Mentiras Que Parecen Ciertas

Princesa Azul a Domicilio

 


 

Mientras Tiffany humedecía un par de gasas con el líquido, la cabeza de Tae era un torbellino de ideas, aún no caía en cuenta de lo que estaba sucediendo.

-¿Qué estoy haciendo?, debo decirle la verdad, ahora que no ha pasado mucho tiempo, bien eso haré… Tiffany, sabes yo… ¡AAAAAY! pica, pica, pica,… -Tae daba grititos y agitaba su mano echándose aire en la herida, mientras Tiffany le ponía antiséptico.


-Vaya vaya , pero que cobarde, gritas como niña. –reía la castaña ante la expresión llorosa del chico.

-Pero, pica mucho. –aún con lágrimas en los ojos y haciendo pucheros.

- De verdad que es un cachorrito asustado… Ya ya, no pasa nada –en un gesto maternal. -Y no, no lo soples porque puedes infectar la herida. –dijo al ver las intenciones del chico. -Espera aquí, iré a preparar un té, al volver, me hablarás de ti.


Mientras la chica se iba a la cocina, Tae se aproximó al balcón buscando desesperadamente su celular, al encontrarlo, marcó y rogó al cielo que le contestaran.

-Diga –una voz femenina y algo adormilada respondía.

-Hey, soy yo, necesito tu ayuda, no creerás lo que me acaba de pasar.

-¿Por qué estás susurrando?

-Porque no quiero que ella me escuche.

-¿Ella? Ajá, así que te decidiste a dejar el celibato, ¡te felicito!

-Hija de… luego recuérdame que te golpee, ahora estoy en su casa.

-¿La casa de quién?

-De Tiffany.

-¡Ajá! Me sorprendes, muy bien, al fin tomaste valor de hablarle, me alegro por ti. ¿Pero tan rápido te invitó a su casa? No me digas que ahora se pone algo "más cómodo"… ya se, llamaste porque quieres que te explique lo que tienes que hacer ¿verdad?


-¡SUNNY! –luego de alzar la voz, se llevó una mano a la boca.

-¿Tae dijiste algo? –preguntaba Tiffany desde la cocina.

-No-no, debe haber sido la TV de algún vecino jeje, tú sigue preparando el té.

-No vuelvas a decir otra estupidez así, tengo poco tiempo y necesito un consejo. Hubo un accidente y la salvé, pero ahora…ahora ella cree algo que no es y no se qué hacer, si decirle la verdad o seguir con la farsa.

-¿Qué farsa?

- Ella… cree que soy chico.

-¡¿Qué? TaeYeon, te informo que para ello te hace falta una cosa y te sobran otras dos.

-¡Claro que lo se imbécil! pero aún estoy algo mal de la garganta, tengo puesto mi uniforme de trabajo y llevo la gorra con el cabello recogido.

-Pues dile la verdad, que eres una chica, que te gusta mucho, que la miras siempre en la universidad y que la sigues a todos lados pero nunca te atreves a hablarle... espera, eso último no o pensarás que eres una acosadora.

-De verdad que eres… -intentando contener la rabia.

-Acabas de salvarle la vida ¿no? No le importará, debes ser en este momento como su ángel guardián, su salvador, su Bruce Lee superstar, su Jackie Chan,… mmm aunque, ¿sabes qué? tal vez no esté tan mal eso de que piense que eres chico.

-¿Ah no?

-No, es más, podría resultar muy bueno, te explico…

Mientras, en la cocina, Tiffany terminaba de servir el té y estaba buscando algunas galletas en la despensa. Cuando tuvo todo preparado, lo subió a una bandeja y salió a la sala. Tae regresaba del balcón y se sentaba frente a la mesita de centro. 

Entonces la velada fue más relajada, disfrutaron de un delicioso té verde con hojas de menta acompañado con galletas de avena y pasitas.

-Y bien, Tae. ¿Me dirás cómo supiste mi nombre? –el chico casi se atraganta con una galleta.

-Bu-bueno, verás, me lo dijo mi hermana… más te vale Sunny que tu plan de resultado. –pensó.

-¿Tu hermana? –por un momento su rostro reflejó sorpresa y algo más, pero enseguida volvió a su pose de siempre.

-Si, ella va a la misma universidad que tú. Seguramente ni sabes quién es, pero todo el mundo te conoce en ese lugar. Alguna vez cuando recogía a mi hermana me dijo quien eras y esta tarde te reconocí en aquél café, luego iba saliendo de entregar el último pedido del día y vi como el auto iba directo a ti, corrí lo más rápido que pude y te aparté.

-Gracias por eso. Tae… ¿puedo preguntarte algo?

-Si claro, dime.

-Tu hermana… ¿tiene los ojos iguales a los tuyos, el cabello largo y oscuro?

-Eh...si. ¿Podría ser que me haya visto en la universidad?-pensaba Tae.

-Tiene que ser ella. –pensaba Tiffany.

–Tae, ¿podrías presentármela? –dijo tratando de no parecer ansiosa.

-¿Eh?...Pues, verás… por nuestros horarios es difícil que coincidamos. Pero le diré que se acerque a ti en la universidad, ¿te parece?

-Si… eso… estaría bien. –ambas sintieron sus corazones acelerarse, aunque por distintos motivos.

Al terminar el té y las galletas, Tiffany acompañó a Tae hasta el estacionamiento y se despidieron cordialmente.

****

El lunes a media mañana, dos chicas caminaban por el campus de la universidad, esperando encontrarse. Tiffany por un lado parecía ansiosa y algo emocionada, sin embargo, lo disimulaba con su máscara de perfección y expresión serena. Por otro lado, una hermosa morena de ojos ónice, caminaba de un lado al otro visiblemente angustiada.

