The attack
Two Broken Soulmates
Esa noche en la playa, después del beso y de esas lindas palabras GaEul solo podía pensar en JiHoo, lo suave y gentil que había sido con ella, siempre había escogido chicos que en realidad no eran lo que necesitaba incluso recordaba las palabras que le dijo a YiJeong… "no todas las chicas buenas desean a un chico bueno" que idiota había sido al decirlo, aunque era joven sabia en el fondo que eso no era cierto. Se giro en la cama, el anillo de tela seguía atado en su dedo… como es que una cosa tan tonta la hacía sonreír, nunca pensó que JiHoo le diera tantas sorpresas, en realidad… solo había conocido el lado visible de él. Ahora estaba mirando el interior del sunbae y era hermoso.
El día trajo buenas y malas cosas, aun no sabía cómo actuar delante de él, sentía que no podía mirarlo a los ojos y además tuvo que quitar el lazo de su dedo, pero no lo había dejado olvidado en alguna parte, lo ato nuevamente en su muñeca, era más común de esa forma, y sus amigos no preguntarían tanto. Se sentó en la mesa a tomar el desayuno, los novios había partido a Paris, su luna de miel solo contaba con unos días y JunPyo deseaba llevarla a conocer la cuidad del amor. Comía sola y despacio, estaba más introvertida que nunca ni siquiera respondió el primer saludo de WooBin.
-lo siento…- le dijo tomando un poco de agua.-
-don't worry…- le dijo sentándose.- así que es cierto…- le dijo mientras la miraba.- YiJeong y tú no están juntos…-
-…- no sabía que responderle.-
- ok, mira…- le dijo llevando sus manos al frente y tomando un plato de frutas.- esta eres tú… dulce, fresca y saludable…- le mostro las frutas y la comparación le hacia reír por dentro.- este es YiJeong…- le dijo mostrándole una plato con huevos revueltos con tocino.- delicioso, todos lo quieren comer pero si lo comes a diario puede hacerte daño…- entonces los puso cerca.- pero si lo comes juntos estarías complementando una rica vida, con sabor y todo…- finalizo sonriente.-
-pero…- su respiración se agito, era cierto… ellos podía estar juntos, solo… ya no quería seguir en el mismo circulo. Negó con su cabeza mientras apartaba el plato de frutas.- si la fruta no quiere ir con el huevo…- le dijo mirando a su amigo.- está cansada de ser la segunda opción de todos, prefieren comer los huevos…- cerro sus ojos, era ridículo pensar en ellos como comida. Luego se sonrió al ver un poco de yogurt.- ¿no crees que iría mejor con yogurt?...- se quedo sonriendo al pensar en JiHoo como eso, suave, dulce y fácil de llevar a todos lados.-
-¿yogurt?...- le pregunto WooBin algo extrañado, eso no era lo que dijo, quería que sus dos amigos se quedaran juntos… ¿Por qué metía el yogurt en este tema?.-
-sí…- le volvió a decir sonriente, aunque se hizo más grande al ver a JiHoo cruzar por la sala, no pareció verlos lo cual era bueno.- lo siento… recordé algo…- le dijo a WooBin dejándolo con la boca abierta al salir tras de JiHoo.-
No quería llamar la atención de los demás así que en vez de correr tras él solo camino rápido, había algo extraño no deseaba verlo directamente pero quiera escuchar su voz. Pero justo en la salida se acumularon muchas personas, tuvo que luchar para salir y cuando lo logro ya no estaba, hizo un puchero y se largo a caminar mientras pensaba en donde encontrarlo… sin saber cómo llego de nuevo a la playa, anoche… cerró los ojos para recordar. Se sonreía al sentir como su cuerpo le hacía memoria, la manera gentil en que el tomo su mano y ato el lazo… era un hermoso recuerdo, suspiro mirando el horizonte, el día era claro y hermoso, tal como debían ser todos los días de la vida.
Se agacho a recoger una caracola… ¿Por qué era tan simple?, cuando se trataba de JiHoo las cosas eran simples y agradables, no había que luchar… no estaba ese sentimiento de dolor que la aquejaba siempre que intento algo con YiJeong… con él siempre era complejo. Siguió caminando y en cada tramo encontraba una caracola, y otra más, fue llenando sus bolsillos con ellas imaginando que eran migajas de pan, con los cuentos infantiles. Se agacho una vez más, pero no era una caracola lo que recogió, era un pedazo de vidrio, pulido por las olas del mar, estaba sosteniéndolo en su mano cuando alguien puso sus manos en sus ojos.
-adivina…- le dijo una voz distorsionada con un chillido agudo.-
-Ji…- toco con sus manos las del desconocido, pero se dio cuenta que no eran las manos del joven médico, estas manos eran más familiares.- YiJeong.-
-sí…- le dijo quitando sus manos y mostrando su encantadora sonrisa, como siempre luciendo tan galante.- como estas…-
-no quiero verte…- le dijo secamente dejándolo, era odioso verlo, solo podía recordar su descaro y como se besaba con esa otra chica en la fiesta.-
-espera… GaEul…- la tomo del brazo para detenerla, parecía muy molesta.- ¿Qué pasa?...-
-todavía preguntas…- le dijo molesta para soltarse de su agarre.- no te basta con lastimarme una vez… lo haces siempre que puedes…-
-de que… - entonces recordó lo que paso anoche, acaso… ella lo vio. Su rostro palideció al volver a verla.-
- te dije… ya no puedo quererte…- le dijo mientras bajaba la mirada y pasaba sus cabellos negros detrás de la oreja.-
- no…- le dijo sonriendo adolorido.- eso no es verdad… tu eres mi alma gemela, tú misma lo dijiste… esto podemos superarlo.- le dijo tomando su mano.- GaEul, mírame…-
-YiJeong…- susurro pero sus palabras fueron calladas por un beso, no esperaba eso, ni siquiera se imaginaba que él pudiera tomarla por sorpresa. Estaba tan aturdida que no se di cuenta cuanto tiempo paso desde que él poso sus labios en los de ella, ni tampoco porque no lo empujo, en vez de eso aparto el rostro con delicadeza.- basta…- le pidió cubriendo sus boca con su mano.- ya no más…- su mano temblaba, ¿o era todo su cuerpo?.-
-lo ves…- le dijo sonriendo complacido.- aun tiemblas con solo un beso…- le dijo triunfante, sabía que aún le quedaban sentimientos por él.-
La escena parecía una reconciliación, la pareja que siempre estaba peleando pero que al final terminaba junta, un suspiro lleno el aire que respiraba JiHoo, saber que ella era feliz era suficiente para él… ¿acaso podía volver a vivir esto?, volver a perder otra persona, pero… era su amigo. Bajo la mirada, tenía que aprender, el amor no era para él… no estaba destinado a encontrar a esa persona que pudiera hacerle compañía.
