Extraña/Especial

Por Accidente

Sus miradas penetrantes, ninguna se veía dispuesta a romper la conexión fue hasta que el dolor ataco a la pelirroja que la conexión de miradas se corto.

-Te enviare al enfermero ya, voy a buscarlo. Y bueno que pases. –Rectifico antes. -Que duermas bien.

-Gracias Jessi.

 

Al salir se mantuvo recargada en la puerta, analizando aquel intercambio de miradas.

-¿Qué haces?

Salto del susto. -¡Daniel!

-Perdón, no era mi intención asustarte es sólo que te veo sumida en tus pensamientos. ¿Ocurre algo malo?

-No es nada.

-Tu turno finalizó, el mio también. ¿Vamos a cenar?

-No. –Y la vio alejarse con su expresión sería.

-49. –Suspiro pesadamente.

 

Tiffany tuvo una noche pesada, aunque fueron a medicarla los dolores continuaron impidiendole dormir, recuerdos borrosos la invadieron haciendo de su noche desesperante.

Cuando amanecio fue que pudo conciliar el sueño, hasta la tarde fue que desperto y a la primer persona que vio fue a Kahi.

-Hola. –Le saludo animada a lo que Tiffany no respondio. -Di vueltas en la mañana y estabas de bella durmiente

-Por la noche no concilie el sueño, el dolor, mi miedo a la oscuridad.

-Es cierto, hoy estare de guardia, vendre para que no temas.

-Mejor haces que me dejen la luz prendida y no vienes a molestar.

-También. –Su mirada cambio a una triste. -¿Recordaste algo?

-Aún no.

-Pronto sera la hora de la comida, te ayudare.

-Tengo mi mano izquierda, no te molestes, mejor ve a trabajar o que tengas que hacer.

-En verdad cambiaste. –Sonrio amargamente. -Esa vitalidad y alegría que te caracterizaban.

-¿Perdón?

-Bueno ya no eres una niña, eres adulta.

-¿Como soy ahora?

-Diferente, centrada, sería.

-Lo que sucede es que tu no me das confianza. Me besas y dices ser mi novia cuando no es así

-Cada que te veo me dan ganas de besarte, no podia perder la oportunidad, fue estúpido, también el decirte que soy tu novia, lo siento.

-Ayer me desespere tanto que ya hasta prefiero no recordar.

-Hermosa no. –Se gano una mirada asesina. -Perdona, siempre te llamaba así, mejor me voy no quiero precionarte.

 

La razón de la actitud de la pelirroja no era otra que la desesperacion de no recordar, perder casi 10 años de recuerdos y sólo saber cosas al azar era estresante.

La siguiente intromisión en la habitación fue la de su doctora.

-¿Qué tal pasaste la noche?

-No dormi, tenia dolores, hacia frío, estaba oscuro y tuve recuerdos por ningun lado.

-¿Y es mi culpa?

-No, no te estoy culpando.

-Soñaba a que si, y veamos. –Llevo su mano a su barbilla, Tiffany sonrió debido a lo curiosa que se veía. -Podría ser mi culpa, sali de aqui nerviosa.

-¿Te pongo nerviosa? –Pregunto emocionada.

-Me haces temblar.

-Lo lamento.

-Yo lamento tu pésima noche. El dolor en tu cuerpo, cambiare tu medicina por una más efectiva, sobre el frío, dame un segundo. –Salio de la habitación dejando curiosa a la pelirroja. Al regresar llego con una frazada. -Espero sirva.

-¿Está permitido?

-Los enfermeros no preguntaran, reconocerán que es mía y pues me temen. En cuanto a la oscuridad.

-Soy miedosa.

-Ya. Esto es un hospital, se te va a aparecer la enfermera nocturna o el niño muerto o también.

-¡¿Qué?! –Fue asustada, luego vio a Jessica reír. –Para que me contabas, no podre dormir.

-Nada de eso existe. Cuando llegue aquí, en mis primeras guardias moría de miedo, también soy asustadiza pero en verdad no porque sea un hospital va a haber fantasmas, no existen.

-Va a ser difícil que me convenzas de lo contrario.