-Tae, ¿podrías estarte quieta? Me estás poniendo nerviosa.

-Lo siento Sulli, no puedo controlarlo y por favor ya no me llames así en público. No se por qué le hice caso a Sunny, Tiffany me odiará si descubre la verdad.

-Mmm bueno, TaeYeon, estoy de acuerdo en que eres una tarada por seguir los consejos de la araña, pero ya está hecho. Irás a encontrarte con Tiffany y le dejarás conocer a la verdadera tu.

-Pero ¿y si no le gustan las chicas?

-Según me contaste, ya se había fijado en ti antes. Quizá también le intereses. –Esas palabras la animaron un poco. -Se de buena fuente que la han pretendido chicas anteriormente. –A TaeYeon le brillaron los ojos. -Aunque… las ha rechazado a todas. –dijo llevándose un dedo al mentón, pero al ver la tonalidad verdosa que iba adquiriendo el rostro de su amiga, se apresuró a decir –pero también ha hecho lo mismo con los chicos, pienso que sólo espera por la persona indicada y esa podrías ser tu TaeYeon. Así que ve y ¡háblale!

-¡Si! Eso haré. –intentó moverse pero las piernas no le respondían. Hasta que recibió un empujón de su amiga.

****

Al otro lado del campus. Se encontraba la castaña en una solitaria banca, solía sentarse ahí cuando deseaba tener un poco de paz. Estaba muy bien ubicada porque era difícil que la vieran pero ella tenía una vista casi panorámica del lugar.

-Bien, acá esperaré y si aparece, saldré casualmente y le hablaré… No no no, dejaré que ella me hable, en eso quedamos Tae y yo, que su hermana me hablaría. –pensaba.

Pasaron unos minutos. Tiffany admiraba el paisaje, un poco desilusionada ya que iba terminando su descanso y no había podido encontrarse con la morena de ojos ónice. Cuando el sonido de una rama quebrándose la sobresaltó.

-Lo-lo siento si te asusté. Imaginé que podrías estar aquí. – ¿estaba soñando acaso? La morena estaba ahí, frente a ella.

Tiffany no sabía qué hacer o qué decir. Solamente sonrió y la invitó a sentarse a su lado con un gesto de su mano.

-Me pregunto, cómo apareció sin que la notara y cómo supo que estaría aquí. Sí sí, TaeYeon me asustaste mucho, ese es tu nombre ¿cierto? Me lo dijo tu hermano.

-Eh… si, y tu eres Tiffany.

-Si, pero eso ya lo sabías desde antes, eh, ustedes dos se parecen mucho. –notó un suave tono rojo cubriendo las mejillas de la chica y no pudo más que sonreír.

El silencio se apoderó del lugar por unos instantes, cada una esperaba que la otra hablase primero.

-Verás yo… -dijeron al mismo tiempo.

-Perdón, habla tú –volvieron a decir al unísono.

-No, tú primero –Otra vez a coro. 

Luego de eso rieron de buena gana por lo cliché de la situación y el ambiente se relajó un poco.

-Le estoy muy agradecida a tu hermano, por salvarme anoche. –Habló finalmente la castaña -Seguramente él te contó, debes estar muy orgullosa de tener un hermano tan valiente y guapo. – Espera, ¿lo llamé guapo? –pensó la castaña.

¿Guapo, cree que soy guapo? –el cerebro de TaeYeon disminuyó notablemente sus funciones por algunos segundos. –Espera, cree que mi supuesto hermano es guapo. –y por otros segundos su rostro se ensombreció.

-Verás, quería hacerle un regalo por ese acto tan heroico y desinteresado. Por eso, me gustaría saber qué podría ser. Tú que lo conoces, puedes darme ideas ¿no?

-¡Rayos! Debí imaginar algo así, sólo quería hablarme para esto. –mientras un par de lagrimones corrían por sus mejillas y apretaba fuertemente los puños.

- Pensaba que TaeYeon podría acompañarme mañana al centro comercial…TaeYeon ¿te pasa algo? –miraba la castaña, un poco asustada.

-¡Si! ¡te gusta mi hermano y no yo! Bueno, al final de cuentas te gusto yo, pero como ¡chico!… No, pasa nada jeje, algo me entró en los ojos, claro que te puedo ayudar. –Mostrando una sonrisa nerviosa –tengo que hacer que se fije en mi, es eso o tendré que plantearme lo del cambio de o –un escalofrío le recorrió la espalda.

-Bueno Tae-TaeYeon, nos vemos mañana a las seis de la tarde en el centro comercial del centro, así me ayudarás a elegir el regalo.– dijo guiñándole un ojo, luego se levantó y se despidió de la morena.

En la banca, aún sentada se quedó una pensativa TaeYeon.


Continuará…


 


 

Espero se encuentren bien mis queridos nos vemos mañana ;)

 

Taelovestephi27

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Comments

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KimYulBT
#1
Chapter 7: :3 ay que cosa tan más linda. Me gustó mucho UvU
KimYulBT
#2
Chapter 6: :'3 owwww <3
taeny39
#3
Chapter 7: Woooow. Bastante buena, ligera, me encanto!
alexghastly #4
Chapter 7: estubo increible espero que hagas mas como este
saramarmota #5
Chapter 7: me encanto la historia estuvo muy buena
TaeTaeTaenyLove #6
Chapter 7: jajajaja me encantó la historia!!!
Vanne-Hwang
#7
Chapter 7: Muy buena historia, corta pero interesante. Me la leí en un rato, espero leer mas de tu trabajo en el futuro
LectoraLemon #8
Chapter 7: me encanto ... saludos (^u^)/
Ashleychoi92 #9
Chapter 7: Jajaja que final, me encanto
Gracias por la historia
ailyn2111 #10
Chapter 7: Waaaa me encantó gracias c: