Sowon y Yewon eran hermanas y eran muy cercanos, incluso trabajan en el mismo lugar, los bolos Lee, Yewon era camarera, Sowon de mantenimiento.

Sowon se encontraba sosteniendo una bola de bolos, arrojándola logrando hacer una chuza perfecta.

-¡¡SI!!- Decía la castaña mientras se tiraba al suelo de rodillas alzando sus brazos para celebrar su gran tiro. -Vamos Sowon, ya es hora, tengo mucha tarea y tenemos que cerrar- Decía Yewon la hermana pequeña de la niña mas alta. 

-Si, acabo de reparar el acomodador y tengo que asegurarme de que funcione bien- Decía Sowon agarrando nuevamente su bola de boliche para volver a lanzarla. -Si claro, estas jugando- Decía Yewon después de observar como su hermana mayor arrojaba nuevamente la bola para que sucediera una segunda chuza.

-¡¡Si!!, perfecto como siempre- Decía Sowon alentándose a si misma. -Ja, que modesta- Decía Yewon riendo por las ocurrencias de su hermana mayor. -Oye, te he dicho que eres mi hermana favorita- Decía Sowon con una cálida sonrisa mientras miraba a Yewon.

-Soy la única que tienes- Decía la mas pequeña comenzando a reír contagiando a la mas alta a reír también.

-Si- Decía Sowon afirmando lo que su pequeña hermana decía. -Date prisa- Decía Yewon corriendo a su hermana para que agarra sus pertenencias con la finalidad de regresar a su hogar.

Sowon ya se encontraba en su locker, agarrando sus pertenencias para poder regresar a casa, pero se detuvo al encontrar un anillo dentro de su sitio, con notable curiosidad lo tomo observándolo con mayor detalle. -Nos vamos, ¿o que?- Decía Yewon llegando hacia su hermana, con una sonrisa en su rostro.

-Si, si, ¿Tu... pusiste esto aquí?- Decía Sowon con confusión, mientras se colocaba el anillo sobre en su dedo. -No, pero ese anillo es para mujer- Decía la pequeña con una sonrisa alejándose de su hermana mayor, por otro lado Sowon intentaba quitarse el anillo nuevamente, sin ningún éxito. 

-Ah... se atasco- Decía Sowon con notable preocupación. -¿Enserio?, Jajajaja, genial ya eres tu propia novia- Decía con pequeña burla Yewon mientras se alejaba de su hermana. -Graciosa- Decía Sowon con un poco de seriedad.

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Ya en casa la castaña intentaba con un poco de desesperación sacar el anillo de su dedo, comenzando a desesperarse por no lograr quitarlo, levantándose de la silla camino hacia su hermana quien se encontraba haciendo su tarea, para proceder a sentarse junto con ella, llegando a golpearla accidentalmente sobre su cabeza con su trasero. -¡¡SOWON!!- Decía Yewon algo enfadada por el pequeño accidente que su hermana le había causado.

        

-Oh, lo siento- Decía Sowon un poco apenada por el pequeño accidente que había provocado. -Ah, ¿ya usaste jabón?- Decía la mas pequeña al observar el desespero de la niña mas alta con aquel anillo.

-Hice de todo, menos cortarme el dedo- Decía la castaña observando su mano con alquel anillo aun unida a ella. -A dormir, hay escuela mañana- Decía la madre de las dos hermanas. -Por favor Mamá, todavía tengo...- 

-Yeowon, por dios no discutas, ya es tarde- Decía la madre un poco molesta, mientras se alejaba nuevamente a su habitación. -Adiós Mamá- Decía Sowon, pero solo consiguió ser ignorada por su madre.

-Cielos, ¿que le pasa ahora?- Decía la castaña observando como su progenitora subía las escaleras para regresar a su habitación. -Ah... es que... tiene muchas cosas en la cabeza- Decía Yewon alejándose de su hermana mayor con sus libros en brazos. 

-Si, tal vez- Decía la castaña medio convencida ante lo dicho por Yewon. -Te vas a dormir, ¿o que?- Decía la mas pequeña observando a la castaña esperando una respuesta. -No, voy a ver la televisión, apaga la luz, por favor- Decía Sowon observando fijamente la TV, pero observando brevemente a su pequeña hermana.

-Descansa- Decía Yewon con una sonrisa, mientras apagaba la luz de la habitación para proceder a subir a su habitación dejando a Sowon en la sala de estar viendo la televisión.

Horas habían pasado y con ello a una Sowon completamente dormida con la televisión encendida. -Sowon- No obstante comenzó a escucharse una voz femenina quien llamaba por su nombre. -Sowon- Volvió a resonar aquella voz.

-¿Sowon, donde estas?- Decía nuevamente aquella voz. -Ahí estas- Decía la dulce voz, lentamente una pequeña pelinegra entraba a la sala de estar observando a la castaña dormir profundamente. -Sowon despierta- Decía aquella chica con voz melodiosa.   

        

-Sowon- Decía la pelinegra acercándose hacia la castaña para después depositarle un pequeño beso en su mejilla derecha, desapareciendo rápidamente como un flash de cámara, provocando que Sowon se levantara de un gran salto de su profundo sueño, comenzando a respirar de manera rápida con un poco de temor al sentir aquel sueño tan real.