-Llevo cuatro meses aquí, nunca escuche de alguien que viera algo y en las guardias que me tocaron tampoco vi nada. Todo es producto de tu mente, es cierto a veces tu mente es tu mayor enemigo, no dejes que te domine, domínala.

-¿Eso no entendí?

-Tus recuerdos por ningún lado por ejemplo, te ponen en crisis existencial no es así?

-Demasiado, no los entiendo.

-Piensas demasiado en ellos, solo déjalos, si te estresas en querer recordar te será difícil, mantente relajada y que vengan poco a poco no hay prisa por recordar o es que tu novia te presiona?

-No. Por ahora. Y si  mejor le pido que me cuente, y también a Kahi. ¿Sería más fácil?

-Lo seria, pero quien te asegura que te dicen la verdad o que no se les escapan detalles. Lo mejor es que por ti misma lo recuerdes.

-Llevas razón.

-¿Algo más? Otro reclamo  que me tengas.

-¿Por qué no habías venido antes?

-En realidad pase en la mañana y dormías, les dije que no te despertaran, tienes que descansar.

-¿Tienes novio? –Se le ocurrió preguntar.

Jessica arqueo sus cejas. -¿Me vas a reclamar si lo tengo?

-No, nada de eso. Tengo curiosidad

-Trabajo casi todo el día, con fines de semana de descanso a veces. No hay tiempo para el amor.

-Pero eso es un no o un sí.

-Es un. . . Debo buscar alguien cercano. –Con ello finalizo la conversación.

 

De algún modo Tiffany se sentía tranquila, quedo confirmado en tan solo dos días, las pequeñas platicas con la doctora Jung, con Jessi, la hacían sonreír de verdad, eran divertidas, incluso pareciera como si fuesen amigas.

Para la visita noctura hizo acto de presencia su novia.

-Había demasiado trabajo en la oficina, pase con el jefe a dejar tu incapacidad y en poco tiempo todos lo sabían tuve que decirles que te chocaron.

-¿Te inventaste una historia?

-A ellos no les importa, les dije que las visitas están prohibidas.

-¿Por qué?

-Tiffany, amor, no lo recuerdas pero en esa oficina es vivir o morir, hay habladurías en cada rincón, si vienen te sacaran la verdad y se hará un chisme, y nosotras no tenemos ninguno.

-¿Tengo amigos en la oficina?

-No. Eres de las que se mantiene al margen con todos, no te gusta hacer amistad.

-Cambie. . .Yo solía hablarle a todo el mundo.

-¿Cuándo? A tus 17 seria. Porque cuando yo te conocí te aislabas, tuve que perseguirte, te pedí salir como 20 veces antes de que aceptaras pero caíste por mis encantos apenas a la primera cita y

-Basta, quiero recordar todo por mí.

-Perfecto. No tardes mucho que no tengo tu tiempo.

-¿Ah?

-Es broma. ¿Oye está bien si no vengo diario? Cada tercer día, lo que pasa es que el trabajo tu sabes.

-Ven cuando quieras no importa.

-Excelente. Te traje un celular, te llamare cada tanto cuando no venga. ¿Pudiste dormir en la noche? Eres una miedosa y esto es un hospital.

-¿Y qué? –Comenzaba a molestarle la actitud de Taeyeon.

-¿Quieres escuchar una historia de hospital?

-¿La de la enfermera o la del niño muerto? Por favor crece ya, todo el mundo sabe que esas historias son inventadas. –Su tono era agresivo.

-¿Por qué me hablas así? yo solo estaba de

-¿Broma? Al parecer tu siempre lo estas.

-Pues a ti no te importaba. Deja de tomarla contra mí, que estés aquí fue tu culpa y solo tu culpa, no sé qué hayas recordado pero también puedes tener recuerdos erróneos y

-Ni siquiera he recordado nada.

-¿Entonces cuál es tu problema? Que desagradecida estas, si supieras cuanto te amo. Me haces sufrir con esto.

-Lo siento, es difícil para mí no recordar.

-No es mi culpa.

-Ya lo sé, fue mía por conducir en estado de ebriedad por besar a otro. Lo siento Taeyeon, yo no me desquitare contigo, lo prometo.

-Así está mejor.

