Grupo: BLACKPINK

Pareja: Jennie x Jisoo

Extensión: 854 palabras

“¿Crees que seré una buena reina?”

La pregunta era tranquila, tan suave que por un momento Jisoo, la sirvienta, no estaba segura de si debía escucharla. Su corazón se apretó. Miró desde la chimenea.

Jennie parecía más humana cuando estaban solas. Menos como una deslumbrante actriz en un escenario, un personaje de cuento de hadas, y más como una joven inclinada sobre su escritorio con todo el peso del futuro por delante. Jisoo sabía un poco sobre eso.

“Creo”, dijo con cuidado, humedeciéndose los labios, “que el hecho de que quieras hacer la pregunta es un muy buen lugar para comenzar”.

La princesa la miró con tanta desesperación que a Jisoo le dolió el pecho. Jennie era normalmente una figura segura, como todas las princesas deben serlo. Radiante. Por supuesto. Sabía lo que quería y había sido educada para no dudar en pedirlo.

Jisoo se puso de pie y limpió las cenizas en su vestido con timidez. “Todo lo que puedes hacer es intentar ser la mejor persona que puedas ser. Quiero decir, si me preguntas.” Sus mejillas se sentían calientes. “No pretendo ser la autoridad en todas las cosas, princesa”.

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Jennie. “Debes conocer algunos secretos del negocio después de todos estos años juntas”.

Era una relación extraña, la de ellas. De aprecio, sin duda. A veces, Jisoo incluso imaginaba algo más, en la forma ardiente en que la princesa fijaba su mirada en ella. En la forma en que, durante unos minutos al día, se sentía como si ella fuera el centro de todo el reino. Era fácil ser invisible. Todos los buenos sirvientes lo eran. Pero Jennie siempre parecía ver, y Jisoo sentía que la estudiaba con más frecuencia. Jennie veía, escuchaba, acercaba a Jisoo hacia sí para compartir dulces besos que parecían más ricos, hermosos e indulgentes que cualquier otra cosa que alguna vez tendría en su vida.

Tal vez solo quería creer que podría ser más. Pero una princesa era una prince