YiJeong dejo a GaEul sola, no había nada más que hacer… esa ni siquiera lo miraba, esto… ¿Qué significaría esto?. Cuando el día llego, YiJeong fue a hablar con ella, quería explicarle como sucedieron las cosas, decirle que aun había algo de amor entre los dos, pero GaEul no respondió, de hecho… nunca lo hizo, YiJeong entro a su cuarto solo para encontrarlo vacio… no había rastros de ella, solo un pedazo de papel sobre la cama. Por primera vez tembló al ver algo así.

"lo siento, YiJeong… se que nunca voy a olvidar mi primer amor, eres el hombre que me hizo llorar y reír, que me lleno de ilusión… gracias a ti nunca olvidare lo que se siente el amor y como se sabe cuando estas dispuesta a darlo todo por conseguirlo. Pero he sido una gran mentirosa, en estos meses que hemos estado juntos nunca puede decir te amo, y creo que no podre hacerlo… ¿Cómo podría casarme así?.

No puedo… no puedo casarme contigo porque no te amo, lo siento, realmente lo siento… pero me enamore de JiHoo… quiero estar a su lado, sé que es horrible lo que escribo, se que vas a odiarme, pero no puedo dejar de sentir lo que mi corazón me grita… lo siento."

Las lagrimas comenzaron a borrar la letra de ella, ¿estaba llorando?... una mujer lo había lastimado, otra mujer lo había dejado… nuevamente el gran Casanova era burlado por el amor, llevado al infierno con la ilusión del paraíso. Arrugo la carta en sus manos y apretó los dientes, era intenso… tano amor que tenia para darle… ¿Qué haría con él?, ese amor se estaba convirtiendo en veneno… estaba lleno de él, muriendo, retorciéndose por ella. Encima de la cama también estaba el anillo de compromiso, pero ni siquiera lo tomo, lo dejo junto con su corazón… en la isla que los vio juntos.

Camino apurado entre la gente, sus ojos iban cubiertos con las gafas oscuras, ocultaban el rojo del llanto, la vergüenza y su corazón, escondían un nuevo fracaso y quizás el mayor de su vida. Subió al avión de regreso a Corea, había mucho que hacer para cancelar su compromiso, dolía pensar… que aquella dulce mujer lo había dejado.

Mientras que el mismo aeropuerto GaEul se sentaba en una silla, miro su billetera y recordó; -lo siento pero no hay pasajes en clase económica a Corea, hasta el próximo mes-. Miro de nuevo dentro de su bolso, solo tenía ropa de verano, un poco de dinero en efectivo para pasar uno o dos días… no tenía más que una tarjeta que no tenia cupo suficiente para comprar un pasaje en primera clase… soltó un suspiro y miro al frente. Cuando dejo el cuarto en la mañana no pensó que volver a Corea sería tan difícil, pero debió imaginarlo… los lugares donde acostumbraban ir los F4 no eran corrientes.

YiJeong arribo a Corea, sin avisarle a nadie, sin importarle donde estaba ella… sentí que el mundo le dio la espalda y que él debía hacer lo mismo. Casi como un ritual, llego a su estudio, tomo una copa de cristal y abrió una botella… beber sus penas, siempre lo hizo y funcionaba. Iba por la cuarta copa cuando alguien interrumpió. Miro la puerta esperando que fuera ella, que viniera arrepentida a buscarlo, a reconciliarse… pero no, la mujer que estaba en la puerta era su madre.

-¿YiJeong?...- miro alrededor, su hijo estaba de viaje… ¿Qué hacía allí?.-

Se sonrió al verla, su madre… una mujer cuya historia de vida estaba marcada por el fracaso, se caso con un mujeriego… su primogénito abandono a la familia y su hijo menor había sido dejado por la única mujer que estaba dispuesto a amar.