Cuando GaEul volvió al hotel, JiHoo ya estaba viajando de regreso a Corea. Ella no se di cuenta hasta que fue demasiado tarde, para la tarde el ya no estaba y ella aun seguía en el hotel y tendría que esperar hasta mañana para volver, pero ese no era el problema… el problema era que necesitaba verlo, había sido el beso de YiJeong, con eso se di cuenta que ya no sentía lo mismo por su viejo amor, que ahora tenía otra promesa y que deseaba cumplirla.
-Miss GaEul…- le dijo Jung Nam, su maestra parecía perdida en las nubes o en otro lugar.-
-lo siento…-les dijo a los chicos, se había perdido al leer el cuento, siempre elegían historias divertidas, hoy… justo tenían que escoger algo relacionado con el amor.-
El día siguió su curso, nada pasaba… solo miraba el reloj con persistencia, quería que la hora llegara, quería ver a JiHoo, necesitaba verlo… hablar. Pero nada estaba saliendo como deseaba, cuando los niños se fueron apareció YiJeong, lo recibió solo por cortesía, ya le había aclarado que no deseaba intentar una relación con él, pero seguía insistiendo.
-¿tienes tiempo?...- le pregunto sonriendo, ya conocía su rutina, sabía que después de clases se iba a la clínica, no estaba seguro… pero intuía que su cambio de opinión tenía que ver con él, más que nada por las palabras de Jung Nam.-
-tengo un compromiso…- se disculpo, en verdad no deseaba perder el tiempo que compartía con JiHoo…-
-solo serán unos minutos.- le dijo para convencerla. Había estado preparándose para esto, desde que averiguo su relación con el niño aquel.-
-está bien…- le dijo tomando su bolso y a Jung Nam de la mano.-
- Miss GaEul…- la vos del padre de Jung Nam la sorprendió. Les sonrió a la joven y a su hijo.-
-Sr. Jang…- exclamo y el niño se soltó para correr a los brazos de su padre.-
-el Sr. Jang y yo tuvimos una conversación…- dijo YiJeong, me entere de su situación y decidí ayudarlo…- le dijo a GaEul.-
-¿Qué?...- pregunto confundida… ¿a qué se refería? y miro al Sr. Jang.-
-ahora el Sr. Jang trabaja para mi, mejor dicho para una de mis empresas…- le dijo sintiendo la satisfacción de ayudar a alguien que lo necesitara.-
-así es…- le dijo el Sr. Jang mientras sostenía la mano de su hijo.- es un trabajo con mejor horario y mejor paga.- le hizo una reverencia en agradecimiento a los dos.- le agradezco mucho todo el tiempo que cuido a Nam pero ahora podre cuidarlo yo mismo…-
Hasta ahora cuidar a Jung Nam no había sido un sacrificio, al contrario cuidarlo y pasar tiempo con él había sido divertido y había llenado un espacio importante en su vida. Estaba feliz por ellos pero sentía que estaba perdiendo al niño… ¿Por qué había hecho eso?, ¿Cuál era el propósito?... YiJeong no hacia cosas por extraños, no solía ayudar a las personas, él no era así. No sabía qué hacer, que decir… solo sonrió conteniendo las lágrimas, ellos merecían una mejor vida y tenía que agradecerle a YiJeong lo que estaba haciendo por ellos.
-pero papá…- se quejo, estaba feliz de poder ver más a su padre, saber que ya no llegaría cansado a la casa y que ya no tendrían que preocuparse por el dinero era bueno, lo que no era bueno, era ver como el sujeto aquel miraba a su maestra.- a mí me gusta quedarme después de clases con mi noona.-
-lo sé, Nam pero le hemos quitado mucho tiempo… creo que ella debería tener un poco de espacio para pasarlo con su novio…- le dijo al niño, no sabía muy bien la relación que ello llevaban, pero por la manera en que el Sr. Kim se expresaba de la maestra era lógico pensar que eran pareja.-
-¡no son novios!...- le grito el niño haciendo un puchero.-
-jajaja… estos niños…- les dijo a los dos jóvenes cubriendo la boca de su hijo.- mejor lo llevare a comer un helado para celebrar.-
Sin esperar a recibir una respuesta de los dos tomo a su hijo en los brazos, este seguía pataleando, cuando deseaba decir algo no había fuerza humana que lo detuviera y lo que decia no siempre resultaba ser agradable. GaEul se sentía incomoda a solas con él… sin querer miro su reloj, a esta hora ya debía estar en la clínica, era mejor darle las gracias y correr.
-GaEul…- ella se veía tan distante e incluso pálida.- ¿acaso hice mal?...- le pregunto con inocencia, era una palabra que estaba fuera de su vocabulario y que la conoció por ella.-
-no… gracias…- le dijo saliendo de sus pensamientos, porque estaba pensando en JiHoo cuando debería prestarle atención a YiJeong. Se inclino para darle el agradecimiento correspondiente pero al levantar su rostro él estaba a unos centímetros.-
-mejor…- le dijo tomando con su mano la mejilla de ella. Sus ojos siempre eran tan puros, como los de un niño.- un…- le dijo entre cortado para acercar sus labios a los de ella.-
-no…- aparto el rostro para girarse, no quería un beso de él… no deseaba tener otro recuerdo doloroso.-
-GaEul…- le llamo tomando su mano…-
-por favor…- le advirtió quitando su mano.- tengo que irme…- le dijo suspirando y sorbiendo su nariz.-
-¿te llevo?...- le pregunto al ver como empezaba a caminar, estaba a unos centímetros de conseguirla nuevamente, siempre lo supo… ella era la mujer que siempre esperaría por él.-
-no…- le dijo sacudiendo su cabeza.-
-vamos… es peligroso…- intento convencerla.-
-NO…- se giro para verlo molesta.- no lo entiendes… no quiero verte...- aun le dolía, saber que él no cambiaba… saber que no importara el tiempo que pasara él seguía siendo el mismo de hace cuatro años en el amo.-
YiJeong no entendía nada… ¿Qué le pasaba?, había hecho lo impensable por ella, nunca en su vida se había molestado por ayudar a un extraño, lo había hecho por ella… porque sabía que apreciaba al niño y a la familia de él… ¿y eras así como le agradecía?. Ella empezó a caminar rápido, casi golpeando sus pies en el suelo, estaba molesta pero no con él, con ella misma… la culpable de tanto dolor había sido ella, porque nadie le pidió creer en el amor de él, ella lo hizo por su cuenta y había resultado lastimada por gusto.
