Capítulo XXIV

Instinto
Please Subscribe to read the full chapter

Después de clase, Bom se enfrascó en un discurso y me sermoneó por no estar nunca en casa, haciendo hincapié en el hecho de que mi madre empezaba a percatarse de ello. Por lo menos se había olvidado completamente sobre la conversación sobre vampiros que habíamos mantenido en el autocar, lo que me hizo sentir un poco mejor.  No creía que les importara que se lo contase a Bom. Pero me imaginaba que si se lo dijera, mi prima me encerraría en un manicomio y nunca más volvería a verlos. 

“buenas noticias. Ji y Teddy se han marchado de viaje de negocios”, decía el mensaje que Chaerin acababa de enviarme. 

Bom puso los ojos en blanco al oír la consabida melodía. 

–Ya sabes que Chaerin me agrada, pero ¿te has planteado que algún día tendrás que empezar a estudiar y hacer algunos proyectos? –me pregunto. 

Estaba sentada en la cocina haciendo algún trabajo de sus clases, pero yo me había tumbado en el sofá y me limitaba a dormitar. Mis escasas horas de sueño nocturno empezaban a dar resultado pequeñas siestas a media tarde. 

– ¡No! –le respondí. 

La uiversidad y posibles proyectos habían pasado a un segundo plano. Empezaba a darme la impresión de que iba a basar mi futuro en un matrimonio por dinero o, tal vez, que iba a morir joven. Fuera de lo que fuese, los estudios carecían ahora de importancia para mí.  

“¿Y por qué son buenas noticias?”, le respondí. Me dolía saber que no iba a ver a Jiyong, pero por otro lado, era también un consuelo. No podía tolerar tantos rechazos. 

“Podríamos salir con el Lamborghini. ¿Estás lista?”   

“¡Por supuesto! ¡Nos vemos abajo! ¡Corre!”, le respondí, y me levante volando del sofá. 

Bom empezó a sermonearme sobre los estudios y el sueño. Pero ni siquiera me moleste en fingir que la escuchaba. Con el estrés de último fin de semana, tenía ganas de pasar una noche divirtiéndome con Chaerin haciendo tonterías.  

Salí a la calle justo en el momento en que llegaba  el auto rojo. Abrí la puerta, entré en el vehículo y saludé a Chae con una gran sonrisa. Chaerin río a carcajadas ante mi despliegue de euforia, un sonido que volvió a emocionarme. 

–Veo que estás de buen humor–comentó, radiante. No arrancó el coche enseguida, sino que se quedó contemplándome–.  ¿Qué quieres hacer? 

– ¡Me da lo mismo! ¡Mientras lleguemos rápidamente a donde sea! –le respondí. Sus ojos brillaron al escucharme decir aquello. 

–No tendrás que decírmelo dos veces. –Puso el coche en marcha y aceleró hasta tal punto que me quedé pegada al respaldo del asiento. 

Me sentía segura con ella a pesar de nuestro reciente accidente. Al fin y al cabo, y aunque Chaerin había sido el causante, me había salvado la vida.

–Este fin de semana se ha hecho larguísimo –dije con cierta melancolía. 

–Dímelo a mí… –Chaerin estaba tan frustrada y cansada como yo, un detalle que era fácil de olvidar.  En general la consideraba la culpable de todo aquello, pero Chae no era más que un peón, igual que yo. Estábamos atrapados en una tenaz batalla contra la biología. 

–Sólo quiero que todo vuelva a la normalidad. –Casi esperaba que se mostraba de acuerdo conmigo, pero se limitó a reír. 

–Supongo que cuando hablas de normalidad te refieres a salir por ahí con tu amiga vampira –dijo sonriendo–. Sí. Éste es el criterio de normalidad. 

–Desde luego a mí me parece mucho más normal que todo eso de que mi sangre está destinada a Jiyong –murmuré–. ¿Cómo es posible que una parte de mí esté destinada o lo que sea? ¿Quién ha decidido que sea así? 

–Ojalá lo supiese. –Su expresión flojeó por un instante, pero enseguida movió más la cabeza a un lado y a otro–. Mira, no pensemos más en estos temas. Se nota que estás agotada. ¿Por qué no dedicamos está noche a hacer algo agradable y relajante?  

– ¿Cómo qué? –Me volví hacia ella y recosté la cabeza en el asiento, – ¿Qué te parece si vamos a casa a ver una película? Debo tener un millón. Seguro que encontramos un par que te apetezca ver. 