-¿Qué patético… no?...- le dijo con un tono de burla. Todo lo que hizo en su vida fue para evitar esto… el dolor.- siempre pensé que me parecía a mi padre…- movía la copa de vino, los tonos rosas destellaban.- todos pensaban eso… ¿no es así?-

-¿Qué paso?... ¿Qué haces aquí?...- había algo extraño en su hijo, nunca antes lo vio así… desde que ella intento suicidarse la ultima vez… ¿acaso él?...-

-GaEul… - le dijo bebiendo, necesitaba ahogar ese dolor, morir… hacer algo para sacárselo del pecho.- me dejo…- soltó una risa.-

-no es posible…- le dijo a su hijo, esa chica nunca haría algo así…-

-ella… no me ama…- las lagrimas afloraron, su alma gemela… la mujer de sus sueños, la madre que deseaba para sus hijos, ella no lo amaba… patético-

-¡no voy a permitirlo!...- le dijo a su hijo, esa chica… supo que había algo malo en ella, lo sabia pero nunca pensó que se trataría de ese tipo de mujer. No dejaría que su hijo se viera expuesto al escándalo, suficiente tenía con su esposo y sus amoríos.-¡esa chica va a respetar a nuestra familia!... yo me.-

-¡OMMA!...- le grito llorando, ella… era el sol de sus días y la había lastimado tantas veces… se merecía esto-

Muchas veces miro a su hijo llorar de pequeño, corría a esconderse cuando ella estaba mal, cuando su orgullo era pisoteado por su padre, ella sabía que no le inspiraba mayor respeto pero ahora… ¿Cuándo se hijo se había convertido en este ser frágil?, era el amor lo que debilitaba a las personas, a ella… a sus hijos, ¿acaso era una maldición?. Se acerco a él y lo abrazo, no hacia eso desde que era pequeño, cuando él aun la admiraba.

-no me ama…- le dijo a su madre, a ella que entendía muy bien lo que sentía.- no me ama…- sujeto a su madre.-

-está bien…- intentaba contenerlo, su hijo sufría… y ella tenía que ayudarlo, tenía que hacer algo.- yo… estoy contigo…-

Luego de que él llorara apoyado en su madre, y de que ella secara las mejillas de su hijo, ambos se vieron a los ojos, ella reconoció en él, el mismo dolor que veía todos los días al mirarse en el espejo.

-es cierto…- le dijo suavemente…- te pareces mucho a tu padre…- ella había cometido la estupidez de decirle eso cada vez que lo veía, porque físicamente eran muy parecido, YiJeong le recordaba a su amor, al hombre joven y coqueto que la conquisto.- pero no en todo…-

-omma…- bajo la cabeza sintiéndose avergonzado, nunca dejaría de sentirse así frente a ella… a su abuelo.- nosotros… nos enamoramos mal…-

- sí…- le confirmo, ella se había equivocado, pero tuvo que vivir con ese error.- pero aun no es tarde para ti…-

La madre que siempre fue frágil, que constantemente estaba en el hospital por sus crisis nerviosas ahora intentaba ayudar a su hijo, era cierto que ambos se parecían pero hasta hoy no lo había visto, él se encargo de ocultar este lado tan frágil.

-2 días después-

-Se ha confirmado que el compromiso del heredero So ha sido cancelado, la familia ha dado un comunicado oficial no aludiendo a los motivos del rompimie…-

YiJeong apago la televisión, desde que llego de Caledonia no había salido de su estudio, su madre iba a visitarlo a diario y ella se encargo de informar la noticia, por petición de él no tomo represarías encontra de GaEul, se levanto y miro por la ventana… había pensando en ella todas las horas que pasaba despierto, seguramente ella estaría en sus clases, con sus niños. Bajo la mirada... ¿algún día llegaría a olvidarla?.

La chica de cabellos negros caminaba sin prisa por las calles de la isla, sonreía apenas mientras saludaba amablemente a los lugareños y turistas, había conseguido un cuarto muy económico, también un empleo en un pequeño restorán de mesera… ¿Por qué?, no lo sabía… perfectamente podría llamar a JanDi y pedirle su ayuda, incluso a WooBin… pero no deseaba hacerlo, ella estaba feliz aquí… lejos de las miradas, lejos de las personas, simplemente siendo ella misma, sin que nadie la conociera o juzgara.

YiJeong estaba trabajando un poco para variar, descansar su mente con algo de alfarería. La puerta de su estudio se abrió de golpe, lo primero que pensó era que alguien había errado pero al ver esa expresión furiosa de ella suspiro, JanDi… la mujer maravilla venia a cobrar su venganza.