En la clínica quedaban pocos pacientes, JiHoo se había arreglado solo para atenderlos a todos con la ausencia de GaEul, más que extrañar sus servicios, extrañaba su sonrisa… no podía dejar de mirar el reloj que colgaba en la pared, ¿Dónde estaba?, ¿le había pasado algo?... no, debió tener una reunión, no era la primera vez que pasaba. Entonces el recuerdo de la playa lo envolvió, ese beso… sus miradas, todo era perfecto pero entonces la imagen de ella con YiJeong destruyo todo lo hermoso que se había creado en la noche anterior. La puerta se abrió y la persona que apareció hizo saltar el corazón de él… GaEul entraba disculpándose con el ultimo de sus pacientes y que estaba a punto de atender, como siempre llevo su cabello negro detrás de su oreja, ese gesto tan particular y distintivo de ella.
-Lo siento…- se disculpo directamente con él, lo estaba mirando con una sonrisa… ¿Por qué sentía que él la estuvo esperando?.- no pude llegar a tiempo…- le dijo sonriendo apenas.-
-descuida…- le respondió con una suave sonrisa.- me las arregle bien…- añadió bajando la mirada, si seguía mirándola se iba a sonrojar.- solo queda el Sr. Lee.-
-y luego pueden ir a cenar algo…- le dijo el hombre de mediana edad.- son jóvenes, no deberían trabajar tanto…-
-¿es una buena idea?...- le dijo mirándola a ella.-
-sí…- le respondió tiñendo apenas sus mejillas.-
Como siempre se encargo del papeleo mientras él atendía al Sr, que no tardo tanto y cuando por fin estuvieron solos las miradas se hicieron persistentes, sus ojos no dejaban de buscarse y encontrarse, lo cual no hacia fácil la conversación.
-¿vamos… a cenar?...- le pregunto sin saber que esperar.-
-si…- le respondió tímidamente.-
A pesar de los momentos de silencios, la pasaron muy bien juntos, al cabo de un par de preguntas volvieron a tener una conversación más fluida, donde ella era la que usaba más palabras. Cenaron lentamente pues había mucho que contar, desde el matrimonio hasta una pregunta clave para él.
-¿y qué ha pasado con YiJeong?.-
-nada…- le dijo inmediatamente.- nosotros no podemos tener una relación…-
-¿estás segura?...- no quería ilusionar más su corazón, pero escucharla era reconfortante, saber que ella estaba libre para él.-
-sí… todo ha cambiado…- todo el lazo de su muñeca.-
La cena continúo con la misma línea, mientras los dos jugueteaban dentro del restorán, YiJeong se quedo dentro de su auto, mirando como los dos jugaban tan íntimos. Los había visto muy unidos en el matrimonio pero verlos así de confabulados, eso le daba que pensar, ¿acaso ellos?... los ojos de él se entrecerraron JiHoo sujetaba la mano de GaEul y ella lo dejaba… eso no estaba bien, ¿por esto lo había dejado?, para irse a cenar y conversar con JiHoo. Apretó el volante de su auto, no necesitaba más para saber que sucedía, cuando él puso su mano en la mejilla de ella y se miraron, claro… de eso se trataba.
Al día siguiente la clínica cerró porque JiHoo asistiría a un seminario de dos días en Inglaterra, en total serían cuatro días sin verlo, GaEul sentía un poco de tristeza al dejar de verlo por tantos días y no llevaban una relación, solo eran… cómplices silenciosos en sus sentimientos. Lo que no se imaginaba ninguno de los dos era lo que aparecería en los periódicos, no estaba en la portada pero si en las primeras hojas. JiHoo estaba sentado en el avión cuando se entero… una fotografía que casi cubría la mitad del texto, donde su amigo sostenía el rostro de ella, a punto de besarla.
-disculpe…- le dijo a la señora que estaba a su lado…- ¿me podría prestar su diario?.-
-por supuesto…- le dijo la señora con una sonrisa al ver lo atractivo del joven.-
-gracias…- le dijo tomando el periódico.-
Leyó el encabezado; "la misteriosa novia del heredero So", fue duro leer esas palabras en una periódico, pero no se detuvo. La nota narraba el encuentro de ellos desde el primer día en que el había vuelto, como había sido la primera persona en visitar y su estrategia en el matrimonio del heredero Shinwa para no levantar sospechas de ella, el encuentro secreto en la playa al día siguiente y lo más relevante de todo, que ayer, ellos se encontraron en una actitud muy romántica. Cada palabra que leía le dolía, anoche ellos estuvieron juntos, antes de salir a cenar… entonces ella aun no lo olvidaba, esa foto… paso su dedo por el rostro de ella, no podía creer que ella lo hubiera besado, pero ya la había visto hacerlo, ¿Por qué le sorprendía?. Cerro el periódico y se lo regreso a la señora, cerros sus ojos para evitar las lagrimas, puso sus auriculares en sus oídos y la triste música de piano envolvió cálidamente su corazón herido.
GaEul termino su día sin siquiera enterarse de esa noticia, al contrario de vez en cuando miraba la pantalla de su teléfono, estaba esperando que JiHoo la llamara, pero nunca paso… llego la noche y su teléfono seguía sin sonar. No fue hasta el segundo día en que se preocupo, no había recibido una llamada, ni siquiera un texto… ¿Qué pasaba con él?.
Caminaba hacia la escuela cuando un destello la cegó, no le prestó importancia y siguió su camino, entonces el llamativo auto de YiJeong se detuvo en la esquina, con una sonriente conductor al volante.
-¿te llevo?...- le pregunto pícaramente, estaba seguro de que ella pondría una cara y pasaría de largo.-
-no…- le dijo secamente sosteniendo bien su bolso y seguir adelante.-
-GaEul no seas terca…- le dijo bajando del auto.- solo te llevare… nada más.- le dijo guiándola hacia la puerta del copiloto y abriéndola para ella.-
-¿Por qué sigues insistiendo?...- le pregunto encarándolo.-
-para no tener que arrepentirme…- le respondió con un rostro serio.- no fuiste tú la que me enseño eso…-
-…- se quedo sin palabras.-
-sube…- le dijo amablemente para que cediera.-
La noticia de la novia secreta de YiJeong corría en los medios, ahora no solo aparecía en los periódicos, sino también en internet, publicando las más recientes apariciones de ellos en la vida cotidiana. La inocente GaEul pasaba los días sin saber que era una de las mujeres más envidiada de Corea, incluso había recibido unos comentarios maliciosos mientras iba por la calle, pero no les dio importancia… ella solo pensaba en que quedaba un día para volver a ver a JiHoo.
