《 V 》

Habíamos tenido un día duro de ensayos, desde las 5 de la mañana que nos despertaron, hasta las 12 que nos habían dado un descanso para poder salir a comer.

-¡Tae! -dijo una voz mientras me zarandeaba para sacarme de mis pensamientos. Tardé unos segundos en volver, algo más fuerte que los zarandeos de Jimin me había despertado.

-¡Qué buen olor tienen estas patatas fritas!-solté con voz entusiasta mientras mi boca salivaba, más de lo normal, viendo como desbordaban patatas recién hechas de la caja- ¿Son todas para mi? -pregunte mientras me acercaba cual ninja temerario hacía las patatas con semblante de villano.

-No seas egoísta Tae -se escuchó otra voz, azotando mi mano y haciendo que le mirará con profundo odio. mi plan malévolo de 'conquista de las patatas' había sido arruinado.

-¡Pero Hobie...!-reclamé con tono infantil mientras le ponía cara de cachorrito. Siempre terminaba sucumbiendo a mis caras.

-¡No! Las hemos comprado para todos, si quieres más vas y te las compras.- me dijo con voz autoritaria, pero después de eso sacó la lengua, y me guiñó el ojo, volviendo a poner su expresión graciosa de siempre. Se acomodo a mi lado con otra bandeja llena de hamburguesas y me ofreció amablemente que cogiera.

Sin esperar a que los otros dos tuviesen tiempo de decir mucho, ya me había comido dos hamburguesas y una caja de patatas fritas, yo solo, tuve que parar ya que no quedaba más refresco y como la regla dice "El que lo acaba lo ha de rellenar", me levante sin dejar de observar la comida y amenazando a los otros dos para que tuviesen cuidado si cogían algo mío.

No tardé en volver y terminar otra deliciosa caja de patatas, esta vez compartida ya que después de cuatro hamburguesas y rellenar varias veces la bebida comenzaba a sentirme pesado.

-Pareces una embarazada Tae -dijo Jimin burlándose de mi estómago hinchado, el cual había sido liberado por el primer botón del pantalón. Realmente, me veía como una embarazada.

-¡Cállate! Al menos lo mío se puede cambiar, no como tu culo...-dije vengándome, mientras Hobie comenzaba a reírse a carcajada limpia, la cual intentaba esconder, sin tener resultado, terminando por ser contagiosa. Pero dejamos los dos de reír cuando la mirada de Jimin se tornó sombría y amenazadora hasta el punto de erizarse la piel. En ese entonces, supe que mi vida correría peligro...

Menos mal que Jimin es mi mejor amigo y no me guardó rencor por lo de aquella vez en el FastFood, si no que simplemente se levantó, y dio una fuerte palmada en su nalga y con aires de diva superior y dijo "Más te gustaría tener este culo", después de eso nos pusimos a reír los tres, acabamos lo que quedaba en las bandejas y volvimos a casa.

—

Hoy parece un día normal como otro cualquiera, Jimin está a unos metros de mí, bailando no sé qué cosa, no estoy prestando mucha atención ni a la música, ni a lo que hace, Hobie no tardó en acompañarlo. Dos dos se ven bastante sincronizados y he de decir que también bastante cómicos, pero no se les puede negar el que bailan bastante bien para ser...¿un baile de chicas?... ¡Espera! ¿Qué? ...Aish... Parece que sí, me lo acaba de dejar claro con ese erótico movimiento de caderas hacía abajo que han hecho con tanta exactitud y sensualidad ... No sé qué pensar, ¿Quizá deberían de enseñarles ellos a las chicas a ser sensuales? ¿Una chica querría a un chico que supiese bailar mejor que ella? ¿Estarán solteros para siempre si hacen estos bailes delante de las chicas? ¿Será por las piernas de Yoon Gi y su sensualidad? No tengo respuestas aún a esas preguntas...

Reí ante mis conclusiones sobre su futuro no hetero, pero aún así no pude dejar de mirarlos hasta que acabaron y vinieron a mí.

-Te has comido un paso Jimin-dijo Hobie cogiendo una botella de agua que había mi lado y sentándose enfrente mío.

-¡No es verdad!- negó enseguida Jimin, el cual había cogido una toalla para quitar el sudor de su cara, para después pegarle a Hobie en la pierna.

-¡Auch! Acepta las verdades pequeño o no crecerás nunca.- dijo con tono épico, seguro de sus palabras, para luego encogerse y resguardarse de los toallazos que le estaba dando Jimin en la pierna. Los cuales incrementaron y esta vez por todo el cuerpo del pobre contrario.

No podía dejar de reírme al ver aquella absurda escena, al final por reírme también recibí un toallazo y un poco de agua de la mano de Hobie el esperanzador, seguro me vio cara de deshidratación ya que prácticamente había vaciado la botella sobre mi. No iba a quedarme atrás, así que cogí otra de las botellas que había he hice lo mismo.

Terminamos tan empapados tanto nosotros como todo el salón donde nos encontrábamos.

Eso era un campo de guerra, señoras y señores, había tapones de las botellas por todos lados, con las etiquetas se había hecho bolas utilizadas como arma defensiva y las toallas estaban esparcidas por el suelo, las pobres ya no podían absorber más agua.

Estábamos los tres ahí divirtiéndonos, cuando una voz del inframundo nos cortó el rollo de sopetón y sin vaselina.

-¿¡Se puede saber qué estáis haciendo!?-gritó una voz autoritaria por detrás nuestro, entonces sentí como un escalofrío recorría mi columna, mi cuerpo se tensó, las gotas de sudor se volvían frías y cada uno de mis pelos se levantó cual regimiento al llegar el sargento.

Era Jin, había escuchado demasiado ruido y quiso venir a comprobar que todo estaba bien, pero se encontró con la guerra "acuática" y nosotros aún estábamos en plena batalla.

Lo mejor fue cuando un chorro de agua providente de la botella de Jimin fue a parar a su cara. Entonces los tres tragamos saliva, rezamos a quién fuera que nos escuchase y suplicamos por nuestras vidas.

En realidad había sido todo bastante rápido, pero sufrí aquel infierno por más de una eternidad.

Si Jin tuviera una barra de "odio", aquel día la hablamos conseguido superar y nos proclamamos reyes invictos del premio a la " mejor metedura de pata de la historia".

Jin por lo normal es tranquilo, paciente y de gran corazón, pero no hagas enfadar nunca a una mamá, ya que ni Satán estará a su nivel. Satán le pide consejo a las madres para torturas en el inframundo, y creo que es íntimo de Jin...

-Todos fuera, ahora!- dijo señalando la puerta y con el rabo entre las piernas, dejamos las armas de guerra en el suelo y salimos intentando no mojar mucho el pasillo hasta el cuarto. Nadie hablo por el camino y aún se sentía la mirada de odio por detrás nuestra que emanaba Jin.

Una vez llegamos al baño, empapados y con miedo en nuestros cuerpos, el primero en liberar la tensión fue Hobie, comenzó a reírse como si en su vida no lo hubiera hecho, y obviamente, aquello era contagioso.

Después de haber reído a carcajada limpia, dolerme el estómago y limpiar las lágrimas que salían de mis ojos, cada uno se dirigió a una ducha.

El agua parecía que provenía de un pozo directo de Mordor, ya que parecía no haber agua fría, creo que salí con quemaduras de grado x, ya que las de tercer grado se quedaban cortas.

Al buscar una toalla, vi a Jimin y Hobie mirando hacía el mismo punto, tapándose con las cortinas.

-¿Qué pasa?

-Nos la han jugado... Primero este agua infernal y ahora nuestras ropas y toallas... Nos lo han quitado todo.-aclaró Jimin. Hobie reía, como si la situación no fuera con él, y sin más salió de la ducha y fue en pelota picada hasta los cuartos, que he de decir que no es que estuvieran muy cerca...

Pero Jimin parece que tenía más vergüenza...

-¿Y si nos ve alguien?

-¿Te preocupa que si te ven de espaldas te confundan con una chica?-reí malvadamente, no pude evitarlo.- No seas tiquismiquis, ¿que van a ver que no hayan visto antes, eh?- se lo pensó durante unos segundos y al estar seguro salió, no sin poner sus dos manos delante y salir medio corriendo mirando para todos lados.

-¡TE VEO EL CULO!-grité antes de que saliera por la puerta, ni se giró, yo reía estúpidamente antes aquello.

Mucho hablar sobre el tema, pero aún no había ni puesto un pie fuera de la ducha. Al final si que me va a dar vergüenza salir en bolas por ahí. aunque pensándolo fríamente, al mundo venimos sin nada...

-Ánimo Tae, eres un hombre y el más macho, sal de la ducha y muestra tu cuerpo al mundo.-intentaba animarme con palabras alentadoras, parece que había funcionado, había logrado abandonar la ducha y me disponía a ir a la puerta.

Estaba delante de la puerta, mi reflejo en el espejo me daba algo de vergüenza, me había visto infinidad de veces, pero que pudiera verme otra persona, una cualquiera, me daba ese toque de ultra vergüenza, nunca podría ser profesional del o, lo siento.

La puerta se abrió repentinamente, mi cuerpo estaba apoyado sobre el pomo y unas gotas de agua ideales para resbalarme se habían juntado creando un pequeño charco resbaladizo que hizo que al apoyar mi pie para recuperar el equilibrio, se me acabara yendo y resbalando hacia delante, acabando encima de algo blandito.

Menos mal que no he acabado en el suelo, porque de la hostia que me meto no me contratan ni como acomodador de sillas. Estaba bien, podía mover mis piernas y debía abrir mis ojos, pero paso por paso, intenta pararte, pierna izquierda y ...

-Ahhh

¡Abre los ojos! ¿Eso ha sido un gemido? Madre mía ¿JUNGKOOK? ¿Qué hace él aquí? ¿Qué hace mi pierna entre las suyas? Ohh mierda...

-Lo siento, yo... me resbale y ... bueno Jin...

-Tranquilo-estaba sonrojado levemente- puedes quitar tus brazos y dejarme salir...

Aquello fue más bien una súplica. Lo tenía debajo mío, entre mis brazos, con mi pelo goteando sobre su rostro y el resto de mi cuerpo mojado contra el suyo. Mi pierna izquierda entre las suyas, presionando sin haberlo querido, contra su entrepierna y la derecha al otro lado.

Me levanté y le ofrecí mi mano, él la rechazó, y al ocurrir eso vi en la situación en la que nos encontrábamos, estaba completamente desnudo y él mojado por mí culpa, ¡Tae pareces un degenerado, por dios!

Él a cambio me ofreció una toalla.

-Jin me había mandado a buscar vuestra ropa y traeros nueva...-hizo una pausa, tapando su rostro- pero no esperaba que fuerais tan impacientes como para salir así...

Había enroscado la toalla a mi cintura, las mejillas del menor se veían los suficientemente sonrojadas como para pedirle otra para mi pelo, incluso se había girado para no verme... Que incomodidad.

-Oh gracias... Pensamos que Jin nos había quitado la ropa...-baje la cabeza algo abochornado.

-Em...¿Quieres que te seque el pelo?-eso es nuevo, nunca me habían hecho esa clase de ofrecimiento.

-¡Claro!- el rostro se me iluminó y una sonrisa se implantó en mi semblante.

Agaché la cabeza ligeramente para que pudiera llegar, entonces note como colocaba con cuidado la toalla sobre mi cabeza, y comenzaba a masajearla, secando con delicadeza.

Recuerdo cuando mi madre me hacía esto cuando aún era pequeño, fue una mezcla de melancolía y un sentimiento raro.

Sus manos me trataban como si de un objeto frágil se tratase, con parsimonia y habilidad terminó.

-Gracias.

-No, pasa nada...- aún la toalla me cubría la cara, su voz sonaba dulce y armoniosa, aunque tímida.- es lo menos que puedo hacer, no quiero que salgas y te enfermes...

Después de aquello me acompañó al cuarto y ahí nos despedimos, él debía ayudar a Jin con la comida y devolverle la ropa a aquellos dos. Así que entré en mi cuarto y me dispuse a descansar un poco después de este ajetreado día, para después disfrutar de una deliciosa cena.

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Serían eso de las 9 pm cuando desperté, había intentado ponerme boca abajo para dormir más cómodamente, pero algo me lo estaba impidiendo. Si digo que es la primera vez que me ocurre algo así mentiría, pero mis años de adolescencia con hormonas revueltas parece que no habían acabado. Un amigo al cual no veía así desde hace tiempo quería obtener protagonismo. No entiendo porqué estaba así, no recuerdo qué tipo de sueño he tenido... ¿Qué mierda acabo de soñar?