-¡¿QUÉ HICISTE ESTA VEZ?!...- le grito golpeando el mesón de trabajo, se lo había advertido… le dijo que no se metiera con GaEul si iba a hacerla sufrir.-

-nada…- en parte era mentira.-

-¡¿nada?!.- entrecerró sus ojos mirándolo con insistencia, ese mujeriego… quien sabe por qué escenas había hecho pasar a su amiga para que ella cancelara el matrimonio.-

-nada- repitió tomando el paño húmedo para limpiar sus manos.-

-dime YiJeong… si no hiciste nada…¡porque ella no ha regresado! ¡porque ella cancelo el matrimonio!...- no iba a salirse con la suya, el tendría que pagar por lo que le hizo… ella era su mejor amiga y sabía cuánto había sufrido por él.-

-porque se enamoro de otra persona…- lo dijo y sus ojos se humedecieron enseguida, oculto su mirada de ella, no deseaba seguir humillándose, era más que suficiente reconocerlo ante su madre.-

-¿Qué… que?...- exclamo incrédula, ella… GaEul, su GaEul… dejo a YiJeong por otro chico… es que eso no era posible, ella lo amaba, lo había esperado.-

-No… me hagas… repetirlo…- le dijo conteniéndose, era odiosa, la detestaba… a ella, a su mundo, a su maldita intervención, ella también tenía culpa, si no se hubiera metido en su grupo, jamás habría conocido a GaEul.-

-lo… siento…- había metido la pata esta vez, ella vino a buscar su cabeza cuando en realidad fue su amiga la culpable… pero todo era tan extraño, ella no era esa clase de chica.- pero…- además hacían días que nadie sabía de ella, estaba preocupada por su bienestar.- ella no aparece… desde que se fueron juntos, nadie ha vuelto a verla.-

-¿no aparece?...- su voz expreso la genuina preocupación que sentía por ella, aunque estaba enfadado y dolido no deseaba verla sufrir, había tropezado y caído muchas veces para entender que ella era su tesoro.-

-no… todos estamos muy preocupados…-

Basto eso para que él se moviera, JanDi lo apoyo y con un par de llamadas, como acostumbraban los F4 salieron en el primer vuelo a Caledonia, el último lugar donde él la vio. GaEul estaba sirviendo platillos cuando el susurro e incomodidad de las miradas la acosaron, miro de reojo hacia una mesa de compatriotas asiáticas pero no le prestó mucha atención. Pero los comentarios siguieron al igual que las miradas.

-disculpa…- le dijo una de las chicas de aquella mesa.-

-sí…- le dijo acercándose.-

-la mesa esta sucia…- señalo la madera…-

-lo siento…- le dijo tomando un paño para limpiarla.-

Estaba frotando la mesa cuando aquella chica aprovecho de verterle el vaso de jugo en su cabeza.

-eso te pasa por meterte donde no perteneces…- le dijo soltando una carcajada.-

-te ve más linda así…- le dijo otra mientras se burlaba fuerte.-

-¡que tonta!...-

GaEul trago su dolor, la humillación en público y con todo el orgullo que tenía levanto la mirada. Las chicas dejaron de reír al ver el fuego en sus ojos, había soportado muchas veces las humillaciones de otras personas y en el pasado no se habría defendido pero ahora.

-siento pena por ustedes… puede que yo no tenga el dinero de sus familias pero soy más feliz de lo que ustedes llegaran a ser nunca.-

No dijo nada más, solo se quito el delantal y con una reverencia se despidió de su jefe, no podía seguir trabajando en aquel lugar, no tenía ningún plan, solo se dejaba llevar como una hoja al viento. Pasear en ese lugar era mágico, soñaba despierta con los momentos más románticos que había visto en las novelas, momentos que no estaban hechos para ella, ya que al su historia de amor con YiJeong estaba marcada por malos ratos y JiHoo… de él era mejor no acordarse, su corazón seguía latiendo por él, sin tenerlo cerca.

-this is for love…-

Reconoció la palabra amor en la frase, no sabía mucho de ingles, solo algunas cosas básicas, pero amor… esa palabra la conocía bien. Se quedo parada frente a la mujer que ofrecía unas macetas con plantas, los turistas tomaban fotos y miraban de cerca las plantas. Había algo familiar en esta escena, la mujer ofreciendo plantas. Se agacho y tomo una de ellas, tenían un olor fragante.

-How…mach?...- dijo en un pobre vocabulario.

-10 dolars….- dijo en respuesta.-

Busco el dinero en sus bolsillos pero no pudo pagarla, no tenia dólares, solo el dinero que gano en esos días ya que el otro dinero lo había ocupada para pagar el cuarto en que estaba viviendo. Se disculpo y siguió su camino, llevaba los hombros caídos. No se lamentaba de su suerte, se lamentaba del poco coraje que tuvo antes.