-Miss GaEul…- le interrumpió un apoderado al venir a retirar a su hija.-
-sí…- le dijo la simpre sonriente joven.-
-estoy un poco preocupada… por usted…- le dijo con un tono bajo.-
-¿de mi?...- se extraño al escucharla.-
-sí… hemos mirado las noticias y la verdad estamos contentos por su noviazgo pero nos preocupa que deje de trabajar… usted es una excelente maestra.- le decia sonriendo y tocando la cabeza de su hija.-
-mi… noviazgo…- repitió muy contrariada… ¿noticias?.-
-sí, esperamos que si se casa sigue trabajando… es un poco egoísta, sabiendo que su futuro esposo es un hombre millonario… pero sabemos que usted siente un amor profundo por nuestros hijos.-
-si… no se preocupe…- le dijo intentando calmar las preocupaciones de ella y haciéndose un lio en su mente, no entendía de lo que hablaba… a que se refería.-
Tuvo que esperar a que todos los niños se fueran, Jung Nam iba a quedarse con ella para jugar un poco. Un día alegre se había transformado en algo angustiante, no sabía quién era su novio y mucho menos que todas las personas estuvieran enteradas… tal vez… quizás se habían enterado de su intima relación con JiHoo y habían supuesto que eran novios.
-Noona…- le dijo el niño haciendo un puchero.- ¿Por qué tienes esa cara?...-
-lo siento…- le dijo pasando sus manos por el rostro, se había olvidado de él.-
-noona no te ves bien…- insistió.-
-no es nada… - intento sonreír.- solo estaba pensando algunas cosas…-
-¿estabas pensando en Hyung?...- le dijo medio sonriendo.-
-no… yo…- se sonrojo un poco.-
-noona… ¿a ti te gusta Hyung?...-
-¡eh!...- se sorprendió por la pregunta y ahora si estaba roja.- no… yo…-
-¿noona porque estas roja?...- siguió preguntando.- acaso estas enferma… porque si es así Hyung puede sanarte.-
-no lo estoy, mejor ve a leer un libro…- le apremio para que dejara de hacerle ese tipo de pregunta.-
Cuando vino a buscarlo su padre se sintió libre de investigar lo que estaba pasando, se apuro en llegar a casa para ver de qué se trataba todo el asunto de su novio. Lo que mostraba la pantalla casi la mato de un susto, no era lo que esperaba encontrar… era aun peor, YiJeong y ella estaban siendo señalados como la próxima pareja de cuentos de hada. Tomo su teléfono y marco el numero de él pero no respondía… no le quedo más que dejarle un mensaje en su buzón y morderse las uñas nerviosa, ¿quizás por eso JiHoo no la llamaba?, pero nada de eso era cierto.
En Inglaterra JiHoo estaba ya era de día y pensaba en lo mucho que extrañaba su clínica y a la chica que siempre estaba allí, estaba a punto de salir de hacia la sala de evento del hotel cuando el timbre de su puerta sonó. Era curioso, nadie llamaba a la puerta a esas horas, pero fue a ver de qué se trataba.
-bueno días JiHoo…- le dijo YiJeong sonriendo y sin esperar que su amigo le invitara a pasar.- vaya… creo que ese muy lujoso para tus nuevos gustos…-
-¿Qué haces aquí?...-le dijo cerrando la puerta y olvidándose de su seminario.-
-esa no es forma de recibir a un amigo, ¿acaso te sorprende tanto verme?...- le dijo sonriendo y sentándose en uno de los sofá.-
-lo siento, es un poco… extraño.- le dijo intentando salir de su asombro.-
-¿extraño?...- repitió soltando una risita.- no imaginas que es extraño…- le dijo dirigiendo sus ojos agudos hacia él.-
-¿quieres algo de beber?...- le ofreció dirigiéndose a la licorera que estaba en la mesa del centro.-
-no…- le dijo secamente.- mejor hablemos…-
-¿de qué?...- le dijo mientras tomaba asiento frente a él y juntaba sus manos, era extraño que viniera a verlo.-
-que te parece de GaEul…- le dijo sonriendo de lado.-
-¿le sucedió algo?...- no pudo evitar poner una cara de angustia al escuchar nombrarla, era tan idiota… aun sabiendo que ella no era su problema.-
-vaya… que cara has puesto… ¿te preocupa tanto?...- le dijo molesto.- no me digas que eres tan buen amigo que siempre estas pendiente de ella…- su tono era irónico y burlesco.-
-ella es muy importante…- le contesto al notar por donde iban sus preguntas.-
-si… pude verlo bien cuando la llevaste a cenar.- respiro hondo.- se veía realmente encantadores tomados de las manos y jugando, casi… como una pareja.- le dijo poniendo una expresión seria en su rostro.-
-ella no es tu novia…- lo miro firme, ya había descubierto sus sentimientos por ella pero eso no cambiaba nada, no habían hecho nada malo, nunca lo engañaron.-
-tampoco es tuya… ni lo será…- saco un sobre del bolsillo interior de su chaqueta.- ¿crees que una mujer enamorada podría estar así con otro hombre?...- tiro el sobre y lo que estaba en su interior salto, las fotografías de ellos dos juntos en distintos momentos del día los mostraban muy juntos y manteniendo una mirada romántica.-
-esto…- le dijo tomando las fotos… cada una de ellas tenia la hora y el día en la parte baja, eran desde antes de que se fuera de Corea.-
-sí… como vez, ella y yo nunca estuvimos realmente separados.- se acomodo en el sofá.- al final te volviste a enamorar de una mujer que solo puede amar a otro…- hizo una expresión con sus ojos y luego suspiro.- JiHoo… somos amigos, y como tal tengo que decirte que estás perdiendo tu tiempo… GaEul siempre va a estar enamorada de mi…- tomo una de las fotos del final donde ellos se estaban besando.-
-¿Por qué?...- le pregunto sintiendo que estaba siendo herido por una persona que debía querer.- ¿Por qué tuviste que venir a decírmelo?... si estas tan seguro de eso…- apretaba las fotografías en sus manos.-
-porque no quiero verte sufrir, JanDi te lastimo mucho… no quiero que GaEul haga lo mismo contigo, ella es muy buena y puede verse obligada a retribuir de alguna forma toda tu buena voluntad.- dejo sobre la mesa de centro la foto de ellos besándose.- ya tengo que irme, solo quería ayudarte JiHoo.-
JiHoo no dijo nada, se quedo sentado mirando las fotografías de ambos, cuando la puerta se cerró las lagrimas saltaron de sus ojos, dolía verla así con él… dolía saber que se había equivocado tanto con ella, que en realidad solo había sido muy amable para no lastimarlo, para agradecerle. Su teléfono sonaba y sonaba, pero no respondió, solo tenía tiempo para llorar su dolor.
