-Tiffany ya no quiero que seas mi novia.

Lo sabía me está dejando y  no, no lo permitiré.

-Quiero que seas –Se vio interrumpida por el repentino movimiento de Tiffany, se levantó de su silla.

-¡No! ¡Me niego! ¿Escuchaste?!NO¡ ¡NUNCA¡

-¿Nunca? Creí que si querías

-¡¿Por qué habría de querer separarme de ti?!

-¿Eh?

-Se que arruine tu vida pero te prometo que lo arreglare, estuve pensando y me rebajare, le pediré a papá dinero. –Hablaba tan rápido que Jessica no la podía parar.  –En realidad no,  pero conseguiré dinero y comprare acciones en alguna editorial luego los obligare a que publiquen tu libro. Gatita. –Se hinco a los pies de Jessica. -Perdóname por lo de la publicación, perdóname, enserio no me termines será muy doloroso será la muerte. ¿Me quieres matar?

-Tiff no. –La levanto rápidamente. –Yo no te estoy dejando. ¿Por qué pensaste eso?

Tiffany pestaño. –Pues dijiste ya no querías que fuera tu novia, la decisión difícil, me has estado evitando los últimos días, hasta me dijiste gracias por todo.

Jessica negó. –Me he dado a entender mal, perdón por eso y nunca te culpe por lo de la publicación.

-Tu aptitud, yo pensé que

-Estuve comportándome fríamente porque veía todo terminado, creí que podía vivir de mis publicaciones y de repente se me cerraron las puertas de nuevo

-Las abriré para ti lo prometo

-Eso ya no importa, ahora lo que quiero es estar contigo.

-¿Entonces lo que me estabas diciendo?

Ahora era Jessica quien se agachaba para hincarse. –Fue una decisión difícil ya que puede que no lo aceptes debido a que es repentino, es lo mejor para ambas porque nos amamos, ya no quiero que seas mi novia. –Mostro una caja rosa de anillo.

-Gatita. . .

-Quiero que seas mi esposa.

Tiffany quedo en blanco, sin palabras.

Eunjung mantenía a Gyuri aprisionada, sus rostros quedaron bastante cerca.

Gyuri se había mantenido en silencio por las últimas palabras, en cambio Eunjung ya no tenía control de si, sus impulsos dominaban, sin saberlo estaba acortando la distancia lastimosamente fue interrumpida, el claxon de un auto la hizo saltar del susto.

-¿Qué haces? –Le pregunto la dueña del auto.

-Jiyeon. –Miro a su amiga con cara de sorpresa.

-Vámonos, no quiso escucharte.

-Pero. .  . –Volteo la vista y Gyuri ya no estaba.

-Se ha metido luego de tu salto.

-¡Gyuri! ¡Gyuri! –Llamo a  la puerta sin obtener respuesta.

-Déjala ya y sube.

De mala gana subió al auto de su amiga quien condujo alejándose. -Lo tenía todo controlado, tú me distrajiste y por eso se ha metido.

-¿Controlado? ¡Casi la besas!

-Claro que no, que dices.

-Lo que vi, si el aire hubiera soplado sus labios se juntar y que aire, tu acortabas la distancia.

-Viste mal, yo solo veía sus ojos, perece que lloro y

-No creo que haya llorado por lo del libro, seguro te maldijo pero llorar

-La está pasando mal por algo

-Y a ti no te interesa eso, recuerda lo que venias a decirle

-Es que

-Ella no es tu amiga no te inmiscuyas en donde no te llaman porque si te pasas al otro equipo ya sabes lo que tu padre es capaz de hacer

-¡Ya te dije que no la iba a besar!

-Parecía que sí.

-Vendré a verla mañana.

-La dejaras en paz, a quien vas a ir a ver es a Jessica, no más Gyuri.

Tiffany aún seguía callada, las palabras no salían de su boca. Incluso Jessica ya estaba de pie.

-Creo que esto no salió bien. –Jessica rasco su nuca.

-O sea. . . –Con ambas manos cubrió su boca mientras daba un grito ahogado.

-¿Fanny? –Pregunto sin obtener respuesta y los violinistas que había pagado para la ocasión se acercaron y empezaron. –Ahora no.

Ellos seguían. – ¡Que se callen! Ya los llamo más tarde. –Se levantó y quiso abrazar a Tiffany pero esta se alejó. -¿Qué sucede? –Pregunto temiendo lo peor.

-Dame un segundo. –Tomo aire. -Acabo de quedar como la estúpida más grande.

-No, no, fui yo por mi misterio pero cuando voy a pedir  cosas serias soy así, lo siento tanto.

-En verdad creí que lo nuestro se iba a acabar y eso si me hace llorar.

-Oh no, no llores has otra cosa pero no llores.

-Quiero voltear la mesa en este mismo instante.

-Adelante ¿Te ayudo?

-Pídeme un trago, no, la botella entera, ron, lo que sea.

-Vino tinto. –Llamo al mesero y en minutos les llevo una botella de vino tinto.

Rápidamente Tiffany se sirvió una copa y se la bebió de un trago. -Arruine esto, si tan solo me hubiera callado y te hubiera dejado hablar.

-También tengo culpa. Vamos a calmarnos y lo pediré de nuevo.

-Me asustaste demasiado. Y yo me iba a proponer en navidad.

-Te he ganado. –Sonrió al tiempo que se volvía a agachar pero la rubia la detuvo.

-No te hinques, ese vestido y es demasiado corto.

La castaña acerco su silla a la de Tiffany de modo que quedaran frente a frente.

Sus miradas conectaron antes de que Jessica comenzara lo que la pudo nerviosa.

-Stephanie Hwang. . . (Va la de verdad, se lo pediré, ya, ahora, yo, antes que ella)

-¿Jessica? –Pregunto al verla en problemas.

-Me está dando el nerviosismo, como la vez que no pude pedirte ser mi novia.

-Esta vez no hay porque tener nervios.

-¿Qué tal si dices no?

-Diré que sí.

-Peor aún. –Se paró de su silla. -¿Sabes lo feliz que me pondré?

A Tiffany le parecía divertida la forma de comportar de su novia que paso de estar decidida a muy nerviosa.

-¿Qué quiere señorita Jung? –Se levantó y la abrazo por la cintura, también le mostraba su eye smile.

-Que seas mi esposa. –Mostro el anillo sorprendiéndola.

-¿Quieres casarte conmigo?

-Por supuesto que sí. –Sin pensarlo dos veces Tiffany extendió su mano para que le colocara el anillo.

Aun con nerviosismo Jessica puso el anillo en el dedo de Tiffany, después de eso recibió un beso.

Los violinistas de antes por fin se acercaron y tocaron en el momento correcto.

-Lo preparaste todo.

-Se me ocurrió. –Mantenían el abrazo. Aunque Jessica se preocupó porque Tiffany no dejaba de contemplar el anillo. -¿Te gusto?

-Me encanto.

-Sé que es poco para ti pero

-Es Rosa, me lo dio el amor de mi vida, suficiente. –Deposito un beso en sus labios. -Aunque si hay algo que aun falta.

-¿Qué es?

Se acercó a su oído. -Hacerte mía. Me muero por hacerte el amor.

Taeyeon apenas regresaba a casa.

-¿Por qué tan tarde? –Sunny la había estado esperando.

-Estaba. . . caminando por allí pensando lo de la agencia de Satoshi. –Supo mentir.

-No te ha convencido para trabajar con el.

-Soy difícil. –Le giño el ojo.

-Conmigo eres  lo contrario. –Sunny la empujo al sillón y subió a ella.

-Mi cuerpo esta sensible. –Se quejó.

-Aburrida. –No le quedo de otra que sentarse a su lado. -¿Qué fue de Tiffany?

-Se vería con Jessica, parece que le diría algo serio.

-Ojala sea algo bueno, últimamente ni se han visto.

¿Debería decirle lo que paso? ¿Qué la diabla casi mata a mi ex amiga? Tendría que contarle la verdad de quien me golpeo y se hará el problema más grande.

-Compre la cena. ¿Tienes hambre?

-Tengo hambre de ti.

-No qué no?

