"But dreams come slow and they go so fast

You see her when you close your eyes"

25 días 5 horas 16 minutos

Sulli POV

"Poco a poco la luz del Sol se va apagando dejando que la oscuridad lo invada todo, mientras yo corría intentando escapar de ella de la misma forma que si tratase de nadar contra la corriente cuando la marea comienza a volverse más fuerte, pero no lograba encontrar un lugar en donde sentirme segura. Corría con tanta fuerza que la lluvia se pegaba contra mi camisón con más fuerza pegandolo a mi cuerpo. Llegué a la parte del dormitorio de los chicos y comencé a escalar por la vieja tubería para tratar de llegar a la ventana del segundo piso, ese era el único lugar en donde la oscuridad no me asustaba, como cada noche di varios toques en la ventana y él me abrió casi de inmediato, como si me hubiese estado esperando."

Sulli se despertó despacio mientras la luz del Sol comenzaba a iluminar la habitación, por fin recordó aquellos ojos, le había costado cuatro días, pero por fin había recordado al misterioso chico que había conocido bajo la lluvia, era él, mucho mayor, pero sin duda era él.

-¿Aún no te has vestido?- Preguntó Amber saliendo del baño que compartían, Sulli negó con la cabeza mientras se incorporaba, Amber era su hermana, puede que no lo fuese biológicamente pero para ella era igual de válida su relación aunque no estuvieran relacionadas por la sangre, Sulli la conoció cuando tenía 4 años en el orfanato en donde ambas se criaron. Como era una niña muy intranquila siempre la castigaban encerrandola en una habitación totalmente oscura durante horas, eso le hizo comenzar a desarrollar una fobia a la oscuridad que aún la persigue hoy día, pero desde el momento en que conoció a Amber ya no se sintió sola. No hasta que adoptaron a Amber cuando ella tenía 11 años y Sulli 10, el mundo de la pequeña comenzó a desmoronarse a pesar de que Amber le había prometido que volvería a por ella, fue difícil reencontrarse cuando pasaron los años, Sulli fue adoptada también cuando cumplió los doce años así que no pudieron volver a vivir juntas hasta que Sulli consiguió entrar a la misma universidad que ella. Esos dos años que quedan en blanco desde los 10 a los 12 son los que ocupa Minho, pero Sulli no quería pensar en ello, ya había pensado demasiado acerca del pasado ese día- ¿Sulli? ¿En qué estás pensando? 

La joven volvió a la realidad y se dio cuenta de que Amber llamaba su atención porque le acababa de llegar un mensaje de texto, cuando lo miró no pudo evitar sonreír levemente, era un mensaje de Minho, el día anterior se dieron cuenta de que estaban en la misma clase y Minho le había preguntado su número para poder contactar con ella en caso de necesitar algún material de clase, Sulli había perfectamente que era una excusa pero no pudo evitar ceder.

-Oh... Esa sonrisa no puede traer nada bueno...- Amber se acercó para ver de quien era el mensaje pero Sulli no se lo permitió- Las mujeres comprometidas no deberían de sonreír de esa forma ante un mensaje.

-No hables sobre eso- Sulli se puso seria de inmediato, no quería ni pensar en eso, tenía 28 días para parar ese compromiso y aún no sabía como hacerlo, sus padres adoptivos ni siquiera le habían dicho el nombre del hombre con el que pretendían casarla y ella jamás aceptaría esa boda. Volvió a mirar la pantalla de su teléfono para releer el mensaje, Minho quería que almorzasen juntos, quería contarle algo después de las clases de la mañana.

Nada más entrar en el aula Sulli ya sabía lo que le esperaba pero no se sentía para nada asustada, su vida era demasiado extraña, para algunas personas era una vida perfecta, que lo tenía todo porque fue adoptada por una familia adinerada, tenía varios pretendientes, todos ellos interesados únicamente en su físico y el dinero, por otra parte estaba esa parte de la universidad que trataba de hacerla marcharse, esa parte que no paraba de hacerle bromas pesadas e incluso recurrir a la violencia si era necesario para convertir su vida en un infierno. Y aunque todo eso no era más que un circo para ella, una parte de Sulli sentía que aunque tratase de ignorarlo había muchas cosas que le hacían daño y no tenía forma de aliviar ese dolor que no fuese con rabia, las drogas y el alcohol no solamente eran cosas que no le interesaban si no que no podían ayudarla a dejar de odiarse a si misma, por lo que para ella, la única cosa que podía hacer era maldecir con todo su corazón. La primera clase pasó tranquila pero pronto comenzaron los cuchicheos a su alrededor y Sulli no podía dejarse intimidar, si se mostraba débil ellos no dudarían en comersela viva.

