Triple Update (parte 3)

El día había pasado demasiado rápido para el gusto de SeungHo. Thunder había llamado para avisar que se iba a quedar a dormir en su casa así que estaban sólo los cuatro cenando. Mir y Joon eran nuevamente los encargados de lavar los platos, lo que significaba que iban a dormir temprano luego de la “agotadora” tarea. Lo agotador era limpiar el piso luego que ellos lavaran los platos. Estaba secándolo agradeciendo que al menos esta vez no hayan roto nada cuando G.O se le apareció en la cocina.
- SeungHo, cuando termines ven a mi habitación – le recordó.
- Sí, sí – asintió con la cabeza y le hizo un gesto con la mano para que se vaya.
G.O cerró la puerta de su cuarto. Alisó el acolchado de la cama por vigésima vez, comprobó que todo estuviera ordenado y prolijo. Se refregó las manos nervioso. Probablemente iba a ser la primera vez de SeungHo viendo una película o gay y él iba a ser testigo de los gestos de su mejor amigo al verla. Estaba más que emocionado pero también sabía que se tendría contener. Al principio pensaba mostrarle la película que SeungHo ya había visto antes pero luego de ver unos minutos el video decidió que era muy fuerte para una “primera vez”. De sólo pensar en eso él deseo ser la primera vez del amor de su vida. Tenerlo bajo él mientras se retorcía de placer. Sacudió la cabeza, no era hora para ponerse a fantasear. Buscó la película más suave que tuviera y esperó. Escuchó un golpecito en la puerta y vio cómo SeungHo entraba tímidamente.
- Terminé de limpiar el piso – dijo mientras se sentaba en la cama.
- ¿Comprobaste a los niños? – bromeó G.O para tratar de aligerar el ambiente.
- Ambos están durmiendo – contestó siguiéndole la broma.
- Perfecto, no queremos a Mir entrando de repente – suspiró -. Por cierto, cambié la película -.
- ¿Por qué? -.
- Elegí una más suave – lo miró –. Fue una de las primeras que vi, espero no te importe -.
- No hay problema – dijo SeungHo visiblemente más relajado. Recordaba algunas escenas que seguro lo avergonzarían.
- Ok, entonces le doy “play” – dijo G.O al acercarse a la computadora y hacer andar el video.
La película había empezado bastante normal. Un chico andando en skate y ayudando a su hermana a cuidar de su sobrino pequeño con el que parecía llevarse bien. Luego de diez minutos se dio cuenta que el protagonista tenía una novia con la que se había peleado. Bueno, a lo mejor se había equivocado y él no era el protagonista después de todo. Vio que G.O seguía concentrado en la película como si nunca la hubiera visto. Volvió la mirada hacia la pantalla. De repente apareció el hermano mayor del mejor amigo del protagonista y empezó a sentirse incómodo. Como si supiera lo que iba a pasar. Comenzaron a salir juntos a surfear y por la noche tomaron unas cervezas. Todo eran risas hasta que empezaron a pelear juguetonamente y ahí se puso colorado, los dos se estaban besando. El hermano del mejor amigo del protagonista sobre él. No sabía por qué pero esa situación le hizo acordar a aquella vez en la que había encontrado a Joon sobre Mir. Era como si los estuviera viendo de nuevo en la película. Al menos no fueron tan lejos y el protagonista huyó al amanecer. Suspiró aliviado. Los minutos de la película iban pasando y el protagonista iba atravesando lo que parecía una crisis existencial ¿Podía unos besos hacerlo cambiar tanto? Recordó cuando Mir le contó que le pidió a Joon “confirmar algo” ¿Era tan así? ¿Era una regla para todos? ¿Él incluido? En el medio de sus pensamientos volvió la vista a la pantalla y el protagonista iba a la casa del otro y pasó lo que temía. Comenzaron a sacarse la ropa mientras subían las escaleras y eso fue todo lo que aguantó. Cerró los ojos mientras escuchaba los sonidos y toda la sangre comenzó a mostrarse en sus mejillas.
G.O vio la escena de la escalera (bastante simple y liviana para su gusto) y se dio vuelta inmediatamente para observar la reacción de su mejor amigo. Tenía las rodillas contra su pecho y se tapaba la cara con las dos manos ¿Por qué estaba haciendo un super aegyo? ¿Acaso no sabía las consecuencias de ser tan cute? Cerró los ojos y contó hasta diez para calmarse. La película no había conseguido excitarlo tanto como el aegyo de SeungHo. Quería tirarlo ahí mismo, aprovechar que ya estaban en la cama y lograr ponerlo más colorado y más caliente pero esta vez por el placer y no por la vergüenza. Volvió a abrir los ojos y el líder seguía en la misma posición. Decidió que ya era suficiente y cerró el video. La ausencia de sonidos alertó a SeungHo y abrió los ojos.
- ¿Por qué paraste la película? – preguntó tratando de sonar calmado.
- Me aburría – sonrió G.O.
- Pero parecía interesante… - intentó parecer decepcionado.
- ¿Podías ver algo con los ojos cerrados? – preguntó con cara de póker.
- ¿Eh?...yo… - desvió la mirada hacia su pie.
- No te preocupes SeungHo, es lógica tu reacción -.
- P-pero… - trató de objetar.
- De verdad te agradezco – le puso una mano en el hombro – que trates de compartir cosas conmigo pero creo que por hoy ya es suficiente. Ve a dormir – fingió un bostezo.
- Veo que estás cansado – dijo aliviado SeungHo –. Descansa – se levantó y fue a la puerta.
- Sí, si – se acostó –. Hasta mañana -.
El líder fue rápidamente a su habitación y se acostó en la cama. Ya boca arriba se puso a pensar en la película. Se acordó nuevamente de lo que había dicho Joon y luego su propia experiencia siendo dejado. Por lo menos él no había sido besado por nadie. Un momento. El día del fanmeeting Mir y Joon lo obligaron a besar a Thunder. Trató de acordarse de la sensación de ese momento y sólo recordó la sorpresa. Claro, también estaban las ganas de tirar al piso al maknae y darle una lección. Suspiró de alivio, al menos no estaba pasando por una crisis existencial aunque su única crisis por el momento eran sus cuatro compañeros siendo gays. Quería saber quiénes eran las personas de las que se habían enamorado. Con ese pensamiento se quedó dormido.
Thunder estaba acostado en su casa con su gatito Dadoong al lado. Estaba seguro que G.O había elegido la película “Shelter” porque era bastante liviana y calculaba que SeungHo no aguantaría más que la primera hora. Le gustaba la idea que sus hyungs hayan casi obligado al líder a hacer esas actividades. Ahora venía Mir y otra vez lo obligaría a algo. Si todo salía bien, podía adelantarse a sus compañeros y, aunque rompiera las reglas, iba a obtener los frutos.