-Diablos- Decía la castaña tratando de tranquilizarse, observando aquel anillo todavía puesto sobre su dedo, intento sacarlo nuevamente sin ningún éxito, por lo que decidió dejarlo ahí acomodándose nuevamente sobre el sofá para dormir, una vez acomodada tomo el control remoto para apagar la televisión y cerrar los ojos cayendo instantáneamente en un profundo sueño.

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Un nuevo día había llegado y con ello el jefe de aquel lugar de bolos se encontraba revisando el lugar llegando hacia su mejor trabajadora. -Yewon, me puedes dar una soda- Decía el jefe mientras se concentraba en sus documentos, mientras que la pequeña Yewon se centraba en hacer el pedido de su jefe.

-Ah, vaya, hoy me sonríe la vida- Decía el jefe totalmente contento mostrandole su felicidad a su trabajadora estrella, mientras que Yewon le colocaba el refresco pedido a su jefe. -Ah si, ¿por que?- Decía Yewon con una sonrisa en su rostro, mientras continuaba secando los cubiertos.

-Ya cerrare otro mes, y no tendré que contratar a otro de mantenimiento- Decía el jefe con una sonrisa, mientras que Yewon se comenzaba a poner seria ante lo que su jefe decía. 

-No hemos tenido un solo problema en cuatro meses, si no hay necesidad de contratar a nadie, mis libros se verán mejor, yo me veré mejor, la vida es dulce- Decía el jefe con una gran sonrisa observando a Yewon, pero al observar la seriedad de la ultima mencionada, solo tomo su refresco y se alejo de la barra de comidas donde estaba laborando la pequeña castaña. -Gracias- Decía el jefe a la distancia.

Una vez fuera de ahí, Sowon quien se encontraba cerca de su jefe lo observaba con seriedad después de lo que había oído personalmente, levantándose de su asiento se acerco con su hermana, tomando asiento frente a ella, solo para expresar su inconformidad. -Si, gracias a mi- Decía la castaña con notable enojo.

-¿Que estas haciendo aquí?- Decía Yewon después de ver a su hermana mayor. -No puedo estar aquí- Decía seriamente la castaña mientras miraba a su hermanita Yewon fijamente. -Ah... el jefe se pondrá furioso, si dejas grasa en todo- Decía la pequeña chica mientras vertía un poco de café en una taza.

-Que bien, al menos sabrá que existo, ¿Quien cree que mantiene este lugar funcionando?- Decía la castaña con algo de desconformidad mientras le mencionaba todo aquello a su hermanita.      -No te preocupes- Decía Yewon un poco incomoda ante lo que su hermana mayor había dicho.

-Yewon, no puedo con todo, te juro que si..- Decía la castaña un poco molesta, pero se detuvo una vez volteo observando fijamente algún lugar dejando a su pequeña hermana confundida. -¿Que?- Sowon regreso la mirada hacia Yewon observándola nuevamente.

-Prometes no reírte... si te digo algo- Decía un poco nerviosa la castaña, ganándose una pequeña sonrisa de Yewon. -No- Ante aquella respuesta Sowon comenzó a dudar sobre si decirle o no a su hermanita, pero aun así decidió arriesgarse a contarle.

-Mis sueños son muy extraños últimamente, sobre una... preciosa chica, con cabello corto e increíbles ojos. Decía las castaña con un poco de nerviosismo mientras jugaba con los dedos de sus manos mostrándose algo nerviosa. -Si, entonces, todos los chicos y tu- Decía Yewon con poco de burla ante sus palabras, tratando de molestar a su hermana mayor. 

-Si, pero es tan real, nunca la he visto en mi vida y no puedo dejar de pensar en ella- Decía la castaña con mucha seriedad ante sus palabras. -Y se parece a esa chica, a la de allá- Decía Sowon mientras señalaba a una chica quien se encontraba sentada en una mesa algo retirada con sus amigas. 

Yewon dirigió su mirada hacia donde su hermana mayor estaba apuntando solo para observar a la supuesta chica. -Eunbi- Decía Yewon con incredulidad ante lo que su hermana mayor decía. -Lo se, se que suena estúpido, pero tal vez mi sueño sea una señal- Decía la castaña con notable seguridad en sus palabras, dejando a su hermana Yewon un poco sorprendida. 

-Tal vez mi destino- Y con eso dicho la castaña se levanto del asiento caminando hacia la chica.   -Sowon, aguarda- Decía Yewon intentando detener a su hermana con su voz, pero ya era demasiado tarde.

-!!Ah..!!- Decía la mujer encargada de entregar los zapatos para jugar en la pista de los bolos, mientras el jefe se acercaba a su empleada. -Tranquila Elein, yo me haré cargo- Decía el jefe mientras sostenía el hombro de su empleada como una manera de comprensión para que se alejara de la barra, mientras el se colocaba observando a tres chicas un tanto engreídas.