-¿Te puedes acercar? –Taeyeon así lo hizo, era para que Tiffany la pudiera besar.

-Eso si fue lindo.

-Eres mi novia. Si estoy contigo es porque

-Me amas. –Completo primero, Tiffany asintió con una sonrisa.

-Y no importa si no recuerdas lo importante es que estemos juntas. Puedo enamorarte de nuevo. –Lo dijo confiada.

Luego de la visita de Taeyeon la pelirroja fue atendida por fin de su mano para luego ir a dormir, como lo pidió a Kahi le permitieron tener la luz prendida.

 

Tiffany decidió seguir las palabras de la doctora Jung, llevar las cosas con calma, para que forzarse recuerdos si  lo único que le provocaba eran dolores de cabeza y desesperación. No solo los recuerdos, Taeyeon y Kahi, las dos la ponían en una situación de pensar, finalmente también lo dejaría de lado, la primera era su novia y la segunda su ex, así se quedaría la cosa. Las respuestas del porque eran lo que eran llegarían el día que la amnesia quedara atrás.

¿Es difícil cierto?  Olvidar 8 años de tu vida, tu presente.  Ver que las cosas a tu alrededor son distintas a lo que recuerdas. No entender cómo fue que terminaste en un camino distinto al deseado. En definitiva lo mejor era relajarse.

 

A la mañana siguiente allí estaba Jessica puntual. -Buenos días. ¿Cómo fue la noche?

-Buena. Desperté unas dos veces y logre conciliar el sueño rápido.

-¿Pasaste frio? ¿Miedo?

-Frio no y miedo casi, dejaron la luz prendida pero la apague, tenías razón todo es producto de la mente, no hay fantasmas en este hospital.

-Si los hubiera ya habría renunciado. Veo que le han puesto yeso a tu mano.

-Anoche. ¿No debían?

-Lo haría yo esta mañana, me han ahorrado el trabajo.

-¿Qué va a pasar cuando me lo quiten?

-La rehabilitación, será un poco cansada pero tendrás que seguirla. Probablemente, es un hecho, no volverás a tu trabajo por un tiempo, eres oficinista y si no puedes usar tu mano derecha es imposible trabajar.

-Seré despedida.

-¿Por qué? Según tu novia estaban en un evento de la oficina y si te accidentas en el camino de ida o de vuelta a cualquier cosa que tenga que ver con trabajo, también cuenta como accidente de trabajo. Entonces te ayudare para que tengan que cubrirlo ellos.

-Iba en estado de ebriedad.

-Para nada, fue la moto, perdiste el control, en tu trabajo van a hacer todo por correrte si, después de todo vas a salir cara pero no podrán.

-Ella me dijo, Taeyeon dijo que yo estaba ebria.

-Mintió. Alguna razón debió tener, podría ser que ella tuvo la culpa en el accidente. –Tiffany se veía impresionada. -Eso solo ocurre en dramas de tv, seguro entendió mal o tenía otra razón por hacerlo.

-¿Cuál?

-Puedes preguntarle cuando venga.

-Ha dicho que vendrá cada tercer día, o cada que pueda. Hoy no le toca. –Hablo ya resentida.

-Mentirosa y desobligada, esta chica es rara.

-¿De verdad me amara?

-A quien en verdad le interesas vendría sin importar que. Yo lo haría.

-No la creo culpable del accidente, no se ve tan mala. Es infantil y bromista, bajita, no sé, ni es mi tipo. ¿Cómo es que es mi novia?

-El tipo, todos tenemos una perspectiva sobre cómo queremos que sea nuestra pareja ideal pero la verdad es que es casi imposible encontrarla, entonces terminamos con quien menos esperamos y suele ser increíble.

-¿Te ha pasado?

-Una vez, era dentista y siempre los he odiado.

-¿Ahora con quien no terminarías?

-Con oficinistas. –Le giño el ojo.

-¡Oh! –Frunció el ceño.

Las dos estallaron en risas. La rubia salió de la habitación luego de hacerle el día a su paciente y lo mismo continuo durante la semana, las pláticas entre ambas, risas, insinuaciones en broma que parecían hacerse serias. Stephanie Hwang tenía algo que el resto no, algo extraño que ponía a la doctora Jung a conversar y perderse en la  conversación, atreverse a bromear sin ser atrevida, a soltar consejos de los cuales ni ella misma tenía conocimiento de que podía darlos.

 

-Jung.

-¿Park? –No era usual que la mayor se dirigiera a ella.

-Escuche que volviste a rechazar a Daniel, el doctor más atractivo de este hospital, la razón está de sobra, no te van los hombres.

-Respuesta simple, él no me gusta.

-Aunque te invite a comer o cenar no aceptas, van 50 veces

-49, suponiendo que tu hipótesis es verdad que con eso?

-Lo mismo que me has dicho, ética. Como te enamores de Tiffany  y pretendas algo más hare que te despidan.

-Veamos, tu si puedes entrar y molestarla solo porque eres su ex? También puedo contar eso y serás despedida.

-Ya no me he aparecido en su habitación, lo haré una vez que recuerde.

-Que maduro es eso, te felicito.

-Cada que sales de la habitación de mi Tiffany sonríes lo cual no es común en ti, jamás sonríes con ningún paciente.

-¿Celosa? Voy a sonreírte a ti también.

-Mis celos no van por ahí, sabes lo que significan.

-¿Y que con eso?

-Todo, deja de hacerlo por favor, se la fría Jessica Jung en verdad no quiero que se enamore de ti, eres su tipo.

-Qué ridícula eres.

-Por favor. –Imploraba.

Jessica asintió, Kahi casi respira tranquila hasta que Jessica emitió una rotunda respuesta.

-No. –Sonrió gustosa mientras se iba.

 

Ese tipo de maldad la caracterizaba, en realidad era su defensa. Alguien que desde que llego la trato mal, se atrevía a estas alturas a pedirle un favor tan fuera de lugar. No es que fuera rencorosa y tomara esa oportunidad para vengarse, simplemente se le hizo estúpido. Tratar fríamente a la pelirroja no era una opción, pues cada que entraba a su habitación las cosas salían solas. La verdad es que antes de entrar se planeaba decirle cosas como “llámame Jessica”, y nunca podía, o pensaba en llamarla Fany o Tiff y tampoco lo lograba. Ser cortante y no sonreír sería imposible.

 

-Se convirtió en alguien especial ¿Verdad?

Se giró encontrando al atractivo doctor. -Escuchaste mi conversación. Henney eres un chismoso.

-No fue mi intención, iba a invitarte, la vez número 50, vi que conversabas con ella y me oculte, conociéndolas podían pelear.

-Y tu te preocupas mucho por mi, ahora sabes la verdad.

-No me importa, si te gusto o no, si te van o no los hombres, quiero ser tu amigo. Creo que lo soy, mira has estado actuando extraño, Kahi tiene razón, cada que sales de su habitación sonríes y es maravilloso, jamás te vi sonreír.

-¿Crees que estoy actuando extraño? Daniel lo que es extraño para ti es normal para otros.

-¿Para quienes? Todos te conocemos y no sueles sonreír.

-La verdad es que no me conocen, a nadie le caigo bien aquí, solo tú y porque te gusto. ¿Por qué habría de mostrarme frente a personas que no valen la pena?

-Tus palabras crueles.

-Sinceridad, es mi forma de ser, sobre mis sonrisas es sencillo, encontrar alguien con quien puedas ser tú mismo es difícil en estos días.

-Me alegra que la hayas conocido, espero puedan ser amigas.

-Yo no. –Se marchó seria.

-De nuevo, 100 % despiadada.

 

Tiffany se encontraba relajada, llevaba las cosas con calma y sin preocupaciones. Paseaba por los pasillos del hospital aprovechando que ya tenía movilidad y para ayudarse a recuperarla de mejor medida.

-Si sigues así vas a volver a tu casa pronto. –Jessica la alcanzo.

-Diablos, yo que pensé que viviría eternamente en el hospital.

-¿No quieres irte?

-Si me voy ya no te veré. –Puso expresión triste.

-Tienes razón, pero no te preocupes.

-¿Nos seguiremos viendo?

-Te regalare una foto mía. –La hizo estallar en risas. –Hablo enserio.

