¡Anniong-haseyo! Me llamo Kim Tae Hyung.

¡Y soy la persona más feliz del mundo!

Así es, no exagero, hoy por fin conocería a mis futuros compañeros.

 

 

Estaba tumbado en la cama esperando a que se hiciera la hora, por culpa de la emoción me había levantado antes de lo normal, ayer había terminado de meter todo lo importante en una maleta, así que no tenía nada que hacer más que esperar...

Pero no aguante mucho tiempo más ahí sin hacer nada, así que cogí el móvil, abrí YouTube y comencé a buscar canciones las cuales podía cantar y bailar. La hora se hizo más amena y al menos no me aburría tanto, me había hecho un par de fotos para recordar el momento y la emoción, había visto la tv y ... ¡comenzaba a desesperarme del aburrimiento!, hasta que sonó el móvil y corrí a cogerlo, era el mánager, decía que me preparara que en unos minutos vendría a por mi. ¡Por fin!

 

El trayecto en coche fue largo pero no lo note mucho ya que me mantenía entretenido con las alocadas conversaciones que me contaba sobre el grupo. ¿Realmente iba a entrar en un grupo tan divertido como ese? No podía esperar a llegar, desprendía cada vez más emoción, parecía un niño pequeño al cual sus padres lo llevaban a Disneyland. Estaba inquieto, nervioso, entusiasmado y puff, no encontraba las palabras para describir mi estado de embriaguez de felicidad actual.

 

Al llegar a la casa estaban todos esperándome en el recibidor, me acogieron con mucha energía y amabilidad, eran muy divertidos. El líder, Nam Joon, fue el primero en presentarse y con una amplia sonrisa en su rostro prosiguió a presentar al resto.

 

La verdad es que temía no poder encajar con el grupo y estaba bastante nervioso por ello, pero al ver su gran aceptación me relaje poco a poco y fui yo mismo.

 

Pero aunque con la mayoría estaba bien había uno, Jungkook, él... se presentó con bastante desgana. Desde el principio me miró mal y no sabía porqué, pero no quería llevarme mal con nadie, había venido a hacer mi vida aquí y así sería. Así que debía averiguar qué le pasaba.

 

Juro que he intentado acercarme a él... Le saludaba por las mañanas con mi mejor sonrisa, le invitaba a un vaso de leche en el desayuno, le dejaba pasar al baño primero, aunque mi vejiga me odiase por ello...

Todo, lo había hecho todo, parecía más un criado que otra cosa...

 

¡Aigo! No sabía qué hacer así que acudí a Jimin. Desde que había llegado a la casa él es con quien mejor me he llevado, se podría decir que nuestra relación era rara, pero en realidad era una amistad bastante sincera y de confianza. Desde el primer momento me dio su apoyo y comprensión, compartir habitación con él y J- Hope había sido unas de las mejores experiencias, sin duda. 

Yo sabía que Jimin y Jungkook habían tenido una amistad muy cercana, aunque nunca me había contado qué había pasado en realidad tenía por seguro que sabría cómo podría lidiar esta clase de problemas.

 

-¡Jimin!-Le grité en la oreja sin contemplación, él soltó un murmullo y siguió durmiendo.-¡Jiminnie, es importante, despierta!- comencé a zarandearlo para que se despertase. Se giró y me miró con los ojos entre cerrados, aún más que de costumbre.

 

-V, son las 3 de la mañana, ¿Qué quieres?-susurro aún dormido.

 

-No me puedo dormir, necesito tu ayuda, me estoy volviendo loco.-le aclaré haciéndome un lugar en su cama sin esperar siquiera una invitación de su parte, el me gruñó un poco pero acabó por moverse dejándome sitio a su lado. Sin esperar a que él me preguntaste algo más comencé a hablar.

 

- Estoy preocupado, desde que llegué a la casa todos se han comportado muy bien conmigo y eso ha sido genial, pero... Jungkook desde el primer momento me ignora, cada vez que me ve me pone mala cara y se va, no me ha dirigido la palabra desde su presentación hace unos meses... No sé qué hacer, ¿qué le he hecho?

 

Mi voz se entrecortaba y se podía notar mi profunda preocupación, buscaba la aceptación de todos, e incluso hice todas esas cosas por él y aún así sigue sin hablarme...

 

-Yo creo que te preocupas demasiado, Jungkook no te odiará simplemente estará pasando por una mala racha, lo mejor será que le interceptes y que hables con él y de paso devolverme mi cama y dejarme dormir.- no tardó en apartarme después de soltarme su veredicto, así que, aunque no fuera la clase de solución que esperaba, me bastaba.

 

Seguía sin poder dormirme, así que fui a por un vaso de leche a la cocina, mi madre me decía que "Un vaso de leche antes de dormir siempre ayuda".

 

Había pensado en encender las luces a medida que iba yendo a la cocina, pero quizá alguien se pensara que estábamos montando una fiesta a altas horas de la mañana y no era plan de tener más problemas.

Así que agradecí mi buena visión nocturna -habilidad única de alíen-

La luz de la nevera me desorientó un poco pero puede llegar hasta la leche, cogí uno de los vasos que estaba en la encimera y me senté en una de las sillas del otro lado. 

 

Las vistas desde esa casa eran realmente bellas de noche, me quedé contemplando las estrellas, tan lejanas y tan familiares.

Me quedé así un buen rato hasta que mi soledad fue invadida por hostilidad y pensamientos negativos, parecía que su aura oscurecía aún más el lugar.

 

Ahí estábamos los dos; solos, mirándonos, con las únicas luces cómplices que nos miraban, las estrellas. Podría decir que era algo bonito visto desde esa perspectiva, pero sabía que no era así.

Lo saludé amablemente con mi mejor sonrisa y a cambio recibí una mirada de odio y su indiferencia.

 

Vi que buscaba por la nevera algo que no encontraría, así que intervine.

-Si buscas la leche la tengo aquí.- se giró para coger una taza, la leche y enseguida se giró.

Entonces me vinieron a la  mente las palabras de Jiminnie "V, son las 3 de la mañana, ¿Qué quieres?" ¡no, no, esas no! " lo mejor será que le interceptes y que hables con él" .

Así que sin pensarlo más le hice caso. Jiminnie, dame fuerzas.

 

-¿He hecho algo malo para que me odies Jungkook? De ser así lo siento, nunca fue mi intención...-estaba realmente angustiado por dentro, no sabía que había sido, si de verdad yo había hecho algo o jimin tenía razón y simplemente pasaba por una mala racha...

-Si puedo hacer algo para compensarlo, lo haré- estaba convencido de que si era mi culpa lo rectificaría y haría que se encontrara bien de nuevo y así seguro que volvería a ser el chico que era antes de que llegase yo, ¿no?.

 

Pero, de repente, comenzó a sollozar, a soltar sus sentimientos como si de una avalancha se tratase, todo junto. Yo era el culpable de todo aquello, era mi culpa que él estuviese así.

Noté como mi corazón se partía cuando vi caer las primeras lágrimas. Mi primer instinto fue ir a abrazarle, es lo normal, lo mejor en esta clase de situaciones... o eso creía. Él me apartó y se fue, dejándome solo de nuevo ahí. 

Con el corazón partido, en una soledad oscura y triste. Me acerqué a la ventana, levanté mi mano hasta el cristal y mirando las estrellas, más lágrimas se derramaron.

Aquella noche fue la noche más larga que había tenido.

 

 

¡No lloréis!

Lamento que estos dos sean así como que SUPER TRISTES D:

He intentado meter un poco de humor alienígena para que no sea tan drama todo, pero debía explicar la otra cara de la moneda.

 

-Corazones rotos, sentimientos enfrontados, inseguridades. CHAN CHAN

¿Qué será lo próximo?

 

Pues queridos míos, lo próximo es MINKOOK! sí, es una de las parejas secundarias que me pidieron que metiera y pega genial para el próximo capítulo, que ¡por fin!, después de tanta melancolía viene bien un poco de humor.

Prometo que no serán más así, o al menos no tan hards desde un principio, me gustan los happy endings, así que va a acabar todo bien. O no, puede que la familia de V venga a por él y no regrese a la tierra nunca más D:

 

 

Intentaré actualizar en breve, pero daré un margen de dos/tres días para que mi neurinita tenga tiempo de maquinar algo :D