Cap. 2

Mi mejor amigo y mi peor traición...

 

Capítulo 2: ¿Flechazo?

 

   -Miren nada más a quien tenemos aquí – casi gritó Baekhyun en medio de la cafetería – Hola oxigenado ¿Qué tal tu día?

Luhan levantó su mirada y dejando su vaso de agua a un lado, le otorgó el privilegio de su atención al pelirrojo.

   -Un segundo antes de que llegaras muy bien Baek querido. Gracias. -contestó un sonriente Luhan – Sin embargo, verte hace que quiera vomitar todo lo que comí.

   -Gracioso como siempre. Por cierto lindo, esa chaqueta…ah ya sé, ¿copiaste mi estilo Luhan?

   -¿De qué hablas?

   -Perdiste cariño, estrené una como esa la semana pasada. Estas fuera de moda últimamente ¿no crees?

Luhan se mordió los labios y sin más se quitó la casaca de la última colección -primavera de Leonardo. ¡No podía estarpasándole eso! Y tanto que le había costado conseguirla. Tuvo que viajar a París. es decir, ¡Paris! La cursi ciudad romanticona y toda bobería inventada.

Baek se cruzó de brazos y sin pedir permiso, se sentó en una de las sillas frente a Luhan. Algunos estudiantes que estaban en otras mesas, los que hacían fila para comprar y demás, miraban con interés el reciente saludo sarcástico entre ambos chicos. Algunos sabían de mano que Luhan y Baekhyun no se toleraban, ambos tan distintos.

Hubo un tiempo en el que ellos fueron amigos y de los mejores, unos rompecorazones de primera, ellos eran la alegría y sensualidad en las fiestas de la fraternidad. A Baekhyun le encantaba tener un amigo extranjero buena onda y de buen aspecto y a Luhan por su parte, le gustaba la simpatía y osadía del pelirrojo. En resumen, hasta hace dos años, tenían la relación que ahora Luhan tiene con Kyungsoo.

   -¿Solo agua? ¿No estarás empezando con la anorexia no? -preguntó Baek quitándole el vaso con agua

   -No necesito recurrir a métodos tan bajos como los tuyos para verme así de perfecto

Baek sonrió ocultando un insulto.

   -Déjalo en paz – advirtió de repente tirando el vaso con agua sobre la mesa – No te le acerques más, es mi novio. Respétanos.

Luhan bufó. En verdad tenía tantas ganas de arrancarle la lengua a Baekhyun, no podía ser más cínico en sus palabras.

   -¿Respeto? ¿Cómo el que tú tuviste conmigo? No me hagas reír – expresó el rubio

Baek iba a decir algo más, pero se detuvo en cuanto vio a su novio ingresando por la puerta. Le sonrió y le hizo señas para que se acercara pues este no tenía en sus planes ver de frente a Luhan.

   -Amor ¿por qué tardaste tanto? – inquirió Baek haciendo un puchero que a los ojos de Luhan fue golpe bajo al verlos besarse frente a él.

   -Esgrima -respondió Kris terminado el beso y abrazándolo por la cintura -Hola Luhan – saludó volviéndose al chino

Luhan hizo algo parecido a una mueca de incomodidad sin devolver el saludo. Guardó sus cosas para marcharse de ese tedioso ambiente, pero Baekhyun no podía dejarlo ir sin uno de esos comentarios extraños.

   -Como decía, deja en paz a Kris. Luhan ten algo de dignidad y deja de rogarle -expresó con fastidio

Luhan sintió algo quebrarse dentro de si. ¿El por qué de su nueva actitud? La razón estaba frente a sus ojos, sonriéndole como si nada.

   -No te confundas querido, para rogar estas tú – se limitó a decir el chino dejando en shock al pelirrojo – Que bien se ven juntos, son tal para cual y para ser sincero, si me dolió muchísimo lo que ambos me hicieron, no lo negaré y sé que el tiempo se encargará de devolvérselas dobladas.-terminó diciendo antes de irse ante la expectante mirada de la mayoría de chismosos reunidos en la cafetería.

Luhan fue directamente al baño y se encerró en uno de los cubículos para dejar a sus lágrimas hacer lo suyo. Jamás se permitiría verse derrotado frente a los demás, eso nunca. Si tan solo Kyungsoo hubiera estado a su lado, nada de esa humillación hubiera pasado.

Maldito Baekhyun. Por más que trataba, aun no podía llegar a odiarlo con toda su alma, como se había propuesto en un inicio. Le ganaban los recuerdos de los buenos momentos juntos, tenían más peso que los malos.

   -Necesito utilizar el sanitario. Si buscas un lugar para llorar, mejor ve a la sala de ajedrez. -fue lo que escuchó Luhan antes de unos golpes ruidosos en la puerta.

Se limpió rápidamente antes de abrir y encontrarse con el líder del equipo de esgrima de la facultad de política internacional.

   -¿Quién demonios te crees para tocar de esa forma? -increpó el chino frunciendo el ceño -Sea lo que sea que haya estado haciendo allí adentro, esta malditamente ocupado.

   -Tú lo dijiste y ahora que estas fuera está desocupado niño genio – se burló el de piel pálida antes de encerrarse en el cubículo.

Oh Sehun, ahora calificaba como número uno en la lista negra de Luhan, el segundo era Kris y el tercero Baekhyun.

********

Las clases de idioma era un curso optativo en la facultad que otorgaba suculentos créditos y para Luhan no era un problema, más bien era una clara ventaja, pues él sabía chino a la perfección.

Le pareció extraño no haber visto a Kyungsso a la hora de la comida, aunque no tenía mucho de que preocuparse más que de sí mismo. Baekhyun le había hecho una broma muy pesada, llenando de basura su casillero.

La pregunta era ¿cómo había hecho para adivinar la contraseña?

Abrió el inmenso libro de historia coreana ya que no tenía sentido estudiar algo que ya sabía, optó por leer algo que se le dificultaba demasiado. Luhan no era un chico genio como Kyungsoo y si quería aprobar los exámenes, tenía que esforzarse realmente duro. A veces pensaba en retirarse de la universidad ya que con la herencia de sus abuelos, le bastaría para vivir cómodamente, pero luego la imagen de su Dodo aparecía y ¿qué sería de él sin el inigualable amigo cómplice en sus aventuras?

   -Esto es idiomas, si no le gusta mi clase puede retirarse señor…

Luhan levantó su mirada y Oh Dios mío...

   -Luhan… -respondió el rubio encandilado con la aparición frente a sus ojos. Debía ser un sueño, tenía que ser un sueño.

   -¿Y bien? -preguntó Jong In

Luhan sacudió su cabeza y guardó inmediatamente su libro de historia para reemplazarlo por el de idiomas. Parecía un robot actuando todo tenso y lo nervioso era un bonus.

   -Buena elección – apuntó Jong In antes de darle la espalda y continuar con su presentación al grupo 2. -Seré su nuevo maestro hasta que el señor Huang salga del repentino estado de coma en que cayó. Mi nombre es Kim Jong In ¿alguna pregunta?

Luhan levantó inmediatamente su mano y preguntó sin pensar.

   -¿Cuántos años tiene?

Media clase rio por la pregunta y la otra mitad se incomodó, algunos por el repentino interés del chino hacia el nuevo maestro y la otra parte porque ya veía venir el nuevo rumor en la universidad.

Jong In achicó los ojos preguntándose el porqué de ese tipo de preguntas que cruzaban la línea de la privacidad, sin embargo respondió sin problemas. Esa tarde estaba de buen humor y no podía darse el crédito así mismo ya que fue específicamente alguien quien le proporcionó diversión y de las buenas.

   -Veinticuatro ¿alguna otra pregunta?

El chino sintió que el peso del mundo se desvaneció de sus hombros. Negó con la cabeza a la pregunta recién hecha.

   -Bien. Comencemos.

La clase que le parecía sin sentido y aburrida, esa tarde a Luhan le pareció la clase más extraordinaria y divertida de entre todas. Su idioma natal nunca le había parecido tan interesante como hasta el momento.

Estaba… ¿suspirando por el nuevo profe?

******

   - ¿Y a ti que te pasa? -preguntó Kyungsoo de camino a casa. Le extrañaba ver a su amigo que no hace más de dos horas le había llamado lleno de tristeza y ahora parecía flotar en el aire.

   -Tierno Kyung – dijo Luhan apretándole las mejillas -¿Estas preocupado por mi?

   -Claro que no. Solo quería matar el tiempo curioseando un poco.

El rubio sonrió. A veces Kyungsoo tenía un trato cortante y distante, lo aceptaba; pero a veces deseaba que fuera un poco más abierto.

   -Conocí a alguien -soltó Luhan

   -¿Alguien?

   -Es el profe más y que podrás conocer en tu vida. Bueno aunque supongo que ya lo conoces.

Kyungsoo tenía tatuado en la frente “No sé de qué rayos me hablas, explícate”

   -Por supuesto que hablo del nuevo profe de idiomas.

A Kyungsoo casi se le sale el corazón y junto con él los ojos. Tragó saliva con dificultad y sintió de repente sus manos sudar. Tenía que ser una broma.

Se golpeó mentalmente por no haber resistido la tentación encarnada y caer a los bajos instintos del deseo hasta haberse encerrado con el nuevo profe en su despacho.

¿Pero fue solo diversión no? ¿Entonces porque se sentía enojado de que su amigo se haya fijado en el profesor?

¿Era algo más?

¿Él lo vio primero no? ¿Entonces no había problema?

¿Códigos son códigos y Luhan tendría que respetarlos verdad?

   -Luhan…yo

 

 

 

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