-Podrían decirme, ¿en que las puedo ayudar- Decía el jefe con un poco de seriedad en su voz, mientras observaba a las tres jovencitas. -Dije talla seis, no talla nueve- Decía una de las chicas regresando los zapatos con un poco de burla en su rostro mientras reía en compañía de las tras dos amigas. -Tiene los ojos al revés- Decía con burla, provocando que el jefe del lugar comenzara a enfadarse un poco, mientras retiraba los zapatos con algo de furia para cambiarlos, dejando a las tres chicas riendo de manera burlesca.

Sowon lentamente se acercaba hacia la chica llamada Eunbi con una sonrisa algo nerviosa, saludando a la chica. -Hola Eunbi, eh... no me conoces... y no se como decírtelo...- Decía la castaña observando como la chica llamaba Eunbi se volteaba observando fijamente sobre el lugar donde se encontraba Sowon observando por el lugar con un poco de confusión, para regresar hacia sus amigas. 

-¿Escucharon a alguien hablarme?- Preguntaba con una sonrisa a sus amigas. -No veo a nadie, debe ser tu imaginación, vamos andando- Decía una de sus amigas de manera sonriente. -Si- Decía Eunbi mientras se alejaba con sus amigas hacia los bolos.

-Debe ser hermoso ser tan perfecta- Decía de manera burlesca el jefe del lugar. -Aja... podría...- Sowon se detuvo una vez que noto como su jefe se alejaba sin siquiera mirarla dejando a una castaña totalmente confundida ante su comportamiento.

Su hermana Yewon quien observo todo desde lejos se sintió mal por su hermana mayor al ver como había sido tratada, ocultando sus sentimiento de tristeza para evitar que su hermana mayor la notara.

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Sowon se encontraba nuevamente en la parte trasera del local arreglando los funcionamiento de las maquinas para los bolos, pero se encontraba totalmente enojada ante lo que había pasado anteriormente arrojando su llave inglesa con total desesperación al suelo, mientras se recargaba contra la pared para dejar escapar un suspiro de desesperación.

La castaña se dirigió hacia su locker abriéndolo solo para percatarse de que sus cosas no estaban dentro de el. -¿Y mis cosas?- Decía la castaña con un poco de preocupación. -Sowon- se volvió a escuchar aquella melodiosa voz, dejando a la castaña confundida.

-Sowon- Se escuchaba por el lugar, dejando a la castaña observando por todo el lugar intentando averiguar de donde provenía aquella hermosa voz. -Soy yo, Eunha- Sowon no sabia que estaba pasando, ¿de donde provenía aquella voz?.

-¿Quien?- Decía la castaña un poco asustada. -Eunha, Sowon- Después de aquello la niña alta salio corriendo de la habitación intentando buscar a la chica de aquella voz. -¿Sowon?- Después de escuchar su nombre nuevamente, la castaña dirigió su mirada al frente observando a una chica pelinegra quien le sonreía a lo lejos.

-Sowon, soy yo Eunha- Decía aquella chica apuntándose con la intención de que la castaña la observara. -No... no te muevas- Decía Sowon mientras regresaba por donde vino con la intención de llegar hasta aquella pelinegra. 

Regresando al lugar donde los clientes vienen a jugar bolos, Sowon se encontraba intentando hallar a la hermosa pelinegra que había visto hace unos momentos, comenzando a desesperarse después de no poder encontrarla, queriendo dar por perdida esta búsqueda la castaña estaba por regresar hacia su hermana pero...

-Sowon- Nuevamente la voz de aquella chica se había escuchado, volteando su mirada la encontró al otro extremo del pasillo. -¿Eunha?- Decía la castaña al percatarse que si era ella, pero en cambio lo único que recibió fue una sonrisa por parte de la pelinegra mientras se alejaba del lugar.

Sowon rápidamente atravesó el pasillo para evitar perderla de vista, pero al llegar al otro lado y observar el lugar aquella chica pelinegra ya había desaparecido completamente de su vista, dejando a una triste castaña, retirándose del lugar nuevamente.

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La madre de las hermanas se encontraba pasando por el pasillo de la casa con la intencion de subir las escaleras mientras revisaba el correo. -Deudas, deudas, deudas, oh que sorpresa mas deudas- Decía la madre con un poco de desesperación después de ver su correo, Sowon quien había escuchado a su madre hablar decidió hablar con ella, para saber en que podría ayudarla   -Mami-

 La madre de las hermanas dio vuelta ignorando el llamado mientras subía las escaleras dejando caer una carta en el suelo, Sowon al percatarse de la carta decidió gritarle a su madre para que se diera cuenta de aquella carta.

-Mamá- Decía Sowon caminando hacia la carta. -Se te cayo esto- Pero nuevamente la madre había ignorado el llamado de su hija mayor terminando de subir las escaleras, la castaña por el contrario decidió recoger la carta observando de que era. -¿Es para mi?- Decía la niña alta observando su nombre escrito en el, abriendo la carta se percato del contenido y con un poco de confusión decidió ir hacia su hermana menor.

-Yewon... ¡¡YEWON!!- Gritaba la castaña mientras corría rumbo a la cocina donde se encontraba su pequeña hermana. -Las rosas son rojas, la violeta es azul y nadie me quiere como tu, te amo Jung Eunha- Recitaba Yewon lo que contenía aquella carta. -¿De donde lo sacaste?- Pregunto totalmente confundida a su hermana mayor, necesitaba una respuesta.