Tocaron a la puerta, era Jimin, mierda. ¡Tápate con lo primero que encuentres Taehyung, tu vida depende de ello.!

-¡Tae, despierta bella durmien...te! ¿Qué haces con esa almohada en la entrepierna? ¡Espera...! ¿Es la mía?- ahora sí, date cabezazos contra la pared hasta que no sirvas ni para colocar sillas... ¿A quién se le ocurre coger la almohada de la cama de al lado? a sí, es verdad, a mí...

-No...-disimula, tu puedes.

-Kim Taehyung, no me mientas...-siempre que dicen tu nombre con apellidos, sabes que las cosas son serias... Pero no esperaba que se me fuera a abalanzar para quitármela, mucho menos que una mano suya fuese a parar a mi entrepierna y mucho menos que saliera corriendo gritándolo a los cuatro aires por toda la casa... Gracias Park Jimin, gracias.

Salí del cuarto y bajé las escaleras en dirección a la cocina. Ahí estaban todos mirándome con un semblante serio intentando esconder la risa. El primero en hablar fue Jin, que quitandole importancia al anuncio de Jimin nos obligó a sentarnos en la mesa para cenar.

Fue todo tan incómodo y tenso. No podía mirar a Hobie y Jimin sin que se partieran de risa, Yoon Gi me miraba con asco y desprecio, Jin me miro y me obligo a comerme las zanahorias que había apartado, Nam me dijo que después hablaríamos y Jungkook, su cara estaba demasiado oculta para ver alguna expresión. Fue el primero en irse al acabar.

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-Tae, se que estas en una edad complicada y que este tipo de cosas pasan...- Oh dios, esto parece la típica charla de padres... Lo que faltaba acaba de entrar Jin por la puerta. ¡No Jin, no te sientes a su lado! ¡No! ¿Por qué me hacéis esto? Es demasiado vergonzoso para poder seguir viviendo.

-Nam, ha sido un accidente matutino por la noche... A todos nos pasa de vez en cuando...

-Si tienes necesidades puedes solventarlas solo Tae...

-Sí mamá, no hace falta que me hagáis pasar más vergüenza, por favor...- Se miraron y después a mí, entonces me dejaron ir...

Sólo faltaba que me dieran preservativos y que me dijesen que tuviera cuidado con quién me junto...

Menudo día...

Las luces habían sido apagadas y en la puerta de mi cuarto había un cartel que decía.

"Hasta que tu amigo no se vaya no podrás entrar"

¿Qué clase de broma es esta? ¡Enserio?

-¡Abridme cabrones, que tengo sueño!- aporree la puerta y nada, sólo se escuchó a Jimin riéndose del otro lado de la puerta y ... ¿Yoon Gi? ¡Me han cambiado por él! ¡He sido sustituido por el azucarillo pocho! Que mala gente...- Hobie, ábreme!-supliqué.

-Hobie está en la sala de ensayo, limpiando con Jin.

Encima estaba solo, ahí a oscuras... y obviamente no iba a ir a ayudarles... No tengo ganas después de todo lo que me han hecho pasar... Seguramente no estaba ahí Nam ya que puede dejarlo aún peor de lo que estaba...

-Puedes venir a dormir a mi cuarto si quieres...-un susurro detrás mío erizó mi piel.

-¿Jungkook?- iluminé el pasillo con el móvil, me asusté, verlo en la oscuridad con el flash del móvil no era la mejor manera de verlo.

-Sí, estoy sólo en mi cuarto así que, puedes ocupar la cama de hyung...

Y así fue como dormí por primera vez con él, solos, en el mismo cuarto...

Nota de autor.

Dejo esto aquí para que se quedé ahí con la intriga(?)

Oc, no. No hay intriga alguna. Lo sé(?)

Ha sido algo fast, lo sé.

El siguiente explicará un poco más sobre mis otros amores y sus problemas, dejaré un poco el VKook, que por mucho que lo amo, tambien amo al resto.

Pero no los amo más que a vosotros... Oc, es sí es mentira, a ellos los queremos más todos, no nos engañemos<3

Recordad, comentad, amenazad, votad y no os olvidéis pasar por el resto de mi fics, que son tan hermosos como este o más(?)

Un alíen os quiere<3