Lo que mal empieza… (Final)

Princesa Azul a Domicilio

 

*-*


 

Continuaron el trayecto en silencio y luego dejaron a TaeYeon en aquel lugar, un depósito abandonado ubicado a las afueras de la ciudad. 

Ellas escondieron el auto y esperaron cerca de ahí a que apareciera Jessica con Tiffany.

Entretanto, en el apartamento de la chica del eyesmile, Victoria ya estaba tan ebria que se quedó dormida en mitad de la sala. Por suerte, la castaña sólo había bebido un trago de Sujo.

-Miyoungie, será mejor irnos, Victoria no creo que despierte pronto.

Tiffny observaba como su amiga comenzaba a roncar sonoramente y balbucear cosas entre sueños.

-Si si, creo que tienes razón. Vamos, seguro que ya me espera Nana… ¿o era Gain?… no, creo que hoy vería a Bomi… Bah, da igual, todas son lindas y están locas por mí. –la rubia puso los ojos en blanco para luego salir y subirse al auto.

Jessica condujo por donde Sooyoung le había indicado, Tiffany estaba tan distraída últimamente que no prestaba atención a nada, no fue sino hasta que la rubia detuvo el auto que notó que no estaban en el local donde habían quedado.

-Jessica, ¿por qué nos detuvimos en este lugar?

-Quedé en pasar primero a recoger algo, un encargo de mi padre. –fue lo único que se le ocurrió inventar.

-Bueno, date prisa, no me gusta este sitio y comienza a hacer frío. –dijo ajustándose el abrigo.

-No puedes quedarte aquí sola, no es seguro, ven conmigo. –Tiffany puso cara de fastidio, pero accedió a salir del vehículo.

La chica caminó con Jessica hasta la entrada del depósito, cuatro chicas observaban ocultas entre las sombras, la rubia dejó pasar primero a su amiga. Tiffany se extrañó al no ver más que cajas de madera, tubos y materiales de construcción en desuso. Una vez dentro, percibió un aroma muy familiar.

-Que curioso, huele al perfume que usó TaeYeon aquella vez. –pensó.

Súbitamente Tiffany se dio cuenta de por qué estaba en ese lugar. Al girarse para huir de ahí, vio como la puerta se cerraba violentamente.

-Lo siento Miyoungie, pero en serio que mi prueba de mañana es importante. Espero que resuelvan las cosas, adiós.

-¡JESSICA! ¡No me dejes aquí! –golpeando la puerta -¡Jessica te ayudaré a estudiar! ¡Presentaré la prueba por ti! ¡No te vayas!

-¿Tanto te desagrada quedarte sola conmigo? –habló TaeYeon, saliendo de detrás de las cajas de mayor tamaño.

A TaeYeon le resultó increíble ver a Tiffany tan fuera de sí, pero no podía negar que incluso en esa situación se veía bellísima. De hecho, estaba tan bien arreglada que quitaba el aliento. Se alegró bastante de que, al menos por esta noche, sólo ella podría admirarla.

-¡JESSICAAAAAA! –pero recibió como respuesta el sonido de dos autos que se alejaban a toda velocidad. Entonces, cayó en cuenta que había estado gritando y golpeando como loca la puerta del depósito. Rápidamente recuperó la compostura y fue a sentarse sobre una de las cajas más pequeñas, un tanto avergonzada.

-Y bien, creo que nos dejarán aquí un buen rato. –decía TaeYeon, tratando de iniciar una conversación.

Tiffany miraba hacia el lado contrario a donde se encontraba la bajita, como si observara lo más interesante del mundo. Pero la chica de ojos ónices no se rendiría fácilmente.

-Tiffany, se que no quieres verme y que tal vez me odies…pero tus amigas están muy preocupadas por ti y…

-¿Por qué estás aquí? –interrumpiendo.

-¿No es obvio? Vine porque también estoy preocupada, quiero saber que estas bien así no puedas perdonarme, eso es lo que haces cuando amas a alguien, no lo abandonas cuando más te necesita –Tiffany la miró.

-Aja aja, TaeYeon se preocupa por mí, que linda, pero no lo necesito –sonriendo falsamente.

-¿Crees que puedes confiar con esa gente con la que te estás juntando? Sólo quieren usarte.