-Es la chica, la chica de mis sueños- Decía Sowon con una enorme sonrisa en su rostro, dejando a una seria Yewon. -Búscame a media noche, estaré en el bar de los bolos- Leía lo que decía mas abajo de la carta. -Es después de cerrar- Decía con un poco de sospecha Yewon ante aquella extraña reunión. -¿Iras?- Preguntaba un poco seria Yewon.

-No lo se- Decía Sowon un poco confundida ante la carta que había recibido. -Mira, quizás debería... vaya... tengo un presentimiento de lo que pasa- Decía la castaña algo pensativa. -Tienes que verla Yewon, es preciosa- Decía Sowon con una mirada de enamorada, dejando a una sonriente Yewon.

-Hay algo sobre ella, tengo que averiguar quien es- Decía Sowon completamente decidida a saber sobre aquella pelinegra, Yewon por su parte solo le regreso la carta a su hermana mientras aceptaba silenciosamente la decisión que Sowon había tomado, dejando a una sonriente castaña.

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Sowon ya se encontraba en el lugar donde trabajaba con notable nerviosismo de recordar que se vería con aquella pelinegra exactamente a media noche, tratando de relajarse soltó un suspiro mientras trataba de mantener el control y evitar hacer algo vergonzoso, una vez que se percato de la hora faltando solo cinco minutos para las doce, las castaña decidió subir hacia el lugar del encuentro, pasando cerca de las mesas se pudo percatar de cuatro personas dos de ellas estaban en la barra en donde su hermana Yewon ejerce su labor y las otras dos personas quienes parecen ser pareja disfrutando un poco del lugar.  

Aquellas personas dejaron de hacer lo que hacían dirigiendo su mirada hacia Sowon observándola de manera fija dejando a una incomoda castaña al percatarse de aquellas miradas sobre ella, decidiendo parar esto Sowon camino hacia la barra tomando asiento frente a la señora quien se encontraba limpiando el lugar.

-Ya era hora de que aparecieras- Decía aquella mujer mientras miraba a la castaña con una sonrisa dejando confundida a Sowon. -¿Que hacen aquí?, ya deberían haber cerrado- Preguntaba la niña alta completamente confundida. -¿Cerrar?, Ja, nunca, digamos que somos el turno de la noche- Decía aquella mujer con una sonrisa dejando a una castaña extrañada por aquella respuesta.

Sowon comenzaba a ponerse nerviosa por lo que comenzó a golpear sus dedos sobre la barra dirigiendo su mirada hacia su lado derecho encontrando a la pareja quien se encontraba sentada cerca de ella observándola muy seriamente, pero que lentamente le sonrieron en forma de saludo, cosa que la castaña correspondió levantando su mano de manera amigable.

Con un poco de nerviosismo se dio la vuelta sobre su banco movible percantandose que el reloj ya marcaban las 12 en punto, soltando un pequeño suspiro regreso su mirada sobre la barra, se sobresalto al ver como la mujer aparecía con alimentos sobre sus manos. -Una tarta de manzana con soda de cola- Decía aquella mujer dejando las dos cosas sobre la barra dejando a una sorprendida Sowon al percatarse de aquello. 

-Es mi favorito... ¿como lo supiste?- Preguntaba con asombro la castaña al percatarse de lo que aquella camarera le había entregado. -Lo sabemos, lo sabemos- Decía aquella mujer sonriendo mientras se alejaba de Sowon dejando a la chica con mas dudas en ella.

Sin decir nada Sowon dirigió su mirada a la pareja que la observaba de manera fija incomodandola, por lo que regreso su mirada a su vaso de refresco jugando con los popotes para proceder a beber de ahí, las horas pasaban y Eunha no llegaba la pareja se encontraba bailando en medio del salón y Sowon ya se había terminado la comida que la habían dejado.

Regresando su mirada al reloj se percato de que ya era tarde por lo que saco de su bolsillo algunos billetes para pagar por la comida y con ello largarse del lugar. -¿Cual es tu prisa?- Preguntaba la mujer de la barra al observar lo que la castaña estaba haciendo, Sowon estaba por responder a su pregunta, pero se detuvo al escuchar aquella melodiosa voz.

-Sowon- Rápidamente la castaña se volteo encontrando a Eunha acercándose hacia ella.               -Espero no llegar tarde- Decía la pelinegra un poco avergonzada por la tardanza que tuvo, Sowon rápidamente se levanto del banquito con un poco de torpeza mientras se dirigía hacia la pequeña chica. -Ah... creí que no vendrías- Decía la castaña un poco sorprendida al verse frente a Eunha.

-Nunca te haría eso, no puedo- Decia la pelinegra con una gran sonrisa. -Traes mi anillo- Decía Eunha cuando se percato de que la castaña lo tenia puesto en su mano, regresando a mirarla fijamente con una gran sonrisa. 

