana desde aquel accidente, hoy salgo de aquí, naruto y Sakura han intentado verme pero yo ya no quiero ni saber que existen, solo espero que sasuke kun llegue pronto, ya quiero irme a mi casa, solo lo estoy esperando a el…"

Sin embargo el no llegó y Hinata salió del hospital triste, el no había llegado y lo había prometido, prometió nunca dejarla sola.

Había pasado medio día desde que salió de l hospital y no sabia nada de sasuke kun; en los últimos días el había sido su gran apoyo; no sabia porque pero ahora el no tenerlo cerca la inquietaba, le molestaba no estar con el, comenzaba a imaginar cosas y … tal vez sentía un poco de celos. Aunque ella se reprimía el pensar que posiblemente le gustara su amigo, además. Solía decir que tres meses eran demasiado poco para olvidara Naruto kun.

En la tarde aun se sentía triste, ni una llamada había hecho, estaba molesta no quería ver a nadie, no quería nada

Hinata san puedo pasar?

Esa voz… era el, sin duda alguna era el, la cara se le iluminó y se aproximó a abrir la puerta. Y si; el estaba ahí, parado tan altivo como de costumbre, con una pequeña rosa en sus manos

-entonces si puedo pasar?

-etto, a … si claro sasuke kun (sonrojo!) que descortés de mi parte

Una vez adentro el la tomó de la mano y la condujo al pequeño sofá que se encontraba adentro y un poco sonrojado comenzó la charla más importante del momento…

-Hinata san,… yo se que aun es muy pronto para que hayas olvidado a Naruto… pero… es que … yo quiero decirte que…

No podía decirlo, simplemente las palabras no surgían de su boca, tanto trabajo por decidirse y ahora esto le sucedía; por que demonios le costaba tanto decirle que le gustaba y que quería permanecer a su lado por siempre… no sabía que hacer o decir; Hinata tenía cara de curiosidad y a decir verdad se encontraba demasiado cerca de el, lo que lo ponía aún más nervioso.

De pronto y perdiendo el poco control y vergüenza que le quedaba, al ver ese rostro tan cerca del suyo lo tomó en sus manos y la besó. Fue su primer beso, el beso más tierno y más esperado que daría en toda su vida…..