Caperucita Roja

OneShots (Wonha)

Una pequeña niña se encontraba en su hogar al frente de su madre quien se encontraba empacando algunos bocadillos para que su única hija fuera a entregárselos a su querida abuela.

-Eunha, recuerda que no debes salirte del camino, no le hagas caso a los extraños y recuerda nunca entrar al bosque- Decía la madre de manera autoritaria a su pequeña hija de 14 años.

-Esta bien madre, haré caso y no iré al bosque por nada del mundo- Decía una sonriente pelinegra agarrando la cesta que su progenitora le entregaba en sus manos.

Con una sonrisa en rostro la pequeña pelinegra estaba apunto de salir de su hogar, pero su madre la detuvo para poder darle un tierno beso en su frente, una vez que la muestra de cariño fue dada a la pequeña de 14 años, Eunha dió vuelta embarcándose en su pequeña aventura para poder entregarle la comida a su querida Abuela.

Con una sonrisa en rostro la pequeña pelinegra estaba apunto de salir de su hogar, pero su madre la detuvo para poder darle un tierno beso en su frente, una vez que la muestra de cariño fue dada a la pequeña de 14 años, Eunha dió vuelta embarcándo...       

Saltando en el camino la pequeña niña estaba disfrutando de la hermosa brisa que el viento le regalaba olvidándose de su encargo y distrayendo se con el lugar mientras giraba en el lugar disfrutando de el agradable clima.

A la distancia una pequeña la observaba desde la distancia le intrigaba ver a la joven niña quien desde su punto de vista parecía una loca que giraba sin razón alguna, con pequeña curiosidad agarro una bellota que se encontraba en el suelo del bosque y se lo lanzó a la cabeza para observar como se comportaba aquella rara.

Eunha logró sentir como algo duro impactaba en su cabeza confundiendo a la pequeña al observar aquella bellota cerca de su lugar, con notable confusión la pelinegra se agachó sosteniendo aquel objeto observándolo de manera detallada.

-Las ardillas andan agresivas- Decía La pelinegra observando los árboles intentando encontrar alguna ardilla que estuviera a la vista para poder devolverle la bellota, pero en cambio solo logro percatarse de unas pequeñas sonrisas que se dirigían por el bosque.

-¡¿Quien esta ahí?!- Gritaba la pelinegra asustando a la chica quien intentaba mantenerse oculta mientras intentaba controlar la risa que salía de ella, pero le fue difícil después de admirar la extraña mirada que aquella extraña hacía, provocando más risas en la pequeña chica, quien por descuido al reír mientras movía su cuerpo hacia atrás resbalo con algunas hojas secas terminando rodando fuera del bosque y cayendo cerca de aquella pelinegra.

La pelinegra al observarla se percató del extraño aspecto que aquella niña castaña tenía consigo, dejando a una niña más confundida aún. -¿Por que tienes orejas y cola de perro pegadas a tu cabeza?-

La castaña no dijo nada, intentaba alejarse de aquella rara, su madre le había advertido nunca salir del bosque habrían peligros a su alrededor si lo hacía, y ahora se encontraba con la loca que gira sin razón alguna.

Intentando escapar y regresar a la seguridad de su hogar, se vio detenida al sentir como aquella extraña jalaba de su cola provocándole dolor. -¡¡Auch!!, ¡¡No la estires me duele!!- decía la castaña intentando quitar las manos de aquella niña rara quita colas, y con un intento de asustarla la castaña le mostró los dientes mientras le daba unos fuertes gruñidos, provocando risas en la niña de corta estatura.

-¡¡Auch!!, ¡¡No la estires me duele!!- decía la castaña intentando quitar las manos de aquella niña rara quita colas, y con un intento de asustarla la castaña le mostró los dientes mientras le daba unos fuertes gruñidos, provocando risas en la ni...