YiJeong caminaba por los pasillos del hotel, había sido duro y cruel con su amigo, le había mentido y no sentía remordimiento alguno. No se trataba de amistad, se trataba de pelear por el amor de ella y no era justo que él tuviera ventaja de tiempo, es más… era la justo. Ahora que JiHoo se había defraudado de ella, las cosas eran más simples, solo quedaba reconquistarla para no volver a perderla.
El día trajo buenas y malas cosas, aun no sabía cómo actuar delante de él, sentía que no podía mirarlo a los ojos y además tuvo que quitar el lazo de su dedo, pero no lo había dejado olvidado en alguna parte, lo ato nuevamente en su muñeca, era más común de esa forma, y sus amigos no preguntarían tanto. Se sentó en la mesa a tomar el desayuno, los novios había partido a Paris, su luna de miel solo contaba con unos días y JunPyo deseaba llevarla a conocer la cuidad del amor. Comía sola y despacio, estaba más introvertida que nunca ni siquiera respondió el primer saludo de WooBin.
-lo siento…- le dijo tomando un poco de agua.-
-don't worry…- le dijo sentándose.- así que es cierto…- le dijo mientras la miraba.- YiJeong y tú no están juntos…-
-…- no sabía que responderle.-
- ok, mira…- le dijo llevando sus manos al frente y tomando un plato de frutas.- esta eres tú… dulce, fresca y saludable…- le mostro las frutas y la comparación le hacia reír por dentro.- este es YiJeong…- le dijo mostrándole una plato con huevos revueltos con tocino.- delicioso, todos lo quieren comer pero si lo comes a diario puede hacerte daño…- entonces los puso cerca.- pero si lo comes juntos estarías complementando una rica vida, con sabor y todo…- finalizo sonriente.-
-pero…- su respiración se agito, era cierto… ellos podía estar juntos, solo… ya no quería seguir en el mismo circulo. Negó con su cabeza mientras apartaba el plato de frutas.- si la fruta no quiere ir con el huevo…- le dijo mirando a su amigo.- está cansada de ser la segunda opción de todos, prefieren comer los huevos…- cerro sus ojos, era ridículo pensar en ellos como comida. Luego se sonrió al ver un poco de yogurt.- ¿no crees que iría mejor con yogurt?...- se quedo sonriendo al pensar en JiHoo como eso, suave, dulce y fácil de llevar a todos lados.-
-¿yogurt?...- le pregunto WooBin algo extrañado, eso no era lo que dijo, quería que sus dos amigos se quedaran juntos… ¿Por qué metía el yogurt en este tema?.-
-sí…- le volvió a decir sonriente, aunque se hizo más grande al ver a JiHoo cruzar por la sala, no pareció verlos lo cual era bueno.- lo siento… recordé algo…- le dijo a WooBin dejándolo con la boca abierta al salir tras de JiHoo.-
No quería llamar la atención de los demás así que en vez de correr tras él solo camino rápido, había algo extraño no deseaba verlo directamente pero quiera escuchar su voz. Pero justo en la salida se acumularon muchas personas, tuvo que luchar para salir y cuando lo logro ya no estaba, hizo un puchero y se largo a caminar mientras pensaba en donde encontrarlo… sin saber cómo llego de nuevo a la playa, anoche… cerró los ojos para recordar. Se sonreía al sentir como su cuerpo le hacía memoria, la manera gentil en que el tomo su mano y ato el lazo… era un hermoso recuerdo, suspiro mirando el horizonte, el día era claro y hermoso, tal como debían ser todos los días de la vida.
Se agacho a recoger una caracola… ¿Por qué era tan simple?, cuando se trataba de JiHoo las cosas eran simples y agradables, no había que luchar… no estaba ese sentimiento de dolor que la aquejaba siempre que intento algo con YiJeong… con él siempre era complejo. Siguió caminando y en cada tramo encontraba una caracola, y otra más, fue llenando sus bolsillos con ellas imaginando que eran migajas de pan, con los cuentos infantiles. Se agacho una vez más, pero no era una caracola lo que recogió, era un pedazo de vidrio, pulido por las olas del mar, estaba sosteniéndolo en su mano cuando alguien puso sus manos en sus ojos.
-adivina…- le dijo una voz distorsionada con un chillido agudo.-
-Ji…- toco con sus manos las del desconocido, pero se dio cuenta que no eran las manos del joven médico, estas manos eran más familiares.- YiJeong.-
-sí…- le dijo quitando sus manos y mostrando su encantadora sonrisa, como siempre luciendo tan galante.- como estas…-
-no quiero verte…- le dijo secamente dejándolo, era odioso verlo, solo podía recordar su descaro y como se besaba con esa otra chica en la fiesta.-
-espera… GaEul…- la tomo del brazo para detenerla, parecía muy molesta.- ¿Qué pasa?...-
-todavía preguntas…- le dijo molesta para soltarse de su agarre.- no te basta con lastimarme una vez… lo haces siempre que puedes…-
-de que… - entonces recordó lo que paso anoche, acaso… ella lo vio. Su rostro palideció al volver a verla.-
- te dije… ya no puedo quererte…- le dijo mientras bajaba la mirada y pasaba sus cabellos negros detrás de la oreja.-
- no…- le dijo sonriendo adolorido.- eso no es verdad… tu eres mi alma gemela, tú misma lo dijiste… esto podemos superarlo.- le dijo tomando su mano.- GaEul, mírame…-
-YiJeong…- susurro pero sus palabras fueron calladas por un beso, no esperaba eso, ni siquiera se imaginaba que él pudiera tomarla por sorpresa. Estaba tan aturdida que no se di cuenta cuanto tiempo paso desde que él poso sus labios en los de ella, ni tampoco porque no lo empujo, en vez de eso aparto el rostro con delicadeza.- basta…- le pidió cubriendo sus boca con su mano.- ya no más…- su mano temblaba, ¿o era todo su cuerpo?.-
-lo ves…- le dijo sonriendo complacido.- aun tiemblas con solo un beso…- le dijo triunfante, sabía que aún le quedaban sentimientos por él.-
La escena parecía una reconciliación, la pareja que siempre estaba peleando pero que al final terminaba junta, un suspiro lleno el aire que respiraba JiHoo, saber que ella era feliz era suficiente para él… ¿acaso podía volver a vivir esto?, volver a perder otra persona, pero… era su amigo. Bajo la mirada, tenía que aprender, el amor no era para él… no estaba destinado a encontrar a esa persona que pudiera hacerle compañía.
