Tres chicas estaban sentadas en una banca del campus universitario, dos pelirrojas y una bajita, ésta última caminaba de un lado al otro y hablaba al mismo tiempo, mientras las otras la observaban.

-Van tres semanas y nada que aparece por la universidad, incluso he esperado fuera de su edificio por horas. Sólo he visto entrar y salir a esa amiga suya, Jessica. –TaeYeon hablaba con sus amigas, se notaba realmente preocupada, estaba ojerosa como sino hubiese dormido bien en días.

-Seo me ha dicho que Tiffany no quiere saber de nadie, ninguna de sus otras amigas ha podido verla o hablarle. Como dices, Jessica es quien las mantiene informadas de su estado. De igual forma Seo no quiso decirme mucho, creo que desconfía de mí por ser amiga tuya, pero está igual de preocupada por Tiffany. Dice que ella siempre ha sido reservada con sus cosas pero nunca hasta este punto.

-Entonces tengo que hablar con Jessica, tengo que saber de Tiffany, no puedo seguir así.

-Créeme TaeYeon, no creo que sea buena idea que hables con esa chica. –explicaba Sunny.

-¿Y por qué no? –preguntó la bajita.

-Porque tendríamos luego que ir a la morgue a reconocer tu cadáver y la idea no me hace ni pizca de gracia. Esa rubia te asesinaría nada más verte, no te daría oportunidad de abrir la boca siquiera.

-Es raro que diga esto, pero estoy de acuerdo con Sunny.

-No me interesa y si me mata tal vez sería lo mejor. Tengo que verla, necesito saber de Tiffany, sin ella mi vida no tiene sentido.

-Vaya, el amor el amor. –ironizaba.

-Sunny, ya deja de molestarla.

Sulli y Sunny estaban igual de preocupadas por su amiga (sólo que la segunda lo disimulaba mejor), todo el tiempo había estado aparentando fortaleza. La verdad era que no estaba durmiendo ni comiendo bien, se saltaba las clases, faltaba al trabajo por ir a hacer guardia al edificio de la castaña, andaba distraída y triste.

Mientras las dos pelirrojas trataban de hacer entrar en razón a TaeYeon, vieron un grupo numeroso de personas aproximándose bastante emocionados.

-Vaya, parece que murió algún profesor odiado –decía Sunny con su acostumbrado sarcasmo.

-Lo que sea, pero ahí viene Jessica, iré a hablarle de una vez. Quizá con toda esta gente se contenga de asesinarme. –TaeYeon se levantó, pero casi al instante sintió una mano en su hombro.

-No creo que sea necesario que hables con Jessica para saber de Tiffany.

-Sulli, no quiero seguir discutiendo, ya les dije que hablaré con Jessica.

-No, Sulli no te lo dice por eso, mira a quién siguen las masas. –dijo señalando hacia la muchedumbre.

TaeYeon casi sufre un colapso al ver aparecer a Tiffany, sonriente y deslumbrante, caminando por el campus como si fuese la pasarela de algún desfile de modas. Jessica iba a su lado con cara de guardaespaldas de Britney Spears, también la acompañaban Victoria y Sooyoung. Además, la seguían al menos treinta personas entre chicos y chicas que la saludaban y le daban la bienvenida.

La castaña les dedicaba sonrisas y tenía gestos amables, en especial con las chicas, esto incomodó a la bajita que la miraba tan fijamente que empezaban a dolerle los ojos.

Detallándola, se veía un poco más delgada y algo pálida, su forma de vestir era bastante más… provocativa. Llevaba puesta una minifalda negra, un top marrón que resaltaba su busto, una chaqueta negra que hacía juego con la falda y botas de cuero con tacón de aguja. 

También usaba lentes oscuros, se notaba que la luz del sol le incomodaba mucho, seguramente por todo el tiempo que pasó encerrada.

Tiffany y su séquito pasaron justo enfrente de TaeYeon, sin siquiera reparar en ella, fue como si ella no estuviese ahí. Esto hirió profundamente a la bajita que seguía con la vista a su amada.

-TaeYeon, cierra la boca o te tragarás algún pájaro. –pero la bajita no reaccionaba, Sunny volteó a mirar a Sulli como preguntándole qué hacer.

