Capítulo 3: ¿Tentación?

 

Kyungsoo no estaba cien por ciento concentrado en la pizarra y los caracteres que el nuevo profesor escribía con destreza. Sus ojos divagaban por toda el aula, a su cuaderno y nuevamente a su profesor, a todo menos a la pizarra.

Lo que más le mortificaba era sentir la insistente mirada de Park sobre él. Como si no fuese a darse cuenta que lo miraba a hurtadillas, tal y como él hacía con su profesor.

   -¿Puedes dejar de mirarme? -preguntó lleno de irritación al darse cuenta que estaba en lo correcto, pues cuando se dirigió a él, pudo descubrirlo infraganti.

Park Chanyeol echo su cara a la carpeta sintiéndose estúpido por haber sido tan imprudente. Tampoco era como si siempre lo hubiese hecho, había días que sí y días que no, todo dependía de si lo había visto en sueños. Raramente Chanyeol soñaba con Kyungsoo y los días que tenía la fortuna de verle en sueños, no se permitía observarle durante clases; pero si por el contrario no soñaba con él, lo perseguía con la mirada a donde sea que fuese.

¿Acosador? Un poquito sí.

   -Lo siento – se disculpó montándose de valor para mirarle a los ojos. Kyungsoo se veía enfadado.

El bajito no dijo nada ante la disculpa,no necesitaba hacerlo. Suponía que el alto de su compañero ya se imaginaba lo que diría, al menos sus ojos transmitían mucho.

   -¿Estás enojado? -preguntó cautelosamente Chanyeol al no ver respuesta.

Si. Park Chanyeol podía ser un estudiante uno y sobre todo en idiomas; pero al parecer no conocía el idioma de la indiferencia, el más clásico y fácil existente.

Kyungsoo solo quería tranquilidad para seguir observando al nuevo profesor, era adictivo por decirlo de alguna forma y a Kyungsoo eso le parecía atractivo, muy atractivo.

   -No creas que siempre ando mirándote, solo en ocasiones cuando estas…

   -¿Puedes bajar la voz? -Kyungsoo apretaba los dientes y un poco más los puños. ¿Qué demonios había comido Park ese día que estaba muy hablador? Y para el colmo hablaba en voz demasiado alta.

   -Lo siento yo…

   -Solo deja de disculparte

   -Pero…

A Kyungsoo casi le da un ataque cuando Park le toco la mano y la dejó ahí. ¿Cómo había osado a tocarlo? ¡¿Cómo?! Y sobre todo ¿Por qué le miraba de esa forma? ¿En qué se había convertido el mundo?

   -¡Por favor! ¡No me toques! -soltó Kyungsoo retirando su mano. Pensaba que ahora todo aquel que vio iba a formarme ideas erróneas, de seguro creerían que podrían tomarse atribuciones de más.

 Tan concentrados en su “pequeña charla” que no se dieron cuenta que Kim Jong In se acercaba hasta ellos, dejando atrás las normas de escribir correctamente para enfocarse en la conversación que había atraído muchas miradas.

   -No se te ocurra volver a tocarme porque no… -Kyungsoo en un intento de alejar su mano del pupitre, la tiró hacia atrás y chocó contra algo duro… ¿el aire era así de sólido? No. Y cuando se dio cuenta de a quien había chocado, miles de colores se le subieron al rostro, dejándolo sin palabras.

   -Sigan por favor, pero antes ¿me encantaría saber de qué tanto hablan? -inquirió Jong In mirando fijamente a Kyungsoo y más tarde a Chanyeol, lo raro era que a este último parecía acribillarle con la mirada.

   -No es nada -se apresuró a responder el bajito, respuesta que no convenció a su querido maestro.

   -Entréguenme el trabajo que les encargó su anterior maestro -ordenó Kim con voz grave -¿Y bien?

Kyungsoo estaba pálido. Chanyeol hubiera querido hacer algo, entregarle su trabajo para ahorrarle problemas; pero su nombre ya estaba impreso en la carátula.

   -La olvidé – respondió el pelinegro cruzándose de brazos, volviendo a ser el mismo de siempre. No se permitiría ser humillado ante toda la clase. - ¿Estoy en problemas?

Kim Jong In le dedicó una fría mirada ante su actitud tan altanera.

   -La responsabilidad de que no se le otorgue los dos créditos, será toda suya. Por supuesto que eso son problemas ya que las necesitará para poder aprobar el curso. -explicó volviéndose hacia la clase -No se confíen, por más que tengan buenas calificaciones si omiten algún trabajo, me encargaré de que no pasen de ciclo.

Todos asintieron y solo uno se quedó echando chispas en su asiento.

Después de dos horas rabiando con la clase de idiomas, Kyungsoo sintió la liberta en cuanto llegó la hora de la salida, al menos de la suya. Iba cantando mentalmente ignorando a todos, avanzando hacia la salida; pero siempre algo tenía que interponerse entre él y su alegría.

   -Pueden salir todos menos usted joven D.O -dijo Jong In

Parecía un niño de kínder cuando Kyungsoo tiró su mochila al piso y se sentó en uno de lso pupitres mientras observaba como cada uno de sus compañeros salían a divertirse menos él y todo por culpa del estirado y del profesor. Odio el hecho de que Park le haya obsequiado una mirada de disculpas y como pudo lo esquivó.

   -Dos créditos son demasiado ¿no le parece?

