Enmendar error

The Positive Complex

Todos en algún momento hemos querido hacer algo que no pudimos hacer por falta de carácter o simplemente porque ya no se presentó la oportunidad, este fic es algo así, es decir, la recreación de lo que haría una persona si tuviese la oportunidad de cambiar lo que no pudo  en un principio lograr. Muchas gracias lectores :D

 



 

 

Capítulo 2

Soy una pérfida eso está claro. He hecho cosas malas y como todo individuo, algún día he de pagarlas. No me importa, no me importan las consecuencias y nunca me importarán. En estos momentos, sólo disfruto que ella haga lo que yo quiero, observo a sonrisitas probarse uno tras otro de los atuendos. Aquellos vestidos son primaverales, frescos, dulces y provocativos como la primavera. Ella mira a un punto fijo con tal de no sentirse atraída por la frialdad de mis ojos, estoy de acuerdo en algo, sonrisitas tiene un don natural para sacarme de quicio, para molestarme y yo mantener un perfil acérrimo.

            —¿Te gusta mirarme?

            —Está claro que lo es —Digo tajante, ella va por la tercera prenda y aún puedo ver su lencería a pocos  centímetros.

            —¿Por qué no me follas entonces?

            —No es asunto tuyo.

            —Dices que te gusta mirarme. —Yo la contemplo y no sé qué decirle. Me quedo en blanco cuando se trata de preguntas que no sé responder y prefiero una palabra neutra o algo que me deslinde de esa inequívoca marca de ignorancia —Estoy semidesnuda, TaeYeon.

            —Sí…

            —Y tú me has obligado a hacerlo.

            —¿Estamos jugando al maratón de las obviedades? —Ella se ríe otra puta vez y desabotono mi camisa sólo lo suficiente para no sentir calor.

            —Es que eres una persona muy ilógica. Cualquiera que pretende hacer lo que has hecho, sólo me abriría las piernas y pasaría al siguiente nivel.

            —Sí

            —¿Y quieres hacerlo?

            —He dicho que tengo novia. 

            —No tienes novia, TaeYeon —Eso era cierto, pero lo dijo con tanta seguridad que me asustó la respuesta. —Si tuvieses una novia, no estarías aquí, mirándome como me miras.

            Sonrisitas me está poniendo de malas (otra vez). Yo salgo del vestidor y cojo aire. Es cierto, soy incoherente, no hay raciocinio en lo que hago y todo es por acto reflejo. He dejado a Jessica con la mitad de la tienda en bolsas y me he metido con una loca que sólo he querido disfrutar de su cuerpo sin tocarla. Maldita forma de ver a las mujeres, o mejor dicho, de verla a ella. ¿Qué tiene de especial? ¡Nada! Hay chicas más guapas que ella, mucho más y ahora  he preferido simplemente verla. Kim TaeYeon, te hace falta una consulta con loqueros partidarios de Freud.

            —TaeYeon, ¿cuántos vestidos más quieres que me pruebe? —Ella sale con un vestido negro y floreado con unos delicados tirantes que sólo realzan las líneas de su pecho y cuello. Estoy demente, no conozco a la chica y sigo aquí como perro frente a una carnicería. —¿TaeYeon?

            —Me llevo todos.

            —¿Es enserio? —Pregunta sorprendida y no entiendo el porqué, si yo misma afirmaba que los llevaría.

            —¿Estás sorda? ¿No escuchaste lo que dije?

            —Sí, pero… —No respondo y salgo del área de probadores. Ahora me quedo a expensas de que llegue con su actual uniforme. Para entonces ya tiene guardados en bolsas mi compra y yo no me cuestiono los precios y le entrego mi tarjeta. —¿Será todo?

            —¿Tienes una pluma?

            —Sí, desde luego —Ella me la extiende y firmo el recibo. Sigo sin moverme, ella no entiende lo que estoy tratando de decirle —, ¿pasa algo?

            —Estoy esperando que me des tu número de teléfono.

            —¿Es enserio?