-Ven Tae, ya has comprobado que, al menos de salud, está más que bien. –dijo Sulli tomándola por el brazo.

-Si-si. –dejándose llevar mansamente.

Un rato después, en casa de Sulli, las chicas seguían conversando.

-TaeYeon, es obvio que se vistió así, te ignoró y estaba tan sonriente con sus fans para hacerte sentir mal y celosa. –habló Sunny.

-Empieza a preocuparme estar de acuerdo con ella, pero tiene razón la araña, eso fue una especie de venganza.

-¿Pues saben qué? –preguntó TaeYeon firmemente.

-¿Qué? –en coro y emocionadas.

-Le funcionó. –después estrellaba la frente contra la mesa y se quedó así mucho rato.

Sulli y Sunny no pudieron sino bajar la cabeza con una gota resbalando por sus sienes.

Si TaeYeon pensaba que lo peor del mundo era que Tiffny la ignorara y ahora recibiera de buena gana a sus muchos admiradores, no había visto más que la punta del iceberg. 

Las semanas siguientes la castaña era vista por los pasillos de la universidad y por las calles de la ciudad, cada día con un acompañante distinto. No hacía distinción entre chicos y chicas, Seo le contaba a Sulli que ahora la chica del eyesmile se dedicaba a la vida nocturna, organizando salidas y fiestas.

Esto, lejos de alegrar a sus amigas, las tenía más que preocupadas, sólo Victoria parecía disfrutar del nuevo estilo de vida de la castaña. Jessica por su parte se había convertido en la sombra de su amiga, intentando siempre cuidar de ella. 

Esto no hacía muy feliz a Sooyoung que, a pesar de entender la situación y conocer de sobra los sentimientos de la rubia, no podía quedarse impasible mirando como su amiga arruinaba su vida y de paso arrastraba a Jessica y Victoria con ella (aunque en el caso de esta última no hubiera mucho que salvar).

Un día que Sulli, Sunny y TaeYeon se encontraban, como todas las tardes, en la casa de Sulli fueron sorprendidas por una visita muy especial.

-Buenas tardes Sulli. –habló una joven de cabello marrón.

-Buenas. –saludaba tímidamente la otra chica.

-SeoHyun, Sooyoung ¿qué hacen aquí? –sorprendida.

-Sulli, ¿está tu amiga TaeYeon contigo?

-Si, pasen adelante.

Ambas chicas entraron y se sentaron donde les indicó la pelirroja, luego ésta llamó a TaeYeon quien bajó las escaleras acompañada por Sunny.

-Iré por algo de tomar. –dijo Sulli, al volver con algunos refrigerios, dio inicio a la conversación.

-Le pedí a Seo que me trajera para hablar con TaeYeon porque estamos muy preocupadas por nuestras amigas. Tiffny se está autodestruyendo y está arrastrando a Jessica y Victoria con ella. Sabemos lo que pasó entre ustedes. –TaeYeon bajó la mirada bastante apenada.

-Tiffany es más frágil de lo que parece. Desde que la conocemos mantiene a la gente a cierta distancia, incluso a nosotras sus amigas de toda la vida. –hablaba Seo. –te dejó entrar a su vida y confió en ti como nunca antes había hecho con nadie, es normal que se sintiera tan herida por tu engaño. –la bajita se sintió aún peor.

-Jessica y Victoria han estado cuidándola para que no cometa alguna estupidez. Bueno, al menos Jessica la cuida. –explicaba Sooyoung, Seo y ella suspiraron resignadas imaginando a Victoria bailando ebria sobre una mesa.

-TaeYeon, queremos saber si tú amas realmente a Tiffany. –los ojos de la bajita respondieron por ella.

-La amo con todo mi corazón. –dijo quebrándosele la voz.

-Queremos que TaeYeon y Tiffany arreglen las cosas. Ella te ama profundamente, no estaría en ese estado sino fuese así. –TaeYeon levantó la mirada, esperanzada. –Con la promesa de que la tratarás bien y nunca más la lastimarás.

-Lo prometo… no, lo juro.

-Así que hemos ideado un plan. Para ello debemos unir fuerzas. –la joven se arreglaba los lentes dejando ver un brillo malicioso en su mirar.