-¡¡¿Por qué te ríes extraña?!!- Decía la castaña intentando aparentar valentía, pero en cambio solo provocaba más risas en la pelinegra mientras decía. -Eres muy rara, ¿Por qué finges ser un animal?, Nunca he visto una niña tan rara como tu- Esto si que había dejado a una confundida castaña, no entendía lo que aquella criatura decía.

-¿Que es una niña?, ¡¡Yo no finjo ser nada!!, ¡¡solo hago lo que mi especie hace por naturaleza!!- Decía aquella castaña intentando que aquella extraña entienda lo que decía, pero en cambio solo observaba a una confundida pelinegra. -¿No eres una niña?, Pero te ves como una, entonces, ¿Que eres?- Decía una intrigada pequeña esperando que aquella castaña hablara.

-No es obvio, deberías darte cuenta por mi aspecto- Decía la castaña como si fuera lo más obvio del mundo, confundiendo más a la pelinegra. -¿Eres un perro?- Y esa fue la gota que derramó el vaso para la pequeña castaña.

-¡SOY UN LOBO¡, ¡NO UN PERRO¡, ¡LOBO!, ¡LOBO!, ¡LOBO!, ¡LOBO!- Decía ya alterada la pequeña castaña sobresaltado a la pelinegra por aquel grito tan inesperado. -Pero... Los lobos deben ser grandes y peludos y tú te vez como una niña a excepción de las orejas y cola de lobo- La castaña decidió explicar las cosas con la intención de que aquella niña dejará de hacerle tanta pregunta innecesaria.

-Escucha extraña, es normal que no sea grande, tan solo tengo 14 años por lo que soy un simple cachorro, así que si me transformo a mí lado animal me veré más pequeño de estatura, y tú ¿qué se supone que eres?- Decía la castaña intentando aparentar ferocidad ante la pequeña pelinegra, pero en cambio solo consiguió más risas de Eunha. -¡¡Contesta y deja de burlarte!!- Decía ya una castaña enojada.

-Lo siento, pues soy una niña, soy un humano así que no puedo transformarme como tú, solo soy una persona normal- Decía la pelinegra con una hermosa sonrisa dejando a una castaña intrigada. -Entonces, ¿no te transformas en nada?, Eres rara todos en mi hogar lo hacen, supongo que solo saliste desafortunada extraña- Esto causó notable enojo en la más pequeña quien ya se había fastidiado de escuchar una y otra vez la palabra extraña.

-¡¡Deja de llamarme extraña!!- Gritaba la pelinegra mientras cruzaba sus brazos con notable molestia. -Pero si eres una extraña, no te conozco, así que eso te hace una extraña- La pelinegra decidió caminar y tomar asiento sobre un árbol caído y con su mano palmeo el otro lado con la intención de que aquella lobo se sentará a su lado, por el contrario la pequeña castaña observaba a la más pequeña de manera dudosa, pero aún así se acercó hacia ella tomando asiento en aquel tronco.

-Escucha niña lobo- Ante eso la castaña intervino       

-Escucha niña lobo- Ante eso la castaña intervino. -Cachorro de lobo- la pelinegra solo rodó los ojos, mientras se corregía. -Escucha cachorro de lobo, que te parece si nos presentamos y dejamos de ser extrañas entre nosotras- Ante eso dicho las castaña se quedo pensando aquella probabilidad, no era mala idea por lo que la pequeña lobo acepto lo que aquella pelinegra decía. -Esta bien, preséntate extraña-

La pelinegra aún con una sonrisa en cara decidió presentarse primero. -Me llamo Jung Eunha, tengo 14 años y vivo en el pueblo vecino ¿y tú?- Ante aquella presentación la castaña decidió hacer lo mismo. -Me llamo Kim Sowon, tengo 14 años y vivo en el bosque- Ante aquello dicho por la pequeña Sowon, la pelinegra se sorprendió por lo que decidió preguntar. -¿Vives en el bosque?-

