El viento se había mezclado con una brisa fría como si supiera que aquel momento era doloroso para su nana, sabía lo que sucedía cuando alguien recordaba una parte de su vida, las emociones se juntaban y no se vivían solo por ese momento, de hecho tomaba varias días para poder regresar  a un estado de paz, la nana Bomi vivía prácticamente sola, si no fuera por Leeteuk y su hija, ella sería una alma solitaria en aquella mansión, aunque sentía un poco de culpa por que ahora su hija estaba ocupada todo el día gracias a ella, le parecía que era un lugar muy grande para una persona de sus edad.

Tenía que lidiar con las fotografías llenas de recuerdos, con las situaciones que se habían tatuado en los recovecos de aquella casa, tal vez era tiempo de regresarle un poco de vida, era tiempo de regresar y habitarle, así se harían compañía las dos, bueno, ahora tres con Tiffany, tal vez era lo que le hacía falta a su vida.

¿Qué necesitas saber sobre él, hija? – aquella voz maternal la regreso a la realidad Todo nana, todo lo que sepas sobre él, sobre todo sus secretos más oscuros, necesito que confíes en mi – puntualizo inquietada y ansiosa ¿Ya has decidido poner en paz tú pasado, hija? – le pregunto interesada Me estoy preparando para eso nana, por eso es de suma importancia que no guardes ningún secreto sobre Baltazar, por favor – le suplico con todo el corazón, no quería mas secretos, si tenía que enfrentar aquella situación tendría que ser lo mejor que se pudiera Baltazar era de filipinas, hijo de comerciantes españoles, lo conocí una noche en una fiesta de mercado, yo era joven e ingenua, me deje deslumbrar por su galanura, por las ganas que tenia de comerse al mundo, era atento, interesante por los viajes que había hecho con sus padres, hablaba muy suelto como si narrara historias fantásticas, él era más grande que yo, así que me enamore como una pequeña niña, durante los primeros años fui muy feliz, hasta que me entere que todo había sido una gran mentira, Baltazar necesitaba la residencia coreana y necesitaba casarse para conseguirla, por eso me desposo, antes ya lo había intentado pero no lo consiguió, lo que sí consiguió fue tener un hijo unos años más grande  que Leeteuk, nunca me lo dijo pero lo descubrí una vez hablando con él, lo amaba mucho, no recuerdo el nombre del niño, y sé que Baltazar nunca me amo pero me respetaba, amaba a mis hijos, por eso no me divorcie de él, para Leeteuk era su héroe, y aunque Minzy no pudo compartir mucho tiempo con él, sé que lo amaba y lo consideraba el mejor de los padres, ninguno de ellos sabe lo que paso con tu madre, trate de hacerle ver que no debía acosar a la señora Hayeon o le iría muy mal, pero nunca me escucho, sé que el la idolatraba, hablaba de ella con emoción, se obsesiono tanto que ya no le tomaba importancia al hecho de que yo fuera su esposa, después de eso todo fue muy rápido, primero murieron tus padres y después el, yo no culpo a nadie de su muerte más que a el mismo y solo espero que pague en donde este si es que él tuvo que ver con la muerte de mis señores – escuchar aquello le había removido el corazón, era una historia triste para su nana, no se imaginaba como había sido su vida aguantando todo eso, que tuviera que guardar silencio durante tantos años, aceptar que la atropellaran solo para que sus hijos fueran felices, solo para no derrumbar sus sueños, sus cimientos, escucharla hablar tan seriamente le hacía sentir pena. Lamento que hayas pasado por todo eso tu sola nana, lamento tanto que ese hombre te condenara a una vida solitaria – le señalo enojada, triste y contrariada, ¿Cómo pudo vivir así tanto tiempo? No hay nada que lamentar hija, si algo debo agradecerle es que me dio dos buenas razones para aguantarlo  – tomo su mano como muestra de cariño y la sostuvo entre las suyas, reconfortándola, haciéndole saber que nada de lo que había pasado le importaba Dices ¿que él tenía otro hijo nana? – atino a preguntarle, pasando por alto aquel tierno momento Si, solo que no recuerdo su nombre y tampoco sé si aún vive aquí, pero lo que si recuerdo y espero que te pueda ayudar es su dirección, Baltazar viajaba constantemente a ese lugar – le respondió haciendo memoria, si por ella fuera buscaría hasta debajo de las piedras con tal de que la dejaran en paz Todo es de gran ayuda ahora nana, déjame pedirte otro favor y dime que lo cumplirás – le dijo tratando de regresarle un poco de paz a la mujer que la había cuidado y procurado desde niña Lo que quieras pequeña – el tono amoroso aun la tocaba, aun le causaba estragos a su triste corazón Cuídate mucho, y es mejor que arregles la habitación que era de mis padres, te mandare algo de dinero para que cambies todo, las cortinas, las sabanas, la alfombra, quiero que todo sea cambiado por que pronto tendrás nuevos inquilinos – le dijo mostrándole así aquella sonrisa que solo guardaba para personas importante, para personas que valían la pena ¿En serio hija? ¿Vendrás habitar tu casa? –la sorpresa que atravesaba su cara valía la pena Si nana, vendré con Tiffany, quiero contarle sobre mi vida, y los mejores recuerdos están en esta casa – quería empapar a su novia de todos los recuerdos hermosos que guardaba, tenía que mostrarle la otra faceta de su vida, algo le decía que su novia necesitaba más que aquellos recuerdos tristes ¿Unnie? Tenemos que irnos, no quiero que te alteres pero Tiffany unnie acaba de hablarme, mm Jiyeon unnie está en el hospital – la voz de Seohyun paso a ser un zumbido mental.

Aquella noticia la había impactado, de repente todos los recuerdos la acechaban, y aquel lugar volvía a retomar el recuerdo que la consumía desde hace años, todo se pintaba de gris una vez más, tal vez deber