-¿Es tuya?- Decía la castaña mostrando aquel anillo que nunca pudo sacar de su dedo. -¿Como lo..?- La castaña fue detenida al escuchar una risa provenir de la mas pequeña. -Bailemos, ¿quieres?- Dijo la pelinegra una vez que evito responder aquellas preguntas que Sowon intentaba hacerle.

Sowon no supo que responder por lo que simplemente siguió a Eunha a la pista de baile mientras la señora de la barra las observaba con una sonrisa en su rostro, las dos comenzaron a bailar al ritmo de la suave música olvidándose de los que se encontraban a su alrededor mirándose fijamente. 

-¿Quien eres tu?, ¿Como me conoces?- Preguntaba la castaña con un poco de curiosidad.                -Deberías saberlo, traes mi anillo- Respondió la pelinegra mientras seguían bailando de manera lenta. -Si pero la halle...- Sowon fue callada con un pequeño "Shhh" por parte de Eunha. -Ya casi es tiempo- Decía la pelinegra con un poco de seriedad sobre su rostro.

-Quiero que vengas conmigo- Decía la pelinegra observando fijamente a Sowon. -¿A donde?, si llegaste ahora- Decía la castaña completamente confundida. -Pero ya es tiempo- Decía la pelinegra un poco impaciente, la señora de la barra las observaba fijamente en su baile. -Apresúrate- Decía aquella mujer mientras observaba que el reloj casi marcaba la 01:00 am.

-Ah, pero ya es muy tarde- Decía la pelinegra safandose de los brazos de la castaña para correr lejos de ella. -¿Tarde?- Pregunto Sowon con incredulidad ante lo dicho por Eunha. -¡¡Te esperare Sowon!!- Decía Eunha ya alejándose del lugar. -¡¡Aguarda, ¿Para que?!!- Decía la castaña intentando seguir a Eunha pero solo termino por chocar con una de las mesas del lugar tirándola y con ello quebrando unos de los floreros.

Cuando se percato del desastre que había ocasionado se sorprendió pero rápidamente recordó que necesitaba buscar a Eunha, una vez que regreso su mirada hacia la barra se dio cuenta de que el lugar estaba completamente vació sin ninguna de las personas que anteriormente se encontraban y con ello tampoco se encontraba la pequeña pelinegra, dejando a una confundida Sowon.

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Sowon ya se encontraba nuevamente en su hogar con un poco de desesperación comenzó a llamara su pequeña hermana Yewon, dándose cuenta de que su hermana se encontraba en la cocina, corrió hacia el lugar apoyándose sobre el marco de la puerta. -Yewon, no me vas a creer esto- Su pequeña hermana solo la observo con un poco de seriedad mientras se dirigía hacia la mesa para dejar su pequeña taza de te. 

-Estaba ahí, Eunha me vio pero- Decía Sowon pero fue detenida cuando su pequeña hermana hablo. -Aguarda, antes de que digas otra cosa- Yewon rápidamente levanto un pedazo roto de periódico mostrando una fotografía a su hermana mayor. -¿Esta es la chica que viste?- Decía la pequeña hermana con un poco de seriedad.

-Si, si Jung Eunha, ¿Que hace ahí?- Decía Sowon completamente confundida ante lo que estaba viendo con sus propios ojos. -Esta muerta Sowon- Decía Yewon mientras le decía aquella escalofriante noticia a su hermana mayor. 

-¿Que?- Decía con incredulidad la castaña mientras observaba a su hermana menor. -En un accidente- Termino de decir Yewon, observando como su hermana mayor la miraba totalmente sorprendida, la pequeña hermana tomo asiento mientras se preparaba para soltarle la terrible historia que su hermana mayor escucharía de sus propios labios.

-Estaba... acompañada de su novia, su auto se detuvo sobre las vías del tren cerca de Seúl y... ah... ambas salieron pero... Eunha olvido su anillo, era un anillo que su novia le había dado- Sowon bajo su mirada observando el anillo que se encontraba en su dedo escuchando atentamente la historia.

-Así que volvió por ella y... el tren llego- Concluyo Yewon observando con un poco de tristeza a su hermana mayor, quien la observaba con total miedo después de haber escuchado la historia de la trágica muerte de aquella pelinegra.

-El anillo... dijo que tenia su anillo...- Decía Sowon completamente asustada. -Estaba ahí Yewon, lo juro, ¡¡Y hable con ella!!- Decía la castaña levantándose de la silla con enojo mientras trataba de tranquilizarse, Yewon solo pudo observarla con un poco de tristeza sin decir nada.

-¡¡Es un fantasma!!- Decía Sowon totalmente asustada. -Y... y dijo que quería que la acompañara...- Decía con terror en sus palabras, pero Yewon rápidamente al escuchar lo ultimo dicho por su hermana mayor, regreso su mirada con temor en su rostro. -Y todo por esto- Decía Sowon observando aquel anillo en su dedo.

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Sowon se encontraba embarrando un poco de grasa sobre el anillo con el objetivo de sacarlo de ella, pero no importa que hiciera al intentar jalarlo este no salia terminando por frustrarla, mientras agarraba un trapo para limpiar aquella grasa de su dedo mientras jalaba nuevamente el anillo con ayuda del trapo. -Pero... ¿por que no puedo?- Decía la castaña encontrando inútil sacar aquel anillo de su dedo.

