"Only know you love her when you let her go"

Minho POV

3 Días 11 horas 02 minutos

Amber y Key siguieron a Minho mientras este corría hacia la habitación de Sulli, no sabía donde empezar a buscar y no tenía tiempo para estar dando vueltas a ciegas por lo que suplicaba porque en la habitación hubiese algo que le indicase en donde podía estar Sulli, Amber comprendió su idea también comenzó a buscar algo que pudiese ayudarlos, mientras el chico rebuscaba en los cajones la voz de Key llamó su atención, el rubio sostenía una pequeña caja llamó la atención de todos los presentes, aún estaba cerrada por lo que no había sido usada, de todas formas los tres sabían perfectamente que se trataba de un test de embarazo. El corazón de Minho se detuvo y se sintió mareado ¿Sulli pensaba que podía estar embarazada y no se lo había dicho? Porque esa caja era de ella ¿Verdad? ¿Cómo no pudo contarle algo tan importante? Minho estaba seguro de que habían tomado precauciones aquella vez...

-Minho, Minho, no tenemos tiempo para esto- Amber lo zarandeó un poco para que el muchacho saliese del shock y funcionó ya que él asintió y se dispuso a continuar buscando cuando la puerta del cuarto se abrió tras ellos, su pelo estaba revuelto, su ropa estaba totalmente estropeada y sucia pero su rostro, a pesar de estar manchado por la tierra, solamente expresaba decisión.- Sulli...- Murmuró la voz de Amber cuando la chica entró en la habitación, pero Sulli no la miró, tampoco miró a Minho, su vista se centró en Key, él la entendió sin ni siquiera tener que cruzar una palabra, dio unos pasos hacia ella y tomó su mano.

-De acuerdo, pero al menos calma a Amber ¿Vale? Primero...- Key comenzó  a hablar pero Sulli negó con la cabeza.

-Ahora.- Dijo Sulli con voz inexpresiva.

-¿Qué demonios está pasando?- Preguntó Minho acercándose a ellos, quería separar la mano de Key de la de Sulli y que la muchacha le explicase donde había estado, porque tenía ese aspecto y que hacía esa maldita caja en su habitación. 

-Sulli... ¿Donde estabas? ¿Ella... Tu...  Estás bien?- Amber dio unos pasos hacia ella pero Sulli estab totalmente seria cuando la miró, Minho sentía un nudo en el estómago, esa no era su Sulli.

-Estoy bien- Asintió ella y luego se volvió hacia el rubio- Ahora, Key.

El chico parecía encontrarse entre la espada y la pared así que simplemente hizo un movimiento de cabeza indicandole que salieran de allí pero Minho se movió con rapidez y se colocó delante de la puerta, apretando el brazo de Key suavemente para que soltase la mano de Sulli, pero esta no hizo nada, únicamente se quedó allí mirandole.

-Nadie va a irse hasta que hablemos....- Empezó Minho pero Sulli le interrumpió.

-Necesito hablar con Key, ahora, prometo que luego responderé a todas las preguntas que tengais pero ahora mismo necesito...

-¡¿Porqué Key?! 

-¡Sal de mi camino, Minho! - Exclamó Sulli a su vez, sorprendiendo a todos los presentes, Key comprendió que habían llegado al límite y dando un empujó a Minho salió de la habitación llevandose a Sulli con él, Minho se quedó totalmente quieto con la sorpresa dibujada en su rostro mientras que Amber, aunque tratase de ocultarlo, mostraba preocupación y parecía sentirse algo dolida.

Sulli POV

Le había tratado de alejar de todas las formas que se le ocurrían pero Minho siempre regresaba a ella, puede que fuese el momento de hacerle daño, tenía que hacerle daño para protegerle y eso hizo que Sulli se sintiese un ser horrible. Al reencontrarse con Minho una parte de ella pensó que a lo mejor había otra opción, que a lo mejor se le estaba dando una oportunidad de arreglar el desastre que había provocado años atrás, pero no se puede arreglar algo que está tan roto, estaba claro que su destino era hacer daño a toda persona que quisiera, y el destino no puede pararse de la misma forma que es imposible detener la corriente de un río con una mano.

-¿Estás bien?- La voz de Key sacó a Sulli de sus pensamientos y asintió como respuesta- ¿Porqué...?

-Eres el único al que puedo pedir ayuda... Minho y Amber no pueden enterarse de esto, prometeme que no le contarás nada a Amber- Sulli miró a Key mientras este suspiraba sentandose en uno de los bancos del Campus, se le notaba cansado y Sulli se sintió aún peor por estar dandole más problemas. Sin embargo no tenía a otra persona a la que acudir, se sentía realmente sola, había cometido demasiados errores, enamorarse de Minho era el principal, por culpa de ese sentimiento no había podido alejarse de él cuando tuvo oportunidad, no pudo negarle nada aunque sabía que eso solamente dañaría al chico, a pesar de ello, no se arrepentía de esos errores, por primera vez en su vida se sentía totalmente feliz haciendo pequeñas cosas, desperse, respirar, sonreír... Todo eso se sentía de forma mucho más intensa desde que sabía que podía tener ese tipo de sentimientos.

Pero ahora todo eso se había derrumbado, Sulli podía esforzarse en ser una buena chica, poner toda su fuerza en tratar de que la gente que la rodeaba fuese feliz pero ella continuaba sintiendose como si fuese portadora de la peor mala suerte. Le contó a Key la forma en la que había sido encerrada y como logró escapar gracias a sus conocimientos en artes marciales, no le dijo el nombre de la persona que lo había hecho, pero su las amenazas de esta, y eso hizo que Key se pusiese un poco más pálido de lo que ya era.

-Necesito que te lleves a Amber de aquí, al menos unos días...

-Sulli... Nos casamos dentro de 3 días... 

-Lo sé... Pero no sé que hacer.

-Huye con Minho- Su frase sonó tan segura que el mismo Key se sorprendió de ello, Sulli parecía haber recibido un susto más que un consejo y sus ojos parecían a punto de salirse de sus órbitas, Key estaría en problemas también si ella hiciese eso, pero el rubio parecía dispuesto a pagar el precio.

-No puedo hacer eso... No puedo arriesgar a Minho de esa forma pero... Tú quieres a Amber ¿Porqué no huyes con ella? Si yo hablo con ella podría aceptar... No eres felíz ahora, Key y sé bien que Amber te hace feliz.

-¿Tú podrías hacerlo? ¿Considerarías la opción de dejarlo todo por amor? ¿A tu familia, tu "trono", las comodidades y el destino que se supone que era tuyo?- Key la miró de una forma demasiado intensa, como su una parte de él se hiciese esa pregunta a si mismo constantemente, Sulli no respondió, simplemente se quedó en silencio mirando el suelo, Key soltó un suspiro, pasando su brazos sobre los hombros de Sulli para acercar su cabeza hacia la de ella, dejando caer su cabeza sobre la de la muchacha de una forma cariñosa.- A lo mejor casarnos no es tan malo, podría llevarte de luna de miel a Nueva Zelanda y podríamos darle de comer a los tiburones blancos pescado crudo con la boca- Sulli sonrió un poco ante la broma y por fin miró al rubio a los ojos.- Yo también lo he pensado ¿Sabes? Mil veces en mi mente he corrido hacia la habitación de Amber, he sujetado su cara mientras le pedía que escapase conmigo, a algún lugar tan lejano que nadie nos reconozca, un lugar en donde ni siquiera de hable coreano, lejos del país, del continente... Creo que podría ser feliz haciendolo, pero me da miedo preguntarme hasta cuando sería feliz, dicen que el amor es sacrificio, pero creo que en realidad es sacrificarte a ti mismo por la otra persona.

-¿Por eso no luchas por Amber?

-Por eso es precisamente por lo que lucho por ella, escapar con ella puede significar mi felicidad pero ¿Y la de Amber? ¿Tengo que pedirle que renuncie a todo para escapar conmigo? ¿Sería capáz de hacerla feliz únicamente conmigo después de haberla obligado a renunciar a ti y a todo lo demás? Así que... Cómo respuesta a esas preguntas, llegué a la conclusión de que, si realmente amo a alguien ¿Debo de tenerla de esa forma? ¿Disponer de su vida para ser feliz? No lo creo- Sulli asintió ante sus palabras, por fin entendía un poco mejor lo que Key estaba haciendo, él tenía razón, estaba luchando por la felicidad de Amber, luchaba contra si mismo para dejarla ir, para dejar que Amber fuese feliz aunque eso supusiera la infelicidad del propio Key- Deja de mirarme de esa forma, sé lo que estás pensando... Sé que es duro pero no te enamores de mi... Te romperé el corazón como he hecho con otras cientos de chicas.- Sulli rió ante eso, Amber tenía razón en una cosa, Key era igual de divertido como pretencioso. 

Cuando la chica volvió a la habitación ya sabía que se encontraría allí, Amber había salido, lo sabía porque Key la llamó delante de ella para que se reuniese con él, así que al entrar allí ya sabía que únicamente estaría Minho, parecía realmente enfadado, preocupado tal vez, pero el enfado no le dejaba ver que más emociones podrían encontrarse en los ojos del chico.

-¿Estás bien? ¿Porqué tienes ese aspecto?- La voz de Minho sonó realmente dura, pero Sulli no se dejó acobardar por ello.