            —Sí, date prisa que soy una persona impaciente. —Sonrisitas accede con desidia y yo inmediatamente marco el número exacto que fijé en mi memoria con la intención de que no me engañara. En breves segundos una melodía de Of Monsters and Men se escuchaba cerca de la caja. —De acuerdo, no me has engañado con tu número.

            —¿Por qué habría de darte un número falso?

            —Suelo dudar de las personas.

            — Entiendo. ¿Me invitarás a salir a algún lado? —Ella sigue tan constante, es decir, nadie, absolutamente nadie que haya estado conmigo tiene la suficiente tolerancia. He sido grosera, patán, irrespetuosa y sigue con esa actitud tan positiva.

            —Es posible —Doy media vuelta y llevo conmigo mi compra innecesaria.

            —Fue bueno verte, TaeYeon.

            La escucho y me dirijo al estacionamiento en donde me encuentro una Jessica Jung furiosa por mi atrevimiento. Está casi en la entrada, al menos me esperó, creí que no lo haría.

            —Kim, es la última vez que me haces esperar como una ma… —La cojo por la nuca y atrapo su boca en un beso lascivo, ella me corresponde inmediatamente e introduzco mi lengua que le profiere estocadas sugerentes. Si Jung estaba enfadada, seguro ya se le habría olvidado.

            —Vamos a la facultad, Princesa. Tengo muchas pero muchas ganas de follarte —Jessica no se lo piensa más y me toma del brazo para ir juntas hacia la camioneta. Si yo tengo deseos, ella accede, me da lo que necesito: o, del o tosco y  tolondro que tanto necesitamos y todo funciona estupendamente. Si soy una persona con apetito ual, ¿por qué no pude tocar a sonrisitas?

            Jessica Jung arranca el vehículo, estamos cerca de la facultad y mientras finge total desapego hacia mí dentro del campus, llegamos a nuestra habitación donde la princesa me tumba a su cama (le gusta follar únicamente en la suya), ella y sus rituales uales. Me quita los pantalones que tanto detesta sin dejar de besarme, yo atraco su trasero para ir tirando de una vez por todas sus bragas y ella gime demasiado bien. No hay nada mejor que el sonido acuoso de un beso y los gemidos bien emitidos de una chica que sabe cómo montarse. La princesa no se va por las ramas y eso me pone de buenas, nos evitamos toda la danza de caricias innecesarias y vamos por lo que verdaderamente vale la pena. Ella ya sabe qué hacer, cómo moverse, me profiere una mordida audaz en el hombro, desgarra mi camisa, goza devorarme con su lengua. Yo me acelero y la tomo con posesión, su cuerpo tonificado me atrae sobremanera, me desborda y me provoca. Maldita princesa, es buena, muy buena pero mientras la beso con la acostumbrada efusividad, mis ojos miran otro rostro, mis manos imaginan otro cuerpo y mi lengua perfora la cavidad de una joven imaginaria.

            Esa sensación es molesta pero al mismo tiempo me pone y yo, la giro para que no tenga escapatoria, para hundirme en ella y agredirla con poco taco, con mis labios anuncio el jaque para que atiborre de sus jugos. Princesa ertida, bien hecho, me gusta lo fácil que es esto, me gusta lo bueno que resulta follar. La escucho gritar gemidos ásperos de su garganta y con sus manos guía las estocadas que voy profiriendo con la lengua. Aunque pasen los segundos, me doy cuenta de que no estoy del todo enfocada y me distraigo tanto que cuando empiezo a hundir mis dedos en la entrada de Jung, me asosiego, difumino algo extraño que no me permite sentirme extasiada o si lo estoy, no es precisamente por ella. ¡Joder! Ataco, ataco, no me contemplo, escucho como se contrae. Las estocadas se vuelven sincrónicas y de pronto me contemplo en modo piloto. Stand by…

            —¡Maldita seas, Kim! —Compruebo que hago bien mi labor y no estoy sintiendo nada de satisfacción. Sincronizo mis dedos, mis labios, mi lengua, las estocadas y perfilo la forma en que las paredes de la princesa se contraen para liberarse. Ella grita y me gusta escuchar sus gritos. Yo estoy molesta, muy molesta por no sentirme satisfecha. Maldita seas, Sonrisitas de Unicornio.

