Luego de que Sehun sostuviera a un desconsolado y mocoso Luhan entre sus brazos, no bastaron unos segundos para que el modelo cayera desmayado. Mientras los amigos del menor contemplaban la escena que se estaba desarrollando frente a ellos, Sehun saca cuidadosamente sus llaves que se encontraban dentro de su pantalón, intentando no mover a Luhan, las lanza en contra Jongin, que rápidamente atina en abrir la puerta. Por otro lado, Kyungsoo se encontraba en algún tipo de shock, pero al oír como el moreno blasfemaba al no poder abrir, ya que le temblaban las manos; el de ojos grandes fue en su dirección y tomo bruscamente las llaves. Logrando rápidamente su cometido, da el paso para que ingrese el menor con el chico estrechado contra su pecho. Sehun se encontraba demasiado nervioso como para saber qué es lo que debía hacer, dirige su mirada a Soo, sabiendo que él era todo un experto en lo de primeros auxilios

-Llévalo a la cama, tienes que recostarlo y poner sus piernas en alto, afloja toda la ropa que trae consigo- dice temerosamente Kyungsoo, quien desaparece tras la cocina.

Siguiendo todas las instrucciones que le habían dado, Sehun, no había notado la presencia de su mejor amigo dentro de la habitación. Jongin quien miraba atentamente como el menor desataba la correa del pantalón de Luhan, coge la mano de Sehun y dice

-Ya oíste al de ojos saltones, dijo que solo es aflojar; no desnudar. Detente ahora, ya que nosotros tenemos que hablar.

El menor furiosamente quita el fuerte agarre del moreno y suelta: -Nosotros no tenemos que hablar, ya te perdone, así que ahora vuelve por donde viniste ¿No puedes ver que esto es una emergencia?

-Es solo un desmayo por los nervios, no exageres-

Interrumpiendo aquel momento, Kyungsoo entra más tranquilo a la habitación con un vaso que a simple vista parecía agua, dejándolo en la mesita de noche cerca de donde se encontraba la cama del menor.

-Hazle que beba esto cuando despierte. Yo me tengo que ir- pronuncia Soo, casi en un susurro.

-¿No tengo que llevarlo a un hospital?-pregunta inocentemente Sehun

- No solo tienes que esperar, es un desvanecimiento por que se altero mucho- Abriendo las ventanas de la habitación-Buenas noches- se despide el de ojos grandes

-Espera, Jongin te alcanzara- propone Sehun mirando al moreno, que al escuchar aquello lo sorprende pero no pudiendo negarse a la orden de su amigo; acepta desganado.

Al encontrarse solo en su propia casa, Sehun, estaba sentado a un costado de la cama en donde Luhan se encontraba inconsciente, no se atrevía a desvía su preocupada mirada de aquel indefenso, quien poco a poco volvía en sí mismo. El modelo al despertar completamente, se encuentra directamente con la penetrante mirada de aquel muchacho, recobrando lentamente el conocimiento de lo sucedido, haciendo el intento de levantarse es detenido por los brazos de Sehun quien lo toma por los hombros para que no se pusiera de pie, pero lo envuelve entre sus brazos acercando su boca cerca del oído del modelo

-Tienes que descansar, no te dejare salir de aquí. Quédate, yo me iré a dormir en el cuarto de invitados.- pronuncia Sehun, soltando el agarre que había creado con el modelo, pero justo al ponerse de pie; es detenido por un los dedos de Luhan que se entrelazaban con los suyos.

-Tengo miedo, no puedo quedarme aquí.- dice el modelo con los ojos llorosos- llévame a casa o por favor no me dejes solo- dicho esto, rompe en lagrimas.

Volviendo a sentarse sobre la cama, Sehun acerca sus manos hacia la cara de Luhan y pasa sus pulgares por las lágrimas que caían angustiosamente por aquellos redondos y brillantes ojos; provocando que Luhan contuviera la respiración por aquel contacto.

-Si tú me lo pides, no te dejare esta noche.- murmura Sehun muy cerca del rostro del otro.

No pudiendo aguantar aquel contacto, Luhan se aferra al cuello del menor- Muchas gracias- le dice sollozando. Se sostuvieron en uno al otro durante unos momentos,  hasta que el modelo cayó dormido entre lágrimas, Sehun al ver aquel indefenso cuerpo entre sus brazos; lo recostó y abrigo con las mantas, uniéndose a su lado y lo queda mirando.

-No dejare que sigas sufriendo de esta manera- susurra casi inaudiblemente, el menor, quien se acerca al rostro inocentemente dormido que se encontraba a su lado y le da un casto beso en los carnosos pero pequeños labios de Luhan, como sello de su promesa.