Se dirigió al mar, ¿Por qué?, pues había escuchado decir a su abuela que el mar podía limpiar las culpas de una persona, por eso el agua era salada, eran todas las lagrimas que otras personas vertían en el. Se acomodo en la arena a esperar que el sol se escondiera en el horizonte y llegara la noche. Tomo sus piernas con sus brazos y recostó su mentón en ellas, el sol estaba a punto de esconderse y fue cuando todos los colores cálidos bailaron, el naranja, rojo y amarillo, entre los violetas, blancos y celestes… valía la pena esperar para ver algo tan maravilloso.

Con sus ojos puestos en el horizonte un fantasma vestido de blanco se apareció, al principio le echo la culpa a su mente, se figuraba al hombre que robaba suspiros a su corazón, JiHoo en medio de aquel paradisiaco lugar. Levanto su cabeza para verlo mejor, era un sueño…no podía ser otra cosa.

JiHoo estaba ausente del mundo, caminaba descalzo sobre la arena que ya comenzaba a enfriarse, claro… sin solo el mundo era un lugar frío, todo se volvería oscuridad. Respiro el aire salado y se sentó frente al mar, se quedaría a ver como él sol se ocultaba, era su ultimo día aquí… ya mañana se iría de regreso a Inglaterra, esta era su forma de despedirse de todos sus amores, déjalos ir.

El primer lugar donde fueron a buscarla era en las cabañas donde se alojaron, aunque JanDi dijo que era imposible, ella no tenia tanto dinero para pagarlas, aunque los chicos no la escucharon, JunPyo junto con WooBin se dirigieron allá, mientras que JanDi intento buscarla en los hoteles baratos, en cambio YiJeong se marcho por su cuenta, sabía que esa chica no era como las otras, si estaba allí seguramente estaba recorriendo los viejos lugares, el mirados fue su primera parada, pero no la encontró, su búsqueda siguió en la playa… donde los dos. Se detuvo antes el recuerdo, aquel pase en bote, con ella a su lado… recordando la fuerza de sus palabras.

-mi alma… gemela…- se llevo la mano al pecho, esto… por este dolor evito enamorarse, por el ardor que se formaba en su pecho y que humedecía sus ojos.-

La búsqueda de todos termino en la noche, JunPyo y WooBin llegaron discutiendo al hotel, JanDi estaba cansada de tanto preguntar por su amiga y no obtener nada, ni siquiera intento detener a su esposo cuando este alzaba la voz, por ultimo llego YiJeong con un rostro devastado, ahora no solo estaba triste, se sentía culpable de haberla dejado sin ayuda, como siempre la había dejado tirada a su suerte. El grupo de cuatro empezó a charla, aun quedaba por recorrer el otro lado de la isla, así que mañana saldrían a buscarla allá, estaban poniéndose de acuerdo en quien iría a cada parte cuando JunPyo dejo de prestarle atención a su esposa, lo cual indigno a JanDi, quien tomo su actitud como un completo desinterés por su amiga.

-¡JUNPYO!...- le grito y todo el lugar quedo en silencio.-

El gran heredero no dijo nada, entonces WooBin adopto la misma actitud… ¿Qué les pasaba a esos dos?, eso se pregunto JanDi al girarse a ver que era tan sorprendente. JanDi puso un rostro aun peor que el de los otros dos.

Casi al final del pasillo la JiHoo y GaEul los miraban, ella sostenía a JiHoo por la mano, bien apegada a su cuerpo, con una sonrisa encantadora, ambos parecían despreocupados de todo. Él se inclino besándola tiernamente en sus labios, había sido una gran sorpresa encontrarla en la playa, incluso fue cómico darse cuenta que no era una alucinación, todas las horas que pasaron sufriendo el uno por el otro se desvanecieron con besos. Estaban completamente embriagados de amor, tanto así que ni se percataron de la presencia de sus amigos, él acariciaba la mejilla de ella mientras no apartaba la mirada, eso hasta que la inconfundible voz de JanDi los despertó del sueño. Era muy tarde para hacer como si nada pasara, JunPyo, WooBin, JiYeong y JanDi los miraban como si estuvieran presenciando un homicidio… ¿tan horrible era su amor?. GaEul intento soltar la mano de él pero JiHoo la sujeto, no… esta vez no estaba dispuesto a hacer lo mismo de siempre, dejar que por otros sus sueños de amor guardaran en su pecho. GaEul lo miro y él le regreso la mirada con una expresión de que todo iría bien.