   -¿Importan? Usted dejo muy en claro que eran MI responsabilidad así que ahórrese lo que tenga que decir. ¿Eso es todo?

   -Si, era todo. Puede retirarse. -dijo Kim señalando la puerta

Kyungsoo sonrió satisfactoriamente y tomando su mochila se dirigió hacia la puerta, en cuanto tomó el picaporte una idea se le cruzó por la mente.

¿Cuándo volvería a tener una oportunidad como esa?

¿Debería de aprovecharla? ¿Sería correcto?

Por supuesto que no y eso lo hacía más divertido. Cerró la puerta echando seguro y se volteó a ver a su queridísimo nuevo profesor quien estaba ordenando unos papeles.Kim Jong In era la tentación hecho hombre y Kyunsoo nunca había sentido algo tan poderoso como esa maldita atracción.Tiró su mochila nuevamente al suelo causando que el moreno lo mirara interrogante, dejando atrás sus importantes documentos.

   - ¿Qué hace? -preguntó Kim al verle acercarse hasta él

   -No seamos hipócritas. Me di cuenta de cómo me miraba en toda la clase y el que me dijera que me quedara aquí con usted para hablar de los créditos, solo era una pobre excusa.

   - ¿De qué está hablando?

   -Deja de tratarme con tanta formalidad, apenas tengo 21 años y tampoco es que tú parezcas un anciano ¿me equivoco?

   - ¿A qué quiere llegar con esto? – dijo Jong In ignorando lo último dicho

Kyungsoo se mordió el labio sonriendo. ¡Sonreía! En verdad, algo malo le estaba sucediendo al mundo si eso era posible.

Avanzó hasta el moreno y antes de que este pudiera objetar algo, ya se había sentado a horcadas sobre él y tiró juguetonamente de su corbata sin perder el contacto visual en ningún segundo.

   - ¿Está loco? -preguntó el moreno tratando de alejarlo; pero la resistencia que había puesto el más bajo le dificultaba mucho. -Esto es incorrecto, alguien puede entrar y…

   -Shhhh -lo calló Kyungsoo dándole un besito en el cuello, acto que lo hizo estremecer y mucho- No seas aguafiestas y disfruta. -dijo repartiendo pequeños besos a su cuello.

Jong In se sentía adormecido, aquellos besos daban un resultado similar al de las drogas y no es que él fuese un drogadicto; pero lo había probado alguna vez y por eso podía hacer la comparación. Solo que esta droga era peligrosa, más que cualquier otra y asustaba.

Sintió como unas pequeñas manos lo tomaban del rostro, acariciándolo…Kyungsoo era realmente precioso y lo que le hacía era incorrecto y él debía de pararlo; pero por alguna razón no quería y al contrario de todo, lo sujetó de la cintura impidiéndole marcharse.

Maldita su suerte, un estudiante estaba jugando con él…con Kim Jong In.

Aun así, olvidó su tan “maldita suerte” cuando sintió esos labios ajenos sobre los suyos. No necesitó más para ser él quien ahora tomase el control y supuso que al contrario le gustaba pues sintió haber visto una sonrisa en él. Los besos cada vez se hacían más demandantes que ni había en ellos una chispa de ternura, tampoco hacía falta y ambos lo sabían, era netamente un placer que se estaban otorgando mutuamente.

 

*********

 

Kyungsoo estaba de buen humor, una sesión de besos prohibidos y apasionados podían ser una buena cura para el estrés que conlleva ser popular, tan buen humor se cargaba como para preguntarle a Luhan que demonios tenía en la cabeza que no dejaba de brincar cual niño fuera. Al parecer Luhan estaba enamorado…¡sorpresa! ¿Y a quién le importa? Bueno a él porque el rubio era su amigo y aunque no quisiese admitirlo y tal vez nunca lo haga, Luhan le importaba y mucho.

No pasó más de un minuto para que se haya arrepentido de preguntar…

   -Por supuesto que hablo del nuevo profe de idiomas

A Kyungsoo casi se le sale el corazón y junto con él, los ojos. Tragó saliva con dificultad y sintió de repente sus manos sudar. Tenía que ser una broma.

Se golpeó mentalmente por no haber resistido la tentación encarnada y caer a los bajos instintos del deseo hasta haberse encerrado en el salón junto al nuevo profesor.

¿Pero fue solo diversión no? ¿Entonces porque se sentía enojado con su amigo por haberse fijado en el profe?

¿Era algo más?

¿Él lo vio primero no? Entonces no había problema ¿o sí?

¿Códigos son códigos y Luhan tendría que respetarlo verdad?

   -Luhan yo…

   -Dime Kyung

¿Ser o no ser? ¿decir o no decir? ¿Importaba?

   -Solo quería decirte que no podré cenar hoy en tu casa como quedamos -dijo y era verdad pues tenía algo…una especie de salida junto a Kim y obvio no iba a cancelarla. Tal vez Luhan solo estaba ilusionado y confundido, nada de gravedad.

   -Oh, pues no pasa nada, ya será mañana – dijo Luhan sonriendo un poco triste pues en verdad quería compañía esa tarde. Sus padres habían salido de viaje y no quería estar solo. -Bueno, entonces hasta mañana.

   -Si…

Diablos.

¡Oh rey de las tinieblas, ayúdame!

 

 

 

En instantes actualizo el siguiente capítulo..*u*