Me & Ms. Kim

Jisoo

Tu punto de vista.

Corrí rápidamente con la respiración agitada, chocando con otros cuerpos que se cruzaban en mi camino. La adrenalina corría por mis venas recordando que mi tiempo estaba siendo contado. Trate de mantener el equilibro, al mismo tiempo que ambas de mis manos estaban ocupadas por papeles y un envase de chocolate caliente.

Nada de esto estuviese sucediendo si tan solo no fuera tan distraída.

Finalmente después de lo que se sintió una eternidad, vi mi destino no muy lejos de mí. Pase frenéticamente por la puerta principal del edificio, obteniendo miradas raras de los demás trabajadores. Algunos contenían la risa mientras otros negaban con desaprobación al verme llegar.

Ni siquiera me dio tiempo de tomar el ascensor y sin pensarlo, subí las escaleras aceleradamente, no sin antes cuidar muy bien por donde pisaba. Di vuelta en la esquina del pasillo hasta alcanzar la última puerta donde se suponía que debía estar hace 10 minutos.  

“¡Lo siento, lo siento! ¡Estoy aquí!” Solté una vez dentro de la oficina y me detuve en una reverencia frente al escritorio.

Me mantuve en esa posición mientras trataba de recuperar el aliento. Con la mirada hacia abajo y mechones de cabello que cubrían los lados de mi rostro, no me atrevía a mirar hacia arriba.

Escuche el movimiento de un cuerpo poniéndose de pie y como el sonido de tacones se acercaban cada vez más hacia donde yo me encontraba.

Alce un poco la mirada, observando como aquellos tacones se detuvieron justo enfrente mío.

“Llegas tarde.” Hablo la voz frente a mí.

“No volverá a pasar, lo prometo.” Me disculpe sinceramente, levantando la mirada para toparme con otro par de ojos que me miraban.

“Aish _____... ¿Qué voy a hacer contigo?” Jisoo coloco las manos en su cintura y negó en desaprobación.  

“En serio lo siento… en verdad fue algo imprevisto y olvide tomar en cuenta la hora.” Baje la mirada sintiendo completo arrepentimiento.

“Oh… ¿Es acerca de tu madre?” Adivino inmediatamente sabiendo de que se trataba y simplemente me limite a asentir en silencio. “¿Está todo bien?”

“Ahora lo está...” Antes de que la tristeza pudiera abrumarme decidí que lo mejor sería cambiar de tema. “De todas formas, aquí tengo los papeles que solicitaste y tu chocolate caliente de sie-.”

Antes de que pudiera terminar, Jisoo tomo ambas cosas de mis manos y las coloco en la mesa más cercana para después tomarme por sorpresa por la cintura y repentinamente acercarme a ella con delicadeza.

“_____, cuentas conmigo para lo que sea ¿Sabes eso, cierto?” Poso suavemente su mano sobre mi mejilla mientras sus ojos buscaban los míos.

“Lo sé.” Di una respuesta corta, enfocándome más en su toque. Me apoye en él y coloque mi mano sobre la suya para poder acariciarla con mi pulgar.                                              

“Pudiste decírmelo y así pude haberte acompañado.” Menciono Jisoo con sus ojos suavizándose al hablar.

“Pero el trabajo…”

“El trabajo no es importante _____, tú lo eres.” Confeso con tanta dulzura y sinceridad, que me enamoraba aún más de ella.

Jisoo y yo habíamos estado saliendo desde jóvenes. Todo inicio cuando coincidimos en la misma clase y pronto una amistad entre nosotras surgió, la cual con el tiempo, se convirtió en una relación.

Todo marcho perfectamente, hasta que llego el fin de nuestros estudios. Nosotras habíamos decidido continuar con nuestra relación como una pareja normal, hasta que nuestros planes se vieron interrumpidos cuando el padre de Jisoo llego.

Al parecer todo este tiempo, él estuvo esperando el momento en que Jisoo terminara sus estudios para así nombrarla la nueva encargada de la empresa. Jisoo no deseaba ese futuro, pero después de ciertas charlas y discusiones, no tuvo otra opción más que aceptar.

Esto fue un gran obstáculo para nosotras, ya que su padre nunca aprobó lo nuestro. Él decía que lo adecuado para su hija era estar con alguien de su mismo nivel. Mejor dicho, usarla para aliar y unir otras empresas. Ese era su primer propósito desde el principio. Jisoo respetaba y no quería defraudar a su padre, pero por el otro lado, ella también me amaba, así que optamos por salir en secreto y empezar a hacerle creer que habíamos roto.

Una vez que le cedieron el puesto, Jisoo se convirtió en una empresaria exitosa mientras yo, puse en pausa mis planes del futuro para cuidar a mi madre debido a su enfermedad. Era algo complicado por la falta de dinero.

Jisoo era consciente de esto y odiaba ver el como yo batallaba para seguir adelante, por lo que decidió contratarme como su nueva secretaria. No solo me había contratado por eso, me dio la excusa de que tenía un buen potencial y dedicación para un trabajo como este.

Mentirosa, solo decía eso porque me amaba y quería verme feliz.

En realidad, yo era un completo chiste en una empresa como esa. El resto de los empleados me envidiaban por obtener ese empleo tan fácilmente cuando ellos lucharon por obtenerlo. Debido a eso, se aprovecharían de mí y me recordarían como hago todo mal y que no cuento con lo suficiente para estar ahí.

Ahora no solo tenía a su padre detestándome, también los tenía a ellos.