Figuras de cera

Love me right: viajando en el país de las maravillas

 

Love me right: viajando en el país de las maravillas

Figuras de cera

 

Gotas de lluvia caían sobre cada parte de ese enorme y denso bosque, las nubes rellenas de una gran cantidad de agua se dispersaron hasta dejar entrever los rayos solares y el cielo azul. La tierra mojada a sus pies era la prueba de lo que un bonito día lluvioso pudo haber sido, los animales salían de sus refugios y regresaban a las actividades de su rutina diaria, Tweedledee y Tweedledum emprendieron su marcha hacia el río que a poca distancia de su pequeña casa se encontraba. El agua que en las verdes hojas de los grandes árboles se había estancado ahora se deslizaba hasta caer sobre el suelo o incluso sobre las cabezas de este par de peculiares hermanos.

"Jongdae, haz que el río esté más cerca de casa para evitar caminar tanto." Después de ambos haber tomado una siesta durante el poco tiempo que la refrescante lluvia presente estuvo, su cuerpo se liberó un poco del cansancio que esa mañana les impidió levantarse a tiempo para sus deberes. Pero tal parece que a este exigente hermano le faltaron unos minutos más para dormir.

"Deja de ser tan quejumbroso y sígueme." Bufó. ¿Cómo es que un mal temperamento como tal podría esconderse debajo de ese bonito rostro?

• • •

Sentados a la orilla del río, el agua dulce que la fuerte corriente llevaba mojaba sus descalzos pies, humedecía sus piernas y salpicaba hasta la tela de sus pantalones.

"Se dice que Alicia ha vuelto." Tweedledum fue el primero en romper el sofocante silencio.

"Lo sería si lo fuera." Refutó Tweedledee.

"Pero si lo es lo es, ¿no lo crees?"

"Pero si lo fuera podría serlo."

"Pero si no lo es no y ya. Fin de la conversación." Jongdae soltó un pesado suspiro, su hermano sí que podía llegar a ser un manojo de contradicciones y un extremo dolor de cabeza.

Minseok, por su parte, ignoró la mueca de fastidio de su hermano y se adentró en la profundidad del río, sus pies tocaron las rocas y el agua llegó hasta la altura de su pecho, ambas brazos apoyándose sobre la orilla para evitar resbalar y ser arrastrado por la corriente.

"Jongdae, ven a jugar conmigo."

"Eres un infantil."

"Tú también lo eres."

• • •

"Yo a ustedes los recuerdo, son-"

"Si crees que somos unas figuras de cera deberías de pagar la entrada al museo, ya lo sabes." Minseok habló.

"Las figuras de cera no están por ahí por nada, ¡de ninguna manera!" Contraatacó Jongdae.

"Minseok y Jongdae, no intenten confundir más a Alicia, recién regresó y sigue acostumbrándose a este nuevo mundo." Aunque de nuevo no tenía nada pues Kyungsoo ya había conocido con anterioridad ese lugar y todas sus rarezas.

"Para ti somos Tweedledee y Twee-"

"Y Tweedledum, ¿o me equivoco?" Una amplia sonrisa esbozó, cada vez recordaba más y más todas las maravillas que caracterizaban el sitio.

La radiante estrella amarilla iluminaba desde lo más alto, el mediodía había llegado ya. Durante la caminata de Alicia y el Rey de Corazones Kai por la orilla del río que atravesaba el bosque, encontraron a ese par de hermanos descansando sobre el tronco de un árbol caído. Una de sus costumbres era confundir a la gente, hacerlas dudar hasta del más mínimo detalle; Kyungsoo no fue la excepción.

Un corto saludo y una despedida rápida fueron suficientes para Jongin, tomó del brazo a Kyungsoo y lo condujo lejos de ahí, ya tendrían alguna otra oportunidad para visitar con tranquilidad y sin interrupciones la belleza del bosque. Nuevamente, la presencia de los hermanos (que por cierto eran gemelos fraternos) fue la única que estaba.

"Kyungsoo se ha vuelto más bonito."

"Tú eres más bonito Tweedledee."

"Lo sé."

El silencio los inundó de nuevo.

• • •

"Del 1 al 10, ¿cuánto me quieres, Jongdae?" Éste meditó su respuesta algunos segundos que impacientaron a Minseok.

"¿Qué pasaría si te digo que no te quiero?"

"Me molestaría, eso es obvio. Deja de ser tan tonto."

"¡Pero así te gusto!"

"¡Ni se te ocurra cambiar entonces!"

"¡Acabas de decirme lo contrario!"

"¡¿Por qué siempre tienes que molestarte conmigo?!"

Tweedledum resopló, sus manos tomaron el rostro de su hermano y un para nada casto beso dejó sobre sus labios.

"Cállate, ¿entendido? Te quiero mucho, te amo, no sé porque siempre dudas de ello. Eres mi hermano y también mi amante, eso nunca cambiará. Estamos ligados de por vida. Ahora regresemos a casa, nuestra ropa sigue mojada así que será mejor darnos una ducha, cambiar estas prendas por unas secas e ir visitar a Alicia, fue grosero de tu parte tratar de hacerle creer ese estúpido cuento de las figuras de cera."

Minseok asintió y una tenue sonrisa mostró. Ligados de por vida, esa sería una frase que nunca olvidaría.

 

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