Cuando GaEul volvió al hotel, JiHoo ya estaba viajando de regreso a Corea. Ella no se di cuenta hasta que fue demasiado tarde, para la tarde el ya no estaba y ella aun seguía en el hotel y tendría que esperar hasta mañana para volver, pero ese no era el problema… el problema era que necesitaba verlo, había sido el beso de YiJeong, con eso se di cuenta que ya no sentía lo mismo por su viejo amor, que ahora tenía otra promesa y que deseaba cumplirla.
-Miss GaEul…- le dijo Jung Nam, su maestra parecía perdida en las nubes o en otro lugar.-
-lo siento…-les dijo a los chicos, se había perdido al leer el cuento, siempre elegían historias divertidas, hoy… justo tenían que escoger algo relacionado con el amor.-
El día siguió su curso, nada pasaba… solo miraba el reloj con persistencia, quería que la hora llegara, quería ver a JiHoo, necesitaba verlo… hablar. Pero nada estaba saliendo como deseaba, cuando los niños se fueron apareció YiJeong, lo recibió solo por cortesía, ya le había aclarado que no deseaba intentar una relación con él, pero seguía insistiendo.
-¿tienes tiempo?...- le pregunto sonriendo, ya conocía su rutina, sabía que después de clases se iba a la clínica, no estaba seguro… pero intuía que su cambio de opinión tenía que ver con él, más que nada por las palabras de Jung Nam.-
-tengo un compromiso…- se disculpo, en verdad no deseaba perder el tiempo que compartía con JiHoo…-
-solo serán unos minutos.- le dijo para convencerla. Había estado preparándose para esto, desde que averiguo su relación con el niño aquel.-
-está bien…- le dijo tomando su bolso y a Jung Nam de la mano.-
- Miss GaEul…- la vos del padre de Jung Nam la sorprendió. Les sonrió a la joven y a su hijo.-
-Sr. Jang…- exclamo y el niño se soltó para correr a los brazos de su padre.-
-el Sr. Jang y yo tuvimos una conversación…- dijo YiJeong, me entere de su situación y decidí ayudarlo…- le dijo a GaEul.-
-¿Qué?...- pregunto confundida… ¿a qué se refería? y miro al Sr. Jang.-
-ahora el Sr. Jang trabaja para mi, mejor dicho para una de mis empresas…- le dijo sintiendo la satisfacción de ayudar a alguien que lo necesitara.-
-así es…- le dijo el Sr. Jang mientras sostenía la mano de su hijo.- es un trabajo con mejor horario y mejor paga.- le hizo una reverencia en agradecimiento a los dos.- le agradezco mucho todo el tiempo que cuido a Nam pero ahora podre cuidarlo yo mismo…-
Hasta ahora cuidar a Jung Nam no había sido un sacrificio, al contrario cuidarlo y pasar tiempo con él había sido divertido y había llenado un espacio importante en su vida. Estaba feliz por ellos pero sentía que estaba perdiendo al niño… ¿Por qué había hecho eso?, ¿Cuál era el propósito?... YiJeong no hacia cosas por extraños, no solía ayudar a las personas, él no era así. No sabía qué hacer, que decir… solo sonrió conteniendo las lágrimas, ellos merecían una mejor vida y tenía que agradecerle a YiJeong lo que estaba haciendo por ellos.
-pero papá…- se quejo, estaba feliz de poder ver más a su padre, saber que ya no llegaría cansado a la casa y que ya no tendrían que preocuparse por el dinero era bueno, lo que no era bueno, era ver como el sujeto aquel miraba a su maestra.- a mí me gusta quedarme después de clases con mi noona.-
-lo sé, Nam pero le hemos quitado mucho tiempo… creo que ella debería tener un poco de espacio para pasarlo con su novio…- le dijo al niño, no sabía muy bien la relación que ello llevaban, pero por la manera en que el Sr. Kim se expresaba de la maestra era lógico pensar que eran pareja.-
-¡no son novios!...- le grito el niño haciendo un puchero.-
-jajaja… estos niños…- les dijo a los dos jóvenes cubriendo la boca de su hijo.- mejor lo llevare a comer un helado para celebrar.-
Sin esperar a recibir una respuesta de los dos tomo a su hijo en los brazos, este seguía pataleando, cuando deseaba decir algo no había fuerza humana que lo detuviera y lo que decia no siempre resultaba ser agradable. GaEul se sentía incomoda a solas con él… sin querer miro su reloj, a esta hora ya debía estar en la clínica, era mejor darle las gracias y correr.
-GaEul…- ella se veía tan distante e incluso pálida.- ¿acaso hice mal?...- le pregunto con inocencia, era una palabra que estaba fuera de su vocabulario y que la conoció por ella.-
-no… gracias…- le dijo saliendo de sus pensamientos, porque estaba pensando en JiHoo cuando debería prestarle atención a YiJeong. Se inclino para darle el agradecimiento correspondiente pero al levantar su rostro él estaba a unos centímetros.-
-mejor…- le dijo tomando con su mano la mejilla de ella. Sus ojos siempre eran tan puros, como los de un niño.- un…- le dijo entre cortado para acercar sus labios a los de ella.-
-no…- aparto el rostro para girarse, no quería un beso de él… no deseaba tener otro recuerdo doloroso.-
-GaEul…- le llamo tomando su mano…-
-por favor…- le advirtió quitando su mano.- tengo que irme…- le dijo suspirando y sorbiendo su nariz.-
-¿te llevo?...- le pregunto al ver como empezaba a caminar, estaba a unos centímetros de conseguirla nuevamente, siempre lo supo… ella era la mujer que siempre esperaría por él.-
-no…- le dijo sacudiendo su cabeza.-
-vamos… es peligroso…- intento convencerla.-
-NO…- se giro para verlo molesta.- no lo entiendes… no quiero verte...- aun le dolía, saber que él no cambiaba… saber que no importara el tiempo que pasara él seguía siendo el mismo de hace cuatro años en el amo.-
YiJeong no entendía nada… ¿Qué le pasaba?, había hecho lo impensable por ella, nunca en su vida se había molestado por ayudar a un extraño, lo había hecho por ella… porque sabía que apreciaba al niño y a la familia de él… ¿y eras así como le agradecía?. Ella empezó a caminar rápido, casi golpeando sus pies en el suelo, estaba molesta pero no con él, con ella misma… la culpable de tanto dolor había sido ella, porque nadie le pidió creer en el amor de él, ella lo hizo por su cuenta y había resultado lastimada por gusto.
