POV Hongbin

Nos conocíamos en verano, apenas cumplía 16 y era mi primer año en la escuela de música cuando la escuché tocar. Sus dedos bailaban a través del piano, era como un ángel, brillante y hermoso. Su nombre «Yun» como melodía en coreano. Me enamoré de ella y no tuve el valor de confesarme hasta un año después de que la conocí. Mis dos grandes amores estaban reunidos, la música y ella, Yun.
En nuestro primer aniversario habíamos acordado huir, huiríamos de Corea, del acoso de mi madre que se oponía a nuestra relación porque según ella éramos de linajes diferentes. 
Esperé por largas horas en el aeropuerto sosteniendo entre mis manos los pasajes de avión pero ella nunca llego, fue cuando me enteré de la terrible noticia. Yun estaba en el hospital, había sido atropellada por un auto. Corrí lo más rápido que pude para llegar a ella. Cuando llegué al hospital, la habitación y la cama estaba vacía, ella había muerto… 

Despierto de otra de esas pesadillas empapado de sudor.
Ya habían pasado cinco años desde que eso ocurría y aún seguía atormentándome. Quizás era debido a que Emi rompía conmigo porque las pesadillas volvían. 
Había comenzado a salir con ella meses después de la muerte de Yun, ellas se parecían mucho. Siempre que miraba a Emi podía ver a Yun. Y si me deja es como si estuviese perdiendo a Yun otra vez.

Me doy cuenta de que no estoy en mi casa y recuerdo que me quedé dormido en el departamento de la chica de la piscina, Claudia. Voy a la cocina y tomo un vaso para servirme un poco de agua pero se me resbala de las manos y cae al suelo rompiéndose en pedazos. Miro el desastre e intento limpiarlo.

-Es peligroso –, me advierte 

Levanto la vista y la veo frente a mí. 

-Lo siento, estaba muy distraído. Si lo deseas te comprare una docena –, le digo sintiéndome culpable
-Está bien, sólo fue un vaso -, me sonríe con amabilidad

No sé mucho acerca de ella, es muy distante y cuidadosa. Físicamente es atractiva, la combinación perfecta de talento y belleza, me habían pedido que la invitara a la fiesta de anoche y lo hice, pero ella parece no pertenecer a ese tipo de ambiente.

Le preparé el desayuno como forma de disculpa por quedarme dormido anoche en su casa. Mientras comemos ella me habla sobre algo de lo que probablemente no ha hablado con nadie durante mucho tiempo, su hermana gemela que murió hace tres años. De a poco entiendo su constante estado de depresión. Y me da la impresión de que detrás de ella hay muchos más secretos.

Después de un mes me había vuelto más cercano a ella. He descubierto varias cosas de ella y parece que ella hace lo mismo conmigo, nos hemos vuelto confidentes y buenos amigos. Es la primera vez que logro sentirme tan confiado con una mujer, me agrada y al mismo tiempo me asusta.

Mientras patinamos en el parque Clau, consigue lastimarse el brazo. Debe guardar reposo durante unas semanas, en parte fue culpa mía que se lastimara así que al día siguiente llevo películas y algunos bocadillos a su departamento. Ella siempre quiere parecer ser tan fuerte, y lo es pero hay veces en las que debe aceptar ayuda de los demás. 
Ambos nos quedamos dormidos después de un par de películas, se ha quedado dormida sobre mí, su largo cabello castaño se esparce por mi pecho, e inconscientemente mis manos aguardan a milímetros de él ¿Qué estoy haciendo? Escucho algún tipo de timbre y cierro los ojos fingiendo estar dormido. No logro ver lo que hace y después de algunos segundos se levanta y va a la cocina.
Estoy seguro que esto no debería pasar entre amigos, sólo quiero eso, amistad.

Una semana después anuncian la sede del concierto anual de la compañía. «Seúl» Estoy seguro que mi padre no tuvo que ver con los resultados de la elección de la sede, o eso quiero pensar.
A ella también parece afectarle el lugar donde se llevará a cabo el concierto y me imagino a que la ciudad le traerá recuerdos sobre su hermana.

Le propongo un plan debido a que ella es a la única que se lo puedo pedir. Confío en ella y en nuestra amistad. Fingir ser mi novia durante la estancia en Corea para evitar el poderío de mi madre.
Tarda un par de días en darme una respuesta y como era de esperarme ella pregunta por qué, a veces siento que ella puede entrar en mi cabeza y leer mis pensamientos sin que yo pueda ser consciente de ello. Le confieso que es debido a que somos amigos, mi única amiga, en la que puedo confiar. Parece satisfecha con lo que le digo pero no cuento con lo que me confiesa días después.

«No he salido con nadie»

Hace algún tiempo me había contado algo sobre su primer amor meses atrás en su primer año de universidad en Corea. Nunca podría imaginar que ella no haya tenido novio, ni uno sólo. Siempre pensé que había “algo” en ella que la hacía tan diferente a otras chicas, es demasiado inocente y a veces un poco ingenua, lo admito, me sorprende.
Pienso que aquella vez en la piscina es la primera vez que alguien toca sus labios pero

-Ese no fue mi primer beso -, es un murmuro apenas audible

La miro esperando la historia detrás pero no cuenta más. No la presiono y entiendo que desee guardar ese secreto para ella.

El día del viaje a la ciudad del pasado ha llegado. Me estremezco al traer todos esos recuerdos a mi cabeza, recuerdos que quiero olvidar.

He omitido un detalle sobre nuestra estancia en Corea, que nos quedaremos en casa de mi madre durante las siguientes dos semanas. Debo confesárselo hasta que el chofer Park llega a recogernos. Estoy seguro de que sí se lo confesaba antes se habría negado.
Cuando llegamos a casa temo que mi madre pueda darse cuenta de la verdad pero confío en ella.
Tal como lo imaginé, mi madre aprovecha cualquier momento para menospreciarla, y no se sí ella se da cuenta o es realmente ingenua. Inocente.

Por la noche cenamos juntos y hablamos por largo rato, después vamos a la sala a ver la TV me quedo un momento en la cocina a preparar algunos bocadillos cuando me dirijo a la sala ella se levanta y va directamente a las escaleras. Le pregunto varias veces ¿qué pasa? ¿por qué el cambio tan repentino? Su brillante y sonriente rostro cambio drásticamente, ella no suele ser así, parece tan frágil y quiero saber por qué, que la hizo cambiar.

A la mañana siguiente decido no preguntar sobre lo de anoche, estoy seguro que ella no desea que le pregunte. 
Estamos a pocos minutos de entrar en escena en nuestro primer concierto, antes voy a verla, me imaginé que estaría nerviosa. Esta de espaldas mirando hacia la nada y le pregunto que si está lista. Da media vuelta y me doy cuenta de que ha levantado su cabello, es la primera vez que largos y castaños rizos no están cubriendo sus hombros, no se ve mal y ahora entiendo porque causa furor en los hombres de la compañía. Es hermosa.
Se acerca algunos pasos y acomoda el pañuelo en mi chaqueta. Y me pregunto por qué no puedo dejar de mirarla. Alcanzo a tomar sus manos, están frías y temblorosas, intento calentarlas y las cubro con las mías mientras resoplo sobre ellas. Sus ojos claros me miran con curiosidad y expectación, yo también me pregunto por qué estoy haciendo esto.

Después del primer concierto mi padre se une a nosotros en la cena en casa de mamá. Afortunadamente había hablado una semana antes con él sobre mi “novia” y el creyó totalmente la historia debido a que después del rompimiento con Emi, Clau había sido la única chica con quien había sido cercano en los últimos dos meses. No me preocupo por la cena y lo que mi padre pueda decir.
Subimos al cuarto de juegos después de la cena. Bromeo y juego con ella para disminuir la tensión pero cuando caemos al suelo y termino sobre ella, ya no parece un simple juego. Finos cabellos castaños quedan esparcidos en la alfombra y su cuerpo se queda inmóvil debajo del mío. De nuevo esos ojos claros y brillantes mi miran, y me cuestionan.  No logro pensar en nada más porque estoy siendo hacia ella, no puedo resistirme.
Ese es el inicio de una serie de comportamientos que quedan fuera de mi control.

De alguna manera se ha vuelto imprescindible mantenerla cerca de mí, quiero verla por más tiempo y cada vez la necesito más y más. Empiezo a creer que me estoy volviendo loco, esto no formaba parte del plan.
Quiero probarme a mí mismo que no se trata de ella, que puedo mirar a otras chicas. Hablo con algunas hermosas mujeres del público, son atractivas y agradables pero parece insuficiente, no me siento cómodo y sólo me aburro con ellas. 
Un compañero me dice que la chica ha ido al camerino a guardar su violín, la observo desde el umbral de la puerta mientras se levanta sobre las puntas de sus pies para alcanzar el estuche. Luce tan adorable, incluso cuando me insulta.
Uno de los estuches golpea su cabeza y me acerco rápidamente para levantarla.

-No haz envejecido nada, quizás solo unos días pero eso no fue culpa mía –, le digo para indicarle que escuché lo de hace un momento

Es excelente para replicar y hacer sentir mal a una persona.
¿Por qué eso la hace tan atractiva? 
Me acerco a ella y tomo su rostro entre mis manos para encontrar esa mirada de ojos brillantes que esta vez no me miran con curiosidad sino con algo más. Recorro su rostro hasta sus labios rosados que están entre abiertos. Antes de que pudiera acercarme más alguien llega interrumpiendo lo que estaba a punto de suceder. 
Quizás no está bien lo que estoy haciendo, quizás esto no debe de ocurrir, pienso.