–Me parece fantástico –reconocí. La idea de pasar la velada acurrucada al lado de Chae sonaba de lo más maravilloso–. ¿Cuánto tiempo estarán de viaje Jiyong y Teddy? 

–No lo sé –dijo con indiferencia–. Supongo que una semana ¿Por qué? 

– ¿Y qué es lo que hacen? En cuanto a negocios, me refiero. ¿De dónde sacan tanto dinero? –Había dedicado tanto tiempo a hablar de lo sobrenatural que apenas había oportunidad de formular preguntas sobre los temas más prácticos, como todo lo relacionado con su manera de ganarse la vida. 

–Teddy lleva cientos de años trabajando en diversas cosas, de modo que sus ahorros se remontan a mucho antes de que yo naciera. En estos momentos se dedican básicamente a la bolsa y los fondos de inversión. Yo ni me preocupo por lo que hacen. “Son propietarios de un par de empresas en el extranjero” –continúo explicándome Chaerin–. Pero siempre andan cambiando y diversificando sus negocios. No pueden permanecer mucho tiempo tratando con la misma gente, pues acabarían dándose  cuenta que no envejecen. 

– ¿y tú por qué no trabajas? –le pregunté. 

–Porque no lo necesito. Cuando descubro algo que me interesa, lo hago, pero el dinero nos sale por las orejas. Teddy y Jiyong no tendrían ni que trabajar. Pero Teddy es de la opinión de que tenemos que estar preparados para poder mantenernos durante toda la eternidad. –Se encogió de hombros y me miró–. ¿Por qué? ¿Te molesta que no trabaje? 

–No, lo preguntaba por simple curiosidad sobre tu vida –dije. 

Llegamos a su casa y enfiló el camino de acceso. Cuando apago el coche, me sonrió con picardía. 

–Ahora ya lo sabes prácticamente todo sobre mi vida. –Salió del coche, dispuesta a escapar indemne después de aquella respuesta falsa. 

– ¡No sé apenas nada sobre tu vida! –exploté, echando a correr tras ella. 

–Soy una vampira, conduzco genial y lo más rápido posible… y soy un fenómeno jugando a la Xbox, PlayStation y cualquier otra consola que me pongas enfrente –Abrió los brazos, como si con eso quedara todo explicado–. Es todo lo que necesitas saber sobre mí. 

–Me parece que no. –La miré levantando una ceja, provocándole una carcajada, pero no hubo más respuestas y entró en la casa.  Matilda la esperaba en la puerta. Chaerin se limitó a rascarle un poco la cabeza y continuó su camino; yo iba pisándole de los talones. 

– ¡Ya estoy de vuelta, Leslie! –anunció Chaerin, entrando en la cocina. 

– ¡Estoy lavando! –grito Leslie desde el otro extremo del pasillo. 

–No me gusta nada cuando se muestran tan mundanos –dije, arrugando la nariz–. Se supone que los vampiros son grandes, poderosos, is y peligrosos.

– ¿Y se supone también que estrenamos ropa a diario? –Chaerin se agachó para prestarle a Matilda la atención que tanto anhelaba y yo me apoyé en la mesada–. Me parece poco práctico.  

– ¡Exactamente! ¡Los vampiros no son prácticos! ¡Son seres sobrenaturales con poderes mágicos! ¡Ni lavan ni juegan a la consola! ¡Saltan desde lo alto de acantilados y se relacionan con mujeres estupendas! 

Please Subscribe to read the full chapter

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
mariajoo #1
Chapter 45: Algún día actualizarán ?
natovida #2
Chapter 45: Complejo, complejo....
Skyth06
#3
Chapter 45: Animo ntp *+*
ChaeraM21 #4
Chapter 43: Y si casi matas a Dara para que CL la muerda y tldla felices?? No? Esto se pone cada vez mas sad ;-; y menos Chaera
Skyth06
#5
Chapter 43: Wtf boom con chae uyyyy
natovida #6
Chapter 42: Golpeen a Dara... Con urgencia....
Skyth06
#7
Chapter 42: Omg coontiiii
rabanne #8
Chapter 41: Estuvo muy bueno ^^ ya hubo Chaera *u* que Dara deje de estar tan ilusionada con Jiyong, que haga algo Chaerin para que le den celos a Dara xD
Esperare el próximo cap
ChaeraM21 #9
Chapter 41: Por fin un poco de Chaera ;-;