-Me ha dado. –La atrajo  a ella para comenzar los besos.

Las ahora prometidas no perdieron más tiempo y se fueron a hospedar a un lujoso hotel, que a pesar de las quejas de Jessica, Tiffany fue quién lo pago.

Apenas entraron a la habitación y comenzaron a comerse a besos mientras buscaban la cama.

Las manos de Tiffany viajaban desesperadas por el cuerpo de Jessica, besaba sus labios y cuello.

Los jadeos de ambas resonaban en la habitación. Los gemidos de Jessica no se hicieron esperar por el masaje que Tiffany le daba a su trasero.

-Te sienta bien el rojo, luces tan y que me provocas unas ganas de arrancártelo. –Le mordió el lóbulo derecho.

-No. –Se separó bruscamente.

-Gatita.

-Appa me lo compró y para que haga algo así ni lloviendo.

-Sólo porque mi querido suegro te lo compró me contendré. –Se acercó a ella y se lo quitó con sumo cuidado, lo acomodó en el guarda ropa de la habitación

La castaña se ubicó en la amplia cama esperando a Tiffany.

-Se amable conmigo señora Hwang.

-Claro señora de Hwang

-¿Tu apellido?

-Luego discutimos eso.  –Se quitó su propio vestido para hacerle compañía a Jessica.

-Eres hermosa.

-A tu lado no soy nada

-Eres aún –Fue callada por los besos de su prometida.

La noche apenas empezaba, seria larga.

La paraje dandyu también empezaba a disfrutar su noche, solo que se detuvieron por el sonido de  la puerta.

-¿Quién podrá ser? –Pregunto Sunny

-Yo abro. (Debe ser Tiffany igual y la dejo, a buena hora se le ocurre venir.) –Al abrir se topó con la Jung menor. -¿Eres  tú? ¿Qué quieres?

Krystal solo miro ofendida luego sonrió por la maldad que iba a hacer. -¡¡Sunny unnie!!!

-Shhhh

-¿Krys? –La nombrada apareció rápido.

-Me está tratando mal. –No perdió oportunidad y la abrazo.

-Hay Taeyeon, ven pasa. –Entraron aun abrazados.

-Baby Jung, todo me arruina, todo. -Taeyeon maldijo en voz baja para después seguirlas.

-Sica no regresa, creo que está siendo azotada por Tiffany. ¿Puedo quedarme aquí?

-Claro que puedes. ¿Por qué piensas que es azotada?

-Sica iba a verla para terminarla, Tiff no permitió tal cosa y la está sometiendo.

-Que imaginación tienen los niños. –Molesto Taeyeon.

-No soy una niña.

-¿La va a terminar?

-Anda misteriosa, por su aptitud creo que sí.

-Esperemos que no. –Dijo Taeyeon sorprendiéndolas.

-¿Te sientes bien? A ti te gustan las desgracias de Fany. –Le recordó Krystal.

-Este. . . esa desgracia hará que venga aquí a llorar cada día, prefiero que Jessica la tenga contenta y no se separen, así no la tengo que aguantar viniéndote a ver.

-¿Unnie puedo dormir contigo? –Volvió a abrazar a Sunny.

-Hoy no, Tae está mal fue golpeada tengo que cuidar de ella.

-¿Tu le pegaste? Con razón su dedos entablados.

-Apenas te das cuenta, si no te dicen ni en cuenta. –Se quejó Taeyeon.

-La asaltaron.

-¿Cómo fue?

-Ya, no quiero recordar el incidente, a dormir. –Separo a Krystal de Sunny.

A la mañana siguiente.

Luego de la noche larga que habían pasado Tiffany fue la primera en despertar, Jessica dormía abrazándola, se veía demasiado pacífica.

La eye smile se separó cuidando no despertarla, beso sus labios antes de sentarse en su abdomen.

-Buenos días. –Le dijo al oído.

Jessica lo escucho perfectamente pero no podía abrir sus ojos, se limitó a sonreír.

-Realmente eres una gatita y amo eso. –Dejó besos en su rostro sacándole más sonrisas.

-Humm rubia. –Soltó cuando sintió un beso en su cuello.

