Soojung acortaba la distancia entre Sulli y ella, la alta no hacía nada por detenerla, una parte de ella quería que sucediera. El beso se dio pero no duro mucho, incluso quedo lejos se convertirse en pasional.

-Ya no es nuestro tiempo.

-Definitivamente no. –Se recargo en la pared al igual que la rubia. -Supongo que solo son celos de amiga.

-¿Qué cosa?

-Por alguna razón no me agrada que estés con Hyuna, cuando estas con ella no pareces tu.

-¿Eso crees? –Cruzo mirada.

-Cambias.

-Ya no estoy con ella. Ahora estoy sola.

-Alguien te llegara.

-Supongo. Sobre nuestro beso, no lo cuentes, que quede entre nosotras. –Después de que le asintiera se fue.

Sulli continuo recargada en la pared hasta que su novia llego.

-¿La encontraste?

-Se fue. –De pronto tuvo la necesidad de besarla, de un movimiento puso a la menor contra la pared y degusto sus labios. -Tus labios me encantan, son mis favoritos. –Le dijo entre jadeos.

-Los tuyos son un delirio. –Suzy corto el beso, antes de que Sulli protestara la condujo a una de las habitaciones. Fue buena idea alquilar piso completo del hotel.

El beso provoco que la Jung menor se diera cuenta de cosas importantes. Significo el final de lo que no pudo ser, de la confusión.

Es lo mejor, quizás ese fue nuestro destino desde un principio. No es el único final, también con Hyuna, debo hacerme a la idea de ello.

Thunder interrumpió los pensamientos de Soojung y su huida. -No te vayas. Quédate, te prometo que hare lo que sea para que te diviertas.

La casi suplica logro que Soojung se imaginara cosas que no. -Ya lo comprendo. Has sido tú.

El se asustó un poco, guardo la compostura, era imposible que descubriera su jugada. -¿Sobre qué?

-Siempre sabias cosas sobre los regalos, afirmaste que no se trataba de Hyuna. Ha sido porque eres quien los manda.

Thunder formo una enorme sonrisa en sus labios. Por su me mente no paso la idea de que Krystal fuera a concluir tal cosa.

-Muchos fueron desagradables pero me gustaron, fuiste original.

-Esa era la idea.

-Deja de enviarme cosas, ya no lo hagas.

-Por eso me mantenía en anonimato, en cuanto te enteraras me ibas a decir eso.

-¿Acaso te gusto?

-Desde el primer momento. Tú nunca me vas a querer, lo sé, puedo vivir con ello.

-Puedo darte una oportunidad. Te la has ganado.

A simple vista se dejó ver feliz, en sus adentros la risa maliciosa, las carcajadas. Logro su primer objetivo de una manera inesperada, sin hacer mucho.

“Lo siento” Tiffany nunca había escuchado tantas veces esas dos palabras. Jessica no dejaba de repetirlas mientras sus lágrimas eran derramadas. Verla llorar la destruía, verla arrepentida y escucharlo de sus labios le bastaban a Tiffany para perdonarla.

-Gatita. –Uso el amoroso apodo que le puso. -Intenta calmarte, por favor. –Poco a poco fue cortando el abrazo. Con sus pulgares le limpiaba las lágrimas.

-Lo siento. –Repitió. -Me di cuenta de todo lo que he estado haciendo. Hace días enfrente a mi madre le dije cosas que terribles, a Krys igual, las dos deben estar odiándome.

-¿Qué tan malo pudo ser lo que les dijiste?

-Demasiado, las herí, las he perdido, a ti no quiero perderte, eres la persona más importante que tengo, me reusó a perderte, no quiero que me odies.

-Nunca podría hacerlo. –Jessica se hinco ante ella. -Detente.

-Perdóname, fui peor contigo. –Mientras estaba hincada se abrazaba a ella.

-Lo hago, te perdono, levántate. No tienes por qué suplicar de esta manera.

-Debo hacerlo, te lastime, todo el mundo me lo repitió y yo no le entendía, no veía más allá de mi dolor.

Tiffany la hizo pararse y entrar a la habitación. –Es mejor hablar dentro.

-Regresa conmigo, te necesito, te extraño demasiado. –Tiffany no decía nada. -¿E venido tarde? ¿No vas a volver conmigo?

-Había pensado en irme a Japón con Nozomi, es que te espere y tu no venias.

-Ya estoy aquí, no te vayas con ella, ni con nadie. Te prometo regresar a terapia, no te tratare mal de nuevo, no te atacare, voy a superar la muerte de mi padre dejare esa obsesión de venganza, lo prometo.

-Primero hazlo.

-No voy a poder si no te tengo a mi lado. ¿Qué va a pasar con nuestros sueños? Tenemos que retomarlos. Casarnos, nuestro hijo. Reprogramemos la visita al ginecólogo, pongamos una fecha para la boda, esta vez nada la evitara, esta vez no te fallare.

-¿Enserio?

-Te lo juro.

Pidió una bebida amarga para que se equiparara a lo que estaba sintiendo.                

Van a bastar unas cuantas lágrimas, promesas de no volver a hacerlo y luego se van a ir a follar, con ello Jessica será perdonara, esa perra que no merece nada. Ultimadamente es cosa que no me importa, no entiendo porque no dejo de darle vueltas a ese maldito asunto que ni me concierne, no soy la defensora personal de Tiffany, es mi enemiga en la moda, lo que le pase no es problema mío, aparte es ella quien deja que las cosas sucedan, es ella quien se está dejando pisotear, es su gusto.

En definitiva la molestia le gana, dominarse le costaba cada vez mayor trabajo.

El tiempo transcurrió sin que se diera cuenta de cuanto paso, cuando recordó y miro su reloj descubrió que probablemente pasaron unas dos o tres horas.

¿Qué demonios está pasando conmigo?

Sus finos dedos marcaron rápido el número correspondiente. -Tus amigas se van a reconciliar. Creí que te importaría saberlo, pasa el chisme a las demás. –Cortó la llamada y se levantó del asiento.

Volvía a su habitación, al bajar del ascensor se encontró lo que menos quería, sus sospechas se volvieron realidad.

-Nozomi. –Los labios de Tiffany la nombraron.

-Veo que te vas. –Lanzo a Jessica una mirada fugaz y luego poso su vista en la rubia. -Que te vaya bien.

-Jessi adelántate. –Le pidió, no muy convencida Jessica entro al ascensor.

-¿Ahora están bajo tus reglas o te doblegaste sin condiciones?

-El amor no se condiciona.

-Las condiciones sirven para protección.

-Puedes pensar que soy la persona más estúpida del mundo, algún día lo entenderás o no, mi amor por ella es muy grande y todos tenemos errores.

-Eres como el resto de personas, te creía especial.

-¿Cómo es el resto de personas?

-Regresan con quien les hizo sufrir, dan más de lo que reciben, ese tipo de amor enfermizo ocurre todo el tiempo.

-Todas las personas merecen una segunda oportunidad.

-No digo que no se la des, ve con cuidado, es todo.

-Gracias, nunca pensé que te fueras a preocupar por mí. Gracias, en verdad.

-Ni quien se preocupe por ti, es un consejo de mujer a mujer.

-Es cierto, al final tu y yo no somos amigas.

-Nunca. –Antes de que se girara para continuar su camino Tiffany la beso en la mejilla.

-¿Ya vas a volver a Japón? Procura no portarte tan mal. –Mostro su eye smile antes de irse.

Nozomi reacción cuando Tiffany ya no estaba. –Claro que volveré, te lastimara de nuevo y yo no quiero estar cuando eso pase.

Era verdad, la perdono fácil. ¿Representaría un error hacerlo? El tiempo era el que lo revelaría.

-¿Por qué te estabas quedando con ella? –Pregunto Jessica mientras conducía.

-Por nada en especial. No tiene importancia. Me dijiste que tu madre te corrió de casa. ¿Dónde estás ahora? ¿A dónde iremos?

-Me quede en casa de Minyoung, le he dicho que si no volvía era porque logre tu perdón. E iremos a hospedarnos en un hotel.

-Podíamos hospedarnos en ese hotel, ya estábamos allí.

-Quiero llevarte a uno mejor.

-Tienes que pedirle perdón a tu mamá y a Krys. A ver si nos deja volver a su casa, pienso que ella necesita apoyo.

-Lo hare, cuando avance la terapia. Antes de disculparme con Omma quiero saber cómo puedo hacerlo, no me va a perdonar pronto.

-Es tu madre, lo va a hacer.

-¿Y Krys?

-Allí si puedo ayudarte, hablare con ella primero.

-Procuras mi bien a toda costa, te amo tanto.

-Yo igual, estoy tan feliz de que nos hayamos arreglado. Ahora es tiempo de recuperar las noches y mañanas perdidas.

-¿Que me vas a hacer?

-La pregunta correcta es, que no te voy a hacer. –La beso en la mejilla para no interrumpir su vista mientras conducía.

La razón por la que Hyuna estuvo ausente en la fiesta más que por el rencor en contra de sus amigas era porque iba a pasar tiempo con su mamá.

La última consulta del día terminaba para Kahi, se despedía de su paciente pero Hyuna veía la escena con recelo.

-Ha sido un placer ayudarle.

-Ya que ha sido mi último día con usted, ya que no seremos paciente-psicólogo. Ahora si va a aceptarme una cita?

-No lo sé, es –Antes de que continuara Hyuna la había abrazado por la cintura al tiempo que le daba un beso rápido en los labios.

El hombre abrió sus ojos impresionado.

-¿Hyuna? –Kahi quedo tan sorprendida como su paciente.

-¿Nos vamos? Ya no quiero esperar.

-Lo siento, yo no sabía. –Decía el. –Adiós. –Se marchó con ideas confusas y erróneas.

-Hyuna es que has hecho no estuvo bien. –Kahi se soltó de ella.

-Pero eres mi mamá. ¿Qué tiene de malo?

-Lo que acaba de suceder, ya no eres una niña, si haces cosas como esa la gente pensara mal.

-¿Qué importa la gente? Lo que pasa es que tu si querías salir con él en lugar de conmigo. A mí ya me lo habías prometido. –Salió molesta del consultorio.

-No iba a salir con el.

-Tal vez si es una niña. –Le dijo la recepcionista.

-Empiezo a creerlo.

-Vaya, yo cierro.

-Gracias.

Cuando Kahi la alcanzo Hyuna ya estaba en el auto.

-No pensaba cambiarte por un paciente que me invita a salir.

-Lo siento. No quiero que tengas novio porque entonces ya no vas a tener tiempo para mí, y vas a ser como papá.

-Nunca voy a ser como ese señor. No se hable más de esto, vamos a cenar. Iremos a donde tú quieras.

-A mi restaurant favorito.

-En marcha entonces.

-Tu trabajo me gusta, quiero estudiar lo mismo que tu.

-¿Lo dices enserio? No vas a heredar la escuela Hwang?

-Jamás, ser maestra no me agrada. Quiero ser como tu, eres la persona que más admiro.

Kahi sonrió por eso, le hizo feliz saber que Hyuna la admiraba.

Satoshi se encargó de avisarles a las demás sobre la posible reconciliación de sus amigas.

-Esa Nozomi no me dijo mucho, corto la llamada rápido.

-Tu amiga es rara.

-¿A qué te refieres con rara?

-Su comportamiento, odia a Tiffany pero la verdad es que no lo hace.

-En eso son parecidas, siempre dicen te odio y en el fondo no es así.

-Ojala que Tiffany no perdonara a Jessica, que lo haga pero que no regrese con ella a ver si aprende.

-Un castigo.

-Si.

-Se lo pondrá, aunque como que esta cambiada, tal vez lo deja pasar.

-Krys. –Saludo Victoria al verla llegar.

-Hola.

-¿No te quedaste hasta el final? –Pregunto Satoshi.

-La fiesta era aburrida.

-Es un poco noche pero les gustaría que pidiera algo para cenar.

-No. –Respondieron las dos.

-Cuando dicen no en realidad es sí.

-Que no. –Volvió a decir Victoria.

-Tienes que alimentar a nuestro hijo y tu Krys tienes que alimentarte también.

-Creo que tu eres el que quiere comer. –Se la devolvió ella.

-Depende a qué clase de comida te refieras.

-. –Victoria se alejó de el. -¿Krys puedo dormir contigo?

-Te iba a pedir lo mismo.

-Esperen yo no me refería a eso. Qiannie. . . –La vio ir  a la recamara donde se quedaba la menor. -Krys dile que no.

-Puedes pasar una noche sin ella, por cierto me iré mañana.

-¿A dónde? ¿Por qué? ¿No estás a gusto aquí? ¿Te molesta algo? Voy a procurar dejar mis comentarios que puedan entenderse mal.

-No es por eso, ustedes son geniales amo estar aquí, lo que pasa es que voy a regresar a mi casa, mi madre corrió a Jessica porque pelearon y ahora está muy triste y sola, necesito estar con ella.

-Entiendo, tu hermana se disculpara y todo se arreglara, de hecho al parecer ya fue a arreglar las cosas con Tiffany, deberías llamarla.

-Estoy peleada también. –Se abrazó a Satoshi. –Quiero que unnie vuelva a ser la de antes.

Después. . .

En la escuela los rumores de Hyuna y Hyunseung continuaron, pronto iniciaría el rumor de Krystal y Thunder el cual era verdadero.

-Lo mejor es que dejes los regalos.  Es tiempo de que vayas a hablar con ella.

-¿Hago eso?

-Ella tenía que venir a ti y agradecerte o decirte que lo dejes de hacer, se tarda, lo que significa que debes  ir.

-Tienes razón, le preguntare si le han gustado mis regalos.

-Eso no, pensara que se lo presumes, deja que ella hable al respecto si quiere, solo ve a saluda