La castaña con un poco de confusión ante tan tonta pregunta decidió responder. -Si, es obvio que voy a vivir en el bosque, soy un cachorro de lobo- La pelinegra un poco avergonzada decidió retomar la plática. -Lo siento, no recordaba... Y ¿qué haces fuera de tu bosque?- La castaña no sabía cómo responder aquello, pero suponía que Eunha no sería una amenaza para ella, por lo que decidió decirle. -Pues... Tenía curiosidad sobre lo que se encontraba fuera del bosque... Pero mi madre me dijo que es peligroso salir al exterior del bosque... Y pues... Aquí estoy hablando con una niña humana... Si mi madre se entera me mata...- Ante eso dicho la pelinegra no entendía el por qué del terror de Sowon, ¿Su madre es terrorífica?, se preguntaba.

-Por cierto, ¿Que es eso que llevas en la cosa café?- Cuando Sowon dijo aquello, fue cuando la pelinegra se dio cuenta de que no había hecho el pedido que su madre le encargó y ahora llegaría tarde a la casa de su abuela. -Oh no, ¡¡mi mamá me matara...!! Debía llevar esto a la casa de mi abuela y ahora llegaré tarde...- Ante eso dicho por Eunha, la castaña decidió ayudar a su ya no tan extraña niña, después de todo no es una amenaza como ella creía. -Ven, te ayudaré a llegar a la casa de tu abuela, conozco un atajo por el bosque, tal vez lleguemos más rápido si me sigues- Decía la castaña extendiendo la mano hacia la pelinegra quien se encontraba algo vacilante en tomar la mano de aquella niña.

-Ven, te ayudaré a llegar a la casa de tu abuela, conozco un atajo por el bosque, tal vez lleguemos más rápido si me sigues- Decía la castaña extendiendo la mano hacia la pelinegra quien se encontraba algo vacilante en tomar la mano de aquella niña

-Pe... Pero... Mi madre me prohibió entrar al bosque...- Decía una asustada Eunha, dejando a una desesperada castaña. -Estamos en el mismo barco, mi madre me puede matar si se entera que la desobedecí, así que será mejor que hagas lo mismo, solo será por hoy, o es que ¿no quieres llevarle eso a tu abuela?- Ante aquellas palabras dichas por Sowon, la pelinegra decidió hacerle caso a la castaña, posiblemente llegarían rápido por donde la niña lobo le dice. -De acuerdo, te diré la dirección- Decía la pelinegra tomando la mano de la castaña.

-Eso no será necesario, solo necesito olfatearte y podré encontrar el hogar de tu abuela, todo familiar tiene un aroma similar- Sin perder mas tiempo Sowon comenzó a olfatear la mano de Eunha pasando a su brazo solo para terminar en su cuello incomodando un poco a la más pequeña, una vez que la castaña estaba segura de tener el aroma se desprendió de la pelinegra y con una sonrisa dijo. -Lo tengo, andando ya se para dónde ir- Con eso dicho Sowon comenzó a arrastrar a Eunha al interior del bosque, pero se detuvo al recordar que los habitantes del bosque se podrían percatar de que un humano está entrando en su territorio, por lo que se detuvo y observo mejor la ropa que llevaba aquella pelinegra solo para percatarse de aquella extraña capa con capucha que tenia la pequeña niña. Sin esperar algún permiso por parte de Eunha, la castaña sujeto la capucha y se la coloco de manera rápida sobre su cabeza intentando mantenerla oculta de los habitantes del bosque.

-¿Que haces?- Decía la pelinegra muy confundida ante lo que Sowon le estaba haciendo. -Solo trato de que los que viven en el bosque no se enteren de que metí a un humano... Son... Algo asustadizos- La pelinegra solo asintió con una sonrisa y no dijo nada más dejando que Sowon la guiará atravez del bosque para llevarla con su abuela, después de unos 10 minutos caminando lograron percatarse de la casa que pertenecía a la abuela de Eunha, quien ya se encontraba totalmente feliz de haber llegado a su destino.