Esa noche Tiffany había quedado con un grupo para verse en el pub de moda. Estaba con sus amigas en su apartamento para arreglarse, Victoria se miraba al espejo y al otro lado de la sala, se encontraba Jessica, quien lanzaba miradas de reproche a la mayor de sus amigas. Entendía (aunque no apoyaba) la manera de actuar de Tiffany, pero le molestaba que Victoria sólo se dedicase a disfrutar en lugar de intentar ayudarla.

Del cuarto salió la castaña, tenía puesto un vestido color violeta con un corte bajo en la espalda y un escote y pero sin ser vulgar, sandalias altas color dorado y accesorios varios. 

Era una dulce tentación para cualquiera, transpiraba appeal. Jessica presintió que sería una noche muy larga, con esa indumentaria atraería a más de un buitre.

-Oye Miyoungie, creo que deberíamos ir a algún restaurante lindo, pasar una velada tranquila y volver temprano, recuerda que estamos entre semana y mañana tengo una prueba importante.

-Ya ya,  si Jessica tiene que presentar mañana, debería estar en casa estudiando. Puedes irte, estaremos bien Victoria y yo –dijo y luego mostró una de sus sonrisas prefabricadas.

Jessica volteó a ver a Victoria que se estaba metiendo unos kleenex en el brasier.

-No, me quedaré acá con ustedes, no dejaré que me culpen si les pasa algo malo.

-Aaaaah, Jessica es una pesada. Vamos, tienes que soltarte un poco como lo hace Tiffany. –decía la mayor.

-Que nochecita la que me espera. –pensó la rubia, en ese momento su celular comenzó a sonar, vio en la pantalla que se trataba de Sooyoung. 

–Hola, Soo.

-Jessica, tenemos un plan para hacer que Tiffany vuelva a ser la de antes, ¿estarías dispuesta a ayudarnos? Sino puedes hablar con libertad sólo di si o no. –escuchaba la vocecita de su amiga.

Jessica lo meditó, quizá ayudar a Tiffany significaría traicionar su confianza, no estaba muy segura de hacerlo pero en ese momento habló Victoria.

-¡Miren chicas! Traje una botella de Sujo, podremos tomar algo antes de irnos a la fiesta ¡wuju! –la miró sonriente.

-Iré por unos vasos. –respondió la castaña.

-¿Bebes Jessica? –preguntaba la mayor de sus amigas bamboleando la botella frente suyo.

-¡SI! –gritó al teléfono Jessica.

-¿Ves? ¡Ese es el espíritu Jess! –le dijo Victoria pensando que la rubia se dirigía a ella.

–Dime qué debo hacer –susurró.

-Bien, tienes que llevar a Tiffany a este lugar…

Jessica memorizó la dirección y luego colgó la llamada. Por suerte, Victoria y Tiffny estaban muy ocupadas brindando como para interesarse en ella.

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En tanto que, las cuatro chicas dentro del auto aguardaban expectantes a que Sooyoung finalizara la llamada. Sobretodo TaeYeon, quien era un mar de nervios.

-Perfecto, Jessica accedió a ayudarnos, aunque… pensé que sería más difícil convencerla. –habló cerrando su celular aún algo extrañada.

-¿Estaba con Tiffany? –preguntó TaeYeon.

-Si, escuché su voz en algún momento.

-Todas se alegraron y emprendieron el viaje. –la misma Sooyoung conducía.

-Tae, ¿ya pensaste lo que le dirás a Tiffany? –preguntó Sulli.

-No, creo que en ese momento, dejaré que mi corazón le hable.

-No es que quiera asustarte, pero Tiffny estará muy enojada cuando descubra que fue llevada a ese lugar bajo engaño, no sabemos cómo pueda reaccionar, será mejor que pienses qué le dirás. –aconsejaba Seo.

-Quizá sólo deban tener o. –dijo la pelirroja como la cosa más normal del mundo.

-¡SUNNY! –gritaron todas.

TaeYeon ahora estaba mucho más nerviosa, pero seguiría sus instintos, sabía que su amada estaría enojada y que quizá ni querría hablar con ella, pero confiaba que podrían arreglar las cosas o al menos lograr que Tiffany dejara de comportarse como lo estaba haciendo.

Continuara.... 

Nos vemos mañana ;)

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Taelovestephi27