Regresando hacia su locker que se encontraba abierto, guardo el trapo dentro procediendo a cerrar la puerta solo para percatarse que Eunha se encontraba ahí, asustando a la castaña quien retrocedió con miedo al observarla. -No huyas de mi Sowon, quiero que vengas conmigo- Decía la pelinegra con una cálida mirada en su rostro.

-¡¡No quiero tu estúpido anillo!!- Decía la castaña un poco alterada después de escuchar lo que aquella pelinegra había dicho. -No lo entiendes, te quiero a ti- Decía Eunha con un poco de obviedad en sus palabras provocando mas terror en Sowon.

-Deberías saberlo- Decía Eunha completamente confundida por la reacción de aquella castaña.  -Solo... solo déjame sola- Decía Sowon intentando alejarse de la pelinegra. -Es tiempo Sowon- Decía aquella chica acercándose a la castaña con la intención de tomar su mano.

-¡¡NOOO!!- Gritaba la castaña mientras cerraba los ojos con fuerza. -¡¡Sowon!!- Grito su hermana Yewon mientras entraba al lugar donde su hermana mayor estaba trabajando. -¿Sowon?- Pregunto algo confundida Yewon al ver como se encontraba su hermana con temor. -¿Estas bien?- Sowon quería decir algo, pero sus palabras no salían de su boca. 

-¿Que?- Preguntaba Yewon al no obtener ni una palabra de su hermana. -Es ella- Decía Sowon con un poco de incredulidad. -¿Quien?- Preguntaba Yewon mientras observaba el lugar intentando encontrar algo que le diera una respuesta, pero no había nada y Sowon se había quedado nuevamente muda.

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Las dos hermanas se encontraban nuevamente en su hogar y la niña mas alta se encontraba caminando de un lado a otro intentando calmarse. -Podrías, sentarte y relajarte por favor- Decía Yewon un poco desesperada de ver como su hermana se encontraba completamente alterada.

-Si claro, cuando un fantasma te acose a ver si te relajas- Decía Sowon totalmente asustada mientras que Yewon solo la observaba con algo de comprensión. -Ah... Sowon... ¿Estas segura de que el anillo es el culpable? Decía la mas pequeña con un poco de seriedad.

-Ah... ¿de que hablas?- Preguntaba Sowon a su hermana menor, pero antes de que Yewon le contestara el teléfono de la cocina sonó, sorprendiendo a las dos hermanas. -Ah, demonios, soy un nudo de nervios- Decía Sowon mientras se recargaba en el marco de la puerta intentando calamarse.

Por otro lado Yewon levanto el teléfono para proceder a contestarlo. -Hola- Pero rápidamente su mirada se torno sorprendida, siendo observada por Sowon quien encontró extraño el comportamiento de su hermana menor.

Yewon lentamente observo a su hermana Sowon apartando el teléfono de su oído para mirarla con un poco de incredulidad. -Es para ti- Decía Yewon de manera seria. -¿Para mi?- Decía confundida la castaña. -Es Eunha- Decía Yewon sorprendida por lo que ella mismo había mencionado, por otra parte Sowon se encontraba totalmente asustada ante lo mencionado por su hermana menor.

Tomando valentía la castaña se acerco hacia su hermana sujetando el teléfono mientras se lo colocaba sobre su oído. -Escucha, si esto es una broma no voy a soportarlo mas, ¿entiendes?, no es gracioso así que, ¡¡déjame en paz!!- Decía la castaña un poco alterada ante lo que estaba pasando. 

-Lo siento Sowon, no te molestare mas- Dicho eso la llamada finalizo y el anillo automáticamente se libero del dedo de la castaña cayendo al suelo, sorprendiendo a Sowon después de verlo en el suelo, Yewon quien observo lo que paso solo paso sus manos sobre su cabeza mientras dejaba escapar un suspiro.

-Aun crees, que es una broma- Decía alterada la mas pequeña observando a su hermana mayor observando su mano sin aquel anillo sobre su dedo. -No lo se- Decía un poco asustada la castaña. -Tal vez quiera que le devuelva el anillo- Decía la castaña mientras dejaba el teléfono sobre la mesa.

-Debería dársela- Decía la castaña de manera seria mientras observaba a su hermana menor fijamente. -¿Y como vas a hacerlo?, le dijiste que te dejara sola- Decía Yewon con un poco de incredulidad. -La encontrare Yewon- Decía de manera segura la castaña. -¿Donde?- Pregunto Yewon esperando una respuesta.

Suspirando la castaña se agacho agarrando el anillo que se encontraba en el suelo. -Si en realidad es un fantasma, creo que se por donde empezar- Con una sonrisa en su rostro Sowon miraba a su hermana mientras se preparaba para lo que haría.

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La no che había caído y con ello Sowon quien se encontraba merodeando por el cementerio intentando encontrar la tumba de Eunha, solo entonces se percato de unos pasos detrás de ella dándose la vuelta para ver a alguien alumbrarla con una linterna, provocando un susto de muerte en la castaña quien cayo al suelo cerca de una tumba.

-¿Estas bien?- Preguntaba preocupada Yewon después de que ella ocasionara que su hermana se sorprendiera con su presencia. -Si, si estoy bien... estoy nerviosa... ¿Encontraste algo?- Preguntaba Sowon con la intención de saber si su hermana había tenido suerte con encontrar la tumba. -Ah... no ¿y tu?- Preguntaba un poco nerviosa la hermana menor mientras se rascaba la parte trasera de su cabeza.

-No... ¿pero?- Decía la castaña observando hacia abajo sobre la tumba en la que había caído encontrando hojas secas sobre aquella placa, limpiando un poco se sorprendió de encontrar el nombre grabado de Eunha sobre aquella lapida.

-Y esto... Jung Eunha, esta aquí, esta muerta- Decía Sowon con sorpresa al encontrar la lapida de aquella chica. -¿Estas segura?- Decía Yewon de manera seria. -Si, mírala, ¿Cuantas Jung Eunhas habrán?- Decía Sowon de manera seria hacia su hermana.

-Bueno... si, tal vez, pero... ¿Como supiste que estaba aquí?- Decía Yewon intentando interrogar a su hermana. -No lo se, creo que...- Sowon iba a decir lo que ella creía pero se detuvo al escuchar a su hermana hablar. 

-Simplemente te alejaste de mi y tropezaste con ella- Decía Yewon de manera incrédula dejando a su hermana mayor completamente confundida. -Ja... ¿de que estas hablando?- Decía Sowon un poco preocupada ante el comportamiento que su hermana Yewon estaba tomando.

Yewon tomo valentía y se agacho a la altura de su hermana mayor quien se encontraba hincada observando y esperando una respuesta de su pequeña hermana. -Sabias exactamente donde estaba Sowon, ¿por que seria?- La castaña no sabia que responder, ¿por que su hermana menor le preguntaba aquello?.

-No se de que hablas- Decía Sowon de manera seria, Yewon intento tener calma mientras continuaba. -Tal vez... estuviste aquí antes, ¿no lo has pensado?- Decía Yewon con un poco de seriedad. -!!No, ¿por que habría de estar aquí?, estamos en un cementerio!!- Decía ya alterada Sowon mientras se levantaba del suelo al igual que Yewon quien también se había levantado mientras observaba a su hermana con un poco de tristeza.

-Ah, ¡¡¿Por que no me lo dices Sowon?!!- Decia ya una alterada Yewon, observando a su hermana esperando que le respondiera aquella respuesta, pero en cambio solo se quedo en silencio sin saber que responder. 

-¿Recuerdas lo que paso?, el auto se detuvo en las vías ¿no?- Decía Yewon quien intentaba que su hermana mayor intentara recordar, por el contrario Sowon solo observaba la lapida con el nombre de Eunha mientras aquello que su hermana menor decía, comenzaba a llegar a su memoria. -No...- Decía Sowon intentando evitar los recuerdos.

-Y Eunha salio y olvido su anillo, su anillo y volvió por ella- Decía Yewon, provocando que los dolorosos recuerdos llegaran a Sowon. -¡¡EUNHA!!- Decía Sowon mientras se agachaba hacia la tumbo y Yewon solo cerro los ojos esperando lo que Sowon le diría.

-No...- Decía la castaña con trsiteza en sus palabras mientras cerraba los ojos, Yewon intento controlar su dolor mientras se preparaba para preguntarle a su hermana el resto de la historia, dándose la vuelta camino hacia su hermana mayor agachándose a su altura observándola fijamente.

-¿Después que paso Sowon?- Preguntaba Yewon observando la mirada perdida de su hermana mayor. -Me di la vuelta, intente salvarla pero... ya era tarde...- Con eso dicho Sowon observo nuevamente la tumba de Eunha y con un poco de tristeza aparto las hojas restantes de la tumba leyendo lo que decia. -Jung Eunha y kim Sowon "Juntos por siempre"-

Sowon intento relajarse ante lo que había descubierto en esta noche dirigiendo su mirada hacia su hermana Yewon quien observaba la lapida con mucha tristeza intentando contener sus lagrimas. -Es la mía ¿no?- Preguntaba Sowon hacia su hermana después de observarla delicadamente.

-Temo que si- Decía Yewon intentando controlar aquellas lagrimas que querían salir, sacando se su bolsillo aquel pedazo de periódico le revelo a su hermana mayor la verdad completa, mostrando lo que decía aquella hoja "Tragedia del tren: Dos muertes"  Jung Eunha de 15 años y Kim Sowon de 17 años.

-Lo que implica que...- Decía Sowon intentando procesar todo lo que acaba de serle revelado en tan solo una noche. -¡¡¿POR QUE NO ME LO DIJISTE?!!- Gritaba Sowon mientras se levantaba del suelo con mucha tristeza en su voz. -¡¡POR QUE NO LO RECORDABAS, VOLVISTE DEL ACCIDENTE Y ACTUABAS COMO SI NADA HUBIERA PASADO!!- Decía Yewon levantándose del suelo mientras le contestaba algo alteraba a su hermana, pero levemente se calmo para decir lo que su hermana necesitaba saber. 

