Tao

Estaba en casa, faltaban veinticuatro horas o menos para la cirugía, la maleta ya estaba hecha. MinKi y yo veíamos un maratón de una serie que había terminado, y no entendía del todo. MinKi esta la misma situación que yo sobre lo que estábamos viendo.

 

— ¿Pá, no estas nervioso?

 

—Un poco, solo un poco, —le respondí, —aunque no quiero pensar en ello.

 

—Al menos él no se adelantó, —MinKi volteo a ver el monitor de bebés, —iré por ella.

 

MinKi trajo a MinAh a la sala con nosotros, en los último meses, nuestra rutina si que había dado un vuelco; aunque la terapia familiar había ayudado un poco, no es como si las cosas en esta atrabancada familia, se arreglaran, —por decirlo de alguna manera, —pero si había pequeños progresos para nosotros.

 

—No se lo digas a nadie ¿de acuerdo?  Él aún no esta listo para escuchar esa palabra.

 

— ¿De que hablas con MinAh? —Volteé a ver en dirección a las escaleras.

 

—MinAh, me escucho llamar a YiFan... papá, era una conversación entre ella y yo, por eso no hay testigos. En cuánto a YiFan, él no esta listo aún para eso, y mi princesa me guardará el secreto.

 

— ¿YiFan no esta listo o tú no estas listo? —Pregunté, aún sospechando la verdadera respuesta.

 

—Como sea, no le digas a YiFan todavía ¿si?

 

—Está bien, supongo. —MinKi le estaba haciendo caras a MinAh.

 

Las horas pasaron muy rápido para mí, mentiría si una parte de mí,  no estuviese asustado por la cirugía,  por otro lado no podía esperar más y tener a mi pequeño ángel en mis brazos. Llegamos al hospital sin apuros, —una situación distinta al nacimiento de mi nieta, —el olor a antiséptico llegó a mi nariz. Me llevaron a mi habitación y comenzaron a preparar todo.

 

YiFan sujeto mi mano todo el tiempo, observando muy serio al médico, pero se que sus pensamientos eran otros, esperando escuchar el primer llanto de nuestro hijo.

 

Después de lo que se sintió una eternidad, lo escuché. Parecía que el mundo se había detenido, esa sensación de dejavu me embargó  y lo único en que podía concentrarme era en el sonido del llanto de nuestro hijo. Era una sensación tan indescriptible no sabía cómo sentirme.

 

Se lo llevaron para limpiarlo, comprobar su estado de salud y realizar la prueba de sangre,  antes de que cosieran mi vientre. Probablemente iba a permanecer en el hospital durante unos días más hasta que fuera seguro que mi bebé y yo estábamos en buenas condiciones.

 

—Gracias, creo que estoy siendo un poco cursi, pero en este momento  no encuentro mejores palabras para expresar lo que siento. —Me besó en la mejilla.

 

YiFan mantuvo su agarre sobre mi mano y supongo que estaba teniendo un momento emotivo. Finalmente, después de limpiar el corte, me llevaron a mi habitación, donde mi hermana,  ZhouMi y MinKi  esperaban — ¿Cómo te sientes, TaoZi? ¿Sientes  dolor?

 

—Estoy bien, Qian, solo estoy  abrumado.

 

 La enfermera entró con una cuna de plástico y YiFan tomó a JiSoo en sus brazos, cuidadosamente, —que MinKi lo corrigiera había funcionando, aunque parecía mas un regaño que una corrección, —YiFan se había perdido de esté momento con MinKi merecía tener un bonito recuerdo con JiSoo.

 

El resultado la prueba de JiSoo: Él no era como MinKi o como yo. Había nacido como su padre.

 

Me dieron de alta del hospital unos días más tarde, cuando los médicos pensaban que estábamos lo suficientemente sanos como para salir del hospital. MinKi y Qian han sido de mucha ayuda con el cuidado de JiSoo. El médico nos dijo que mi herida estaba sanando de forma adecuada.

 

Qian, apenas se había apartado de la casa, y aquí estaba en casa una vez más. Tenía a JiSoo en mis brazos mientras lo alimentaba.

 

—Espero cumplas tu palabra YiFan, —Qian soltó.  —JiSoo ya nació.

 

Estábamos en la sala, ocupando los sillones, YiFan tomó sus llaves y abandonó la habitación, murmurando algunas palabras que sinceramente no logré entender y  dejándonos un poco confundidos, a mí aún más al no saber a que se refería, él ya estaba actuando un poco fuera de lo común y aunque quise preguntar que sucedía, he de admitir que me distraje con JiSoo y su lindo bostezo.

 

—Es tan tierno.