-Dejemos de bromear. Sabes a mis 17 años tenía un montón de amistades, es increíble que las haya perdido con el tiempo.

-Estarán dispersas ¿no crees?

-Puede ser, igual les perdí el contacto. Ser adulto no es divertido.

-Que la tristeza no te invada, siendo joven deseabas ser adulto, ahora que lo eres no hay tiempo para quejas. Pronto volverás a la oficina a hacer lo que más te gusta, sacar copias y transcribir.

-Eso es lo que odio.

-Por eso. –Se burló.

-Solo porque tú haces lo que te gusta, presumida.

-Eso no es presumir. Y tú aun puedes hacer lo que te gusta.

-Ya estoy mayor.

-Aquí vamos, la alegre Tiffany va a dejarse controlar por el adulto gruñón que lleva dentro. ¿Sabes cuantas personas pierden sus sueños?

-Las tontas.

-Aquellas que se dejan vencer, es duro llegar a lo que uno quiere, perder esos sueños no importa pero si puedes retomarlos no los dejes ir. Te gusta actuar, quieres hacerlo en el teatro, inténtalo.

-Tengo 26 años.

-Otras persona han hecho cosas más difíciles a sus 50 años, la edad nunca es un impedimento. Debo irme a atender a otros pacientes.

-¿Los animas tan bien como a mí o mejor?

-No converso más que lo necesario con ello.

-¿Soy especial? –Arqueo las cejas.

-Todos están diciendo que actuó extraña, que si debes ser especial. Se han equivocado, la única realidad es que eres especial para mí, no de manera general, de forma particular.

 -Eso sí que fue extraño. Haces que sea difícil entenderte. Soy especial para Jessi, me gusta eso.

-A mí no del todo, ¿Por qué me eres especial? Es tu forma de ser feliz, vital, esas sonrisas de ojos, tu cabello rojo llamativo, esa voz tuya seductora. ¿Todo?

Tiffany quedo sorprendida, la misma Jessica lo estaba por decir esas cosas, agacho su rostro porque la invadió la vergüenza esperando que los colores volvieran a la normalidad.

-De verdad estoy extraña, olvida –Quedo en silencio, la pelirroja se encontraba a centímetros de su rostro.

 

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Comments

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Jeti48 #1
Chapter 1: I miss jeti so im here :))
DollySweet
#2
Chapter 5: Awww me encanta el jeti ♡
sonyeshidae
#3
Chapter 5: mas no puede acar asi epilogoooo
Wapaniie
#4
Excelente historia, corta pero hermosa -w- espero leerte con otra muy pronto :33

¡Saludos!
jumbo4 #5
Chapter 5: Solo la parte adonde le dice que porque era lo.mejor disponible estaba con ella no me gusto :'( pero creo que cumpliste mucho mis expectativas ;) :*
SoshiV
#6
Chapter 5: Me gusta me ha gustado, quisiera más (? (? (?
Sone4everTaeny
#7
Chapter 5: En serio? Tan ràpido me gusto much pls Nami dime que habrá épilogo por favor TTwTT i need a overdose of Jeti in my life
jessjung_dew
#8
Chapter 5: Jess es poco romantica -......... puede ser un paro cardiaco! jajajajaja oh estos dialogos son muy buenos XD
jessjung_dew
#9
Chapter 5: Sabes? yo crei que Tiffany seguiria enojada ..jajaja pero veo que aunque dolieron esas palabras le ayudaron a abrir los ojos. gracias por terminar esta historia. XD Me encanto.
jessjung_dew
#10
Chapter 4: Yo sabia que Jess es demasiado directo , pero aqui que relajo! Tiffany se ofendio hahahaha hace poco lei un fic acerca de la franqueza de Sica y en ella le dio un cumplido a Fanny, y fue tan cool hahahha le dijo cucaracha.................... hahaha en fin......... Yo creo que aveces las verdades duelen y a Fanny no le gusto escucharlas y Jessica..., a ella se le paso un poco la mano, no? XP

un cap para el final? ya tan pronto! y me estas dando lo q no me gusta y argghh *apretando los dientes* se quedara asi? Kahi de verdad renuncio? y Tiff se queda en la edad media? XP vuelve pronto!!