Minho POV

Minho no se sorprendió cuando Sulli llegó un poco antes de la hora acordada, únicamente le habían hecho falta cuatro días para saber que era esa clase de chica que siempre cumple lo que promete.

Cuatro días...

Con simplemente cuatro días ya sabía que esa chica era la llave que estaba buscando para abrir lo que estaba encerrado en su mente, fuese o no la chica de la foto, Minho estaba seguro de que la sensación que le transmitía Sulli era de alguien a quien había conocido antes. Le sonrió de forma dulce cuando ella llegó, el chico lo había calculado todo paso a paso para ganarse la confianza de la joven en el menor tiempo posible, puede que pareciese que la estaba manipulando para conseguir de ella lo que quería, pero Minho no iba a detenerse por eso. Sulli le devolvió la sonrisa en forma de saludo y luego habló rompiendo el silencio.

-¿De qué querías hablar?

-Una chica directa... Eso está bien- Rió Minho mientras comenzaba a andar- Demos un paseo.

Sulli comenzó a andar a su lado, parecía curiosa por lo que Minho tendría que decirle, a lo mejor su mente había volado demasiado alto y se esperaba una especie de declaración, él rió mentalmente ante eso, era imposible, en solamente dos días ella no podía haberse encaprichado ya de él ¿O si? Si fuese así... Eso sería perfecto, sería mucho más rápido conseguir lo que necesitaba.

-¿A donde quieres ir? - Preguntó Sulli de nuevo al darse cuenta de que nos adentrabamos en la parte más boscosa del campus.

-¿Qué pasa? ¿Tienes miedo de que te lleve a algún sendero para matarte sin que nadie lo sepa?- Bromeé mientras la miraba.

-Sería divertido ver como intentas hacer eso...- Sulli habló sin apartar la mirada del camino, pero lo dijo con tanta seguridad que Minho no pudo evitar reírse.

-¿De verdad piensas que podrías ganarme si intentase hacerte daño? 

-No lo pienso, es un hecho que lo haría.- Minho puso su mano en el hombro de ella para que le mirara y así poder preguntarle de que hablaba pero nada más tocarla ella sujetó su muñeca con las dos manos, usó su cadera como apoyo y logró tumbar a Minho en el suelo mientras él soltaba un gemido de dolor, al principio se quedó impactado pero al momento comenzó a reírse mientras Sulli se agachaba a su lado- ¿Estás bien?

-Admito que eso me ha sorprendido- Minho se incorporó un poco también para acercar su cara a la de la chica sin borrar la sonrisa- Pero no me das miedo, Sulli, dudo que haya algo en este mundo a lo que le tenga miedo.

-El agua- Sulli dijo aquello poniendose totalmente seria y Minho la imitó agrandando tanto los ojos que podrían haberse salido de sus órbitas.

-¿Qué?

-Tú, a lo que más temes en este mundo es al agua.

Minho se quedó totalmente helado, eso era un secreto que nunca había contado a nadie, incluso él tardó en recordar que no sabía nadar y la razón era exactamente esa, hidrofobia. Sulli se levantó para renaudar el camino pero Minho fue más rápido y se levantó tras ella para sujetar su brazo.

-¿Cómo sabes eso? ¿Me conoces?- La chica no respondió simplemente le miró manteniendose en silencio, soltó su brazo con suavidad, ya que Minho no ejercía mucha presión para evitar hacerle daño.

-¿Yo? ¿Acaso tu me conoces a mi?

-No puedo recordarlo, es por eso que te estoy preguntando- Minho se acercó tanto a ella que Sulli tuvo que retroceder unos pasos y su espalda topó con el tronco de uno de los árboles, Minho no se detuvo y se acercó más, se sentía emocionado y ansioso ¿Su presentimiento era real? Ella le conocía ¿Verdad?

-No, nunca nos hemos visto antes- Sentenció ella intentando respirar con normalidad, los pocos centímetros que la separaban de Minho no eran suficientes como para que el chico no se diese cuenta de lo nerviosa que estaba, pero él se sentía frustrado, frustrado y enfadado con ella- Cuando alguien no puede recordar las cosas es porque no fueron importantes para esa persona, no debes de preocuparte, si hay algo que no puedes recordar sin duda no son importantes.

Minho quiso gritarle que eso no era así para él, que él no se había olvidado de toda su vida porque quisiera o no fuese importante ¿Ella no podía entenderlo? Era imposible que lo hiciera, nadie podía saber lo que es no saber quien eres, no recordar que cosas te gustan, a que eres alérgico, el nombre de tus padres, el día de tu cumpleaños... Empezar una vida desde cero sin ni siquiera tener recuerdos que te ayuden a saber quien eres, dicen que una persona es quien es por sus recuerdos y experiencias ¿Quién demonios eres cuando no tienes un pasado? Los ojos de Sulli parecían aguados y eso hizo que el corazón de Minho se encogiera y no luchase por detenerla cuando ella le apartó para marcharse, se sentía miserable por haber visto sus ojos de esa forma por su culpa, tanto que el enfado desapareció por completo.

-Te prometo que lo recordaré- Dijo Minho provocando que ella dejase de andar, el chico también se dio la vuelta para acercarse a ella hasta colocarse enfrente- Si lo recuerdo... ¿Me dirás quién es ella?- Minho sacó la foto de la niña que llevaba años tratando de encontrar y se la acercó a Sulli, ella sujetó la foto y la miró con tanta sorpresa que Minho pensó que a lo mejor debería de sujetarla por si se desmayaba- ¿Sulli?

-No- Murmuró ella sin apartar la mirada de la fotografía, deslizó sus dedos lentamente por ella y luego se la entregó a Minho- No sé quien es y aunque lo supiese no te lo diría, cualquier cosa que esté relacionada con el pasado es algo que no tiene nada que ver conmigo.

El muchacho reaccionó como si le hubiese dado una bofetada ¿Cómo podían ser tan diferentes? Minho habría dado lo que fuera por recordar su pasado, pero ella despreciaba el suyo como si olvidarlo fuese una especie de bendición.

-Yo también se cosas sobre tí, Sulli- El tono del muchacho sonó demasiado rudo, casi sonaba más como una amenaza que como un hecho, Sulli entrecerró un poco los ojos tratando de entender a que se refería cuando él habló de nuevo- Creo que te sientes atrapada y realmente vacía por dentro, a veces te veo observando a los demás, como si te preguntases que pasaría si les dejases ver como te sientes de verdad, te preguntas si ellos te verían gritando pidiendo ayuda si derribases el muro que has creado para protegerte.

-¿Eso es lo que crees?

-Y no solamente eso, te veo sentada en lo alto de un trono pero por alguna razón te sientes como si no pudieses estár más hundida, podrías deshacerte de todas las personas que te molestan, una palabra tuya y serían expulsados y eliminados de tu vida, pero no lo haces porque crees que es demasiado grande el peso que soporta...

-La cabeza que lleva la corona.. Si, yo también escuché esa frase- La frialdad con la que Sulli hablaba ahora hizo que Minho se diera cuenta de que estaba pisando terreno minado- ¿Crees que porque trates de analizarme usando psicología barata ya sabes todo sobre mi? Para sacar esas conclusiones te has basado únicamente en la familia que me adoptó, las personas que me rodean y suposiciones que no llevan a ninguna parte.

-Estás enfadada.

-Vaya, es admirable que necesites usar todas las neuronas de tu cerebro para darte cuenta de eso.

Sulli POV

Era un idiota, puede que su belleza fuese equiparable a la de un ángel, pero hasta los angeles tienen una parte malvada y sobre todo, una parte idiota. ¿De verdad que Minho pensaba que ella no se había dado cuenta? Él usaba sus artimañas y jugaba con ella para lograr sacarle información y eso la enfadaba, por un momento pensó que jugaba con ella también cuando fingía no recordarla, pero cuando le enseñó la foto no tuvo más remedio que aceptar que decía la verdad, Minho no recordaba nada y eso era lo mejor para él y para ella también, Sulli no quería saber nada sobre el pasado y mucho menos sobre la última noche en la que vio a Minho ¿Él la odiaría si lo recordase? Que estupidéz, ella no era nada para él, no puedes odiar a nadie que no significa nada, a alguien que no puedes recordar.

-Amber... Espera...- Una voz hizo que Sulli se detuviese antes de entrar en su habitación, parecía que Amber tenía visita y si no se equivocaba, esa voz era la de Key.

-¿Esperar que? He sido sincera contigo pero tu ni siquiera puedes mirarme a la cara y decirme la verdad- La voz de Amber sonó algo afectada pero nadie que no la conociera podría notarlo, puede que pareciera una chica dura por fuera, puede incluso que algo masculina e insensible, pero eso era solamente apariencia y Sulli lo sabía perfectamente- Desde que te conozco siempre has sido igual, enamorado de ti mismo y sin importarte para nada las personas que te rodean.

-Estás siendo injusta, te he dicho que no puedo decirte...

-Odio los secretos- Amber cortó al muchacho antes de que pudise continuar y Key abrió la puerta para marcharse, parecía enfadado y se sorprendió un poco de ver a Sulli tras la puerta. Key siempre fue bueno con ella y lo cierto es que Sulli siempre pensó que Amber y Key deberían de dejar de dar tantas vueltas y darse una oportunidad, pero por lo que había escuchado Key tenía un secreto y parecía ser uno bastante importante.