            A pesar de haber estado jodidamente caliente y necesitada por una buena dosis de erotismo, simplemente no pude hacerlo. No quiero ser tocada por Jessica y ahora cojo el móvil para buscar el teléfono de la vendedora. Lo observo y escucho a Jung su desconcierto.

            —Dame unos minutos, Princesa heteroual.

            —¿A caso es más importante el puto teléfono que yo?

            —Sí…

            —¿Qué?

            —He dicho que sí —Inquirí abriendo los ojos como plato y exponiendo la obviedad de la pregunta. Me lo pienso unos segundos y escribo un mensaje breve.

            Pasaré por ti, ¿dime a qué hora sales del trabajo?

            —¡Kim!

            —¡Ya cállate, Jessica!

            —Maldito pigmeo, si no follaras tan bien te…

            —Si no folláramos tan bien, no estarías en este dormitorio porque yo misma me habría encargado de que te largaras. —Le sonrió con picardía, Jung es precisamente el tipo de chica con agallas pero que lamentablemente son menores a las mías. —Si lo disfrutaste, me da gusto. Estoy de malas e intranquila.

            —Sí, se nota… ¿Entonces, no quieres que te me coma tu coño?

            —No, ya perdí las ganas.

            —¡¿Qué?! —El hecho de haber interrumpido mi propia satisfacción ual ya era un síntoma de que algo no andaba bien en mi sistema. Me preocupaba más el hecho de que estaba contando los segundos para recibir un tal esperando mensaje, pero soy muy impaciente, así que marqué a su teléfono. Si la despedían me iba a importar un comino.

            —¿TaeYeon?

            —¿Por qué no contestas mi mensaje?

            —Estaba a punto de responderlo…

            —Tardas mucho en hacerlo. En fin…¿estás libre hoy?

            —Sí, no tengo nada que hacer después del trabajo.

            —Perfecto, dime la hora.

            —Salgo a las nueve.

            —Te espero en el estacionamiento del centro comercial, no te atrevas a dejarme plantada. —No sé por qué fui tan demandante, me noté efusiva, toda una ogro y sólo escuché un “ok” detrás del auricular. Saber que la vería fue una sensación distinta, acomodé mi garganta y para mis adentros esbocé una media sonrisa.

            —¿Con quién hablabas? ¿Una chica?

            —Sí —mientras me vestía observé la desnudez de Jessica, una mujer provocativa que me aguardaba para lamerme el coño como ella misma lo deseaba… y yo prefería, simplemente, ir a un centro comercial para esperar a una niñata estúpida con sonrisita creepy que terminara su jornada laboral—, no me esperes despierta.

            —¿Es para ella el repertorio de bolsas que llevabas en las manos?

            —No, son para mi novia.

            —TaeYeon, tú no tienes novia. —Añadió huraña. —Nadie en su sano juicio andaría contigo de esa forma. Sería terrible porque no eres romántica, dócil,  eres pésima en la comprensión y experta en la mutilación de esperanza.

            —Gracias por otorgarme la mención honorífica de mi personalidad. Por cierto, me llevo tu camioneta,

            —Tú tienes tu propio auto, TaeYeon —Inquirió molesta.

            —Pero tu camioneta tiene vidrios polarizados —Le guiñé el ojo y salí del dormitorio.

 

            Faltaban tres horas con quince minutos para que Sonrisitas saliera y mientras aguardaba “pacientemente” fui a por una hamburguesa y recibí un par de llamadas habituales. Siwon quería que le consiguiera un par de conocidos para que le vendieran ácidos de calidad, me llevé quizá una hora resolviendo el vicio de mi inepto amigo y aguardé hasta que la niñata saliera finalmente del edificio. Contemplé las bolsas que había comprado un par de horas atrás, medité al respecto y bajé del auto. Caminé hacia ella y Tiffany me saluda como si no nos hubiéramos visto desde hace mucho.

            —Hola TaeYeon —Dice con normalidad.

            —Te estaba esperando. —Señalé la camioneta y le indiqué a ella que subiera. Una vez dentro, me quedé pensativa. Otra vez no sabía qué decir y eso era frustrante. ¿Puedes obligar a una persona a hacer esto? ¿Por qué lo haces? ¿Cuál es la explicación lógica? Y si no hay explicación lógica…y si simplemente quieres estar con esa persona debido a una fuerza sobrenatural. Direcciono el vehículo por las calles que alumbraban el centro. Está oscuro y sé que la situación se torna muy a mi favor. Estaciono la camioneta a unos kilómetros que están cerca de un condominio y nos embarga la soledad.

            —¿A dónde vamos? —Pregunta castamente. Yo me armo de valor y la observo fijamente, con mucha rabia y molestia. En todo el día, no he dejado de pensar en ella, lo admito y eso ha sido porque no hay nada concreto, algo me ha picado desde que desperté y necesito saber cómo reaccionar ante esto —TaeYeon ¿qué hacemos aquí…?

            Atraigo su nuca lo suficiente, contempló las mejillas sonrosadas y siento el contraste de nuestras respiraciones. Me pierdo en la irresistible forma que tienen sus ojos, el color avellanado de sus pupilas, ella se deja hacer, me pone todo tan fácil, me siento una ultrajadora pero no me importa. Lo he dicho, me gusta sentir el control y observar la sutileza de su boca que tiembla ligeramente. Pierdo mis ojos en sus labios, el control estático de esa noche, estoy a punto de detenerme pero en ese instante atenúo a mirar su media sonrisa.

            —Vamos a corregir el error de anoche, Sonrisitas… —Entonces lo dejo fluir, mis labios se funden sin miedo e invaden territorio fértil para mis malicias. Lo sé, sé que su cuerpo se deshace entre mis manos, sé que el contacto eléctrico nos domina, me permea una angustia robusta de absorber todo lo que ella puede ofrecerme. Deslizo mi lengua sin pedirle permiso y sin que coja aliento, me lleno de su sabor, trató de memorizar el diseño cóncavo al que perforo sin sutileza. Estoy ansiosa y muy deseosa de seguir, tocar, sentir, arremeter este vacío que estoy llenando lentamente mientras toco su piel y hago mía su boca.

           

 

            

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
JeanLeeJong #1
Chapter 3: Waaa esta historia está genial, me encanta la Tae en perra y Tiffany inocente, porfavor actualiza esta historia, tiene potencial para ser un gran fic, como todos los anteriores que he leído tuyos
amadeo1719
#2
Chapter 3: Tu juegas con la lógica de las cosas y eso me hace tener que leer con más calma, de lo contrario temo perderme de algunas cosillas que pueden resultar importantes después.
Amo eso también hahaha

aws aws! pues yo no creo que se le haga a TaeTae tan pronto!
loveable11 #3
Chapter 3: 7u7 a la 43 ...... continualoo ¡¡¡ y que no paren esta vez XDD
ladyhalihell #4
Chapter 3: OMG!!!!!! Lo dejas en la mejor parte Unii T.T espero la conti prontoooo
TaeTaeTaenyLove #5
Chapter 3: continua! :D
jesiusby #6
Chapter 3: OKAYYYYY, NO PUEDES HACER DE ESTE FANFIC SOLO 5 CAPITULOS, tiene demasiado potencial. Please make more chapters <3
taeny-love
#7
Chapter 2: Tus historias siempre me atrapan. Tienen un toque profesional muy tuyo. En verdad me encanta como vas redactando la historia, espero y actualices pronto:D
Saludos y que tengas un buen fin de semana.
Pd: en verdad muero por que actualices esta historia!:3
PoeticMadness #8
Chapter 1: Taeng no quiere profanar a la inocente Miyoung, jajaja, genial!
PoeticMadness #9
Phany es tan linda, y Taeng una zorra niña ruda, me fascina, vamos a por el segundo capitulo!