En la clínica quedaban pocos pacientes, JiHoo se había arreglado solo para atenderlos a todos con la ausencia de GaEul, más que extrañar sus servicios, extrañaba su sonrisa… no podía dejar de mirar el reloj que colgaba en la pared, ¿Dónde estaba?, ¿le había pasado algo?... no, debió tener una reunión, no era la primera vez que pasaba. Entonces el recuerdo de la playa lo envolvió, ese beso… sus miradas, todo era perfecto pero entonces la imagen de ella con YiJeong destruyo todo lo hermoso que se había creado en la noche anterior. La puerta se abrió y la persona que apareció hizo saltar el corazón de él… GaEul entraba disculpándose con el ultimo de sus pacientes y que estaba a punto de atender, como siempre llevo su cabello negro detrás de su oreja, ese gesto tan particular y distintivo de ella.
-Lo siento…- se disculpo directamente con él, lo estaba mirando con una sonrisa… ¿Por qué sentía que él la estuvo esperando?.- no pude llegar a tiempo…- le dijo sonriendo apenas.-
-descuida…- le respondió con una suave sonrisa.- me las arregle bien…- añadió bajando la mirada, si seguía mirándola se iba a sonrojar.- solo queda el Sr. Lee.-
-y luego pueden ir a cenar algo…- le dijo el hombre de mediana edad.- son jóvenes, no deberían trabajar tanto…-
-¿es una buena idea?...- le dijo mirándola a ella.-
-sí…- le respondió tiñendo apenas sus mejillas.-
Como siempre se encargo del papeleo mientras él atendía al Sr, que no tardo tanto y cuando por fin estuvieron solos las miradas se hicieron persistentes, sus ojos no dejaban de buscarse y encontrarse, lo cual no hacia fácil la conversación.
-¿vamos… a cenar?...- le pregunto sin saber que esperar.-
-si…- le respondió tímidamente.-
A pesar de los momentos de silencios, la pasaron muy bien juntos, al cabo de un par de preguntas volvieron a tener una conversación más fluida, donde ella era la que usaba más palabras. Cenaron lentamente pues había mucho que contar, desde el matrimonio hasta una pregunta clave para él.
-¿y qué ha pasado con YiJeong?.-
-nada…- le dijo inmediatamente.- nosotros no podemos tener una relación…-
-¿estás segura?...- no quería ilusionar más su corazón, pero escucharla era reconfortante, saber que ella estaba libre para él.-
-sí… todo ha cambiado…- todo el lazo de su muñeca.-
La cena continúo con la misma línea, mientras los dos jugueteaban dentro del restorán, YiJeong se quedo dentro de su auto, mirando como los dos jugaban tan íntimos. Los había visto muy unidos en el matrimonio pero verlos así de confabulados, eso le daba que pensar, ¿acaso ellos?... los ojos de él se entrecerraron JiHoo sujetaba la mano de GaEul y ella lo dejaba… eso no estaba bien, ¿por esto lo había dejado?, para irse a cenar y conversar con JiHoo. Apretó el volante de su auto, no necesitaba más para saber que sucedía, cuando él puso su mano en la mejilla de ella y se miraron, claro… de eso se trataba.
Al día siguiente la clínica cerró porque JiHoo asistiría a un seminario de dos días en Inglaterra, en total serían cuatro días sin verlo, GaEul sentía un poco de tristeza al dejar de verlo por tantos días y no llevaban una relación, solo eran… cómplices silenciosos en sus sentimientos. Lo que no se imaginaba ninguno de los dos era lo que aparecería en los periódicos, no estaba en la portada pero si en las primeras hojas. JiHoo estaba sentado en el avión cuando se entero… una fotografía que casi cubría la mitad del texto, donde su amigo sostenía el rostro de ella, a punto de besarla.
-disculpe…- le dijo a la señora que estaba a su lado…- ¿me podría prestar su diario?.-
-por supuesto…- le dijo la señora con una sonrisa al ver lo atractivo del joven.-
-gracias…- le dijo tomando el periódico.-
Leyó el encabezado; "la misteriosa novia del heredero So", fue duro leer esas palabras en una periódico, pero no se detuvo. La nota narraba el encuentro de ellos desde el primer día en que el había vuelto, como había sido la primera persona en visitar y su estrategia en el matrimonio del heredero Shinwa para no levantar sospechas de ella, el encuentro secreto en la playa al día siguiente y lo más relevante de todo, que ayer, ellos se encontraron en una actitud muy romántica. Cada palabra que leía le dolía, anoche ellos estuvieron juntos, antes de salir a cenar… entonces ella aun no lo olvidaba, esa foto… paso su dedo por el rostro de ella, no podía creer que ella lo hubiera besado, pero ya la había visto hacerlo, ¿Por qué le sorprendía?. Cerro el periódico y se lo regreso a la señora, cerros sus ojos para evitar las lagrimas, puso sus auriculares en sus oídos y la triste música de piano envolvió cálidamente su corazón herido.
GaEul termino su día sin siquiera enterarse de esa noticia, al contrario de vez en cuando miraba la pantalla de su teléfono, estaba esperando que JiHoo la llamara, pero nunca paso… llego la noche y su teléfono seguía sin sonar. No fue hasta el segundo día en que se preocupo, no había recibido una llamada, ni siquiera un texto… ¿Qué pasaba con él?.
Caminaba hacia la escuela cuando un destello la cegó, no le prestó importancia y siguió su camino, entonces el llamativo auto de YiJeong se detuvo en la esquina, con una sonriente conductor al volante.
-¿te llevo?...- le pregunto pícaramente, estaba seguro de que ella pondría una cara y pasaría de largo.-
-no…- le dijo secamente sosteniendo bien su bolso y seguir adelante.-
-GaEul no seas terca…- le dijo bajando del auto.- solo te llevare… nada más.- le dijo guiándola hacia la puerta del copiloto y abriéndola para ella.-
-¿Por qué sigues insistiendo?...- le pregunto encarándolo.-
-para no tener que arrepentirme…- le respondió con un rostro serio.- no fuiste tú la que me enseño eso…-
-…- se quedo sin palabras.-
-sube…- le dijo amablemente para que cediera.-
La noticia de la novia secreta de YiJeong corría en los medios, ahora no solo aparecía en los periódicos, sino también en internet, publicando las más recientes apariciones de ellos en la vida cotidiana. La inocente GaEul pasaba los días sin saber que era una de las mujeres más envidiada de Corea, incluso había recibido unos comentarios maliciosos mientras iba por la calle, pero no les dio importancia… ella solo pensaba en que quedaba un día para volver a ver a JiHoo.