JanDi dio unos pasos hacia ellos, GaEul se asusto al ver que su reacción no cambiaba en nada, su amiga era muy linda pero tenía un carácter endemoniado… ¿Qué iba a pasar ahora?.

-¿Ga… GaEul?... ¿Ji… Hoo?...- movio su cabeza en negativa y giro a ver a YiJeong. Entonces a eso se refería, ella en verdad lo había dejado por otro hombre y ese hombre era… su amigo.-

WooBin intento salir en dirección a ellos pero JunPyo puso su mano para detenerlo, Woobin le dio una mirada al heredero y este le devolvió una mueca, era cierto… JiHoo lucia como un traidor en estos momentos pero él mejor que nadie entendía ese sentimiento, ¿Cuántas veces no sufrió al ver a su amigo con su esposa?, entendía que sus dos mejores amigos quisieran romperle la cara.

-Lo siento…- le dijo a ella, era choqueante para todos verlos como una pareja.- nosotros…- le dedico una mirada a su compañera y nuevo amor.-

-¡JiHoo!... ¿Qué clase de amigo eres?...- le dijo WooBin, aun sin moverse por una orden silenciosa del líder del grupo.- ¿Cómo pudis…-

-Basta…- le dijo a su amigo, cierto… todo lucia mal, la victima sufriendo por culpa de una traición. Pero no todo era tal y como se veía, el verdadero traidor no fue JiHoo, ellos habían hecho las cosas bien, GaEul fue sincera en todo momento y quien dio vuelta el mundo fue él.- déjenlos…- les dijo a sus amigos, nadie más que él tenía derecho a reclamarles. Camino en dirección a la pareja, viendo como GaEul se escondía un poco tras el cuerpo de JiHoo… ¿le tenía miedo?. Soltó un suspiro al estar cerca.- lo siento…- les dijo con tristeza, estaba conteniéndose.- les deseo… felicidad.- e inclino su cabeza.

Ante los sus amigos confusos y la pareja agradeciéndole con una sonrisa suave, YiJeong les dio la espalda para ya dejarlos atrás, la guerra se había acabado y él gran perdedor debía retirarse para dar lugar a la celebración. WooBin no entendía nada, pero su fidelidad estaba con su amigo, sin propinarle ningún tipo de ofensa se fue con él. Las parejas se quedaron viendo, JanDi aun no podía creerlo, sus dos mejores amigo.

-no tengas miedo…- le dijo a ella mientras le sonreía.- nunca volveremos a separarnos…-

-es una promesa…- completo ella mientras sujetaba con fuerza sus manos.-

-sí…- le dijo mientras daba el primer paso al encuentro de sus amigos.-

JunPyo fue el primero en hablar, JanDi no salía del asombro y los otros dos seguían en silencio.

-debiste confiar más en mi…- le dijo a su amigo. Miro a GaEul y ella bajo la mirada, era como estar frente a un verdugo, esperando su sentencia.-

-lo siento, debí hacer muchas cosas….-miro a GaEul, lo primero que debió hacer fue confiar en ella.-

-GaEul…- llamo a su amiga, estaba conmovida por el dolor de YiJeong, aunque también sentía que debía apoyarla.- ¿Por qué?...- le pregunto, no quería saber porque dejo a YiJeong, deseaba saber porque no se lo dijo.-

-GaEul no tiene la culpa…- le dijo a su amiga.-

-¿Cómo puedes decir eso?...- le pregunto a él. Sabía que el amor era algo difícil, complicado y que a veces lastimaba a los demás, pero siempre había una razón de ser.-

-JanDi… yo…- bajo la mirada avergonzada.- me enamore…- sintió como JiHoo apretó su mano para darle valor, entonces pudo alzar su rostro para enfrentarlos.- por eso… solo por eso.-

Los cuatro se quedaron mirando, para JunPyo esto no era un gran problema, para él nada era problema excepto conseguir que su esposa estuviera de acuerdo con él, aunque JanDi no estaba muy segura de a quien debía apoyar, si al YiJeong por ser traicionado o a GaEul… ya que al final había conseguido su verdadera alma gemela.

Los chicos intentaron reparar sus lazos de amistad, años de conocerse y quererse no se podían destruir con una mentira, con malos entendidos y eso lo entendían todos, bueno, todos excepto WooBin quien seguía con la sangre en la cabeza por la rabia acumulada