-Prólogo-

La vida va cambiando, unas veces a bien, otras a mal y algunas veces, te llegas a ver sin esperanzas, sin ánimos a seguir adelante; hasta que llega alguien que te da fuerzas y sigues con tu simple vida normal y corriente.

Siempre hay personas que llegan, personas que se van, personas que prometen pasar el resto de su vida junto a ti... Y aunque resulte un tanto desagradable para algunos, nadie se queda ahí para siempre; y eso es algo que todos sabemos, aunque no siempre nos guste admitirlo.