-Si, es la casa de la abuela, muchas gracias por traerme Sowon- Decía la pelinegra abrazando a la castaña transmitiéndole su agradecimiento mientras le daba un beso en su mejilla, provocando asco en la niña lobo. -¡¡Agh!!, No hagas eso, ¡¡es asqueroso!!- Decía aquella castaña intentando quitarse las babas con su mano, mientras la pelinegra se reía al ver lo que aquella niña lobo hacia. -Bien Eunha, ya cumplí te brinde mi ayuda, ahora debo irme, mi madre me matara si no regreso a la manada, adiós- Antes de que la castaña se fuera Eunha la detuvo dejando a una confundida Sowon. -Espera Sowon, antes de que te vayas, ten, es una manera mía de agradecerte- Decía la pelinegra sacando un muffin de la canasta para entregárselo a la niña lobo. -y esto ¿qué es?- La pelinegra no entendía el ¿por qué? de su pregunta, aún así decidió decirle.

-Es un Muffin, es muy rico cómelo y te gustará- La castaña decidió oler aquella extraña cosa, no encontrando un aroma familiar ante eso

-Es un Muffin, es muy rico cómelo y te gustará- La castaña decidió oler aquella extraña cosa, no encontrando un aroma familiar ante eso. -Esto no es carne- La pelinegra rodó los ojos ante el comentario de la castaña. -Claro que no es carne, esto es un pan, cómelo y lo descubrirás- La castaña decidió hacerlo dándole una gran mordida encontrando un adictivo sabor, comiéndoselo en menos de 10 segundos sorprendiendo a Eunha. -Si que tenías hambre...- La castaña observó la canasta olfateando el aroma de los supuestos Muffins y corriendo hacia ellos con la intención de comer más. -Dame, dame, dame, quiero mas, ¡¡es muy rico!!- Eunha se percató del extraño comportamiento de aquella castaña por lo que intento alejar los muffins que eran para su abuela. -No, Sowon, no te puedo dar más, estos son para mí abuela, pero te prometo traerte mañana, solo para ti- Ante aquello dicho Sowon la miro fijamente a sus ojos, mientras decía. -Lo prometes- Eunha asintió con su cabeza de manera afirmativa, dejando a una Sowon feliz y sin más se despidió de la pequeña pelinegra para regresar al bosque y a su manada.

Por otro lado la pelinegra se adentro a la casa de la abuela para poder entregarle el dichoso encargo que su madre le había pedido y con ello regreso a su hogar para poder descansar para el día de mañana.

Al día Siguiente la pequeña Sowon se despertó e intento pasar desapercibida de su manada, cosa que le fue imposible al verse descubierta por su propia madre. -Sowon, ¿A dónde vas?, Tu no eres de irte tan temprano- Ante aquellas palabras la castaña no sabía que hacer, había sido atrapada y ahora se encontraba asustada, ¿Que podía hacer?, Su madre la materia si se entera que iría fuera del bosque. -Yo... Solo quería ir al río a divertirme un rato...- La madre sabía que su pequeño cachorro le ocultaba algo, pero decidió no confrontarla por el momento, ya lo haría después. -Bien, pero primero ve a desayunar- La castaña sonrió y dijo. -Comeré algo de camino, no te preocupes- Con eso dicho la castaña corrió fuera de la manada dejando a su madre completamente sorprendida. -Ese cachorro me debe explicaciones, ya la confrontare cuando regrese-

Corriendo lo más rápido posible la pequeña castaña llegó al lugar del encuentro, observando ya a una pelinegra esperando en aquel tronco caído. -Oh, Eunha ya estoy aquí- Decía la castaña acercándose a la pequeña niña pelinegra, provocando una enorme sonrisa en Eunha. -Sowon, me alegra verte de nuevo, ten te traje los muffins que te prometí- Decía la pelinegra extendiéndole la canasta a la pequeña castaña quien acepto de manera gustosa, para proceder a sacar muffin tras muffin comiéndoselos de manera rápida sorprendiendo cada vez más a Eunha.