- Eres algo lenta, no ha notado que soy yo quien los usa a ellos. Por supuesto que quieren algo de mí, todo el mundo quiere algo de mí.

-Aunque no lo veas y te niegues aceptarlo, te estás destruyendo.

-Habla la persona que me destruyó, no me hagas reír.

-Se que hice mal, te suplico me perdones, no puedo vivir sin ti. Me siento fatal por no estar a tu lado, duele demasiado porque… ¡estoy enamorada de ti! –soltó al fin.

-Cuando amas a alguien no lo engañas, no traicionas su confianza, no creo en ese amor que me profesas. No me interesa y no quiero verte ni hablarte, quiero seguir disfrutando de las fiestas. Hoy tenía una cita, sabes, y la has arruinado. –estas palabras hicieron hervir la sangre de la bajita. Sintió celos de que su Tiffany se hubiese puesto así de guapa para alguien más y encima de todo que dudara de sus sentimientos hacia ella.

-Eres alguien que juzga severamente a los demás sin darles oportunidad de redimirse. Es que claro, la perfecta Tiffany Hwang nunca se equivoca, ¿cierto? –hablaba intentando contener las lágrimas. -prefieres evadir la realidad, está bien, quédate con ese montón de hipócritas chupa medias. No te importa que tus amigas estén cayendo en el mismo hueco que tu por cuidarte, ¡eres una egoísta! Si, cometí un error, ¡lo acepto! pero nunca negaré mi amor por ti, eso es muy real y no te permito que lo dudes.

Tiffany quedó de piedra al escuchar a TaeYeon hablarle así.

-Ahora soy yo la que quiere salir de aquí. –dijo la bajita que se notaba muy enojada y dolida.

-¿Qué estás haciendo? –preguntó al mirar a la bajita trepar por un par de cajas, intentando alcanzar la ventana que estaba a varios metros de altura. –baja de ahí, puedes caerte.

Pero la bajita no le hizo el menor caso.

-Si tanto te molesta mi presencia cerca de ti, entonces te haré el favor de largarme, luego podrás avisar para que vengan a sacarte. –la chica seguía trepando, ahora intentaba apoyarse en una vieja tubería.

-Kim, en serio, baja de ahí. No van a dejarnos encerradas toda la vida, ya vendrán por nosotras. –ahora se había acercado hasta quedar justo debajo de donde estaba la bajita.

En un momento la chica perdió el equilibrio y por un segundo Tiffany sintió como si alma se le fuera a salir por la boca.

-¡TaeYeon! –gritó aterrada.

Por suerte, el ruedo del pantalón se le enganchó de unas vigas que sobresalían y la bajita quedó colgada de cabeza, aún lejos del suelo.

-No te muevas, iré por ti. –gritaba la castaña.

Entonces, se quitó los tacones y rasgó su vestido a la altura de la pierna, para poder tener más movilidad. Con mucha agilidad fue subiendo hasta ayudar a la bajita a incorporarse y desenganchar su pantalón. Luego ambas bajaron, Tiffany no pudo evitarlo, en lo que tocaron el suelo le cruzó la cara de un bofetón.

-¡Eso por casi matarte! -Y luego le asestó un segundo golpe. –¡Eso por ser una idiota! –TaeYeon no respondió a los golpes, se quedó ahí sin decir ni hacer nada. Luego la castaña comenzó a llorar y se abrazó a ella.


-------

Esa mañana, seis chicas se encontraban desayunando en el restaurante de costumbre, en medio de una animada charla.

-¿Habrá sobrevivido alguna? –preguntó Seo y todas suspiraron.

-Espero que la Miyoungie vuelva en sí, no estoy hecha para la vida nocturna. Y si llego a fallar en alguna asignatura, seré yo misma quien la asesine.

-Espero que no tenga que ser así Jessica. –Sooyoung le dedicaba una sonrisa a su amiga.

-Bah, yo se que tendré que hacer cursos intensivos en verano, así que qué más da. Aunque deseo que Tiff acepte que está loca por su princesa azul juju. –hablaba Victoria que llevaba puesto unos lentes oscuros y bebía café negro para apaciguar la resaca.

-¿Creen que ya deberíamos ir por ellas? –preguntó dudosa Sulli.

-Nah, démosles más tiempo, quizá ya se arreglaron y ahora estén teniendo …

-¡SUNNY! –gritaron todas. Pero coincidieron en dejarlas solas un rato más.