 

—Lo sé, —dije sonriendo.  —Qian no has pensado, en ya sabes... ZhouMi y tu... ¿Darme un sobrino o sobrina?

 

—Lo hablamos, sabes que tenía dudas sobre ese tema en cuestión, pero las personas cambian y tal vez pronto tengas un sobrino o sobrina. —Mi hermana respondió feliz, pero, luego Qian cambio su alegre expresión suspiró antes de pronunciar alguna palabra. —Mamá me hizo la misma pregunta hace un tiempo y no supe como responder.

 

— ¿Cómo se encuentra ella y... papá? —Dije.

 

—Están bien, Nana pregunta por ti todo el tiempo, ahora ella vive en mi casa y...

 

Qian fue interrumpida por YiFan, él había regresado del lugar a desconocido a donde fue en primer lugar. Quise preguntar donde estaba o si estaba molesto. Paso de largo la segunda planta, y logramos escuchar el fuerte ruido de la puerta de la habitación — ¿Creo que lo hice enojar?

 

—Qian no me causes problemas, ¿Y qué fue eso exactamente?

 

— ¿A qué te refieres? —Mi hermana soltó con falsa inocencia, había algo extraño en esto.

 

—Qian no finjas, tu sabes algo.

 

—Si YiFan se ha tenido un comportamiento sospechoso no me culpes. Para mí siempre ha sido algo raro.

 

No respondí, sinceramente ella tenía razón en algo;  YiFan estaba actuando un poco sospechoso, al igual que MinKi, incluso los había descubierto hablando casi en murmullo y cambiando el tema en cuanto me hacia presente en la habitación.

 

Era evidente que se traían algo entre manos, algo de lo que por algún motivo yo no era partícipe y no claramente no debía enterarme.

 

La hora de descansar llegó finalmente, JiSoo mi dulce bebé se había dormido poco  después de que lo alimentara. Estaba listo para ir a la cama, y el sueño me estaba ganando. YiFan entró en la habitación en silencio, yo estaba recostado sobre la cama; se acercó a mí aún sin pronunciar palabra alguna.

 

Saco de una pequeña caja un anillo, y lo colocó en mi mano. —Sabes lo que significa.

 

—No entiendo.

 

—Ya tenemos dos hijos y no me refiero a que solo por eso debes darme una respuesta afirmativa. Quería hacer lindo para ti, pero no soy muy bueno para eso, realmente...

 

» ¿ZiTao quieres pasar el resto de tu vida junto a mí?

 

—Y-yo... —YiFan me tomó por sorpresa, es decir, no esperaba esto y no de esta manera.

 

— ¿Qué dices?

 

—Sí. —Fue como un pequeño murmullo. YiFan me beso y le correspondí rápidamente, —es muy lindo.

 

—MinKi me ayudó a elegirlo y también llevaré uno, ¿Sabes de donde saco esa idea?

 

—No lo sé.

[…]

YiFan

 

Nos estuvimos besando durante un rato antes de ir a dormir. Creí que sería difícil hacer esa pregunta, sin embargo, solo era ideas infundadas. Ahora solo era cuestión de tiempo para que nos llamen oficialmente un matrimonio.

 

Y por si fuera poco la mañana siguiente me esperaba una interesante sorpresa. Estábamos desayunando, al menos tres de nosotros, DongHo estaba grabando a MinAh solo siendo ella. MinKi y él tenían esa fijación últimamente.

 

En un punto MinKi se dio cuenta, del anillo de compromiso en la mano de ZiTao, su mirada pasó de ZiTao a mí. — ¿Lo hiciste?

 

—Sí, —dije con una sonrisa de satisfacción.

 

— ¡Al fin! En serio. Te tomó dieciséis años, dos hijos y una nieta lograr que  Pá te aceptara. Por fin lo hiciste bien papá. —Su rostro se congeló y el  silencio nos invadió.

 

—Repite eso último.

 

 — ¡Me retracto! ¡Olvida lo que dije!

 

ZiTao dejó salir una carcajada. DongHo solo nos observó a todos. —DongHo, me prestas tu teléfono, por favor.

 

—No muevas un pelo Kang DongHo. —Se podría decir que DongHo dormiría una vez mas en el sofá, pues me entrego el teléfono.

 

Detuve la grabación y guarde el archivo, para reproducirlo después. La imagen era de MinAh sin mucho que hacer realmente, aunque si puedo comprender el porque quería grabar cada movimiento de ella. El audio era otra historia, adelante un poco el vídeo y finalmente logré escuchar una vez más esas palabras. — ¿Ahora qué soy YiFan o papá?

 

—Lo que sea, aún tengo que acostumbrarme a eso, ¿está bien?

 

—Está bien. —No fue difícil que MinKi se acostumbrará, y en el transcurso de dos semanas más o menos,  ya no era YiFan sino «papá» y eso era un triunfo para mí.

 

Fue tan evidente ese hecho que hasta, Amber mi secretaria  y amiga notó mi buen ánimo. —Todo muy lindo, muy bonito, pero ¿Ya le dijiste a tu madre? Ya sabes, que es abuela y bisabuela.

 

—No.

 

—Pues ve pensando como se lo vas a decir, porque llamó ayer, luego que te fueras antes de el horario de salida. Tu madre vendrá de visita en un par de semanas, amigo mío. —Habló ella, —te queda poco tiempo.

 

Le había a hablado a ZiTao y MinKi sobre la visita de mi madre. ZiTao estaba un poco preocupado por la reacción de ella, mientras MinKi solo creyó que estábamos exagerando. Las dos semanas pasaron muy rápido, aún no tenía idea de como le contaría a mi madre todo esto.

 

Fui  por ella al aeropuerto, la llevaría a casa; junto  a ZiTao le explicaríamos todo esperando una respuesta positiva de ella, y prensando detenidamente eso sería lo más probable. — ¿Es un camino diferente?

 

—Sí, ya no ocupó el departamento. Me mude.

 

— ¿Por qué? 

 

—Lo entenderás cuando lleguemos allí. —Fue viaje corto hasta la casa y madre parecía intrigada, por el lugar a donde la había llevado.

 

Entramos a la casa, mi madre se mantuvo en silencio; ZiTao estaba en la sala alimentando a JiSoo.  — ¿ZiTao? ¿Eres tú? ¿Realmente tú?

 

—Hola...

 

— ¿Y MinKi? —La pregunta surgió sola.

 

—Salió a dar un paseo con MinAh, regresará pronto.

 

Su mirada paso de ZiTao a mí y a luego a JiSoo. —Me podrían explicar que sucede.

 

—Toma asiento, será largo de contar. —Tomé una bocanada de aire y seguí a mi madre, me senté junto a ZiTao.

 

Ambos terminamos hablando con mi madre; como nos encontramos después de tanto tiempo, el motivo de nuestro inesperado reencuentro. Quien era MinKi y el lazo que nos une y el hecho que no solo era abuela, además bisabuela. —No puedo creerlo, es decir... eso solo que-

 

— ¿Por qué las personas no pueden meterse en sus propios asuntos? — MinKi regreso a la casa quejándose.  — ¿Hola?

 

MinKi miró a mi madre, y ella a él, no hubo palabras por la impresión inicial. ZiTao término haciendo la presentación.

 

—Seguro que eres su hijo, porqué ustedes no... —De todo lo que pudo haber comentado MinKi sobre mí eso no me lo esperaba

 

—Ya no sigas con eso ¿quieres?

 

—Y yo te lo dije, es divertido colmar tu paciencia, —MinKi sonrió, luego desvío su atención a mi madre. — ¿Así qué usted es mi abuela?

 

Una charla muy larga, y muchas otras vinieron después de esa. Recibí jalón de orejas por parte de mi madre, al no haberla enterado de todo desde que encontré a ZiTao. MinKi y ella habían congeniado muy bien,  tanto que mi madre pasó gran parte de su visita por la isla, en casa; algo me dice que mi madre hará mas viajes a Jeju en el futuro.

 

Mas de una año atrás, solo pensaba en rendirme en búsqueda de ZiTao, ya no tenía sentido hacerlo, pero la vida, el destino, lo que sea que maneje nuestros caminos, tenía otros planes, permitiendo que nos encontráramos una vez más.

 

La vida ha sido para nosotros  como una ruleta, no sabemos en qué vuelta va a parar, qué consecuencias traerá consigo  el giro en el que se detenga, puedes ganar o perder, incluso   la ruleta puede quedar en un punto donde pasa desapercibido y todos siguen con su vida sin darse cuanta que la ruleta comenzó a girar nuevamente. Y por ese giro afortunadamente, ZiTao y yo nos volvimos a encontrar.

 

— ¿En que piensas?

 

— ¿Cuál  sería una fecha ideal para una boda? — Dije.

 

—No hay que apresurarse.

 

—No me va hacer esperar mas tiempo, señor Choi. —ZiTao sonrió ante mi reacción.

 

— ¿Qué tal si esperamos hasta que MinAh sea la niña de las flores?

 

—Ya veo de donde sacó MinKi su sentido del humor. —hablé había una sonrisa en su rostro, — ¿Bromeas verdad?

 

ZiTao sonrió. —Solo hay que esperar un poco, ¿De acuerdo?