-Sowon, me alegra verte de nuevo, ten te traje los muffins que te prometí- Decía la pelinegra extendiéndole la canasta a la pequeña castaña quien acepto de manera gustosa, para proceder a sacar muffin tras muffin comiéndoselos de manera rápida so...

-Wuoaaa... Nunca había visto a nadie comer así como tú lo haces- La castaña dirigió su mirada hacia Eunha, quien la observaba con asombro en sus ojos. -Nunca había comido algo así, es natural que quiera devorar todo a mi paso- La pelinegra no dijo nada en cambio se levantó de aquel tronco y se inclinó levemente hacia la cara de la castaña, quien la observaba sin mucho interés, pues ella seguía comiendo aquellos muffins. -Sowon, ¿quieres ser mi amiga?- La castaña no entendía el por qué aquella pelinegra quería formar un vínculo con alguien que no es de su propia especie, por lo que decidió decir. -Somos de diferentes mundos, ¿Por qué quieres ser amiga de un lobo?- La pelinegra sonrió ante tal respuesta de la castaña. -¿Por qué no serlo?, El que no seamos igual no es un impedimento para nosotras, además no te parece divertido tener una amiga que no es de tu mismo mundo- La castaña lo pensó unos segundos, dejando la canasta vacía a un lado del tronco y con un pequeño brinco se posiciono al frente de Eunha, para sonreír mostrando su pequeños y largos colmillos. -Bien, seamos amigas, no eres tan mala niña humana-

Eunha solo se rió por lo que la castaña había dicho, pero aún así estaba feliz de saber que Sowon acepto ser su amiga. -Bien, desde ahora jugaremos todos los días un día aquí fuera del bosque y el siguientes dentro de él, ¿Te parece bien?- Decía con un poco de nerviosismo la pequeña pelinegra. -Trato, tu me muestras tu mundo y yo haré lo mismo con el mio- No se dijo más y con una sonrisa en el rostro de cada niña sellaron su promesa con un asentamiento de cabeza para después regresar a sus propios mundos. Los días transcurrían y con ello la amistad de cada niña se fortalecía Eunha le mostraba su pueblo a la pequeña castaña enseñándole lo hermoso que era su mundo, mientras le mostraba las diferentes comidas que ella podía degustar lo cual había emocionado a la pequeña lobo de tal maravilla en aquel extraño mundo, mientras que por otro lado Sowon le enseñaba su hermoso bosque mostrando lo bello que la naturaleza podría brindarles a los habitantes del lugar, al igual que lo mucho que podían hacer en aquel lugar mientras protegían de su hogar, la pelinegra se encontraba totalmente sorprendida por tal maravilla que estaba presenciando no cabía duda que este mundo era más rudo y salvaje, pero eso no fue un impedimento para que ella lo amaba por igual, ambos lugares son completamente distintos pero aún así se complementaban de alguna manera.

Ambas niñas estaban completamente felices ahora conocían lo que sus madres les habían prohibido, tal vez el miedo te impide explorar nuevos lugares y eso algunas veces puede ser frustrante, pero quién sabe, tal vez solo necesitas conocer a alguien que te dé ese empujoncito para realizar algo que no te atreverías a hacer por tu propia cuenta.

Ambas niñas estaban completamente felices ahora conocían lo que sus madres les habían prohibido, tal vez el miedo te impide explorar nuevos lugares y eso algunas veces puede ser frustrante, pero quién sabe, tal vez solo necesitas conocer a alguien...

 

Una pequeña historia de manera tierna del Wonha, espero que les haya gustado esta pequeña creación de caperucita roja.🥺😮

Y pues decidí crear este libro enfocado solo a oneshots, por que es algo cansado estar pensando en una imagen para cada historia de tiro corto, así que cada que se me ocurra algo lo escribiré en esta sección.🤔👀

En fin chic@s eso es todo por hoy, nos leemos después hasta la próxima!!😎👋🏻

 

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Comments

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Revenga
#1
Chapter 1: Ohh, eso fue interesante.
Espero pronto escribas mas.