-Me encerraron y me escapé, no hagamos un drama de ello, todos sabemos que mis compañeros de clase son...

-¿Pensabas hablarme sobre esto?- Minho hizo la pregunta mientras le enseñaba la pequeña cajaque tenía en la mano, Sulli sintió que estaba en problemas, no era el momento más idóneo para eso. La chica titubeó un poco y no pudo responder ya que Minho explotó- ¡Deberías de habermelo contado! ¿¡Cómo se te ocurre pasar por algo así sola!? ¡Si tienes dudas debiste decirmelo y así haber hecho esto juntos! ¿¡Ibas a hacer el test sin ni siquiera avisarme para estar contigo o...?!

-¡Minho, para, no es eso! Iba a contartelo... Tuve solamente un atraso y lo compré por si acaso, pero el mismo día me vino el periodo así que no me dio tiempo a contartelo, no estoy embarazada ni te he ocultado que pudiese estarlo ¿Vale? Cálmate... - El alivió se dibujó en su rostro, aunque Sulli no tenía claro si era porque no estaba embarazada o porque no le había ocultado nada después de todo, se acercó a ella para poner las manos en sus mejillas.

-¿Seguro que estás bien? Esta vez no voy a dejar que se salgan con la suya...

-Deja de decir tonterías, ni siquiera vi a quien me encerró así que no hay forma de saber quien fue- Mentí, me sentí mal por hacerlo pero no podía contarle la verdad, tenía demasiadas cosas que ocultar como para eso.

-¿Porqué te fuiste con Key? -Parecía dolido por ello, pero, una vez más, no podía contarle la verdad. 

-Vas a tener que confiar en mi.- Le dijo Sulli como única respuesta.

Minho POV

16 horas 9 minutos

Algo estaba pasando, Minho quería creer en Sulli pero su comportamiento era demasiado extraño, apenas podía verla y cuando podía se mostraba de forma distante, como si estuviese pensando en otra cosa todo el tiempo, además de que se mostraba mucho más fría con él y Minho no terminaba de entender que había hecho mal. Supuso que lo que pasaba era que estaba preocupada por la llegada inminente del día de la boda, se suponía que ese día tendría que casarse con Key, y aunque Minho no pensaba permitirlo tampoco tenía muy claro como detendría algo que parecía un tren que va a toda velocidad y sin frenos.

Abrió la gabeta de su mesilla de noche y se encontró con la foto que tantas vueltas había dado, la niña de la foto no era Sulli, eso le habían dicho, pero el sentía que la niña de esa foto realmente tenía algún tipo de conexión con él, de nuevo, como si de un flash se tratase volvió a tener ese dolor familiar de cabeza, lo mareaba tanto que no podía hacer otra cosa que cerrar los ojos y al hacerlo diferentes imagenes le venían a la mente, la lluvia, la ventana, la niña del camisón a la que nunca veía la cara... Diferentes imagenes que solamente provocaban que le doliese más aún la cabeza. Cuando por fin el dolor cesó alguien tocó la puerta de su cuarto, esperaba que fuese quien fuese no necesitase algo que requiriera tiempo porque Minho tenía que encontrar la casa de Sulli para poder detenerla antes de que su familia la arrastrase a la iglesia, al abrir la puerta se quedó totalmente helado, Sulli estaba allí, pero no era la Sulli de siempre. Llevaba un traje de novia que a pesar de ser algo ostentoso como para su personalidad la hacía estar hermosa, más que de costumbre. Minho se quedó sin habla al verla, mil cosas se le pasaron por la mente y todas ellas acababan con un "Quiero casarme con ella, ahora", nunca había pensado en nada parecido, el matrimonio le parecía algo aterrador e innecesario, pero ver a Sulli así vestida podría facilmente compensar cualquiera de sus miedos. Iba a hablar cuando la chica se lanzó contra él, abrazandole con fuerza y sintiendo como el cuerpo de Sulli se movía de forma que le dejaba intuir que estaba temblando.

-Minho... Minho ¿Que debo hacer? No hay forma de pararlo... Pensé que podría hacerlo, que era fuerte para dejarte ir y seguir adelante con esto pero no puedo... Minho...- Repetía su nombre todo el tiempo y Minho no pudo hacer otra cosa que abrazarla con fuerza, sintiendo la misma desesperación que ella.

-No lo hagas... No me alejes..- Minho deslizó las manos desde la cintura de sulli hasta los hombros de esta, acariciandola suavemente para transmitirle seguridad y luego se lanzó contra sus labios, besarla era la única forma que tenía de prometerle que no la dejaría ir si ella no quería.

No le importaba lo que dijese Key.

Lo que le dijera su propia mente. 

No iba a dejar ir a Sulli.

No podía dejarla ir.