Bonus | Sadness

My complicated love 3

POV Clau
Había llegado muy temprano al aeropuerto, quizás unas tres horas tres horas antes de mi abordaje. Había planeado este viaje para presionar a Changjo y que de era manera revelara sus verdaderos sentimientos hacia mí.

Miré a mi alrededor, buscándolo con la mirada. Dentro de mi existía la pequeña esperanza de que él viniera. Que se daría cuenta de que me quería y me pediría que me quédase con él.


«Como si fuese posible» Me gritó mi subconsciente, hiriéndome.

Me permití mirar una vez más a mí alrededor. Había muchas personas, algunas llorando y otras más riendo felices, pero ninguno de ellos era él.
Bajé la mirada hasta mi pequeña maleta de mano, la sujete con fuerza apretando mis dedos entre la dura asa plástica. Resistí las imperiosas ganas de llorar en un lugar público. 

-¿Creíste que te dejaría ir así? - Su voz suave y tono dominante me estremeció.

Lentamente giré mi cuerpo en su dirección. Una cálida sonrisa bailaba sobre sus labios, aunque, de algún modo sentía que su aparente alegría ocultaba algo. No quise analizar a fondo la situación, solo sonreí ligeramente correspondiendo a él.

-Howon ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Cómo lo sabias? - Estaba sorprendida que fuera él quien estaba ahí

-Entonces... ¿Te vas? - Era más una afirmación que una pregunta

Asentí aclarando sus dudas. Su rostro no lo demostró inmediatamente, pero sus ojos reflejaron tristeza.

-Si hubiera sido más obvio considerarías quedarte...
-¿Ah? 

Miré confusa sus palabras, no logré predecir lo que continuación ocurrió. Sus labios sobre los míos, suaves y cálidos. No tenía mucha experiencia en esto, y de hecho aún no había recibido mi primer beso. Resultaba increíble para una chica de mi edad, pero era cierto, la única persona del o opuesto más cercana a mí era Hyunseok oppa, y entre nosotros nunca habíamos sentido ningún tipo de atracción. 
No estaba segura de lo que debía sentir en aquel momento. Desafortunadamente las novelas románticas no te preparan para esto. No me sentía en una nube rosada y tampoco sentí mariposas en mi cuerpo. 

«¿Esto es normal?»

Mis ojos habían permanecido cerrados por reflejo y sentí su tranquilo respirar en mi rostro. ¿Debía sentirme contenta? Después de todo, era mi primer beso... pero, ¿por qué? ¿por qué me sentía así?

Hoya fue alejándose lentamente al mismo tiempo que abría sus ojos para mirarme. Había una suave línea en sus labios pero que lentamente fue desapareciendo al ver la expresión en mi rostro.

-Esto... - Su tono era suave y gentil 

Me aparte por completo de él al dar un paso detrás de mí. No sostuve su mirada por más de tres segundos, enseguida miré hacia cualquier lugar.

-No lo vuelvas a hacer - Dije en un tono apenas audible

Con temor por mis palabras miré su rostro, sin expresión, mirándome. Después de un par de lentos latidos de mi corazón, vi una pequeña sonrisa asomarse en las esquinas de sus labios.

-¿Te gusta alguien más, cierto?
-¿Huh?

Incluso él se había dado cuenta.
Traté de mantenerme fuerte, con una sonrisa falsa ante él pero las lágrimas picaban en mis ojos implorando salir. 

-Cualquier persona que te mire, cualquiera que logre ver lo que realmente eres, quedará encantado contigo, eres una chica realmente especial - Sus manos ya se habían acercado lo suficiente a mi rostro para limpiar las lágrimas que sin darme cuenta ya había derramado.

Abracé con fuerza su cuerpo, agradeciéndole hacerme sentir bien a pesar de que estaba rechazando sus sentimientos. 

Odiaba este maldito sentimiento ¿por qué yo no podía controlar esto? ¿por qué no me habré enamorado de Hoya? ¿por qué…?
Esperé por alrededor de dos horas con la esperanza de que él llegara y me detuviera, pero no fue así. Con lo ojos aguados por las lágrimas que había derramado tomé mi maleta y miré por última vez a mi alrededor. Con dificultad suspiré limpiando mis mejillas con rudeza prometiéndome a mí misma ser más fuerte en el futuro.


Al llegar a Londres, mis padres-no-biológicos ya me esperaban en el aeropuerto. Alguien que no esperaba ver estaba ahí, con un aura diferente alrededor de su cuerpo, durante todos estos años nunca había sido capaz de ver esa sonrisa. Matt, mi hermano estaba ahí, sonriendo.
Abracé a mis padres y me acerqué a Matt, eran torpes nuestros movimientos pero al final nos abrazamos.
Papá condujo de regreso a casa, hablé sobre lo impresionante que era el parecido que había entre Minzy y yo, incluso les enseñaba un par de fotos para comprobarlo. 

Inicié mi papeleo para hacer una audición y participar por un lugar en una compañía de música. Miraba con melancolía el estuche vacío de Robin, no estaba segura si regalarlo había sido lo mejor para él.

Faltaban un par de semanas para mi audición cuando recibía una alarmante llamada de mi padre que me pedía regresar a Corea, me negué a regresar sin saber la razón, insistí tanto por saber el por qué y al saberlo me desplomé.

«Tu hermana… Tu hermana ha muerto»

No podía creerlo, no quería hacerlo. Mi hermana, Minzy, ella, no podía, no, no…

Inmediatamente regresé a Corea. Era de madrugada cuando llegué, mi padre seguía en la funeraria, mirando la foto de Minzy en el centro de la habitación.

Me sentía tan incapaz, había conocido muy poco de Minzy, apenas lograba saber algunas cosas de ella. Era tan injusto, perderla así, era una injusticia para todos, Chunji había perdido una vez más al amor de su vida, y esta vez era definitiva, mi pequeña sobrina Sun Hee crecería sin ni siquiera conocer a su madre, mi padre había perdido a una hija, y yo, yo había perdido a mi hermana sin haber establecido una profunda conexión con ella.

Seung Hee, la esposa de mi padre era un apoyo enorme para mi padre, estaba enormemente agradecida con ella por la consideración que tenía con mi padre en estos momentos difíciles.

No deseaba olvidarme de mi hermana, ni de los buenos recuerdos que había hecho aquí pero quería huir de este país. Quería poder superar esto, dejar atrás lo que tanto me entristecía y comenzar de nuevo. Después de una semana de permanecer junto a mi padre regresé a Londres.


|Tres años después|

El otoño recién estaba entrando, las hojas cambiaban su vivo color verde para dejar paso al sobrio tono café sobre ellas. Había hecho pocos recuerdos con mi hermana y me lamentaba no haber pasado más tiempo con ella.

Había logrado un lugar en una de las más prestigiosas compañías de música de Londres. Encontraba refugio para mis sentimientos y sufrimientos en la música. Tres años habían pasado desde que decidía dejar atrás todo, mi primer amor adolescente, mi amor no correspondido. Me atormentaba cada noche imaginando que hubiese pasado sí él hubiese llegado al aeropuerto para detenerme. 

«¿Habrá pensado en mí durante todo este tiempo?»

-Ahí viene, ahí viene - Susurraron ruidosamente las compañeras que se encontraban cerca de mí.

Miré lo que tanto las hacía ser tan escandalosas. Fije la mirada sobre aquel apuesto muchacho que caminaba a escasos metros de nosotras. Él nos dirigió una de sus agradables sonrisas mientras caminaba hacia su sitio. 
Lee Hongbin, era un apuesto joven biracial, de padre inglés y madre coreana. Poseía unos impresionantes ojos cafés ligeramente rasgados que brillaban con ternura cada vez que mostraba su amable y cálida sonrisa de dientes blancos y labios lindos. Su cabello era castaño y ligeramente despeinado haciéndolo ver guapo. Su altura rebasaba quizás el metro ochenta, era demasiado alto para mi metro sesenta y nueve. Además de su estupendo físico, su personalidad era exquisita. Agradable, tranquilo y talentoso. Sus habilidades en el piano y violín eran impresionantes, tanto que en algunas ocasiones me sentía celosa por sus impecables ejecuciones. 
No suficiente con eso, su padre era el director de la compañía y un influyente interprete de la música clásica en Europa.
Demasiado perfecto que parecía ser irreal.

Sostuve su mirada algunos segundos antes de hacer un ligero movimiento de cabeza a manera de saludo. Hongbin continuó con su camino hasta llegar a su asiento.

No teníamos una amistad cercana, a pesar de que llevábamos la misma cantidad de tiempo en la compañía. Ocasionalmente hablábamos para practicar o compartir algunos temas.

Esa tarde era uno de esos días en los que nos reuníamos para practicar. Estaba terminando de meter mi violín en su escuche cuando el tono de su celular sonó en la amplia sala de ensayos. Giré acomodando el estuche sobre mi espalda pero me detuve al ver la expresión en su rostro mientras terminaba de leer el mensaje.

-¿Sucede algo? - Pregunté intentando no sonar entrometida

Tardó algunos segundos en contestar a mi pregunta.

-N-Nada - No lo conocía a la perfección pero sus ojos siempre eran sinceros y en ese momento revelaban lo contrario a lo que decía

Sonrió y guardó su teléfono en uno de los bolsillos de su pantalón.

-Entonces, me voy - Dije a manera de despedida al caminar junto a él 

-¿Quieres venir a una fiesta conmigo? - Preguntó de la nada

Detuve mi caminar y lo miré con una expresión de confusión en mi rostro. Perteneciamos a la misma compañía de música pero nuestros grupos de amigos eran diferentes. Mi personalidad había cambiado en estos últimos años. Había madurado, era una persona completamente diferente. Fría y distante. Eran pocas las personas con las que convivía o hablaba. Por el contrario, él pertenecía al grupo de los «populares» por decirlo de alguna manera. Él y su novia, Emi, asistían a todas las exclusivas fiestas apareciendo en las glamorosas portadas de revistas. Era extraño que me invitaran a mi, y aún más extraño que él me invitase.

-¿Y-Yo? - Pregunté ingenuamente 
-Sí, a menos que tengas otros planes - Contestó con la amabilidad que tanto lo caracterizaba 

Me quedé pensando por breves instantes su invitación. Finalmente acepte, después de todo, está noche sería como las demás en mi aburrido y solitario departamento.


La fiesta era en celebración del cumpleaños de Ken, había vivido tanto tiempo en mi pequeño y depresivo mundo que ni siquiera me había dado cuenta de que había un compañero de intercambio. La velada transcurría tranquila, hable con algunos compañeros. Honestamente era la primera vez que me divertía después de mucho tiempo permaneciendo aislada de las personas. Salí por un momento al jardín de la casa de Ken para tomar un poco de aire. Había una piscina y los árboles alrededor eran iluminados con brillantes faroles. La tranquilidad de aquel lugar me hizo sentir tan cómoda que me quedé sentada en la mesa junto a la piscina mirando el movimiento de las ondas en el agua.

«Meow»

Escuché él maullido de un gato junto a mi. El gato estaba cerca de mis pies, demasiado cerca para una persona que es alergica.
Me levanté de la silla y comencé a estornudar, y precisamente esa noche había decidido usar zapatillas cuando yo no estaba acostumbrada a utilizar zapatos de más de más de 5cm de alto. Fácilmente perdí él equilibrio y tropecé cayendo en la piscina. Mi cuerpo chocó contra él agua fría, intenté mantenerme a flote y llegar a la orilla pero desafortunadamente yo no sabía nadar. Mis piernas comenzaban a entumecerse y me asustaban los pensamientos que comenzaban a formarse en mi mente. Mis brazos empezaban a perder su fuerza y mi cuerpo fue hundiendose lentamente. 

«¿Moriré de esta manera?»

Perdí él conocimiento por un tiempo desconocido. Cuando recuperaba la consciencia pude sentir algo suave deslizándose a través de mis labios, tenía un sabor ¿agradable?, menta combinado con certeza, quizás. Aquella suave y delicada sensación fue apartandose lentamente de mi dejando un ligero cosquilleo en mis labios. Tosí un poco cuando empecé a abrir los ojos y me levantaba del suelo. Hongbin estaba a un costado, con la ropa completamente mojada y una expresión de preocupación en su rostro.
¿Qué había ocurrido? ¿Él me había salvado?
Miré a mi alrededor y sólo estábamos nosotros dos, podía escucharse el sonido de la fiesta a nuestras espaldas. Toqué mis labios ya que aún tenían esa sensación sobre ellos, con disimulo miré el rostro de Hongbin, sus labios estaban bañados de un particular tono carmesí, nunca había notado que eran tan lindos. «¿Lindos?» La sensación en mis labios era diferente de aquella vez en el aeropuerto con Howon. Esto no podía contar como un segundo beso «¿o si?»

Sacudí mi cabeza intentando alejar esos pensamientos.

-¿Te encuentras bien? - Preguntó al acercarse y ayudarme a ponerme de pie

Asentí para contestar a su pregunta. Mi ropa estaba completamente mojada y la brisa era fría debido al otoño, comencé a temblar e hice lo mejor que pude para que él no lo notara. Recogió su chaqueta del suelo y la puso sobre mis hombros.

-Gracias - Dije con total sinceridad - Estaba muy asustada, creí que iba morir... Aunque sería una muerte patética - Susurré 

Sus labios sonrieron ligeramente borrando la expresión dura que había sobre su rostro.

-Sí no sabías nadar, ¿por que saltaste a la piscina?
-No quise hacerlo, había un gato por ahí y pues... - Detuve momentáneamente al notar que mi tono de voz había cambiado, sonaba ¿femenino? y ligeramente infantil - Soy alergica a los gatos

Terminé diciendo. 

-Te llevaré a tu casa 
-No, no es necesario. Has hecho mucho por mi ésta noche
-Yo te invité y yo te regresaré a tú casa - Con esas palabras le daba fin a la conversación 

Me llevó adentro y después de secar parcialmente su ropa caminamos hacia la salida. Me adelante un poco mientras se despedía de su amigo.
Lo esperé en el estacionamiento cerca de su auto. Pasaron algunos minutos antes de que él llegara. Miraba mi celular revisando las últimas noticias sobre Teen Top. No había visto o hablado con alguno de ellos desde hacia casi tres años. Excepto, con Chunji, para saber sobre la pequeña Sun Hee. 
Escuché sus pasos aproximados y enseguida guardé mi teléfono. Caminaba despreocupadamente cuando algo llamó su atención y se detuvo, su rostro cambió completamente y caminó hacia el auto gris que estaba estacionado a unos metros de nosotros. 

Segundos después él estaba frente al auto gris, mirando impasible a las personas en el interior. Enseguida se escuchó él golpe de sus puños contra el duro metal del frente del auto.
No sabía que estaba sucediendo, dije un par de pasos en su dirección pero me detuve al ver a la persona que salía por la puerta del copiloto. Era Emi , su novia, quién aparentemente estaba con otra persona. Del auto salió un chico, no logré ver a detalle su rostro.

-¡Que rayos sucede contigo! - Reclamó la chica 
-¿Conmigo? Dijiste que no vendrías, que estarías muy ocupada, y te encuentro con ésta persona. El que debe preguntar que sucede contigo soy yo 

La chica ladeo la cabeza con obvia irritación.

-Hongbin, ¿Acaso no te das cuenta de lo que sucede entre nosotros? Nuestra relación se acabó desde hace mucho tiempo, no siento nada por ti, no te quiero, ya no me gustas...

Sus palabras eran tan frías y directas que incluso me herían también a mi. Emi dio media vuelta e intentaba regresar al auto pero Hongbin la tomaba del brazo.

-¿Es así como quieres terminar? - Apenas pude escuchar las palabras del herido muchacho 

El desconocido entró en escena y apartó la mano de Hongbin del brazo de la chica.

-Ella sigue siendo mi novia - Hongbin empujó al otro chico e intentó ir detrás de Emi

Nosé como empezaron a pelear ambos hombres. Hongbin cayó al suelo, derrotado. Deje caer su chaqueta al suelo cuando corrí hacia él. Emi ya había tomado del brazo al otro chico cuando dijo:

-¿Y ella quién es? - Me señaló con el dedo – Honestamente, no me importa

Con media sonrisa nos miró a ambos y dio media vuelta para continuar con su camino. Los dos entraron en él auto gris y se fueron.

-¿Estas bien? - Ingenuamente pregunté lo que era obvio

Tenía el labio inferior partido y sangraba ligeramente. Él lo limpió con sus dedos al ponerse de pie. Caminó hacia él auto y seguí detrás de él, recogí su chaqueta del suelo y se la ofrecí diciendo:

-Puedo llegar a mi casa por mi cuenta, creo que necesitas estar solo en estos momentos... 

Sólo podía ver su espalda, y espere un momento para escuchar su respuesta, enseguida giró y tomó su chaqueta, la acomodó sobre mis hombros y dijo frente a mi rostro:

-Sube al auto, por favor - A pesar de la situación su tono era tan amable

Hice caso a sus palabras y subí al asiento de copiloto. Él subió después de mí y tomó el volante. Noté como sus dedos temblaban sobre éste.

-¿Estás seguro de que puedes conducir? 

Sus ojos me miraron por varios segundos poniéndome nerviosa.

-Tus manos están temblando ¿como esperas conducir así? - Murmuré 

Pasaron un par de minutos y él seguía sosteniendo él volante.

-Baja del auto, yo conduciré - Dije sonando muy segura de mi habilidad al volante

Logré bajarlo e intercambiar de lugar. Quince minutos después ya estábamos de camino a mi departamento. Cuando llegamos lo invité a pasar un momento, el chico necesitaba tranquilizarse sí quería conducir de regreso a su casa.
Le ofrecí un té de gingsen y una toalla para que su ropa terminara de secarse. Regresé con el botiquín curar su labio. Me acerqué con el anticéptico y rocé con mucho cuidado su labio herido. Su rostro permaneció sin expresión mientras pasaba el algodón sobre su labio, intentando disminuir el dolor que esto, quizás le provocaba, soplé suavemente. Me distraje momentáneamente que no me daba cuenta cuando su rostro se aproximaba peligrosamente al mío. No tenía la menor idea de cuáles podrían ser sus intenciones, giré el rostro y enseguida me levante, recogí el botiquín de la mesa de centro y salí de la sala. Cerré la puerta del baño detrás de mí recargándome sobre ella. Repasé en mi mente lo que había sucedido hace un momento, analizando a detalle la escena la escena del sofá. La imagen de sus labios hinchados y bañados en ese tono escarlata se clavaba como una flecha en mi mente. Sentí algo extraño en mi pecho, un sentimiento de culpabilidad me atormentó.
¿Estaba fallando a éste sentimiento que había guardado durante casi tres años?
Me sentí culpable, una mala persona.
Regresé las cosas a su sitio, y me detuve momentáneamente frente al espejo. ¿Quién era la persona frente a mí? Había cambiado durante todo este tiempo, mi brillante sonrisa había desaparecido, mis ojos impasibles mostraban el sufrimiento que yo misma me había provocado. Yo era la causante por la necedad de conservar este sentimiento en mi corazón, al esperar por alguien que no había mostrado el mínimo interés en buscarme. Me había convertido en esta persona fría e infeliz, no podía seguir desperdiciando mi vida de esta manera.
Mis lágrimas empezaron a correr a través de mis mejillas, las limpié con una de mis manos y sin apartar la mirada del espejo me dije: “Dejaré de sufrir, quiero dejar de hacerlo…” Creyendo en aquellas palabras y prometiéndome a mí misma a cumplir esa promesa, sequé mi nariz con un pañuelo y salí del cuarto de baño. Tomé un respiro hondo y tomé fuerzas para enfrentarme a Hongbin y enviarlo a casa. 

«¿Dónde está?» 

La sala aparentemente estaba vacía hasta que me acerqué al sofá. El chico yacía sobre el amplio sofá, dormía apaciblemente. El semblante tranquilo en ese momento era un contraste con lo que había sido esta noche. Su corazón y ego habían sido heridos al mismo tiempo, de esa manera justifiqué lo que había intentado hacer antes. Cubrí su cuerpo con una manta y lo dejé dormir. De alguna manera me sentí identificada con sus sentimientos.

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Comments

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Yun_45 #1
Holiss,quería preguntar cuando va a estar la 4 temporada vengo esperando de hace mucho y no me aguanto las ganas de saber que pasa.
Por faa podes publicar la 4 temporada plisss
Gracias( ˘ ³˘)❤
miraik #2
mmmm kevin es muy lindo!!!!!!! porfavor sube un capitulo¡¡¡¡¡¡¡
2gether4ever
#3
NECESITO EL PRIMER CAPITULO YA YA YA ;____________;
Leelay #4
unnie por favor actualiza ya estoy con los pelos de punta... TT_____TT ten piedad de esta pobre lectora
Leelay #5
unnie~ actualiza ya¡¡¡¡¡ muero de la emoción¡¡¡¡ si se van a casar o no¡¡???? Unnie~-grita desesperada-
Minkis #6
DIOS!
UNNIE!
MIENTRAS LEIA ESTO ESTABA GRITANDO,Y NI SIQUIERA SE ENTENDIA LO QUE DECIA!
NO PARECIA YO!
POR FAVOR!
ACTUALIZA EL PRIMER CAPITULO!!!!!!!!!!!!!
NYAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!
Natsukisha
#7
Me encanta!!! Aunke konfieso ke kasi yoro kluando lei esta parte. Eres una gran escritora!!! Sigue asi FIGHTING!!!
NaLu11 #8
Me encanta tu fic realmente es hermoso....! desde el primer cap que lei hasta aqui la verdad me quede impregnada espero puedas subir pronto un nuevo cap....eres una gran escritora...! el ultimo cap de la 2° temp realmente me dejo en ascuas...esperare por el 1° cap de esta temp...!