Una extraña velada
Twice As Lovely (Spanish)Grupo: TWICE
Pareja: Mina x Sana
Extensión: 1214 palabras
Entre la oscuridad de la habitación, el reloj de su iPad marcaba las 2:34 am. Mina estaba intentando concentrarse en la pestaña de Tumblr que allí tenía abierta, pero estaba siendo involuntariamente distraída por la persona en la cama de al lado, que no dejaba de moverse y girar su posición de un lado hacia el otro. Mina realmente intentaba no ponerle atención… porque sabía que eso era exactamente lo que Sana quería, y si Sana recibía su atención, entonces Mina debería despedirse de su preciado tiempo de tranquilidad y ocio en Tumblr.
Y aunque miraba de reojo de vez en cuando –pues la mayor estaba siendo verdaderamente irritante, logró mantenerse firme y con su mirada puesta en la pantalla de su iPad hasta que finalmente Sana se rindió. Desafortunadamente para Mina, que Sana se rindiera no significó lo que ella esperaba, que la mayor acabaría por quedarse dormida y ella podría disfrutar de la velada en paz. En lugar de ello, la rubia asomó su cabeza de entre la pila de cobijas y resopló audiblemente.
“Mina-chan”.
La pelirroja rogaba por dentro que, sea lo que Sana quisiera, no implicara para ella levantarse de la cama.
“¿Qué pasa?” preguntó, en japonés. Su mirada aún fija en la brillante pantalla.
“Tengo hambre”. Sana gimoteó cual niña pequeña, aún tratando arduamente ganar la atención de la única de sus tres compañeras de cuarto que estaba despierta.
“Hay mucha comida en la cocina, ve”. Una vez más, la menor respondió despreocupadamente.
Esta vez, Sana removió las mantas que llevaba encima y dejó lucir su piyama rosada cuando apoyó sus pies en el piso.
“Está oscuro”. Protestó.
Y entonces Mina supo que no tenía escapatoria.
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“No puede ser que todavía le tengas miedo a la oscuridad”. La pelirroja aún se quejaba mientras era llevada a la cocina por el agarre que Sana mantenía en su muñeca, pues en definitiva no se arriesgaría a que la menor se escapara y la dejara sola allí, a oscuras.
“Lo dice quien no quiere subir a montañas rusas”. Contraatacó la rubia al detenerse en los pasillos para asegurarse de que no hubiera ninguna presencia extraña por allí, antes de entrar en la cocina.
Sí, lo cierto es que Sana tenía hambre, pero la razón por la que estaba haciendo un gran escándalo por ello a las 3 de la madrugada era, en realidad, sus deseos de pasar tiempo a solas con Myoui Mina.
Sana sabía, por ser justamente Sana, que su torpeza le impedía ocultar los sentimientos que tenía p
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