Hyunchul se despertó al escuchar un pequeño “tuth” al chocar su cabeza contra la ventana del autobús. Se había quedado dormido arrullado por el andar del camión hacia el colegio. Mirando bien a su alrededor, aun era el camino de ida al colegio y el bus estaba lleno a esa hora. Por suerte, él había conseguido un asiento antes de que todo se llenara.

    Parecía ser un buen dia a su punto de vista. Se despertó temprano, tuvo tiempo de tomar todo su desayuno y conseguir algo para el almuerzo. Había hecho todas sus tareas bien la noche anterior y LEE INJUN no estaba en el mismo camión que él en ese instante.

Sonrió para sí mismo, pensando en la feliz idea del bello día que pintaba. Incluso le cedió su asiento a una ajumma que acababa de subir con bolsas del mercado.

    Sus ojos se iluminaron al llegar a la última parada antes de la escuela. Ahí estaba Lee Suhoon. Un Sunbae de tercer año. Era raro encontrarlo a esta hora tomando el bus, sobre todo porque siendo el n°1 en toda la escuela, tenia deberes que atender desde temprano en la mañana.

    “probablemente tuvo cosas que hacer hasta tarde” pensó Hyunchul, sonriendo por la idea de compartir el resto del viaje con él.

    Su sonrisa se hizo incontrolable al notar que más gente subía al camión y hacían a Lee Suhoon apretarse más y más hacia él, hasta chocar contra su espalda. Hyunchul de repente sintió calor, la cabeza le picaba y el cuello de la camisa le apretaba. Se cubrió el rostro con la mano, avergonzado por la idea de que alguien lo pudiera ver. Por la idea de que su Sunbae lo pudiera ver y pensara que es un raro. Sintió a Suhoon repegarse mas a él y susurrar un “lo siento”. Hyunchul solo se acurruco a un tubo posa manos, tratando de protegerse un poco. Espió el reflejo de Suhoon en el vidrio y murmuro un “no se preocupe sunbae-nim” al tiempo que escondió de nuevo el rostro contra el frio tubo, haciendo que su rostro formara un puchero.

    Sintió un jalón en sus mejillas y supo que su momento se había arruinado. Lee Injun estaba en el mismo camión que él.

-pero que cara tan fea haces, Karam~

Le dijo Injun mientras estrujaba sus mejillas.

Hyunchul le dio un manotazo tan fuerte como pudo.

-respeta a tus mayores, Injun!

¿Por qué? Por qué tenía que aparecer Injun en este momento, pensó.

Injun hizo un puchero fingiendo dolor sobándose la mano donde recibió el manotazo.

-oww oww ow! pero Hyung, cualquiera que te viera pensaría que estas siendo acosado por Sunbae-nim…

Hyunchul sintió el calor regresar a su rostro y golpeo a Injun en el estomago.

-no es así, tonto!

Le dijo dándole un manotazo en el brazo, mientras Injun se quejaba del dolor.

Suhoon sintió un poco de pena y se alejo de Hyunchul. Aunque de todas formas ya habían llegado al colegio.

Hyunchul sintió a Suhoon alejarse e hizo una pequeña mueca de decepción recargado en el tubo.

Injun lo miro y suspiro.

-estás haciendo la cara fea otra vez.

Le dio un pequeño golpe en la cabeza y se marcho.

    Y así, mientras se disponía hacia la escuela, gotas de lluvia comenzaron a caer.

Hyunchul suspiro hondo.

-adiós a mi bello día…

   Apenas entrando al salón de clases, la lluvia comenzó a caer fuerte y tupida.

La primera hora fue de auto estudio, ya que la lluvia había retrasado al maestro. Como siempre, nadie hizo nada, fue una hora de platicar, gritar y reír. Pero para Hyunchul fue de repasar una y otra vez, esa mañana, antes de que llegara Injun.

    Lee Injun era un dongsaeng de primer grado, que conoció el día de la ceremonia de bienvenida. Injun había llegado tarde, y se había saltado los discursos. Por lo mismo no sabía adónde ir, ni donde pedir informes. Solo deambulaba sin rumbo por los pasillos, hasta que se topo con Hyunchul saliendo de la nueva aula de segundo grado. Le explico que estaba perdido y era de primer año, así que Hyunchul lo guio por todo el lugar, hasta su salón. Desde entonces Injun se le aparecería por todos lados, pidiéndole ayuda.

    Al principio, para Hyunchul era lindo tener un dongsaeng. Que anduviera por ahí llamándolo “hyuuuung~” por todas partes. Que le pidiera ayuda con sus tareas, diciéndole “no entiendo esto hyuuung~” haciendo caras lindas. O que de la nada apareciera en su clase solo para llevarle pan relleno, para que almorzara. Pero después, comenzó a ponerse fastidioso cuando comenzó a verlo en todos lados. Al salir de clase, hay estaría Injun esperándolo para ir a la cafetería. Al ir al baño se lo toparía ahí. Incluso al salir de la escuela, hay estaría Injun esperándolo para irse juntos a agarrar el camión a casa. Si lograba llegar a la cafetería solo, y comenzaba a platicar con sus compañeros, Injun aparecería de la nada, y le robaría la atención de todos.

    Gradualmente se fue hartando de la presencia de Injun. Solo su nombre lo ponía de malas. Un día logro evitar a Injun a la hora del almuerzo, escondiéndose en el salón de música. Ahí fue donde lo conoció.

A Lee Suhoon, mientras el entonaba una triste canción en la guitarra.

Ese momento quedo grabado por siempre en la mente de Hyunchul.