-Miss GaEul…- le interrumpió un apoderado al venir a retirar a su hija.-
-sí…- le dijo la simpre sonriente joven.-
-estoy un poco preocupada… por usted…- le dijo con un tono bajo.-
-¿de mi?...- se extraño al escucharla.-
-sí… hemos mirado las noticias y la verdad estamos contentos por su noviazgo pero nos preocupa que deje de trabajar… usted es una excelente maestra.- le decia sonriendo y tocando la cabeza de su hija.-
-mi… noviazgo…- repitió muy contrariada… ¿noticias?.-
-sí, esperamos que si se casa sigue trabajando… es un poco egoísta, sabiendo que su futuro esposo es un hombre millonario… pero sabemos que usted siente un amor profundo por nuestros hijos.-
-si… no se preocupe…- le dijo intentando calmar las preocupaciones de ella y haciéndose un lio en su mente, no entendía de lo que hablaba… a que se refería.-
Tuvo que esperar a que todos los niños se fueran, Jung Nam iba a quedarse con ella para jugar un poco. Un día alegre se había transformado en algo angustiante, no sabía quién era su novio y mucho menos que todas las personas estuvieran enteradas… tal vez… quizás se habían enterado de su intima relación con JiHoo y habían supuesto que eran novios.
-Noona…- le dijo el niño haciendo un puchero.- ¿Por qué tienes esa cara?...-
-lo siento…- le dijo pasando sus manos por el rostro, se había olvidado de él.-
-noona no te ves bien…- insistió.-
-no es nada… - intento sonreír.- solo estaba pensando algunas cosas…-
-¿estabas pensando en Hyung?...- le dijo medio sonriendo.-
-no… yo…- se sonrojo un poco.-
-noona… ¿a ti te gusta Hyung?...-
-¡eh!...- se sorprendió por la pregunta y ahora si estaba roja.- no… yo…-
-¿noona porque estas roja?...- siguió preguntando.- acaso estas enferma… porque si es así Hyung puede sanarte.-
-no lo estoy, mejor ve a leer un libro…- le apremio para que dejara de hacerle ese tipo de pregunta.-
Cuando vino a buscarlo su padre se sintió libre de investigar lo que estaba pasando, se apuro en llegar a casa para ver de qué se trataba todo el asunto de su novio. Lo que mostraba la pantalla casi la mato de un susto, no era lo que esperaba encontrar… era aun peor, YiJeong y ella estaban siendo señalados como la próxima pareja de cuentos de hada. Tomo su teléfono y marco el numero de él pero no respondía… no le quedo más que dejarle un mensaje en su buzón y morderse las uñas nerviosa, ¿quizás por eso JiHoo no la llamaba?, pero nada de eso era cierto.
En Inglaterra JiHoo estaba ya era de día y pensaba en lo mucho que extrañaba su clínica y a la chica que siempre estaba allí, estaba a punto de salir de hacia la sala de evento del hotel cuando el timbre de su puerta sonó. Era curioso, nadie llamaba a la puerta a esas horas, pero fue a ver de qué se trataba.
-bueno días JiHoo…- le dijo YiJeong sonriendo y sin esperar que su amigo le invitara a pasar.- vaya… creo que ese muy lujoso para tus nuevos gustos…-
-¿Qué haces aquí?...-le dijo cerrando la puerta y olvidándose de su seminario.-
-esa no es forma de recibir a un amigo, ¿acaso te sorprende tanto verme?...- le dijo sonriendo y sentándose en uno de los sofá.-
-lo siento, es un poco… extraño.- le dijo intentando salir de su asombro.-
-¿extraño?...- repitió soltando una risita.- no imaginas que es extraño…- le dijo dirigiendo sus ojos agudos hacia él.-
-¿quieres algo de beber?...- le ofreció dirigiéndose a la licorera que estaba en la mesa del centro.-
-no…- le dijo secamente.- mejor hablemos…-
-¿de qué?...- le dijo mientras tomaba asiento frente a él y juntaba sus manos, era extraño que viniera a verlo.-
-que te parece de GaEul…- le dijo sonriendo de lado.-
-¿le sucedió algo?...- no pudo evitar poner una cara de angustia al escuchar nombrarla, era tan idiota… aun sabiendo que ella no era su problema.-
-vaya… que cara has puesto… ¿te preocupa tanto?...- le dijo molesto.- no me digas que eres tan buen amigo que siempre estas pendiente de ella…- su tono era irónico y burlesco.-
-ella es muy importante…- le contesto al notar por donde iban sus preguntas.-
-si… pude verlo bien cuando la llevaste a cenar.- respiro hondo.- se veía realmente encantadores tomados de las manos y jugando, casi… como una pareja.- le dijo poniendo una expresión seria en su rostro.-
-ella no es tu novia…- lo miro firme, ya había descubierto sus sentimientos por ella pero eso no cambiaba nada, no habían hecho nada malo, nunca lo engañaron.-
-tampoco es tuya… ni lo será…- saco un sobre del bolsillo interior de su chaqueta.- ¿crees que una mujer enamorada podría estar así con otro hombre?...- tiro el sobre y lo que estaba en su interior salto, las fotografías de ellos dos juntos en distintos momentos del día los mostraban muy juntos y manteniendo una mirada romántica.-
-esto…- le dijo tomando las fotos… cada una de ellas tenia la hora y el día en la parte baja, eran desde antes de que se fuera de Corea.-
-sí… como vez, ella y yo nunca estuvimos realmente separados.- se acomodo en el sofá.- al final te volviste a enamorar de una mujer que solo puede amar a otro…- hizo una expresión con sus ojos y luego suspiro.- JiHoo… somos amigos, y como tal tengo que decirte que estás perdiendo tu tiempo… GaEul siempre va a estar enamorada de mi…- tomo una de las fotos del final donde ellos se estaban besando.-
-¿Por qué?...- le pregunto sintiendo que estaba siendo herido por una persona que debía querer.- ¿Por qué tuviste que venir a decírmelo?... si estas tan seguro de eso…- apretaba las fotografías en sus manos.-
-porque no quiero verte sufrir, JanDi te lastimo mucho… no quiero que GaEul haga lo mismo contigo, ella es muy buena y puede verse obligada a retribuir de alguna forma toda tu buena voluntad.- dejo sobre la mesa de centro la foto de ellos besándose.- ya tengo que irme, solo quería ayudarte JiHoo.-
JiHoo no dijo nada, se quedo sentado mirando las fotografías de ambos, cuando la puerta se cerró las lagrimas saltaron de sus ojos, dolía verla así con él… dolía saber que se había equivocado tanto con ella, que en realidad solo había sido muy amable para no lastimarlo, para agradecerle. Su teléfono sonaba y sonaba, pero no respondió, solo tenía tiempo para llorar su dolor.
YiJeong caminaba por los pasillos del hotel, había sido duro y cruel con su amigo, le había mentido y no sentía remordimiento alguno. No se trataba de amistad, se trataba de pelear por el amor de ella y no era justo que él tuviera ventaja de tiempo, es más… era la justo. Ahora que JiHoo se había defraudado de ella, las cosas eran más simples, solo quedaba reconquistarla para no volver a perderla.
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