Sehun se movía nerviosamente en su asiento, estiró el cuello para tener una mejor visión de la puerta del restaurante.

—Dios… ¿Cuánto falta para que llegue…?

—Relájate, debería de llegar en un par de minutos. Probablemente solo se le hizo tarde en el trabajo —lo calmó Kai, con una señal a la camarera para que trajera otra ronda de bebidas.

—Si, cuando hablé con él ayer, me dijo que estaba esperando esta cena —añadió el compañero de Kai, Kyungsoo. Se acurrucó de nuevo en el pecho de Kai mientras le daba una sonrisa tranquilizadora.

—Todavía no puedo creer que tu novio este enseñando en la Yongsan International —Jongdae apuntó antes de terminar su cerveza. El socio del bufete de abogados de Sehun, Chen, aun tenia puesto su traje y corbata. Aunque se la había aflojado antes de entrar al restaurante.

—¿Por qué? Es una buena escuela. —Frunció el ceño Kyungsoo.

—Si, pero eran nuestros rivales, y algunas personas como Chen no dejan de lado viejos rencores con facilidad —explicó Jongin antes de darle un beso en la frente a Kyungsoo.

—No es que Luhan pudiera negarse, necesitaba el trabajo —señaló Tao. Incluso ahora, jugaba como el pacificador del grupo. Lo que sin duda le ayudó en su trabajo como trabajador social.

—Todavía no puedo creerlo —dijo Chen con un estremecimiento —. Hubiera sido mejor si se quedaba trabajando para la perra de su hermana.

Hubo una larga pausa en la mesa, mientras todos pretendían mirar a cualquier lado, antes de que Sehun dijera

—Nah, creo que ese trabajo es ideal para él.

Todos se estaban riendo cuando Luhan se acercó a la mesa

—¿Quiero siquiera saber lo que esta pasando? —Preguntó.

Como era habitual, una sensación de calor paso a través de Sehun mientras miraba a su amante. Incluso después de salir por tres meses, todavía tenía esa sensación cuando estaba cerca de Luhan. Sehun esperaba que nunca se fuera.

Miró a los demás en la mesa como un grupo de apoyo moral. Dado que todos sabían la verdadera razón de esta cena, contaba con ellos para hacer este momento tan especial como fuera posible para Luhan. No era la primera vez que Sehun daba una pequeña oración en agradecimiento por sus amigos. Si bien no todos podían estar aquí en este evento especial, sabía que todos y cada uno de ellos lo estaban animando.

Casi como si leyera su mente, Luhan preguntó.

—¿Dónde están Baekhyun y Chanyeol?

—Los dos están atascados en el trabajo —explicó Sehun. Ambos trabajaban en el periódico local y a menudo eran enviados en asignaciones.

—Eso apesta —dijo Luhan mientras tomaba asiento al lado de Sehun.

Sehun le hizo un pequeño gesto, estaba muy nervioso para hablar.

Ahora que Luhan había llegado, la duda había empezado a reaparecer de nuevo en la mente de Sehun. Sin embargo, sabía que no podía echarse para atrás, no desde que todo el mundo había venido aquí solo por él.

No fue sino hasta que todos terminaron su cena y el postre que Sehun se armó de valor. Se aclaró la garganta, le tomó las manos a Luhan y le dijo

—Hay algo que he esperado por preguntarte.

Una sonrisa nerviosa apareció en el rostro de Luhan antes de lanzarle una mirada a los demás.

—¿Qué?

—No se tu, pero estos últimos tres meses han sido los mejores de mi vida —comenzó diciendo Sehun.

—Para mi también —agregó Luhan.

Eso ayudó a calmar los nervios de Sehun.

—Me preguntaba si quisieras vivir conmigo.

Los ojos de Luhan se abrieron como platos.

—¿Lo dices en serio?

—Si, lo hago. Se que legalmente no podemos casarnos aquí, pero quiero que seas más que solo mi novio. Te amo y quiero que seas parte de mi vida para siempre —Sehun sacó un anillo de plata de su bolsillo y la sostuvo en alto—. Por favor, di que si.

Luhan se quedo con la boca abierta, con la mirada clavada en el anillo.

—Oh, Dios mío.

El estómago de Sehun se desplomó.

—¿Eso quiere decir que no?

—¿Estas loco? —Luhan tenía una sonrisa enorme en el rostro—. Te amo también. Por supuesto que me mudare contigo y seré tu compañero.

La mesa se llenó de aplausos cuando Sehun le colocó el anillo en el dedo a Luhan. Al tirar al muchacho para un beso, Sehun se dio cuenta de que por fin tenía todo lo que había soñado y mucho más.