Al salir del teatro me doy cuenta de que el auto de mi madre está estacionado al otro lado de la calle, sorprendo a Clau cuando sostengo su mano y la balanceamos al  caminar. Quisiera que pudiera ser así de simple,

Después de comprar algunos productos en la farmacia, limpio la herida en su frente y pongo una bandita que se cubre perfectamente con su flequillo. Intento acercarme una vez más pero esta vez ella se aleja. Tal vez es mejor así, me digo a mí mismo. Lo que tenemos ahora es muy bueno, una perfecta amistad. Tal vez sólo debemos tener eso.

Admito finalmente que no sé dónde queda el karaoke al que debíamos encontrar a nuestros compañeros, así que le pido que nos quedemos ahí. Rentamos una sala y tomamos un poco de soju, ella se levanta para cantar pero enseguida cae al suelo. Rápidamente me acerco para ayudarla a ponerse de pie y creo que he perdido por completo la cabeza. No puedo dejar de mirarla y no hago nada para dejar de hacerlo. Esta vez lo hago, antes de que alguien pueda interrumpirnos o antes de que ella pueda huir de mí. La beso.
Un beso inocente en el que únicamente unimos nuestros labios, sin malicia. Tal y como aquella vez en la piscina, sus labios son suaves, delicados y dulces. Tengo miedo de que ella se aleje y por eso no hago nada más pero no lo hace, permanece junto a mí por varios segundos. 
Me estremezco al darme cuenta de lo que estoy haciendo, en lo que estoy pensando, en lo que estoy sintiendo. Esto no debería estar pasando. No quiero hacerla sufrir si lo que siento es sólo pasajero. 

Ella está demasiado ebria y me recrimino por aprovecharme de la situación. Llamo al chofer Park para que venga a recogernos, él tarda algunos minutos en llegar al lugar. Subo a la chica al auto y en el transcurso ella susurra algo que no logro entender. Murmura el nombre de alguna persona pero el tono de su voz es apenas audible que no alcanzo a escuchar. Cuando llegamos a casa la tomo entre mis brazos y la llevo a su habitación. La dejo sobre la cama y ella ya se ha quedado dormida. Me quedo por un momento a su lado, mirándola me pregunto qué es lo que me pasa con ella.  
¿Qué es lo que ha despertado tanto interés en mí? ¿Por qué se ha vuelta tan imprescindible para mí?

«¿Podrá ser? ¿Me he enamorado de ella?  ¡NO!»

Me alarmo porque sospecho que eso es lo que está ocurriendo conmigo.

Al día siguiente salimos y disfrutamos de nuestro primer día de descanso. No tengo idea de que tanto recuerde de lo de anoche y creo que es más de lo que imagino al ser tan adusta en sus respuestas. Vamos al cine y después a los bolos. Ella es realmente mala en eso  y sintiendo mal por ella, decido comprarle comida deliciosa y parece disfrutarlo. 

Cuando estamos de regreso en casa mi madre parece estar enterada sobre lo que ocurrió anoche, está molesta y no tarda en decirlo. En ese momento le digo lo que desde hace mucho tiempo he guardado, ya no quiero que siga controlando mi vida. 

Después de la pelea con mi madre toca la puerta de mi habitación, trae consigo algunos bocadillos que seguramente ella preparo porque no baje a cenar. Hablamos por un rato y ella me rebela parte de su pasado triste. Me sorprende la capacidad de esa chica de poder entrar en mi cabeza.

Durante la cena le digo a mi madre que acepto ir a la fiesta de aniversario del museo, es algo muy importante para ella y que yo asista la complace aunque intenta no demostrarlo. 
Se está haciendo tarde, el Sr. Park ha venido a recogernos y subo a la habitación de Clau para avisarle, llamo a la puerta antes y espero a que ella abra la puerta. Lo ha hecho de nuevo, me deja sin palabras y me roba el aliento. Luce tan hermosa, es como ver a un ángel de cabello rizado y castaño. Me sonríe y creo que me hace una pregunta, estoy cautivado con su imagen que no alcanzo a escuchar lo que dice. 

Llegamos a la fiesta, como todo un caballero la llevo del brazo. Tomamos algunos bocadillos y bebemos un poco de vino y cuido que le no ocurra nada mientras lo hace. Antes de hacer el brindis me dice que quiere ir al tocador. Asiento y la miro alejarse entre las personas. Pasan varios minutos y ella aún no ha regresado y me preocupa que algo le haya pasado. Atravieso el salón y voy hacia donde está el tocador, hay un breve pasillo antes de llegar a él pero mis pasos se detienen cuando veo lo que está pasando frente a mí.
Es ella, estoy seguro de que es Clau pero no tengo la menor idea de quién es el que está con ella, quien es ese que la está besando.

Mi cuerpo se tensa y siento que algo oprime mi pecho. Mi puño se cierra con fuerza y pierdo el control sobre mí. 
Estoy celoso y no me gusta lo que estoy viendo. Lo que siento en ese momento es prueba de lo que había intentado negar durante todo este tiempo. Ella me gusta, me enamoré de ella, tengo que aceptarlo. Quiero detener con esta farsa y confesar lo que realmente siento.