        

-Sowon... yo era la única que podía verte y... por alguna extraña razón, no recordabas el accidente.... ni siquiera que estabas... - Decía Yewon con dolor en sus palabras por lo que no pudo terminar la ultima palabra. -Muerta...- Termino Sowon aquella palabra dándose cuenta de la cruda verdad.

Yewon no dijo nada intentando controlar las lagrimas que ya comenzaban a salir de sus ojos. -No me extraña por que Mamá estuviera así todo el tiempo- Decía Sowon intentando bromear para que su hermana no llorara. -No bromees- Decía la pequeña Yewon intentando que su hermana tomara esto con seriedad.

-¿Y... ahora que hago?- Decía Sowon con pesadez sobre sus palabras intentando que su hermana Yewon le diera una respuesta. -Bueno... ahora que lo sabes, todo saldrá bien, seguiremos como una familia como siempre y... todo estará bien- Decía Yewon intentando que todo volviera a como era antes.

-¿Sowon?- Se escucho la voz de Eunha un poco a la distancia siendo escuchada por Yewon y Sowon quienes al voltear al dirección de la voz se encontraron con la presencia de la pequeña pelinegra. -¿Eres tu?- Preguntaba Eunha mientras se acercaba un poco hacia las dos hermanas.

Sowon pudo observar como Eunha se acercaba hacia ella, mientras que Yewon se encontraba asombrada al presenciar a la pelinegra caminando hacia ellas. -Has vuelto a mi- Decia la pequeña niña deteniéndose al ver como Sowon dudaba un poco mientras intentaba tomar una decisión.

-Yo... no puedo estar aquí...- Decía Sowon mientras dirigía su mirada hacia su pequeña hermana transmitiéndole aquellas palabras que tal vez suenen dolorosas pero aun así es la verdad, observando como Yewon dejaba escapara aquellas lagrimas que intento evitar a toda costa después de escuchar la decisión de su hermana mayor.

-Lo se...- Decía Yewon al darse cuenta de que Sowon tenia razón, ella no podía quedarse con ella, su hermana debía trascender de este mundo. -Tu y Eunha deben estar juntos- Decía Yewon mientras aceptaba la realidad de las cosas.

-Ya es tiempo Sowon- Decía Eunha con una sonrisa alentando a Sowon para que fuera con ella a su verdadero hogar. -Ve con ella, no querrás perderla otra vez- Decía Yewon al ver la indecisión que su hermana mayor estaba teniendo, sabia que debía ir con Eunha pero no quería dejarla a ella sola.

-Te echare de menos Yewon- Decía la castaña con dolor en sus palabras después de pronunciarlas con aquel dolor. -Eres mi hermana favorita- Decía Sowon con una gran sonrisa en su rostro, observando como Yewon a pesar de la tristeza pudo sonreír un poco. -Soy la única que tienes- Decía Yewon con un poco de felicidad después de escuchar aquellas palabras de su hermana mayor.

Sowon no dijo nada en cambio solo se acerco hacia su hermana pequeña dándole un fuerte abrazo tratando de transmitirle la seguridad a Yewon para que sepa que aunque no estén físicamente juntas, ella estará para ella de manera espiritual.

Yewon un poco mas tranquila con aquel abrazo decidió despedirse de su hermana para que pudiera partir de manera tranquila. -Adiós Sowon, te amo- Decía la pequeña hermana con mucho amor y tristeza en sus palabras. -Yo también- correspondió Sowon brindándole la ultima calidez que podría darle a su hermana pequeña.

Separándose del abrazo Sowon estaba por ir con Eunha, pero se detuvo al recordar el anillo que tenia en su mano, dirigiendo una mirada hacia su novia Eunha, pudo observar como la pelinegra asentía de manera positiva ante la idea que la castaña había tenido.

sujetando la mano derecha de su hermana Yewon, la castaña abrió su palma y le entrego el anillo con la intención de que su pequeña hermana se lo quedara como un recuerdo de ellas dos, una vez colocado en la mano, Sowon la cerro en forma de puño mientras se acercaba para darle un beso en la mejilla izquierda como un ultimo regalo antes de partir de aquel lugar.

Lentamente Sowon se separo de su hermana Yewon y camino hacia Eunha quien ya la esperaba para poder regresar juntos a su hogar, una vez que las dos se habían reunido nuevamente Sowon acerco a la pelinegra para poder conectar sus labios nuevamente y sellar con ello su unión.

Yewon quien había presenciado como aquella pareja que había sido separada, fue nuevamente unida, no pudo evitar sentirse feliz de ver como su hermana al fin podría descansar en paz, observando como lentamente se alejaban de ella desapareciendo por completo.

Yewon siempre hecharia de menos a Sowon, pero se sentía mejor al saber que al fin seria feliz con la chica de sus sueños.

 

Una pequeña adaptación de un capitulo de le temes a la oscuridad, espero que les haya gustado mucho chic@s, y por si tienen ganas de ver el capitulo original, aquí les dejo el link del vídeo para que lo disfruten.😉😊

En fin eso fue todo por hoy, nos leemos después, hasta la próxima actualización!!😎👋🏻

 

https://youtu.be/Ired3QZtdMw