Capitulo 2 Aqui estare siempre
Aprendiendo a vivirOh Yuri, ¿qué andas haciendo? ¿Pensé que estarías con tu novia? – se dirigió a ella mientras cerraba la puerta del auto
Iba para tu departamento necesito contarte algo- los ojos negros se posaron sobre los ojos ónice de Taeyeon, mostraban un torbellino de emociones como si no pudiese decidir cuál es el que gobernaba, tenían ese brillo que antecede al llanto, al dolor, era como si el mundo hubiera caído sobre ellos
¿Qué paso? – pregunto Taeyeon con el mayor tacto posible, pensando que la había puesto así, generalmente su amiga era alegre, un tanto infantil y no paraba de hablar, pero ahora parecía la antítesis de sí misma
Esperemos hasta llegar a tu departamento por favor- contesto seriamente regresando su mirada a la carretera, mientras Taeyeon miraba por la ventana pensando que podría hacer para subirle el ánimo, sin embargo era difícil sin tener una idea de lo que había pasado .
Conocía a Yuri desde que tenían 12 años, iban al mismo instituto y para suerte de las dos en la misma aula, Taeyeon no era nada sociable y pasaba todos los recesos leyendo, mientras que Yuri era el alma del salón, siempre alegre y llena de vida, jamás habrían cruzado más de 2 palabras, hasta un día en que las dos tuvieron que quedarse, Taeyeon por que recibía clases de literatura avanzada y Yuri por reprobar esa materia, al terminar esa clase, la lluvia hizo su aparición imposibilitando el regreso a sus casas, no les quedo de otra que esperar a que terminara de llover, iniciando una conversación que las llevo a ser mejores amigas, ninguna de las dos espero que sus personalidades pudieran entenderse, pero el destino es así, Taeyeon agradecía la amistad de Yuri siempre que podía, debido a que estuvo con ella cuando más lo necesitaba.
-Entonces como te fue con la búsqueda de la inspiración? –Dijo Yuri sacando a Taeyeon de sus pensamientos
-Oh, mm, realmente no encontré nada, solo desesperación, la verdad no es fácil, ni siquiera sé que busco, así que esto es una mala idea – dijo Taeyeon decepciona por haber perdido tiempo en algo que probablemente jamás encontrara
-No desesperes tae, ya te lo he dicho el amor no se busca, solo decide llegar.
-Supongo que tienes razón- Contesto Taeyeon, mientras suspiraba lentamente dejando que aquellas palabras la reconfortaran, sabía que su amiga tenía razón, de las dos ella es la que estaba enamorada y quien conocía el amor, había conocido a su novia un día que decidió salir a tomar fotografías, aquella señorita era nueva en la ciudad y se había perdido, pero el destino como buen confidente las unió, Yuri se ofreció como guía y desde entonces no la dejo.
-Ya llegamos – le dijo Yuri mientras se estacionaba, interrumpiendo sus pensamientos una vez mas
-Eh (?) si – respondió de manera rápido, por la voz autoritaria de su amiga
POV Tiffany
La música inundaba el lugar, era un sonido relajante, un sonido clásico mezclado con pequeños toques electrónicos, tan lleno de satisfacción que se metía por cada poro de su piel, parecía que cada beat le daba el ritmo a su corazón, la sístole y diástole se dejaban guiar por el ritmo elocuente de aquel cuerpo, bailaba con tal elegancia que cada movimiento parecía romper el viento, se dejaba guiar por la música con los ojos cerrados.
Todos en aquella sala observaban atónitos sin querer parpadear para no perder detalle de aquella Diosa de la danza, de aquel cuerpo que parecía que no era de este mundo, la música finalizo y ella abrió los ojos, solo para darse cuenta de cómo la miraban.
Tiffany gracias por la demostración, eres encantadora – le dijo su maestra de danza Gracias – contesto feliz, le emocionaba saber que había tenido un buen desempeñoEl ensayo había finalizado, tomo sus cosas y se dirigió a los vestidores, tenía una semana de haber llegado a Corea, con la mentalidad de ser la primera de clase, sabía que no sería nada fácil pues en aquella escuela había bailarines de las mejores academias de danza del mundo, pero amaba los retos, le encantaba que la incitaran a ser mejor.
Se había quedado sola en los vestidores pensando que hacer después de ese ensayo, tal vez iría por un café, y caminaría a casa disfrutando de la vista, familiarizándose con el entorno, lo que le agradaba es que el edificio de la compañía estaba relativamente cerca de su departamento.
La tarde era hermosa y fría como a ella le gustaba, le agradaba caminar por la ciudad a esa hora donde la tarde va rindiéndose a las sombras de la noche, donde la intensidad de la luz artificial alumbra los pasos, donde el sonido de los autos son los que arrullan tus oídos mientras se dirigen a su destino, y la brisa característica de aquel clima le golpeaba la cara llenándola de escalofríos, mientras el líquido caliente llamando café le calentaba las entrañas.
Tiffany Hwang solo necesitaba de esos pequeños momentos para llenarse de fuerzas, para sentirse viva, tranquila, sentirse feliz, para olvidar las ausencias, para sentirse de alguna manera acompañada, aquella conexión con el cosmos era el aliciente para seguir adelante, para adaptarse a un p
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