-¿Gemiste? Tan sólo te bese, con lo siguiente vas a gritar.

Jessica fue despertando por el jugueteo que recibía, los besos descendían por su cuerpo.

-Tiff. . . ¿Qué haces? –Se enderezo al sentir el toque en su intimidad.

-Mostrándote mí forma de dar los buenos días. –La empujo para que regresara a su posición. Tuvo que reiniciar el camino de besos desde arriba.

-Si. . . –Dijo cuándo Tiffany bajo a su abdomen.

-Cuando seamos esposas lo tendrás cada mañana. –Fue besando los muslos internos. -Disfruta. –Llevo su boca a la intimidad de Jessica.

-Tiff... Oh. –Sus gemidos se hacían presentes.

La rubia movía su lengua en los labios íntimos de su prometida haciéndola retorcer. Alzo un momento su vista y al encontró sujetando la cabecera y jadeando.

-No te detengas.

Atendió su petición, dando un par de lengüetadas contra su centro antes de penetrar. Tenía razón Jessica grito un par de veces antes de llegar al o.

-¡¡Tiff!! –Arqueo su espalda.

-Trabajo hecho. –Lamio antes de separarse. Luego se recostó a su lado.

-Eso fue –Decía Jessica todavía recuperándose.

-¿Explosivo?

-Tú eres explosiva. –Se abrazó a ella hundiendo su rostro en su cuello.

-Y que lo digas, ayer golpee a una mujer en desesperación de lo que podía pasar en la noche. –Jessica la miro a los ojos. -¿Qué? Es broma. ¿Estás bien? Sigues jadeando. ¿Tan buena soy?

-Un día te voy a tomar por sorpresa y ya veremos si te recuperas rápido.

-Tómame cuando quieras. –Deposito un largo beso en sus labios. -¿Qué te parece si nos quedamos todo el día aquí?

-¿Y si vamos a mi casa?

-Tú casa. . .

-No te gusta verdad? por eso no quieres irte a vivir conmigo, es pequeña y tu estas acostumbrada a mansiones y

-Jessi, todo lo tuyo me gusta

-Entonces vente a vivir conmigo.

-Está bien. Más tarde vamos por mis cosas.

-¿Es enserio?

-¿Te he mentido?

-No y aprovechando. ¿Por qué no quieres invertir con Satoshi?

-Ocupare ese dinero para otras cosas.

-¿Se puede saber para qué?

-Lo sabrás a su debido tiempo.

-Dímelo ahora.

-Mejor cuéntame que estuviste haciendo todos estos días. Te extrañe mucho.

-Pasando lo de Soo, es difícil haberla perdido, mi mejor amiga. –Tiffany la beso en la mejilla en señal de apoyo. –También estuve buscando trabajo. Deje varias solicitudes y pronto tendré entrevistas de trabajo.

-¿De qué buscaste trabajo?

-De lo de siempre, editora en columnas. Por ahora no quiero pensar en mi libro igual ya se vendió, una suma reducida, pero se vendió.

-E estado pensando que puedo hacer al respecto pero la verdad es que no puedo hacer nada. Lo siento.

-No te preocupes, al contrario yo soy quien vera como ayudarte, tienes que invertir con el ertido, su idea es buena y te conviene.

-Que se conforme con que trabajare para el, además ahora hay que ver lo de nuestra boda.

-Juntare para la boda, nos casaremos el próximo año, en noviembre.

-Gatita ¿por qué piensas que pagaras todo tú?

-Porque yo te lo propuse.

-Desde ahora te lo digo, compartiremos gastos, en cuanto a la boda. . . que la page mi padre.

-¿Tu padre? Pero

-El dijo que si me casaba contigo pagaba la boda tomémosle la palabra así podemos casarnos pronto o acaso quieres casarte hasta noviembre? Falta todo un año.

-Entre más pronto mejor. Elijamos la fecha ya, tú di el mes y yo el día.

-Febrero.

-14 de febrero.

-Me encanta.

-Hay que empezar los preparativos pronto, nos casamos en dos meses.

-Contrataremos a un organizador de boda o algo. –Dio su sonrisa de ojo p