Mientras tanto en el depósito, las chicas seguían abrazadas. La bajita estaba despierta, pero no quería mover un músculo, quería quedarse así para siempre.

-Te amo tanto, por favor perdóname, se que todo lo hago mal pero incluso escalaría el Monte Fuji a cambio de tu perdón. –susurró.

-TaeYeon, ¿qué piensas que pasará ahora con nosotras? –preguntó la castaña, aún sin abrir los ojos y sin romper el abrazo.

-Tu-tu, ¿desde cuándo estás despierta? –preguntó sobresaltada y muy roja.

-No me dormí. –confesó la chica mientras abría los ojos y se soltaba del abrazo, TaeYeon suspiró pesadamente.

-No lo se Tiffany, pero no puedes seguir como hasta ahora, no es bueno para ti.

Pasaron unos minutos en silencio.

-Sabes, no quería pensar, por una vez en mi vida deseaba perder el control sin preocuparme por nada. Sólo me dejaba llevar.

-Yo se que perdí tu confianza por completo y que quizá nunca vuelvas a creer en mi o a quererme. Pero por favor, ya no te sigas haciendo daño. Yo saldré de tu vida si eso te hace feliz.

-Que salgas de mi vida no me haría feliz, después de todo en estos meses no se ha borrado lo que siento –los ojos de TaeYeon brillaron al escuchar esas palabras -pero he perdido la fe en ti y es algo en lo que debemos trabajar.

-Tienes razón pero, si me lo permites, daré lo mejor de mí para poder reparar el daño que hice y volver a ganarme tu confianza.

-Eso, se verá... TaeYeon… haría cualquier cosa que yo le pidiera, incluso escalar el Monte Fuji ¿cierto?

La bajita se sonrojó y además puso una expresión de susto muy cómica.

-Si-si así lo quieres, ¡lo haré! –dijo totalmente convencida.

La castaña que hasta el momento había estado muy seria, sonrió sincera y el corazón de la bajita se apresuró a responder golpeando fuertemente contra su pecho.

-Después de todo, yo también te amo TaeTae -dijo para sí.

Un poco más tarde llegaron las chicas, minutos antes, habían llevado a cabo un mini torneo de "piedra, papel o tijeras"  para ver quién de ellas tenía la tarea de liberarlas, la "afortunada" resultó ser Sulli. Al comprobar que Sulli no fue asesinada por Tiffany, las demás la siguieron. 

La escena que presenciaron no fue tan sangrienta (o lujuriosa) como esperaban, pero si notaron algunos detalles.

TaeYeon estaba sentada en el suelo, con ambas mejillas enrojecidas a causa del par de bofetadas que le propinó la castaña. Tiffany se hallaba un poco separada de la bajita, sentada de piernas cruzada sobre una caja, su hermoso vestido estaba rasgado hasta un poco más arriba del muslo, en otro contexto habría sido una imagen bastante y. Ninguna de las presentes se atrevió a decir o preguntar nada en ese momento. Subieron a los autos y regresaron a la ciudad.

El tiempo era el único que podría decir en qué acabaría esta historia…

Fin

 


 Gracias por el apoyo de este fic, se les quiere mucho lectores!

Nos vemos luego ;)

 

 

Taelovestephi27

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Comments

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KimYulBT
#1
Chapter 7: :3 ay que cosa tan más linda. Me gustó mucho UvU
KimYulBT
#2
Chapter 6: :'3 owwww <3
taeny39
#3
Chapter 7: Woooow. Bastante buena, ligera, me encanto!
alexghastly #4
Chapter 7: estubo increible espero que hagas mas como este
saramarmota #5
Chapter 7: me encanto la historia estuvo muy buena
TaeTaeTaenyLove #6
Chapter 7: jajajaja me encantó la historia!!!
Vanne-Hwang
#7
Chapter 7: Muy buena historia, corta pero interesante. Me la leí en un rato, espero leer mas de tu trabajo en el futuro
LectoraLemon #8
Chapter 7: me encanto ... saludos (^u^)/
Ashleychoi92 #9
Chapter 7: Jajaja que final, me encanto
Gracias por la historia
ailyn2111 #10
Chapter 7: Waaaa me encantó gracias c: